CAPÍTULO 24

Jungkook

Estaba tan feliz. ¡Si, si, si!

Por supuesto que habíamos ganado, después de seis años teníamos la gran copa "Wings" a nombre de Ilsang. Por cierto, Namjoon, Jimin y yo quedamos como finalistas de nuestro pueblo, junto con otros seis competidores más, uno era el equipo de Seúl y el otro era el de Daegu, ambos bastante buenos y con geniales competidores, pero gracias a mi gran trabajo y perfección al realizar los trucos, ganamos.

No saben que feliz me sentí al sostener la copa en mis manos. Habían más premios, tales como un certificado, una camiseta de primer lugar, una medalla y patineta nueva que escogerías en una de las tiendas que mencionaban.

Mi amigo Hoseok, no era más que un espectador, y cada año en las competencias se reunía con nosotros para así poder compartir.

Desde que se mudó a la ciudad no ha tenido mucho tiempo para volver a visitarnos al pueblo, así que aprovechando la competencia asiste para estar al menos unos días con nosotros.

Taehyun decidió que dormiría en la habitación que quedaba disponible me lo aviso por mensaje de igual modo que el número de caseta, y yo, o dormía en el sofá o con él, ya saben que preferí hacer.

De todas formas, no importaba porque ya habíamos dormido juntos ¿no?

El esfuerzo de levantarme temprano en la mañana había sido recuperado, había dado frutos. Pude incluso preparar a Taehyun bastante y Namjoon me ayudó un poco con ello, yo practiqué todo lo que pude antes de competir en cada fase de la competencia.

Eso era otra cosa, que entre practica y práctica, Taehyun había logrado convencerme para que le enseñara a andar en la skate.

Había sido un poco torpe al principio, pero después lo dominó bastante bien.

El miércoles, mismo día en el que llegamos, en la noche debíamos de presentarnos con una leve coreografía de trucos para mostrar ante los jueces.

El jueves y el sábado serían para entrenar y perfeccionar cualquier montaje de patineta incorrecto.

El viernes se eliminaban los concursantes que tenían fallos en sus presentaciones.

Y el domingo la gran final, donde el dueño del establecimiento ponía una serie de trucos (obviamente difíciles), para llegar a uno de los tres pueblos finalistas. Y por último los jueces nombraban al pueblo ganador.

Hoy hacía dos días que habíamos regresado, también tengo que comunicar que los chicos están empezando a aceptar un poco más a Tae, incluso yo, y Yoongi, supongo que está asimilando eso todavía, porque aún le gruñe como si fuera un perro cuando se le acerca a Jimin.

En estos días de tutoría después de terminar de estudiar se a unido a alguno de nuestros planes nocturnos. Incluso en la cafetería de la escuela se ha sentado con el grupo y ha agregado palabras a las conversaciones.

La escuela estaba en revuelo, todos estaban felices debido al mérito que le otorgamos. La copa al final había sido expuesta en el museo del pueblo junto con una foto del grupo y los ganadores.

Ahora me encontraba en la casa de Jimin.

— ¿Te falta mucho? — le pregunté, mientras el terminaba de ponerse los zapatos.

— ¿A que se debe tu prisa hoy por entrar al colegio? Se que eres aplicado pero es solo un examen final de semestre—comentó sin muchas ganas.

— ¿Te da cuenta que hace unas semanas eras tú el que estaba en mi posición? —reí.

— Oh.. bueno, —se levantó para agarrar la mochila.— Supongo que es un cambio de la realidad dentro del mismo mundo.

— Quizás. —reí por sus ocurrencias.

El rubio vestía unos jeans gastados de mezclilla azul celeste, una polera blanca y encima una camisa a cuadros que tenía matices de varios tonos de amarillo.

Yo vestía solo un chándal gris y mis zapatos deportivos.

Jimin abrió una de las gavetas de closet y se colocó unas gafas que escogió al azar.

— ¿Me lucen?

Asentí. — Todo te luce, siempre te ves bien con cualquier cosa que te pongas.

Sus ojos se perdieron cuando sonrió y saliendo de la habitación conmigo, pasó uno de sus brazos por mi hombro.

Yoongi hizo sonar el claxon de su auto, se brindó pasar por casa de su novio a recogernos y mientras conducía al colegio aprovechamos para repasar varios temas de estudio.

Cuando salimos del porche de la casa Jimin y divide al azabache recostado en el auto con los brazos cruzados.

Yoongi siempre estaba serio. Con cara de enfado pero en realidad, si le caes bien puede llegara a ser muy amoroso contigo, pero a su manera.

— Hyun, ¿que tal amaneces hoy? —pregunté cuando llegamos a donde estaba.

El me sonrió y descruzo sus brazos, Jimin se abrazó a su dorso y este le besó la cabeza al más bajo, a mi me tocó el cabello despeinadolo.

— Estoy bien, —me respondió con una sonrisa en el rostro—, súbanse.

Asentí.

Cuando estuve en el asiento trasero miré algunos mensajes ese mi celular, habían de la noche anterior y miles en el chat de los chicos.

Decidí ignorarlo, ya habría tiempo para responder. Saqué de mi mochila el resumen y en lo que los chicos hablaban yo estudiaba callado. Ellos no están en mi salón, y menos en mi año, por lo tanto discuten otras cosas.
Yoongi, está casi por pasar al cuarto año, Jimin, está en segundo casi termina el año también, y yo, como se debe suponer en primero.

Cuando Yoongi aparcó el auto los tres caminamos hacia la entrada de la escuela, encontrándonos con Taehyun y Namjoon.

No se si el estómago me burbujeo por nervios acerca de la prueba o porque Taehyun me miró.

Pero nervioso estaba de pies a cabeza.

— ¡Chicos! —gritó Jimin. Los saludo efusivamente y a Nam le dio un corto abrazo, a Taehyun solo le regaló una bonita sonrisa. —¿Están listos?

— Yo si. —comentó Nam.

— Yo creo que no pasaré el examen. —comentó el castaño.

¿Cómo era capaz de decir eso? Cuando yo mismo lo había ayudado a estudiar y a entender mejor las cosas.

Su seriedad me causó confusión. Arrugué el entrecejo y levanté uno de mis puños. Iba a pegarle, enserio.

— ¡Está bien, no me des, solo miento! —se cubrió con sus brazos y me sonrió.

¿Como es que juega así de serio?

— Eres un idiota. —me enfurruñé y le miré mal. Namjoon y Jimin se carcajearon ante la escena. Yoongi me miró con diversión, ¿y este que? Siempre como si estuviera un paso más adelante que todos.

A veces se me olvida lo observador que puede llegar a ser. Yoongi descubre muchas cosas.

— Venga, entremos ya. —dijo Taehyun.

Nadie respondió nada, y yo me acerqué a hacia él. Pellizque su brazo y se quejó, me miró mal y volvió a quejarse.

— ¿Que haces idiota? —sonreí y el me miró con sorna.

Supongo que está era nuestra nueva manera de llevarnos bien. Peleando, pero ya más calmada la cosa.

— Merecido te la tenías por mencionar que estabas inseguro cuando yo te ayudé.

— Tsk, a veces molestas mucho ¿sabes? Pero eres buen tutor. — jaloneó un poco mi cabello provocándome un leve dolor.

— ¡Oye! —reclamé intentando correr hacia el. Pero ya estaba lo bastante lejos.

— ¡Buena suerte en el examen, huracán!

— ¡Lo mismo digo principito! —grité.

Sentí una mano enroscarse en uno de mis brazos, y el olor de la colonia de a Jimin colarse en mi nariz.

— Después de la prueba ya hablaremos tú y yo de lo que cambio con ustedes dos.—comentó señalando al castaño que ahora caminaba de espaldas a unos metros de nosotros.

Ah, bueno, supongo que.. ¿que le dire a Jimin? Si es que ni yo mismo se que sucedió para que de repente ya no quisiera matarlo.

Estamos perdidos Jungkook, perdidos.