CAPÍTULO 20

Jungkook

No tengo que argumentar mucho acerca de hoy en la mañana, Taehyun despertó a mi lado, simplemente fue algo raro, y como "adultos" los dos resolvimos, por supuesto; ignorándonos.

El se fue por su lado, prefirió no desayunar ni nada, fue mucho mejor así o sería incómodo hablar del porqué dejé que me abrazara y del porqué él me lo pidió.

Ninguno se habló y cada cual agarró por su lado esta mañana. Después de llegar a la escuela necesitaba ir directamente a la oficina del rector, el tema era que necesitaba cinco días de permiso para faltar por la competencia de skate, y tras una larga charla, el señor Byun decidió que Taehyun iría al viaje si pasaba un examen de prueba que le pondría mañana en la mañana, ya que necesitaba asegurarse que pasaría el examen final del semestre, que era después de la gran final.

Tampoco permitió las tutorías online durante los cinco días que estaría fuera del pueblo y no pude conseguir otra alternativa por su parte. No me dio opción a más.

Cabe destacar que el castaño es un año mayor, pero perdió un grado académico por alguna circunstancia que no sé y por esa razón está en el mismo año que yo.

Entonces como no puede reprobar debe de ir con nosotros a Seúl si sale con buena puntuación de un examen, esa es la otra cosa, si lo pierde no tendré el pase y es necesario que ese castaño apruebe así sea con el mínimo.

No le he dicho a los chicos y se que va a ser un problema terrible cuando lo suelte.

Ahora nos encontrábamos en su casa, o bueno, en la casa cerca de la piscina, y pasábamos otro rato de tutoría como de costumbre todas las tardes después de la escuela.

La cabeza me dolía de tanto pensar ya acerca del tema y necesitaba respirar.

— Necesito.. necesito un momento. —comenté dejando la libreta de estudio a un lado.

— ¿Sucede algo? —preguntó el castaño levantando la vista de su libreta.

Asentí.

— Estoy preocupado por...

— Por lo que dirán tus amigos. —completó por mi.

— Si y no, está también el tema de si pasas este examen o no. No deseo quedarme aquí esos cinco días, realmente deseo competir.

Taehyun levantó una ceja.

— ¿Estas diciendo que no soy capaz de pasar el examen? —bramó.

No argumenté nada dándole a entender que si, que realmente no  creo que pasará el examen, no por ser incapaz, sinceramente ese era mi miedo, le creía capaz de pasar el examen el era lo bastante inteligente, pero como me odiaba tenía un punto a su favor que era el de no pasar el examen para quitarme el derecho de ir a Seúl.

Luego de un rato decidí hablar.

— No es eso del todo, se que no te caigo bien, tampoco me caes bien—declaré, él levantó una ceja y elevó sus labios en una sonrisa burlona— y podrías solo perder el examen para molestarme y que no vaya a la competencia.

— Oye, —reclamó— ¿enserio crees que prefiero pasarme los días que quedan para el examen final del semestre estudiando todo el tiempo? —me miró con acusación.

— ¿Necesitas que te responda eso?

— Por supuesto que no, se como eres, siempre tan sincero. Y quizás hubiera sido una buena idea, pero no soy muy fan del estudio.

Rodé los ojos.

El aire se sentía un poco denso, más cuando nos mirábamos con recelo, supongo que era por la charla que estábamos teniendo, de todas formas después de aquella noche de la fiesta se había creado más tensión entre los dos.

Y si no hablábamos ofendiéndonos con cosas hostiles no estábamos contentos, hablar civilizadamente se sentía bien raro.

— Prefiero estar en Seúl, —prosiguió—, es cierto que estaré estudiando pero podré distraerme un poco allá. Además, se que te importa mucho esa competencia.

— Está bien, tienes razón.

— ¿Me tengo que sentir bien por eso?

— ¿Porqué?—le escruté con los ojos.

— Desde que llegué aquí es la primera vez que me das la razón en algo.

Bufé.

— Es que no siempre te comportas como un plebeyo ¿sabes? Todo el tiempo te crees superior.

Él se carcajeó mostrándome su blanquecina dentadura, era un sonido sincero y no de burla.

Ah si, esto era muy raro.

¿Taehyun y yo bromeando sin ser hostiles y riendo?

Todo estaba cambiado drásticamente, de un momento tenso a uno más relajado, más divertido y tranquilo.

— A veces me recuerdas mucho a.. —y se detuvo antes de decir más.

— ¿A quién?

— Nada, —negó—, no importa. —se levantó de la silla en la que estaba. —Vamos a la mansión, mamá seguro estará terminado el pastel que me dijo que haría, así yo también tomo un descanso.

— ¿Debo sentirme bien por eso? —comenté jocosamente.

Volvió a sonreír.

— Si, considérate afortunado de probar la comida de una chef con estrellas Michelin.

Negué con una sonrisa en mis labios.

Dejamos las cosas de estudio en el escritorio y nos dirigimos a la casa principal. En la puerta de salida al jardín, por donde justamente tendríamos que entrar, habían dos pares de pantuflas de andar en casa.

— Póntelas, mamá es muy exigente con ello.

— Vale. —dije y quité mis zapatos para colocarme las pantuflas.

Taehyun caminaba a mi frente, con su altura imponente y su caminar elegante. Desde mi lugar lograba percibir lo ancho de sus hombros, y el ligero movimiento de su cabello castaño desenfadado al caminar.

El olor de perfume también entraba tenue por mis fosas nasales y yo arrugaba la nariz para evitar que me comenzara a gustar más su colonia.

— Oh, están aquí. —comentó con sorpresa la señora Kim.

El glamour era algo que en esta familia resaltaba porque a pesar de que la madre de Taehyun tuviera un delantal puesto encima de sus prendas de vestir, desprendía poderío, buen vestir, elegancia pura, en sus pies también destellaban unos preciosos zapatos de tacón, los más probable que de diseñador.

Yo como no se de esas cosas solo supongo mientras miro.

— ¿Ya está el pastel? —preguntó él castaño despreocupado sentándose en uno de los banquillos del largo desayunador.

— Si, — la señora Kim dirigió su mirada a mi— toma asiento querido.

— Gracias.

— ¿Ya terminaron el estudio de hoy? —preguntó mientras sacaba el pastel del horno.

El delicioso olor llegó a mi y cerré los ojos complacido ante aquello. Casi podía saborearlo, tenía olor chocolate, el color del mismo estaba presente.

Con sus manos protegidas por unos guantes para sacar la comida de horno, y la bandeja con el pastel entre estos, teniendo sumo cuidado lo dejo encima de una mesa para que se enfriara.

— No, aún no. —comentó Taehyun y me miró de soslayo. —Jungkook quería merendar algo, estaba hambriento.

Mis mejillas se tiñeron de rojo.

— Oh, eso es bueno. —comentó la señora Kim con alegría. — Ya está, solo me falta colocarle la cobertura de nutella y colocarle algunos trozos de fresas.  

Cuando ella se volteó jaloné la oreja del castaño para traerlo cerca de mi cuerpo.  Su colonia revolvió mi nariz, y su cercanía emanaba exitacion en mi cuerpo.

No es momento para esto. Me reclamé.

El soltó un quejido ante el jalón que le estaba dando a su oreja y dije:

— No me hagas quedar como un pedigüeño, —lo solté, me sonrió burlón.— te daré unas.. —tocó con su dedo índice mi nariz y me quedé estático sin poder hacer nada debido a la sorpresa.

¿Porque hace eso?

— A mamá no le molesta. Además, me has humillado muchas veces frente a tus amigos. Considéralo como un favor devuelto.

Gruñí.

Pero también tenía razón, habían sido muchas veces que le había hecho pasar vergüenza frente a mis amigos. La tensión se estaba disipando entre los dos, y el ambiente hostil se largaba provocando un aire juguetón entre los dos que me daba la espina de que nada bueno traía.

— Ya cálmate huracán, cálmate. —susurró en mi oído.

No pude reclamarle lo del sobrenombre porque su madre comenzó a hacerme preguntas acerca de cosas banales y me tocó responder, el castaño en cambio se concentró en su celular, lo miré gruñendo por unos vagos segundos mientras el tecleaba algo en su celular, subió los hombros sin mirarme.

Su acción la interpreté como un; "te aguantas porque tú me llamas principito"

Decidí ignorarlo y concentrarme en saborear el delicioso pastel para después agarrar aire y citar a los chicos más temprano al parque hoy, tengo que contarles lo antes posible el ligero inconveniente antes de partir hacia Seúl. Si es que al final se podía.

Aunque algo me decía que si, que iríamos, pero nunca se sabe, todo podría pasar.

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Acercamientos raros con los que se odian, jajaja empiezan a soportarse. 🥸🫳🏻

Hola bebés, acá estoy en recuperación, la operación salió bien. No he tenido tiempo de agarrar buena conexión para publicarles una buena actualización.

Dure dos días escribiendo este capítulo no por falta de ideas, sino por que como la operación fue en el hombro derecho que es mi mano principal se me hace difícil escribir con la izquierda. Pero al final si pude. 

Bueno un besuki.
»Sigue leyendo, hay más capítulos.