CAPÍTULO 33

Jungkook

Sonaba raro eso de "novios" entre Taehyun y yo ¿cierto? Pero supongo que llegaré a acostumbrarme a eso. Hace una semana que estamos trabajando en lo que es acostumbrarnos, pero sinceramente yo me siento muy cómodo a su lado.

Me gusta que sea cariñoso pero sin ser tan meloso todo el tiempo. Ya que yo soy del mismo modo.

Hoy tendríamos en la noche nuestra primera cita oficial. Y en momentos como este odiaba que Jimin no estuviera presente, pues no había nadie mejor al que contarle los chismes que a él.

Namjoon estaba agetreado con sus proyectos y Yoongi.. se ha puesto a hibernar literalmente, solamente se dedica a dormir y a existir, es uno de los más afectados. Tampoco es un tema con el cual se quiera desahogar conmigo porque sabe que también quiero el menor pensamiento de Jimin en mi mente. Así que comprendo el sentimiento de perder a Jimin, aunque no sea del mismo modo su falta se hace sentir.

Por otra parte. Taehyun y yo habíamos informado a nuestros progenitores de lo que estaba comenzando, y aunque, mi padre se mostró un poco reacio los primeros días ya que estaba algo conmocionado con mi preferencia sexual, nos aceptó. Igualmente los padres de Tae aceptaron la relación y todo estaba en una mejor etapa.

Pero me faltaba, me faltaba Jimin. Y no tenerlo conmigo dolía horrores. Quisas si debería de seguir el consejo de Tae, tal vez si lo escucho puedo llegar a arreglar las cosas con el.

Decidí no volverme loco en escoger un outfit cuando llegó la hora de comenzar a prepararme, la cita sería simple así que no tenía que esmerarme demasiado, no sería en un restaurante de lujo o algo parecido, estaba bien con algo sencillo para ir al cine, ver las películas mientras comíamos palomitas y después pasear e incluir alguna actividad en la que estuviéramos de acuerdo, estaba más que perfecto para vestir casual, así que no tenía porque estréseme mucho con la ropa, por lo tanto, escogí un pantalón de mezclilla que realzaba mis muslos, una polera negra que dejaba a la lechosa piel de mis brazos en vista y avivaba la tinta de los tatuajes.

Mi pelo no me era problema pues a pesar de ser un poco desordenado y difícil para aplacar, hoy parecía estar con ganas de acomodarse para él último toque a mi outfit. Solo faltaba la fragancia, y esta vez escogí la mía, no la de mi padre.

Me sentía con nervios, las cosquillas arrebujaban en mi barriga.

Me miraba otra vez en el espejo de mi habitación asegurándome de que estuviera todo en perfecto estado, pues Taehyun podría aparecer en cualquier momento delante de mi casa.

— Luces guapo, pero deja de mirarte o gastarás el espejo, hermanito. —Jungkae apareció repentinamente en mi habitación.

— ¿Tú cress que luzco bien? —pregunté un poco inseguro ignorando la otra parte de su comentario.

JungKae levantó una ceja y apoyando su cuerpo en el umbral de la puerta de mi habitación mientras cruzaba sus brazos.

— Eres mi hermano, por ende eres guapo y todo lo que te pones te queda bien. Es genética. —comentó con chulería.

Sonreí y negué con mi cabeza.

— Eres tan idiota. —me quejé riendo.

— Apresúrate a bajar, ese chico ya está esperando por ti.

Di un respingo. Y mis ojos se abrieron grandes.

— ¿Ya está ahí?

Miró si reloj ante mi reclamo.

— Si.. desde hace unos siete minutos. —bufé.

— ¡¿Y PORQUE NO ME LO DICES?! —grité.

El rodó los ojos.

— Quería que esperara por ti un poco. Es bueno hacerlo sufrir. —Comentó con sorna.— Ahora ve.

Agarré mis cosas y al pasar por su lado le pegué en el pecho, sonrió y no pude evitar hacerlo también.

— No te soporto.

— Te ves mejor cuando te enamoras. —se burló.

— No estoy enamorado idiota.

— Dicelo a tus mejillas rojas. —respondió mientras caminaba detrás de mi.

— Ah, lo que sea. —contesté antes de cerrar la puerta.

Me detuve en el porche de mi casa para respirar con profundidad, ya Tarhyun estaba esperándome, podía divisarlo perfectamente recostado en su moto de espaldas a mi mientras miraba a algún punto.

Caminé sin apuros hasta donde el estaba y tras picotear con mis dedos su brazo derecho se volteó hacia mi con una sonrisa de caja.

Vestía un pantalón de pinza que embarcaba su figura, y una camisa blanca que delineaba sus brazos, unos converses blancos chalaza an sus pies y su pelo estaba ligeramente revuelto.

— Hola.. —susurré con una sonrisa.

El levantó una ceja, en un movimiento ágil sujeto mi cintura y me llevó a chocar mi pecho con el suyo. Su cara quedó cerca de la mía y su olor se entrelazó con el mío.

Miró mis ojos, después mis labios y tras relamerlos los pegó a mi boca. Cerré mis ojos. Temblé un poquito, más no me negué, es cierto que no me esperaba su repentino movimiento, pero me gustó incluso más que las anteriores veces.

Entonces se separó un segundo y me miró con una sonrisa, yo le miré algo embobado, saboreando aún sus labios sobre los míos, subió sus manos a mis mejillas y las acarició.

Entonces, unió nuestros labios una vez más, en un choque más intenso, ávido, que me llenó el vientre de estrellas. Me relajé y me permití devolverle el intenso beso.

Dio por finalizado el beso tras picotear mis labios en un ligero beso. Sonreí y el hizo lo mismo.

— ¿Que es eso de hola, huracán? Ya eres mi novio, a mi me saludas con un beso. —comentó cerca de mi rostro aún y con sus manos en mis mejillas.

Mejillas que se pintaron de carmesí ante su comentario.

— Bueno.. yo, es verdad. —picoteé sus labios en un casto y sonoro beso. —¿Nos vamos?

El asintió con las mejillas un poco sonrosadas y tras despegarse de mi, se volteó a la moto y me tendió uno de los cascos. Me pongo el casco de la motocicleta y Taehyun golpea suavemente el asiento detrás de él. Me subo y me siento allí. Coge mis manos y las pone a su alrededor. Sonriendo se coloca su casco.

Enciende la motocicleta y acelera el motor. Me permito sonreír, se siente bien volver a estar completamente feliz. De repente, la motocicleta salta hacia delante y arrancamos. Me aferro firmemente a su cuerpo.

Vamos por las calles del centro, amo como la brisa por la velocidad a la que vamos pega en mi cara. Taehyun conduce como todo un experto. Estoy

empezando a pensar que no tiene idea de a dónde vamos. Finalmente, nos detenemos en un pequeño edificio.

—¿Qué es este lugar?— pregunto— No tenía ni idea.

— Es un pequeño restaurante mexicano—responde con algo de emoción— Me gusta mucho, y seguramente no lo conocías porque se inauguró hace unas semanas.

— Si.. es que han sido un poco difíciles. —susurró y él acaricia un poco mi muñeca.

— Ven, quiero volver a comer burritos y que tú los pruebes. Están deliciosos. —alega mientras me sujeta la mano.

El restaurante está increíble. Es algo sencillo pero elegante, un lugar propio que Taehyun; ahora mi querido novio, escogería si o si.

Caminamos dentro y el olor de la buena comida inmediatamente me golpea. Hace que mi estómago gruña.

De verdad que huele delicioso.

Taehyun se desliza dentro de una de las cabinas y me siento junto a él. Una camarera aparece.

—¿Qué puedo traerles de beber?

—Una cerveza, por favor —digo.

—Para mi también una —agrega el castaño.

La camarera asiente y se va.

— ¿A que lugar deseas ir después que salgamos de aquí? —pregunta y si mirada intensa me corta un poco la respiración.

Que guapo. Pienso.

— Bueno.. em.. no se, donde quieras tú. —respondo.

— Está bien, —responde mirando fuera con una sonrisa en el rostro, luego retorna la vista a mi y se acerca para picotear sus labios en los míos.

Su repentina acción me sigue cogiendo por sorpresa así que gustoso recibo el beso y después le sonrió con los nervios arrebujandose en mi panza.

Después de un rato de tonteo pedimos nuestra comida, y aunque era algo simple a mi me encantó, porque los burritos estaban deliciosos y también algunas otras cosas que nos pedimos para probar más de la gastronomía mexicana.

Terminamos con nuestra comida y la camarera trae la cuenta. Tarhyun paga por ello y salimos del restaurante satisfechos con nuestros estómagos llenos.

—¿Lo disfrutaste? —pregunta Tae mientras vuelve a encender la moto.

Yo asiento y le sonrio.

— Los helados los pagaré yo. —el asiente, me jalonea por el brazo y da un suave beso en mi mejilla.

— Está bien, ahora sube.

.

Antes de darme cuenta, Taehyun se precipita hacia mí. Planta sus labios en los míos y me besa.

Tae empieza suave pero tan pronto como le devuelvo el beso, me encuentra con impaciencia. Los besos se vuelven
apasionados.

Levanta sus manos y sostiene mi cara con ellas. De alguna manera mis manos se encuentran envueltas a su alrededor. Nos apretamos el uno contra el otro. Mi cuerpo está sintiendo cosas que NUNCA ha sentido antes. Una parte de mí siente como si mis piernas se fueran a rendir.

El castaño separa mis labios con los suyos y me besa de una manera que
nunca lo ha hecho antes, se siente más vivaz, más apasionado. De hecho tomo una rápida respiración entre el beso para que mis pulmones dejen de arder.

— Tus.. pad..

— No están, se fueron hoy para Miami. —contesta.

Y es todo lo que necesito para seguir besándolo. Es como un fuego que comienza a construirse dentro de mí. Jalo a Taehyun fuerte contra mí. Finalmente retira sus manos y me aleja. Jadeo ligeramente.

Caminando conmigo, me regresa a la cama. No siendo capaz de no hacerlo, me siento. Alcanzándola, Tae se quita la camisa. Su dorso desnudo me hace morderme el labio.

Mierda. Que perdición.

—Tae. —Apenas susurro.

—Hmmm —tararea, empujándome hacia abajo. Sus labios encuentran los míos de nuevo. No puedo evitarlo, me pierdo y le devuelvo el beso. Tae me agarra por la cintura y me empuja más hacia arriba en
la cama.

Cuando retrocede y comienza a besar mi cuello tartamudeo:

—Tae, ¿qué estás haciendo?

Juguetonamente me muerde.

—Estoy disfrutando. ¿No lo estás tú?

—Oh si —gimo—. Lo estoy.

—Bien. —Respira contra mi piel.— Cada puto centímetro de tu cuerpo me vuelve loco Jungkook.

Nos empujamos y jalamos el uno al otro desesperadamente, como si estuviéramos tratando de llevar al uno a través del otro. El mundo desaparece y todo en lo que puedo concentrarme es en Tae, en sus ojos candentes de deseo por mi, en sus labios ligeramente rojos por los fogosos besos, en su pelo revuelto, el contacto de él en mis dedos, el calor de su cuerpo sobre el mío, el increíble impulso que siento de permanecer conectado a él.

Este principito se está volviendo mi perdición. Definitivamente.

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Creo que se me da mejor el que esos dos se lleven mal. Ajajajjajajajaja no sabía que poner en la cita. Es que hasta mi se me hace raro que sean novios. 😆

Pero bueno ya casi terminamos. Ha sido dificilísimo terminar este libro porque aunque no me faltan ideas e inspiración las fechas han sido importantes y me he atrasado un poco.

¡Feliz Año Nuevo!