•CAPÍTULO DIECINUEVE•
"El postre"
—Bueno doctor Jeon primero que nada gracias por acompañarme, seguramente mi hijo tuvo algún contratiempo y no pudo llegar, él es muy profesional y se debe a su labor.
—Nada que agradecer señor Park, y en referencia al doctor Park tiene toda la razón, él es muy profesional y estoy orgulloso de tenerlo en mi equipo de trabajo.
—Desde niño se abocó a cuidar de los animales y de los pequeños en peligro, es un instinto protector natural en él — comenta su padre mientras lo ayudo a dar algunos pasos al acceso del área de Kinesiología dado que hay una rampa algo inclinada.
Lo observo comentar con tanto cariño sobre el accionar de su hijo, que empiezo a recordar las situaciones en donde mi pequeño ha removido mi corazón como un tormento.
—¿Sabe doctor? Mi niño puede ser muy terco a veces...
—¿A veces? Creo que terco podría ser su segundo nombre Señor Park. —su padre me observa de repente con demasiada atención y al percatarme de ello carraspeo mi voz —Pero esa terquedad es lo que lo hace eficaz, sumado a su gran empatía, su accionar siempre pensando en como se sentirán los demás, preveer cada detalle de sus diagnósticos, no dudar y confiar en sus instintos, apoyar a sus internos siempre dándole la confianza necesaria y transmitiendo seguridad... Eso si que es admirable más allá de su terquedad.
No mido mis vocablos hasta que atiendo a su padre acatándome con una media sonrisa y sus ojos cristalizados. Y tengo la leve sensación que he hablado de más o algo por el estilo.
—Me alegra saber que mi hijo tiene a un buen hombre a su lado que lo entiende, acepta y apoya en su vida —. Lo observo atónito y sin saber muy bien que decir ante sus palabras. —Tiempo al tiempo me decía la madre de mi hijo, pero yo creo con firmeza que no hay que dejar pasar el tiempo si te das cuenta de que algo es para uno ¿No lo cree doctor?
Perdido en mis cavilaciones, mis temores y mis dudas, enfrento la verdad expuesta delante de mis ojos.
Quiero a Jimin en cada parte de mi vida.
No solo conformando mi equipo de trabajo, sino mi día a día. Quiero cuidar y velar por él, aunque no necesite un salvador ya que sé que podría él solo contra el mundo... Y aún así, quiero estar ahí con él, por y para él.
—¡Señor Park! Justamente lo estaba esperando —comenta el fisiatra Ho Seok ante nuestro arribo _¡Oh! Doctor Jeon que gusto verlo por aquí —ofrezco mi mano en cordial saludo.
Y mientras el kinesiólogo le comenta al padre de mi pequeño como desarrollarán las sesiones, recibo un mensaje en el móvil que me indica que mi paciente ya está en preoperatorio.
—Debo retirarme señor Park, tengo una craneotomía a la espera del neurocirujano, pero tenga por seguro que sus palabras desenmarañaron mi camino. Y le prometo, que haré todo lo que sea necesario por seguir siendo ese hombre que usted vio en mi persona.
—Eso no lo dudo doctor Jeon, suerte en su cirugía y por favor, cuide de mi niño —. Comenta ante la cara de asombro del fisiatra.
—Por supue... —no alcanzo a completar mi frase cuando me interrumpen sus acordes musicales. Porque sí, aunque suene de lo más cursi, su voz es música para mis oídos.
—¿Quién debe cuidar de mí, padre? —ingresa mi pequeño velozmente al consultorio del fisiatra, acomodándose el cabello y con un leve rastro de sudor. —Perdona apa, es que estaba con un caso oncológico delicado y no podía irme así como así hasta no despejar todas las dudas de su madre.
Observo atento como abraza con tanto afecto a su progenitor y este le devuelve el abrazo con todo el amor del mundo reunido en ese simple gesto, intercambiando algunas palabras que son imperceptibles para mí.
"Quiero esto, quiero todo, lo quiero a él".
Él, se acerca lentamente observando de soslayo al fisiatra y me ofrece su mano con un leve sonrojo —Muchas gracias por acompañarlo doctor Jeon —. Entre tanto observo al fisiatra, a su padre y algunos residentes dando vueltas al acceso del consultorio, todos atentos a la situación.
Y sin dudarlo ni un segundo más, tomo su mano y arrastro su cuerpo hacia el mío juntando nuestros labios en un suave roce connotado de emociones, mientras acaricio su hermoso rostro color carmesí —De nada mi pequeño y recuerda nuestra cita, cena esta noche, conmigo. Ahora tengo una cirugía pero creo desocuparme a tiempo, te mandaré msj ¿Sí?
Me retiro ante la cara de asombro de mi pequeño sonrojado a más no poder mientras retoca con sus dedos sus voluptuosos labios sin emitir ningún sonido.
Y un gesto afirmativo de parte del padre de mi pequeño dándome a entender que a esto se refería con no dejar pasar más tiempo cuando algo es para mí...
Luego del procedimiento para drenar la sangre del ACV y limpiar la zona de la hemorragia, me encontré con otro
aneurisma a punto de colapsar así que actué con rapidez y lo corté para evitar su posible sangrado a futuro. Por suerte, logramos mantener estable al paciente durante toda la cirugía y solo queda controlar su posoperatorio dentro de las próximas 24 horas.
"Justo a tiempo" internamente me digo mientras me encuentro desinfectando arduamente mis manos y pensando en la venidera noche
Necesito que sea especial, debo ir a casa a preparar todo, para luego pasar por mi pequeño o quizás quiera cenar afuera... Malditos horarios comprimidos que no me dejan organizarme bien... Mejor le consulto...
<Pequeño ¿Cena en casa o afuera? Y perdón por la hora es que recién salí de la cirugía> Termino de mandar el msj y aparece el enfermero Jin.
—Doctor, la esposa del paciente ya está en sala de espera.
—Gracias Seok Jin, enseguida estoy con ella.
La esposa del paciente había sufrido una pequeña descompensación a causa de los nervios pero por suerte ya está controlada y tranquila.
Cuando me dispongo a salir recibo la notificacion de mi contestación <Cena en tu casa y no me busques porque quiero darte tu postre como sorpresa... a las 22h. ¿Te parece bien?>
"Por mí venite ahora" Pienso aguantando la media sonrisa que demarca mi rostro mientras acomodo a mi tieso amigo. Es que de tan solo pensarlo me empalmo. ¡Por Dios! Parezco un puberto hormonal.
<Me parece perfecto... no veo las horas de probar mi postre>
¡Maldición!.. debo lavarme un poco el rostro y mojarme la nuca, así no puedo aparecer para conversar con la esposa de mi paciente.
Ya en el apartamento preparo la ambientación para nuestra cita, un par de velas y un lindo arreglo floral creo se verían bien.
Mientras acomodo todo en su lugar, no dejó de pensar... ¿En qué momento sucedió esta conexión especial? De lo único que estoy realmente seguro es de tenerlo conmigo, él y yo y nadie más.
Reparo la ternera marinada luego de un buen rato de cocción, con el arroz hervido previamente solo me falta agregarle la carne... No quería salir con una de mis ensaladas y arruinar la velada, además mi extensa jornada me exige algo un poco más sólido en mi estómago.
El timbre resuena estruendoso activando mis nervios a flor de piel y apagando la sartén me dirijo hacia el acceso.
No sin antes retocar mis cabellos y ropa frente al gran espejo de la sala. Desabrocho mi camisa y al segundo la vuelvo a rehacer. Abrocho nuevamente y acomodo las mangas cuando otra vez el timbre me saca de mi estado intranquilo y con un gran suspiro apaciguador me encamino hasta el acceso.
—Bonito... Pensé que no me abrías más —dice y al ingresar deja caer su largo saco quedando expuesto en la fina lencería que abrasa todo su cuerpo de una manera excepcional...
Y como un interruptor que traba mi cerebro digo...
—¡A la mierda la cena pequeño travieso! Ven aquí que quiero degustar de mi postre primero...
A POCO CREÍAN QUE LLEGABAN A LA CENA?😏😈🤣
GRACIAS POR LEER, VOTAR y COMENTAR🥰
LOS AMITO MUCHO❤
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro