Jungkook

Seis meses bastaron para que nos fuéramos a vivir juntos. Y si, aunque dejamos atrás el pueblo creo que Ilsang siempre será un lugar especial para todos.

Necesitamos tiempo para ello, porque aún estábamos estudiando, pero pudimos transferirnos a una escuela de Seúl en la cual nos va de maravilla. Y digamos que si, que aún sigo siendo el tutor de Taehyun, de cierto modo en cada parcial le ayudo a estudiar y por supuesto lo hago yo.

Trabajo por algunas horas después de terminar las clases en un restaurante cerca de casa, y Taehyun, por increíble que parezca también lo hace. Una agencia lo contrató y de vez en cuando tiene secciones de fotos por contrato.

La paga no es increíblemente alta, ni en su trabajo, ni en el mío, pero nos da para vivir en nuestro apartamento y ser bastante felices. Teníamos nuestras peleas, como las tiene todas las parejas, lo normal.

Y más nosotros que a pesar de querernos tanto somos muy volátiles, por lo menos yo no carezco de mal genio, y Tae mucho menos. Pero esta bien, hablando lo solucionamos, un "Lo siento" y un beso,  esta perfecto para nosotros y así dejar de estar enfadados.

Namjoon, al fin está logrando su sueño de entrar en una gran compañía para hacerse rapero, ahora es trainee. Y aunque no tiene demasiado tiempo siempre saca algún momento para vernos.

Seokjin, sigue en el pueblo, y abrió un restaurante junto con su hermano, les va bastante bien y de vez en cuando me llama o me visita acá en Seúl.

Yoongi, se graduó y está en la universidad de Daegu especializándose en un área de gestión de empresas o algo así. Hablamos bastante pero de cosas más triviales, nada que involucre estudios o amor está en nuestras videollamadas.

Jimin, esta por terminar el año en Londres y se vuelve para Corea. Regresa a mitad de año y para eso faltan dos meses aún, pero de igual manera solo hablamos de sus viajes sus cosas del día a día y de lo mío.

Lo qué pasó entre nosotros dos quedó en el olvido y aunque fue difícil, logramos recuperarnos de eso, pero me temo que para Jimin y Yoongi no. Todavía no se hablan y ninguno me pregunta acerca del otro, me entristece un poco que hyun no pueda perdonarle pero no puedo meterme en eso.

Es un poco triste la verdad pero conservo la esperanza de que cuando Jimin regrese al país esos dos vuelvan a verse de algún modo, y puede que no vuelvan a ser pareja, pero me pondría feliz de que por lo menos vuelvan a hablarse..

De todas formas los dos comparten amigos y no creo que dejen de reunirse con nosotros por muy incómodo que sea. Aunque ya eso habría que verlo cuando suceda.

Cuando llegué exhausto del trabajo, me duché y luego de pedirme algo para almorzar decidí jugar un rato en línea.

Hoy es sábado, y no tenía universidad, más mis horas de trabajo fueron en la mañana hasta el mediodía. Por lo tanto estaba en casa el resto de la tarde para tener tiempo para mi.

Taehyun llegaría para las seis porque la sección de fotos fue desde las once de la mañana y lo que tenía pensado de hacer para la cena no llevaba demasiado tiempo, así que podía relajarme por algunas horas.

A pesar de tener los audífonos puestos para escuchar mejor a las personas de mi equipo, sentí el celular puesto en la mesilla junto a la cama notificarme una llamada.

Salí del juego y quitándome los audífonos miré a mi celular, se trataba de Jimin.

Habían unas horas de diferencia per estoy seguro de que no era muy temprano como para estar despierto.

— Jimin-ah. —dije al contestar la llamada.

— Oh, Jungkookie. ¿Cómo estás? —preguntó.

— Bien, ahora estaba jugando porque tengo tiempo. ¿Y tú no deberías de estar durmiendo? —cuestioné mientras caminaba alrededor de mi habitación con el celular pegado a mi oreja.

— ¡Si! Bueno... acá es un poco tarde pero no puedo dormir de la emoción.

— ¿Emoción?

— Kookoo-ah ya no serán dos meses sino uno. ¡Estaré de regreso en junio!

— ¿Enserio? Whoa eso es increíble.

— ¿Cierto?

— Mmh. —contesté.— Te extraño mucho Hyun. —dije sincero.

Se escuchó un suspiro por su parte.

— Yo también a ti.. y a todos.

— ¿También a Yoo.. —me cortó.

— Si, a él también. —era la primera vez en mucho tiempo que le preguntaba sobre Yoongi.

— Ya verás que seguro si tiene solución. —sopesé.

— Puede ser, pero el problema es que ya yo no quiero nada de eso. —comentó con seriedad.

— ¿A no? —cuestioné con curiosidad.

— Kookie, no iba a espéralo toda la vida, me disculpe mil veces y ninguna oportunidad me dio, me dejó ir así sin más por su puto orgullo. No puedo negar que le tengo cariño, Yoongi se quedó como el mejor momento que tuve mi vida, pero eso ya fue, terminó.

—En eso tienes razón.

— Pero bueno, cuéntame de ti..

Hablé de muchísimos temas con Jimin, tantos que tuve que ponerme a hacer la comida mientras le tenía en altavoz, pues ya picaba la hora casi en la que mi querido principito iba llegando a casa.

Me despedí de Jimin y continué cocinado para que todo estuviera en orden cuando mi querido novio llegase.

Me di una ducha rápida y me coloqué un chándal de color gris, terminado de colocarme el perfume sentí el tintineo de la llaves de Taehyun en la sala.

Caminé hacia esa dirección y me lo encontré allí, con su elegante y pulcra vestimenta. Lo observé mientras el dejaba las llaves en el sitio para llaves.

Se volteó y con una sonrisa se acercó a mi. Me abrazó primero, pasando sus manos por mis caderas y dándole suaves caricias, yo le correspondí y olfateé su cuello, se había vuelto una maña hacerlo, porque a pesar de estar trabajando por horas, mi chico siempre olía de maravilla.

Se separan un poco del abrazo y subió sus manos a mi rostro, me miró con cariño y besos mis labios con delicadeza. Las maripositas estupidas revolucionaban mi panza y me sentí medio tonto pero poco me importó.

Sonreí.

— Hueles.. hueles a chocolate.. —mi sonrisa se ensanchó.

— ¿Has estado cerca de girasoles?

El arrugó el entrecejo.

— Eso mismo me dijiste aquel día cuando te dio alergia. —pareció caer en cuenta y tras abrir y cerrar su boca me sonrió con sus mejillas rojas.

— Si.. bueno. —besó otra vez mis labios.— Esa vez lo decía enserio y ahora también.— se acercó a mi cuello y lo olfateó. — Me gusta, siempre me gustó.

— No tienes que decirme algo que siempre supe. —se carcajeó aún con el rostro en el hueco de mi cuello.

— Eres un creído. —comentó. Yo besé su cuello y me separé un poco de él para mirarle a los ojos.

— No estás en posición de juzgar. — dije, volvió a soltar una carcajada sonora y le seguí.

— Es verdad. —contestó luego de un ratito.

— Ve a ducharte principito, —dije—pondré la mesa.

Me disponía a caminar hacia la cocina, pero un castaño por el que yo me derretía me sujeto del brazo y me detuvo antes de que pudiera seguir con caminado hacia mi destino.

— Ah si, pero hoy mi día ha estado demasiado tranquilo, necesito un poco más a mi huracán. —me apretujó contra él y besé sus labios.

Después de tanto sufrir por una relación y sufrir ataques de ansiedad. Aún asisto a terapia para que no vuelvan a suceder, y poco a poco voy mejorando. Estoy bien. Feliz, después de tanto tiempo, yo era feliz. Me siento perfectamente con el principito castaño, que un día llego a mi vida de una forma repentina, él, es ese  que me calma y me da paz, pero que también me revuelve la vida y la pone patas arriba.

Él también es mi huracán.

FIN.

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En el anterior capítulo dije que tendrían dos capítulos, este y el epílogo, pero al final lo dejé así. Creo que esta bien con este final , cuando lo comience a corregir  cambiare y agregaré algunas cosa ya que concuerdo con la crítica que me hicieron y la historia necesita relleno para que no se vea tan rapido. Aún así son 35 capítulos. Nos veremos en la segunda parte (La historia Yoonmin). Un besote enorme.

Ann.