CAPÍTULO 8

Jungkook

El director mando a todos en el bus, menos a mi y al castaño, que iríamos en su auto con él, para ser quien se cerciorase del estado del castaño.

Tuve que cargarlo otra vez al carro, lo acomode en la parte trasera del auto pero se aferró a mi una vez lo dejé en el asiento uno me dejó salir.

El director con preocupación le informó a los padres del castaño tras llamada telefónica el estado de su hijo, y ellos le dijeron que no se preocupara mucho, que había sido su error no informarles sobre su alergia al polen, y que también era en parte culpa de Taehyun al salir sin sus medicinas y las precauciones principales para evitar la alergia. Que si se dormía después de estar lejos de las flores solo eran se secuelas pero que estaría bien.

Aunque el señor Byun estaba un poco más calmado, de vez en cuando miraba para donde estaba el castaño a mi lado, estando al tanto de que estuviera en completo orden.

De todas maneras los señores Kim le habían dicho que le tomaría un par de horas en despertar.

Yo pudiera estar cómodamente en el asiento del copiloto pero el chico se aferró a mi anatomía cuñado intenté dejarle en el asiento trasero. Gemí bajito ante mi incómoda situación y me resigné, no podía hacer nada.

No quería soltarme de ninguna manera y me estaba incomodando la posición en la que estaba su cara. El lado derecho de su mejilla izquierda estaba en mi regazo y una de sus manos se aferraba a mi muslo derecho.

Me tensaba solo verlo ahí apoyado. Además de que parecíamos más una pareja de novios que dos seres humanos que se odian.

— Estaremos entrando al pueblo en cuarenta y cinco minutos. —informó el señor Byun.

— Espero y pasen rápido, estoy entumecido de no poder cambiar de posición.

— Creo que al final yo tenía razón. —se refirió a mi raro roce con el chico de piel acanelada.

— De eso nada. —dije y le miré a través del espejo retrovisor del carro. El me devolvió la mirada y me sonrió con un poco de complicidad. —Solo.. fue coincidencia. —completé.

— Bien, ¿te gusta algún tipo de música? Puedo poner algo para que te distraigas. —propuso evitando el tema.

Lo agradecí bastante porque no tenía ganas de explicarle otra vez y hacerle ver que el único sentimiento que tenía hacía el chico era resentimiento.

— Algo en inglés estaría bien. —dije y me miré por la ventanilla para entretenerme.

No podía relajarme del todo porque me movía algunos segundos así solo fuera para estirarme y él se aferraba a mi regazo. Incluso me dio varias palma ditas quejándose de que me moviera, me regañó también por acomodarme.

De vez en cuando el señor Byun me hacía preguntas y hablábamos de algún que otro tema para hacer tiempo hasta llegar a la casa del joven que es a quien dejaríamos primero debido a su condición.

Yo revisé un poco mi celular y me mensajee con Jimin quien aún estaba preocupado por Taehyun. Por suerte ya tenía cobertura en esa parte de la carretera.

— Estamos llegando, despiértalo Jungkook.

— Taehyun.. —susurré y le moví un poco. — despierta, ya estamos en tu casa.

El gruñó en respuesta y apretó los ojos, después los abrió con lentitud y parpadeó para mirar hacia arriba, o sea directamente a mi rostro.

— ¿Tú?... ¿que hago aquí contigo? —soltó con exasperación.

Yo rodé los ojos y suspiré con pesadez.

— Un maldito gracias estaría bien, ¿no crees? —repliqué.

— Tsk, yo no tengo que agradecerte nada a ti. —chistó y sus ojos brillaron con odio.

— De echo alumno Taehyun, si que debería. Jungkook ha sido quien lo ha cargado desde que el polen del campo ha comenzado a provocar su alergia y quien lo mudó desde el cuarto de una de las ancianas hasta este auto. —comentó el señor Byun entrometiéndose en la conversación.

El castaño miró al frente con las mejillas sonrojadas y con un poco de sorpresa brillando en sus ojos. Me miró de vuelta y me sonreí con burla.

El auto se detuvo y cuando todos miramos fuera, los padres de Taehyun corrieron hacia nosotros. El hijo de los señores Kim no esperó para salir del auto y se escabulló para no disculparse.

Ellos le abrazaron y el director salió del auto para saludarlos como se debía. Yo me quedé en el auto, serían unos segundos la tardanza y yo ya había saludado a los padres del castaño desde el auto.

Noté a la familia Kim hablando con el director de la escuela y a Taehyun mírame desde lo lejos mientras hacía una mueca.

La mamá de el se despegó del círculo y se acercó al auto, no me olía bien su cercanía y lo confirmé con lo que dijo después:

— ¿Te apetece quedarte a cenar? Taehyun nos ha dicho que has sido tú quien le ha cuidado durante el proceso alérgico. —sonreí con un poco de timidez.

— En realidad me encantaría, pero tengo cosas que hacer en casa. —la vi entristecerse un poco.

Quizás cebar con esos adultos estaría bien, pero si la presencia de Taehyun estaba incluida en la cena no me apetecía en lo absoluto.

— Está bien, será entonces otro día, gracias por cuidar de mi bebé. —volví a asentir.

Recogí mis cosas y salí del auto. Informé a todos que tenía que irme a casa porque tenía tareas pendientes para hacer. Ignoré la mirada que me echó el señor Byun y me fui hacia mi casa.

Me sentía un poco mareado debido al viaje en auto, así que estaría perfecto caminar a casa. Me coloqué los audífonos para relajarme un poco más pero me comenzaron a llegar mensajes al celular que bajaba la música al notificarme la entrada.

Jimin-shi:
Habrá fiesta en casa de Namjoon. Te pasaremos a buscar alas 21:30.

Yo:
¿Es muy necesario ir?

Jimin-shi:
Si, no hay excusas. Además habrá rifas por parte de nuestro adinerado amigo.

Suspiré y guardé mi celular en el bolsillo de mi pantalón. Quizás si no me encontrara cansado por haber cargado tanto tiempo a Taehyun tuviera más ganas de ir. La casa del moreno no quedaba muy lejos de la mía, por otra parte las fiestas de Namjoon siempre eran una locura y además mañana era sábado. Así que; ¿que me impide ir?

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Bueno, bueno, bueno. Hay fiesta, no es en casa de Jackson Wang pero si en casa de Nam Joon. Jeje, habrá tremendo lío ahí mucho más que en la fiestas de Jack.