Epílogo
Ocho años después.
—Mami, ven.
JiSoo dejó de batir unos instantes para tomar la manita de su pequeño y seguirlo hasta dónde sea que la llevara.
—¿Qué quieres mostrarme mi niño?.—sonríe, ambos van hacía el jardín trasero.
—Mira.—señaló a un pequeño gatito, el cual estaba escondido entre las flores.
—Oh, ¿y este bonito animal?.—preguntó viéndolo a los ojos.
—Llegó hace unos días, ha estado alimentándose de leche que yo mismo le doy—explicó TaeHyung—. Es muy bonito, mami... ¿podemos adoptarlo?.—pidió sosteniendo al animalito en brazos.
Al parecer, el felino se llevaba bien con su hijito de casi seis años. TaeHyung sonreía dándole mimos, en verdad le gustaba mucho aquel peludo gatito.
—No lo sé, ¿tu papá sabe?.
—No, él no sabe. Quería hablarlo contigo primero, sé que papi Kook te escuchará. Por favor mami, quiero una mascota... Prometo cuidarlo.—expresó sinceramente con aquello ojitos negros llenos de súplica.
—De acuerdo, déjame hablarlo con tu papi. Si él está de acuerdo, lo adoptaremos para tí. ¿Bien?.
TaeHyung asiente alegre, acariciando el peludo pelaje, deja a su casi mascota nuevamente en el suelo.
—Lo llamaré yochi.
—Ni siquiera hablé con tu padre y ya le pusiste nombre.
—Papá te dirá que sí, nunca te dice lo contrario.—mencionó volviendo hacía adentro de su casa.
JiSoo regresó a la cocina mientras TaeHyung fue a terminar su tarea pendiente.
En el transcurso del día, madre e hijo fueron de compras. Pasaron primeramente al supermercado, luego fueron a un cotillón con el fin de comprar lo que faltaba para el cumpleaños de TaeHyung y por último, a una veterinaria. Allí, revisaron a yochi. Compraron el medicamento, las vitaminas, el alimento, la camita, el collar, un pijamita y algunos juguetitos con tal de verlo feliz y sanito.
Finalmente llegando a casa, vieron el auto de JungKook estacionado. Ambos sonrieron, bajaron del vehículo de JiSoo y fueron dentro.
—Papá se está duchando, entremos todo antes que salga.—propuso JiSoo.
—Sí mamá.—afirmó TaeHyung.
Apenas terminaron de ingresar todo, JungKook observaba esbozando una amplia sonrisa desde los escalones.
—Trajeron a medio Seúl en esas bolsas.—bromeó saludando a su esposa y a su pequeño campeón.
—Misión fallida, mamá. Perdón.—se disculpó el menor realizando un puchero que, a ojos de ambos mayores fue adorable.
JungKook cargó a su niño en brazos, dándole un besito su mejilla, posó una de sus manos en el vientre medio abultado de JiSoo.
—No, no fallaste corazón—sonríe Kim acariciando el azabache cabello de TaeHyung—. ¿Cómo está tu hermanita, se ha portado bien con mami?.—cambió de tema.
—Sí, hoy no ha pateado a mamá. Le dije que tuviera cuidado de no lastimarla porque a ella le duele muchito—comenta—. Lia después de mi regaño no ha molestado a mami Soo.—mencionó orgulloso.
—¿Sí?—JiSoo asintió—. Que obediente, bien ahí Tae.—felicitó JungKook.
El azabache menor aplaudió contento en brazos de su papá Kook.
—Tae, ¿hay algo que quieras comentarle a tu padre?.
—¿Qué cosa?.
Tae ríe nervioso, pidiendo bajarse, fue corriendo hacía el auto. Allí halló a su gatito dormir plácidamente en los asientos de atrás. Tomando a yochi en hupa, vuelve dónde están sus padres.
—Papi, te presento a yochi, mi mascota.
JungKook jadeo incrédulo viendo a su esposa sonreír cómplice. Entonces, JiSoo demostrando firmeza, pidió tomar al gato de seis meses y mostrarselo de cerca al azabache mayor.
—Ya está decidido amor, este peludo amigo formará parte de nuestra familia. Dormirá en el cuarto de Tae.
—Supongo que no tengo otra alternativa que aceptarlo. Bienvenido yochi.
TaeHyung sonriente, abraza a su padre otra vez y besa la mejilla de su madre. Se lleva consigo al gatito, dejando solos a los dos adultos.
—No me esperaba esto.
—Ni yo pero no pude decirle que no a mi niño—expresa abrazando a su esposo—. Tae dijo que nunca te ibas a oponer a mis decisiones.
—Y razón tiene. Jamás podría llevarte la contraria, salvo si hay algo que no me gusta.
Dándose un besito en los labios, caminan directo a la cocina. JiSoo había horneado un delicioso bizcocho de vainilla. JungKook trajo unos pasteles de merengue, pues, a veces en la noche a su esposa se le antojaba comer uno y debía estar preparado por si las dudas.
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En cuestión de minutos, empezaría el cumpleaños número seis de TaeHyung. JiSoo ya tenía todo listo, JungKook llegó al ratito y terminó de decorar el jardín de atrás con globos y una pancarta gigante felicitando a su hijo.
Los amiguitos del pequeño Kim fueron llegando de a poco junto a sus padres. Dejaban los regalos sobre una mesa preparada para éstos.
HyunJin, YuQi y JeongIn aparecieron tiempo después, la bajita traía a sus trillizos en un carrito, los bebés habían nacido hace menos de dos meses y ahora se encontraban dormidos.
—Bienvenidos.
JiSoo saludó a sus amigos.
—Unnie, hola. Que gusto verte bien.
—Gracias, digo lo mismo—sonríe—. Y bien, ¿van a presentarme a mis sobrinos?.
HyunJin cargó despacito a uno de los trillizos, JeongIn hizo lo mismo al igual que YuQi.
—Noona, te presento a Yang Ni-Ki. Mi regalón precioso.—pronunció HyunJin.
—Ella es Yang YeJi, mi princesita adorada y regalona de mamá.—aludió YuQi besando la mejilla de su bebé.
—Y él es Yang DongMin, el más guapo de todos y mi regalón.—expresa JeongIn sonriente.
JiSoo acarició las mejillas de cada uno, eran tres seres de luz hermosos.
—Los tres son preciosos, felicidades.
JungKook se aproximó dejando a TaeHyung jugar con sus demás amigos.
—Oh, llegaron mis amados sobrinos. Hola chicos.—saludó el azabache.
—Hola Kook.—devolvieron el saludo.
El timbre vuelve a sonar, es el mayor quién va a abrir, encontrándose a su amigo Chan acompañado de Felix y dos niñas.
—Hey! Si pudieron venir. Pasen, pasen.
—Permiso.—los dos australianos pasaron, cada uno sostenía a las gemelas Bang.
—Kook, te presento a Bang Roseanne y Bang RyuJin. Nuestras preciosas hijas.
Inevitablemente JungKook se agachó y abrazó al par de gemelas. Eran igualitas a sus padres, cabello rubio rizado, hoyuelos, pequitas.
—Amor, ven. Quiero que conozcas a mis sobrinas.—JiSoo acercándose, saludó amablemente al matrimonio Bang.
—Roseanne y RyuJin.
—Un placer conocerlas, princesas.
Las niñas abrazaron también a la mayor. Eran tan adorables.
—Los felicito, chicos.
—Gracias noona.—dijeron al unísono.
JungKook sonreía enormemente de ver a sus amigos tener a ambas gemelas. Habían luchado contra viento y marea por finalmente obtener los papeles de adopción en perfecto orden, al final de cuentas, alcanzaron su felicidad como debia ser.
Todos se dirigieron hacía el jardín trasero.
JiSoo sentó a TaeHyung en medio de la mesa, trayendo el pastel que mandó a preparar. Los demás también se ubicaron en sus puestos. JungKook prendió la vela y la bengala.
—Feliz cumpleaños a tí...—cantaron juntos mientras aplaudían.
El gatito de Tae dormía en su cama, por supuesto que a él también le prepararon un pastel de atún.
—Pide un deseo, TaeTae...
TaeHyung cierra sus ojitos y adjunta sus manitas, tardó unos segundos en pedirlos para después soplar la vela y ganarse aplausos de todos los presentes.
Luego de ello, teniendo todo servido, comenzaron a degustar lo puesto en la gran mesa. Brindaron, comieron e hicieron bromas entre los niños mientras los adultos conversaban amenamente de temas triviales.
JungKook por unos momentos se alejó de ellos, veía el cielo con melancolía y añoranza. JiSoo a paso lento, se colocó a su lado.
—¿Piensas en ella?.
—Sí, hubiese sido bonito tenerla con nosotros aquí. No cabría duda que sería el alma de la fiesta.
—Tienes razón... A Jennie le encantaban los niños. Lástima que, haya dejado este mundo a tan corta edad.
—Al menos nos perdonó, creo que eso fue lo mejor que nos pudo pasar—sonríe al borde de las lágrimas—. La extraño.
—Lo sé amor, yo igual—menciona tomando su mano—. Estoy segura que Jennie nos está cuidando muy bien, ella no querría que la recordaras con dolor sino con felicidad.
Kim asiente besando los nudillos de JiSoo.
En unos días, se cumplirían cuatro años desde la muerte de Jennie. Lamentablemente no pudo seguir luchando contra la depresión que llevaba por dentro y ésta terminó ganándole. Aún así, se permitió vivir hasta dónde pudo, dejando en el camino los rencores que alguna vez tuvo, incluyendo a JiSoo y JungKook.
—Vamos amor, nuestro hijo nos debe estar buscando.
Animando a su esposo, regresan con los demás.
JiSoo definitivamente pudo descubrir lo que en verdad quería para su vida, todo gracias a JungKook.
Sí, 100% heterosexual.
Fin.
Ya quiero agradecerles a todxs por seguir ésta cortita pero bonita fic. Y sí, aquí tanto HyunJin como JungKook cambiaron sus apellidos jsjs.
En fin, espero les haya gustado mucho el capítulo final. Nos seguiremos leyendo en taste 3d, que es otra fic kooksoo.<3
Lxs amodoro musho mis poshuelitos lindxs!!!!!!!.🐥💙🐥💙🐥💙
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