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21:JUNGKOOK

CAPÍTULO 21

Jungkook

El día era perfecto, y si, ¡realmente nos íbamos a Seúl! Por primera vez me alegré de ver que el castaño hiciera algo bien.

Pensé que los chicos tendrían alguna reacción de incomodidad, sin embargo, a parte de Yoongi, nadie más refunfuñó.

Estaba emocionado, y muy feliz. Aunque prefería irme a casa me pareció descortés negarme ante el aventón que quería darme la señora Kim hasta mi casa, por lo tanto me encontraba en el carro de la madre de Taehyun mientras miraba por la ventanilla.

— Y dime, Jungkook— comentó ella mientras giraba el volante del auto para doblar en una esquina. Yo despegué mi vista del cristal para mirarla— ¿hace cuanto no gana el pueblo?

Hice una mueca, para estas fechas el año pasado no me encontraba muy bien que digamos.

— Hace seis años, el pasado casi estuve a punto de ir a la gran final pero.. —me detuve, había pasado algo en mi vida que no me permitió ir, miré a Taehyun quien esperaba a que continuara mirándome tras el espejo retrovisor, pero no lo hice—. Hubo un inconveniente y no logré ir.

— Ah ya veo. —respondió ella. —Si  deseas puede pasar con nosotros y probar algo del pastel que hice esta mañana.

Taehyun iba callado en el asiento del copiloto, pero desde mi asiento, de detrás, podía verle por el espejo tensarse un poco.

Dudé un poco en aceptar también pero lo final lo hice. Después de todo, sus pasteles eran de ensueño y por hoy no habían más tutorías o algo  que se le pareciera. Creo que podría permitírmelo.

— Con gusto señora Kim. —miré en dirección a Taehyun y me arrimé un poco a su asiento por detrás. Noté sus hombros otra vez tensos. — Y después si deseas, Tae, podemos iremos al parque para enseñarte un poco como montar la patineta.

El me miró de soslayo, por encima ff su hombro, y asintió con rapidez sin pronunciar nada.

Desde que habíamos salido de la oficina del señor Byun se había puesto bien raro, y lo mejor es que yo no sabía el porqué.

La madre de Taehyun habló un poco más conmigo que con su hijo, ya que esté parecía no tener ganas de sumarse a la conversación. Pero supongo que el castaño era así, a veces muy raro.

Después de varios minutos logré divisar la verja delantera de la casa de los Kim, y tras abrirse el portón por un mando a control que la señora Kim saco de la ventanilla del auto, ella aparcó frente a la mansión y salimos del auto.

Taehyun salió del auto con apuros y se excusó con que primero se cambiaría a una ropa más cómoda.

— Creo que aún no se cree qué pasó el examen. —hablé mirando en dirección a las escaleras por las que el castaño había desaparecido.

Aún tenía el skate en mi mano y la mochila en mi espalda. Ella pasó por mi lado y dejó su bolso en el sofá, me miró.

— Si, supongo que es la fecha. —susurró y su comentario me dejó aún más desorientado.

— ¿La fecha? —indagué.

— Mmm.. debe estar así por Tae Ho. —susurró con tristeza. —Pero ya se le pasará.. ven, vamos a la cocina, él debe de estar por bajar.

Asentí sin hacer preguntas, supongo que era algo importante. Pero ese nombre ya lo había oído por la boca de Taehyun anteriormente.

Decidí ignorar las preguntas de mi mente y seguirla hasta la cocina dejando mi skate en el suelo y la mochila encima de esta.

El pastel que había hecho esta vez la madre de Taehyun sabía a duraznos, a penas rozaba mi lengua y lo saboreaba un poco, se deshacía en mi boca explotando el delicioso sabor.

Para cuando el castaño bajó con ropas muy parecidas a las que siempre suelo usar, llevaba chándal negro de la marca Adidas, al quedar cerca de mi, mostró una sonrisa.

Yo se la devolví pero más suave. Aún me estaba acostumbrando a que no todo fuera peleas, y me resultaba rarísimo el ver que podíamos llevarnos bien.

Era.. no se ¿poco común? Quizás, tal vez.

Puede que el viejo Byun tuviera algo de razón. Puede ser que al permitirme conocerlo un poco mi opinión sobre el castaño cambie.

¿O es que ya está comenzado a cambiar mi opinión sobre él?

— ¿Ya vas por el segundo trozo? —acusó él mientras se sentaba en mi lado.

Le pegué en el hombro juguetonamente y se carcajeó. Al parecer ya no estaba tan..raro.

La señora Kim extendió un platillo con un trozo de pastel hacia el frente de Taehyun.

— Deja ya de acusarme delante de tu mamá, va a pensar que soy un tragaldabas. —comenté con una molestia fingida, el castaño subió sus hombros y una sonrisa socarrona se esparció en sus labios.

Le encanta molestarme. Gruñí. Al parecer la señora Kim logró oírme, porque cuando me fijé nos miró con una sonrisa en el rostro.

— Ah Jungkook, ya veo que te das cuenta de lo molesto que puede ser a veces mi hijo.

La miré con sorpresa.

— Bueno yo.. no. — sentí mis mejillas arder.

Miré en dirección a Taehyun y él solo me cambió la mirada.

Estúpido principito, estúpido castaño.

— No por gusto le pedí al señor Byun que te pusiera como su tutor. —levanté una ceja para volver mi mirada hacia ella— Taehyun se quejó esa mañana de ti y decidí que no había nadie mejor que tú para realizar las tutorías sin distracción.

— Y gracias a eso todo ha sido un suplicio mamá, eres mala, muy mala.

Yo no comenté nada pero pensaba del mismo modo que Kim.

— Claro que no, mírense, —levantó sus brazos.— ya se llevan bien, todo fue cuestión de tiempo.

Nos miramos e hicimos una mueca. Negamos al mismo tiempo y volvimos la vista a nuestros trozo de pastel en los platillos.

— ¿Llevarnos bien? —comentó jocoso,

— Imposible. —bramé con burla, y de paso me llevé un trozo de pastel a la boca.

El negó como si no hubiera reparo en nosotros y después se acercó a Tae.

— Bueno, yo los dejo, tengo que preparar maletas para el viaje que tengo más tarde. El vuelo es a las nueve. —Taehyun asintió haciendo una mueca— Tu padre está realizando un contrato en Londres, y te iba a llevar conmigo pero me dijiste que prefieres irte a Seúl con JungKook.

— Si mamá está bien, yo me quedaré con Baloo y la señora Jae, de todas formas mañana salgo para Seúl. —Ella tras asentir besó la cabeza de su hijo.

— Disfruta por los dos. —susurró cerca de su oreja, pero logré oírlo.

Cuando Minji, la madre de Tae se disipó en el pasillo lo miré y tras comerme el último trozo de papel pregunté curioso:

— ¿Quien es Tae Ho?

Sus puños se apretaro al escuchar mi pregunta. Cerró los ojos por unos minutos que me parecieron eternos. Lo vi contrariado, pensando en lo que responderme y cuando abrió sus ojos parecían estar acumulados en lágrimas.

Me miró.

— ¿Quién es el chico del cuadro de tu closet?

Su respuesta a mi pregunta, con otra pregunta me tomó desprevenido, y por alguna razón sentía que me la había hecho porque mi pregunta, ha sido incómoda y fuera de lugar.  Para que entendiera que si yo no lo había dejado tocar el cuadro y me había negado a contarle sobre ello era porque me dolía recordarlo.

— Oye, lo siento. —susurré.— No pretendía.. es que el día que te dio la alergia mencionaste ese nombre, y tu mamá..

Negó repetidas veces y en sus ojos logré encontrar un sentimiento de tristeza. Si, sus ojos estaban tristes.

— No.. no es el momento Jungkook. —asentí y me acerqué a su cuerpo, rosando nuestros brazos.

Ignoré el hecho de que se me erizó la piel ante el leve roce.

— Lo siento.. —susurré tocándole levemente el hombro. Dio un respingo y me miró, vi una lágrima rodar por su mejilla.

El ambiente estaba tenso, pero a pesar de que; supongo, que quería responderme con un comentario.. no agradable, aprecio que se haya contenido de soltarme algo hostil.

Supongo que vamos mejorando.

— Está bien —limpió sus ojos con el dorso de sus manos.

— Perdona —el negó.

— Quizás otro día te redonda eso, —asentí— ahora vamos, que quiero aprender a montar esa cosa.

Sonreí y me levanté, yo estaba bien con el tema del chico de mi cuadro, ya no dolía tanto. Pero creo que para él, Tae Ho no es un tema del que pueda hablar fluidamente. Supongo que es ¿su hermano? No tengo idea.

Para mi es pasado Oh Baek, pero ese día no estaba dispuesto a contarle porque, ya saben que solamente hace horas que todo está empezando a ser ameno entre los dos.

Y de alguna forma, me gusta que sea así. Me gusta llevarme bien con él, dentro de todo lo posible. Porque la mayor parte del tiempo nos llevamos mal.

Ya habrá tiempo para.. conocernos mejor y contarnos lo que nos duele o molesta.

¿Irónico no? Después de todo ese troglodita comienza a caerme bien.

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Bueno, bueno. Tampoco se crean que esto es tan fácil, Jajaj falta, faltan capítulos. Al parecer creo que la extenderé hasta los 35 capítulos.

¿Quién espera el capítulo dedicado al Yoonmin?

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