—Veo que te gustan las películas de acción y fantasía.

Habían concluido su segunda película de la noche, JiSoo asiente saliendo de ésta para inmediatamente buscar otra.

—Sí, ¿y a tí qué género te gusta?.

—Estoy igual, aunque también le agregaría comedia y comedia romántica.

—Ya veo... Tienes cara de ser un rompe corazones de primera. Apuesto que tus conquistas caen en un santiamén por tí.

JungKook esbozó una risita baja.

—Bueno, diría que apenas he tenido una novia en mi vida y fue en mi tiempo de preparatoria. No funcionó, ella regresó a París, yo continué estudiando aquí y desde entonces no quise saber nada respecto a mujeres ni el amor.

JiSoo abrió en grande su boca, era medio imposible que un tipo como JungKook estuviera soltero.

—¿Alguna vez intimaste con tu ex?.—pregunta con mucha curiosidad.

—Sí, varias veces. ¿Por qué? ¿Tú no?.

Kim con mucha vergüenza niega, a sus veintitrés años seguía siendo virgen.

—¿Bromeas?—la bajita negó—. Woah! Eso si es sorprendente.

JiSoo suspira cabizbaja, bueno, al menos no se burló de ella. JungKook posó su mano sobre uno de sus muslos, inmediatamente levantó la mirada, encontrándose al azabache muy cerca de su rostro.

—¿Te sientes mal por ser virgen?.

—Algo... Digo, he hablado con Jennie acerca de esto y aunque ella me mencione que tampoco está lista, veo decepción en sus ojos. Y no es porque no quiera, sólo que...

—¿Jennie no es con quién quieres hacerlo?—cuestionó sintiendo la mano de JiSoo sobre la suya—. Sé sincera conmigo, prometo no juzgarte y sí entenderte... ¿Qué sientes por ella?.

JiSoo apartó su mirada de JungKook, hasta hace unos meses estaba segura que sí. No obstante, en un mes, algo pareció cambiar completamente. Y no por Jennie sino por la persona que tiene a escasos centímetros de sus labios.

—¿Es posible... Que me sienta atraída hacía alguien más?.

Jeon abrió en grande sus ojos, bien, tal vez no esperaba esa respuesta. Creyó por un momento que lo negaría y diría que Jennie es el amor de su vida, aún así, prometió entenderla y eso haría.

—Dependiendo... ¿Es una compañera de tu trabajo?—Kim negó—. ¿Una chica que conociste recientemente?—volvió a negar—. ¿Entonces?.

—Es un chico—expresó viéndolo fijamente—. Y lo tengo frente mío.

—¿Qué? ¿Yo?—pregunta perplejo—. ¿Cómo? ¿Cuándo?.

—El día que te conocí, tuve una sensación inexplicable. Jamás me había puesto tan nerviosa en mi vida, ni cuando le hablé a tu hermana... JungKook, ¿es posible que siendo lesbiana, me atraigas de una manera desesperada?.

—¿Desesperada?.

—Siento tanto esa necesidad de besarte en la boca, que me toques a tu antojo y-y... Hasta ganas de ser tuya... Suena loco pero es lo que estoy deseando, que mi primera vez sea contigo...—menciona colocándose a horcajadas del azabache—. Pero después tengo culpa por desear al hermano de mi novia...

—JiSoo-ssi...

—Bésame, JungKook. Por favor, aunque sea el primero y el último.

—Entonces me encargaré de que sea el mejor que hayas probado en tu vida.

Kim gimió, asintiendo, terminó de romper toda distancia entre ambos. Sus bocas finalmente se habían unido en un vaivén lleno de necesidad, deseo y lujuria. JungKook luchaba por mantener sus manos en la cintura femenina, sin embargo, JiSoo con las suyas, incita a que tuviera libertad de tocarla como él quisiera.

Jeon lo hizo, sus grandes manos bajaron hasta sus glúteos, apretando cada uno a la vez que amasaba seguidamente dicha zona. Tanteó por debajo de ese ajustado y diminuto short, gruñó al tocarla y sentirla húmeda. Su erección creció apenas JiSoo movió sus caderas con desespero. Se deleitaba con sus gemidos dentro de su boca, sus lenguas chocaban en una guerra que ninguno estaba dispuesto a perder.

—Desnúdame, Kook. P-por f-favor.—pidió moviéndose sobre la entrepierna dura del azabache.

—¿Qué quieres decir c-con e-eso?.

JiSoo detuvo sus movimientos de cadera, levantándose de golpe de JungKook, el cual, se extrañó. No obstante, cuando la bajita extendió su mano, supo a qué se refería.

—Hazme tuya, esta noche.

—¿Estás segura?.

Kim asintió, por supuesto que está muy segura. JungKook aceptó su mano, cargando a JiSoo en brazos, subieron hasta su habitación dónde una nueva historia empezaría.

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—¿Y ahora? ¿Qué sigue?.

Tanto JungKook como JiSoo se encontraban acostados entre sábanas luego de una noche inolvidable para ambos. Kim apoyó su rostro sobre el tonificado pecho del azabache, besó dicha zona varias veces demasiado sonriente.

—¿Qué sugieres?.—pregunta la azabache menor.

—Dijimos que sólo sería un beso pero terminamos follando como dos bestias en celo—rió Kook apartando unos cuántos mechones del rostro femenino—. No sé tú pero si fuera por mí, repetiría esto mil veces más.

—Entonces hagámoslo, repitamos más de mil veces lo que pasó anoche—dijo segura—. Sólo que, necesitamos buscar un lugar íntimo, dónde nadie sospeche. Aquí no, Jennie tiene llaves y puede aparecer en cualquier instante. Tampoco puedo cambiar la cerradura de un momento a otro.

—Tienes razón, mi departamento no es seguro—espetó Jeon pensativo—. Lo tengo, le hablaré a Chan. Él se irá a Australia en unos días por muchos meses junto a su esposo. No tendrá problema en prestarme su casa.

—¿Quién es Chan?.

—Un amigo de preparatoria, mi ex nos presentó y desde entonces somos colegas de vida. Incluso fui padrino de su boda secreta hace unos meses atrás.—menciona.

—¿Ya está casado? Woah! Eso si es sorprendente.

—Lo es, de hecho admiro su valentía de haber salido del closet e ir contra todo pronóstico. Sus padres no aceptaron su orientación sexual, incluso se negaron a asistir a su boda con Felix.

JiSoo escuchaba atentamente las palabras de JungKook, bueno, ella pasó un caso similar al de ese tal Chan. Sólo que perdió todo tipo de contacto apenas les confesó sobre su preferencia hacía las mujeres.

—Bueno, entonces dices que ninguno tendrá problema en hospedarnos.

—No, y ten por seguro que mañana tendré la llave y su copia. ¿Bien?.

Kim besó una vez más sus labios. JungKook volvió a recostarla debajo suyo sin separar sus bocas, ingresó en ella de una sola estocada.

Continuaron haciendo el amor por unas cuántas horas, JiSoo en ningún momento sintió asco ni repugnancia de ser penetrada por un hombre, todo lo contrario, hasta tuvo el privilegio de montarlo y complacerlo en cada movimiento certero que Jeon le brindó.

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Kim se encontraba en su oficina, sonriendo mientras chateaba con Jeon sobre verse en la noche.

La puerta se abrió de golpe, asustando a JiSoo en el proceso. Bloqueó su celular rápidamente, vio a YuQi caminar de un lado a otro, susurrando incoherencias en el aire. Negaba seguido tocándose el cabello con frustración.

—Buenos días para tí también.—alude sarcástica desde su puesto.

Song frenó en seco, sentándose sobre el sillón. Parecía perdida en sus pensamientos, JiSoo se preguntó qué le había pasado para que estuviera así de alterada.

—¿Me dirás que te pasa, YuQi?.

La joven china miró a su mayor con temor, tomó aire unos minutos antes de enderezarse y hablar.

—Dormí con tu cuñado y su novio.—confesó.

—¿Qué?.

—Eso, me acosté con tu cuñado y su novio. ¿Entiendes? Follamos, hicimos el cuchi cuchi, el sin respeto, nos revolcamos, tuvimos sexo salvaje,  o cómo quieras llamarlo.

JiSoo boquiabierta volvió a murmurar un "¿qué?."

—No vuelvas a decir eso o juro que gritaré peor de lo que grité con esos dos.

—Vaya, eso si es una sorpresa... Ahora entiendo porqué faltaste tres días. O sea, ¿segura que eran ellos?.

—Sí, claro que sí. Jeon HyunJin y Yang JeongIn.

—Juraba que sólo se daban entre ellos, digo, ¿cómo es posible?.

YuQi también quería entenderlo.

—Sólo pasó, bebimos de más y recuerdo que fuimos a un motel esa noche. Los malditos no me dieron descanso, entraron por delante y por detrás. Y lo peor de todo es que... Me gustó, mucho.

JiSoo trataba de no reírse, al parecer ella no fue la única en ser volteada de esa forma. En ningún momento imaginó que HyunJin y JeongIn accedieran a tener sexo con una mujer, o quizá nunca les preguntó sobre su vida íntima.

—Eres toda una salvaje, eh. Volteaste a dos chicos gays en una noche de revolcón extremo. Te felicito Song YuQi, en vez de encontrar a un príncipe azul, encontraste dos.

—Unnie, no es tiempo de bromas—espetó casi en un chillido—. ¿Qué hago? Me andan buscando para conversar sobre nuestra película pornográfica vivida en carne propia...

—Si te soy sincera, el mejor consejo que puedo darte es que seas valiente y te reunas con ellos. Quizá hasta lleguen a algo más que sexo casual.

YuQi muerde su labio, no estaba tan segura si eso volvería a pasar.

—Ve, y luego me cuentas. Prometo ayudarte pase lo que pase.

—Te tomo la palabra, Kim. Vuelvo en un ratito.—expresó yéndose de su oficina.

Asegurándose de estar sola, le respondió a JungKook que estaría a la misma hora desde que empezaron su romance secreto.

Ya llevaban seis meses, JiSoo firmemente podía decir que todo había dado un gran giro en su vida. Incluso sus sentimientos estaban cambiando gracias a JungKook.

Pero, ¿qué pasaría con Jennie?.

Tarde o temprano debería decirle la verdad, y aunque se ganaría su odio, ya no puede fingir algo que, tal vez murió con el pasar del tiempo.

Otro capítulo porque estaba inspirada, espero les guste mucho.<3