Idiota || Min YoonGi
❝Yo nunca te olvidaré, y tu recuerdo me está matando.
Y aunque un amor así no llegaré otra vez,
como un idiota sigo buscando❞
―Idiota, Morta ft Danna Paola
Despierto repentinamente tras haber soñado contigo. Odio esta sensación de dolor y vacío en el pecho cada vez que esto sucede. Cada vez que tu recuerdo viene a mí sin previo aviso, sin pedir permiso. Y siempre lo hace cuando pienso que ya estoy bien. Cuando creo que ya te he superado y que puedo seguir adelante sin ti a mi lado.
Es como si la vida se pusiera en mi contra sólo para joderme. Para hacerme sufrir por tu ausencia. Para hacerme ver que yo te necesito más a ti de lo que tú me necesitas a mí. Porque es así. Siempre fue así, y me di cuenta de ello cuando te perdí y no hubo marcha atrás. Porque intenté recuperarte pero no lo logré. Fue un adiós definitivo de tu parte y sólo pude rendirme sin más.
Detesto esto. Detesto saber que ya no estás a mi lado y que todo haya sido culpa mía. Y ahora estoy sufriendo mientras tú sigues adelante con tu vida, sonriendo y riendo, brillando como nunca. Incluso pareces más feliz que cuando estabas conmigo. ¿Acaso tan infeliz te hacía con mis acciones? ¿Por qué jamás me percaté de ello? Posiblemente fuera porque creí que siempre estarías conmigo sin importar cuanto daño nos hiciéramos el uno al otro. Porque ilusamente pensé que lo nuestro sería "para siempre", incluso si los para siempre no existen.
Otra madrugada llorando por ti, por los momentos que pasamos juntos y que ahora sólo son simples recuerdos que no volverán. Nuevamente estoy lamentándome por haberte perdido por ser un idiota. Bien dicen que nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde. Tan imbécil fui que creía que siempre podría mantenerte conmigo a pesar de todo, que siempre me perdonarías. Pero no fue así.
Aquella tarde de otoño me demostraste que incluso el amor más fuerte, tiene un límite. Que los para siempre no existen. Que las palabras se las lleva el viento y los momentos el tiempo. Que si no disfrutamos a la persona que amamos y no la cuidamos, llegará un punto en el que nos arrepentiremos de ello. Justo como me sucede hoy. Justo como sucedió aquel día.
"El silencio nos rodea. Nos miramos el uno al otro sin decir nada. En el fondo tengo idea de lo que vas a decir, pero opto por ignorar aquel presentimiento y me convenzo de que sólo estoy siendo paranoico. Sin embargo, mi mundo se vuelve un caos tras oírte hablar.
―Terminemos ―dices con tranquilidad, pero me doy cuenta de que decir aquello ha sido difícil para ti debido al semblante de tu rostro. Estás triste. Tus ojos se han cristalizados y tu nariz se ha pintado de rojo.
―No ―digo inmediatamente. Suspiro mientras arrastro la mirada a cualquier otro lado que no seas tú.
―Yoon...
―Dije que no. No voy a terminar contigo. No quiero terminar contigo ―te miro con desesperación.
―Lo nuestro ya no tiene caso, YoonGi. ¿Acaso no te das cuenta de eso? ―me cuestionas con decepción, pero no me atrevo a contestarte. En su lugar, me quedo viéndote con dolor ―. Nos estamos haciendo daño. Ambos. Ninguno es inocente porque los dos nos hemos lastimado de diferentes maneras, pero ya no estoy dispuesta a fingir que no lo sé.
―Hikari-
―No ―colocas tu mano abierta frente a mí como una forma de pedir que me detenga, y así lo hago ―. No puedo seguir fingiendo que no sé que me has estado engañando todo este tiempo. Mucho menos después de saber que uno de tus engaños fue con mi mejor amiga.
Cierro los ojos con arrepentimiento. Todo este tiempo creí que ella jamás se enteraría y resulta que lo sabe todo. Maldición.
―Puedo explicarte ―suplico desesperado e intento acercarme a ti para tomarte de las manos, pero retrocedes para evitarlo ―. Por favor, déjame explicarte.
―No, YoonGi. No necesito una explicación. Ni una excusa. O una mentira. Lo que necesito es alejarme de ti.
El miedo se apodera de mí. No puede ser posible que mi Hikari este diciendo esas palabras. ¿Alejarse de mí? No, es imposible que puedas pensar en decir y hacer aquello.
―Estás bromeando ¿Cierto? ―te veo con esperanza, pero niegas.
―Creo que ya me quebré lo suficiente al intentar mantenernos unidos. Al aferrarme a un amor ―enfatizas la última palabra mientras haces comillas con los dedos ―que desde el inicio nos estaba lastimando a ambos.
―¡Jamás me has lastimado! ―aseguro inmediatamente con frustración ―. Me haces bien. Demasiado. Eres como mi medicina. Mi lugar seguro. Mi todo...
―También eras el mío, pero no más. Te convertiste en aquello que deseo alejar de mí porque quiero estar bien conmigo misma. Porque necesito estar bien conmigo misma. Me olvide de mí por dártelo todo a ti, y no estoy culpando de ello porque tú no me obligaste hacerlo ―las lágrimas descienden de tus ojos como lluvia. Tu voz se escucha quebrada y el dolor es más que evidente. Mi corazón está doliendo por ello.
»―Sólo necesito que entiendas que no puedo seguir así. Que no quiero seguir dándotelo todo. No merezco esto y tú tampoco mereces estar atado a alguien tan inestable como yo. Tal vez fue culpa mía que fueras con todas esas chicas. Quizá mi inestabilidad te obligó a buscar felicidad en otras personas porque estabas harto de lo molesta y llorona que soy.
―No, no, no ―me acerco para abrazarte con fuerza. Te aferras a mis brazos mientras te sueltas a llorar con más ganas. Eres como una tormenta en este instante ―. Jamás fuiste una molestia. Nunca.
―Ya no mientas más, por favor... Sé lo que dijiste, YoonGi ―tu agarré flaquea hasta que al final me sueltas y me alejaste de ti con un suave empujón ―. Lo sé...
―Hikari... perdóname, por favor ―te ruego con un nudo en la garganta.
―Esta vez no. Ya no ―dices mientras niegas con la cabeza y limpias las últimas lágrimas que has derramado ―. Todo tiene una fecha de caducidad, YoonGi ―hablas mientras aguantas las lágrimas ―. Incluso el amor. Y el nuestro ya ha expirado
―Por favor, ya no digas nada ―suplico desesperado, tomando tus manos para evitar que puedas irte ―. Te quiero, Hikari, y sé que tú a mí también. Intentémoslo una vez más, te lo pido.
―Ya fue suficiente para nosotros, Yoon ―con cuidado consigues soltarte de mis manos. Comienzas a retroceder un par de pasos para alejarte de mí.
Mi corazón duele, se ha formado un nudo en mi garganta y mis ojos han comenzado a picar. Quiero llorar pero no deseo que me veas de esa manera, así que lo soporto, mientras tanto tú te has quebrado por completo de nueva cuenta.
―Lo mejor es dejarlo aquí, antes de que nos hagamos realmente daño. Mucho más daño del que ya nos hicimos.
―Por favor, Hikari ―intento acercarme para abrazarte y no dejarte ir, pero terminas por retroceder nuevamente, así que me quedo estático en mi lugar ―. Te quiero...
Cierras los ojos y más lágrimas brotan de ellos, resbalando por tus mejillas y haciéndome sentir cada vez más miserable por haberte hecho llorar. Vuelves a mirarme a los ojos y puedo ver lo difícil que es para ti hacer esto.
«Si tanto duele, no lo hagas y quédate conmigo» Suplico internamente, esperando que no me dejes.
―Adiós, YoonGi ―aprietas los labios y tras mirarme por unos segundos, me das la espalda y comienzas a caminar para irte de aquí.
Deseo correr detrás tuyo y detenerte, pero finalmente dejo que las lágrimas escurran de mis ojos y decido dejarte ir, sabiendo que voy a arrepentirme."
Igual que ese día, estoy llorando por ti. Y es que eso es lo único que puedo hacer ahora que te perdí. Porque pude haber ido detrás de ti y arreglar todo, pero decidí ser orgulloso y comportarme como un verdadero idiota.
No sé en qué momento fue que me quedé dormido, pero volví a tener un sueño contigo. Uno donde ambos seguíamos juntos y éramos felices, como al inicio de nuestra relación. Y pudimos seguir de esa manera si yo no lo hubiese arruinado.
Llego al instituto y, como todas las mañanas, lo primero que hago es buscarte entre los pasillos para ver si estás bien. Te veo frente a tu casillero, estas rodeada de un par de amigas con las que pareces estar muy a gusto. Me duele tanto ver que seas feliz sin mí, pero, al mismo tiempo, me alegra que lo seas.
―Buenos días, Yoon ―HoSeok interfiere repentinamente en mi campo de visión, por lo que dejo de verte ya que no quiero ser descubierto por mi amigo. Sin embargo, al verlo poner cara de preocupación al mirarme, entiendo que si se ha dado cuenta de que estaba observandote.
»―Parece que no dormiste nada otra vez ―se coloca a mi lado, recargándose del casillero para observarme de mejor manera ―. ¿Es por lo que creo que es? ―me mira expectante.
―Sí. Otra vez soñé con ella ―admito sin dejar de hacerme tonto viendo dentro de mi casillero.
No tengo el valor para verlo a los ojos cuando hablamos de ti, después de todo, es vergonzoso para mí comportarme de esta forma tan lamentable luego de que nuestra relación terminará por mi culpa. Algo que todos mis amigos saben porque, después de todo, ellos tienen conocimiento de todas las veces que te engañé. Y quien más enojado estaba con respecto a ello, fue HoSeok, aunque ahora evite sacarme el tema.
―Han pasado meses, ya deberías haberla superado.
―No puedo ―murmuro, y por fin volteo a verlo. Está preocupado ―. Jamás podré olvidarla y no tiene sentido intentarlo. He salido con tantas chicas, pero ninguna me ha hecho sentir como ella. La extraño demasiado.
Hace una mueca ante su disconformidad. Estoy seguro de que en el fondo desea echarme en cara todas esas veces que estuve con otras chicas cuando aún estaba en una relación contigo, porque si yo fuera él también lo haría. Hice todo mal y aun así me atrevo a sentirme triste por nuestra ruptura. Soy el más grande de los imbéciles.
Suelta un suspiro mientras se rasca el costado izquierdo de la cabeza.
―Ten paciencia, Yoon. Estoy seguro de que ella también te extraña y sólo finge no hacerlo ―dice en un intento de animarme, pero ambos sabemos que eso no es así ―. En algún momento volverán, siempre lo hacen ―menciona con pesadez y cansancio.
HoSeok es quien menos desea que regresemos, y no porque no quiera vernos juntos, sino porque seguramente piensa que es lo mejor para los dos, pero sobre todo para ti. Y en eso estoy de acuerdo. Estás mejor sin mí, pero aun así no puedo evitar sentirme del asco al quererte de vuelta a mi lado. Soy un maldito egoísta.
―No sabes cuanto deseo que así sea.
―Tranquilo, ustedes siempre regresan. Es como si se aferraran el uno al otro y no quisieran soltarse. Tarde o temprano volverán a estar juntos.
Todos siempre me dicen lo mismo desde el día en que lo nuestro acabo, y al inicio lo creía. Creía que volveríamos tarde o temprano. Pero a este punto, la verdad, tengo miedo de que esta vez no sea así. Jamás habíamos estado tanto tiempo separados. Y sí, yo sé que lo mejor es no estar juntos, pero duele tanto que necesito que regreses a mí, incluso si eso nos destruye.
Si tan sólo no hubiese hecho caso de las palabras de JiMin aquel día. Si tan sólo no te hubiese engañado. Todo sería diferente. Pero te engañe. Decidí ser un tonto orgulloso y pensar que JiMin tenía razón al haber dicho aquello.
"―¿Otra vez terminaron? ―se burló NamJoon sin apartar la mirada de su libro.
―Sí, pero esta vez siento que es diferente. Parecía tan seria y decidida ―cuento con preocupación mientras veo mi celular, como si estuviese esperando algo. Un mensaje. Tu mensaje.
―Tranquilo, Yoon. Tal vez lo que necesitan es algo de tiempo. Es más, no la busque y póngala a prueba con su ausencia, le aseguro que volverá detrás de usted por sí sola ―dijo JiMin sin dejar de jugar videojuegos con TaeHyung.
―No creo que sea buena idea ―dice TaeHyung con duda mientras me mira, provocando así que pierda la partida.
JiMin festeja su victoria, pero al castaño le da lo mismo. Deja el control del juego en el suelo y se levanta para terminar caminando en mi dirección. Se sienta a mi lado y me ve con seriedad tras hacerlo.
―Hyung, no le digo que la busque ahora porque considero que debería darle su espacio. Pero, más adelante, sí debería al menos disculparse con Hikari ―me recomienda ―. Después eso, le recomiendo ser paciente, probablemente regresen. Siempre lo hacen. Aunque también estaría bien tener en mente que puede que no lo hagan. Ya sabe, todo puede pasar.
―¡Patrañas! ―interfiere JiMin ―. Hyung, usted sólo ignórela y no la busqué. Hikari volverá a usted como si nada, se lo aseguro. Ella siempre dijo que lo quería mucho y bla, bla, bla. Y si es así, entonces volverá con usted y si no lo hace, es porque mintió. Tan fácil como eso.
―Que tengas amor o cariño por una persona, no significa que debas dejarte lastimar o quedarte con una persona que te daña, JiMin ―menciona Tae con seguridad.
―El amor no son rosas y arcoíris, Tae. Si Hikari se marchó luego de este pequeño inconveniente, es porque no quería realmente a nuestro hyung ―se encoge de hombres tras decir aquello. Se pone de pie y va hacia la cocina sin decir más.
Veo a TaeHyung negar con la cabeza ante el comentario del rubio.
Me quedo pensando en las palabras de JiMin. Tal vez Park tenga razón. Si me quieres volverás conmigo a pesar de todo, así que no te buscaré.
Esperare a ver qué es lo que pasa, después de todo, ¿Qué podría salir mal? Además, intente arreglar las cosas y no me dejaste hacerlo, te corresponde ahora intentarlo si realmente te importa lo nuestro."
En ese momento, no vi las consecuencias de este maldito juego llamado "Tú debes hablarme primero si realmente te importo". Preferí fingir indiferencia hacia tu persona cada vez que intentabas acercarte a mí, con la intención de demostrar que tú me necesitabas más a mí de lo que yo te necesitaba a ti. Pero todo salió mal. Porque en realidad yo te necesito.
Me hice la victima de esta situación cuando, en realidad, tú eras la única afectada todo este tiempo, desde nuestra relación hasta nuestra ruptura.
Mis oídos logran captar el sonido de tu risa, y no puedo evitar llevar mi atención hacia ti. Justo en el momento en el que volteo para buscarte y observarte, tú también miras en mi dirección. Tu gesto de felicidad se desvanece en cuanto nuestras miradas chocan. Tan sólo son unos segundos los que nos quedamos viendo, pero se sienten como una eternidad. Mi corazón duele tanto y, por la tristeza que se ha apoderado de tu carita, sé que también te pasa igual.
Apartas rápidamente la mirada y vuelves a prestar atención a lo que sea que tus amigas te estén diciendo mientras finges que no me has visto. Tal vez estás comenzando a olvidarme y por ello es más fácil para ti dejarme de lado, contrario a mí que con tan sólo verte ya tengo ganas de llorar.
«Yo nunca te olvidaré y tu recuerdo me está matando» Pienso sin poder apartar mi vista de ti.
―Yoon ―me llama HoSeok mientras vuelve a interferir en mi campo de visión.
―Lo siento. No puedo evitar querer verla.
―¿Aunque eso te haga sentir mal?
―Sí. Aunque eso me haga sentir mal ―porque sólo así puedo llegar a entender lo mucho que llegaste a sufrir cuando estabas a mi lado. Cuando tenías que verme y fingir que todo estaba bien, cuando en realidad te estaba destrozando.
―Hola, Yoonie ―me saluda de forma repentina la peli-plateada mientras se coloca a un lado de mi amigo ―. Buenos días, Hobi.
―Hola, Ryu. ¿Cómo estás? ―HoSeok le sonríe ampliamente.
―Me encuentro muy bien, gracias por preguntar. ¿Tú cómo te encuentras? ―pregunta con amabilidad y una adorable sonrisa en el rostro.
―Supongo que bien ―contesta con diversión.
―Ya veo. Espero que sea lo que sea que te haga dudar en tu respuesta, se arregle.
HoSeok le agradece por sus buenos deseos y, al ver que la chica se me queda viendo con cierta ilusión, decide despedirse para, posteriormente, retirarse y dejarnos solos.
―¿Necesitas algo, Ryu? ―le pregunto mientras cierro mi casillero.
Le presto mi atención, aunque de reojo miro a tu dirección con la esperanza de que estés mirando hacia aquí y veas que estoy con una de mis compañeras de clase, deseando que tengas alguna clase de reacción que me haga aferrarme a la esperanza de que, en algún momento, volveremos a estar juntos.
―¿Te gustaría tener otra cita conmigo, Yoonie? ―me mira con emoción mientras una sonrisa se forma en sus labios.
He estado saliendo con MinRyu con la intención de olvidarte, y en búsqueda de ese amor que tú me hiciste sentir en su momento. Porque soy un idiota que cree que en alguien más podría encontrar lo que una vez tú me ofreciste. Pero lo cierto es, que un amor como el tuyo no llegará otra vez, no importa cuánto lo busque.
Me ilusiono al ver que te nos has quedado viendo. Y creyendo que, al aceptar su propuesta, te pondrás celosa, decido aceptar salir con ella sin pensar en las consecuencias.
―Sí, tengamos otra cita, Ryu ―la tomo de la mano mientras le sonrío, y justo en ese instante pasas frente a nosotros junto a tus amigas.
Tu sonrisa vuelva a desaparecer en cuanto me ves pero nuevamente ignoras mi presencia y yo sólo puedo seguirte con la mirada mientras aún mantengo mi agarre en la mano de MinRyu.
«Realmente eres un asco, Min YoonGi» Me digo tras prestarle atención a la peli-plata, la cual está realmente emocionada de salir conmigo.
Tras otro largo día de escuela, donde lo único que hice fue prestarte atención y torturarme al verte sonreír llena de felicidad nuevamente, por fin estoy en casa. Me tiro en mi cama y saco el celular del bolsillo de mi pantalón. Lo enciendo y suelto un suspiro doloroso al ver el fondo de pantalla. Aún mantengo una de nuestras tantas fotos como fondo. Sin duda sigo aferrándome a ti.
Voy hacia mis contactos y me dirijo a ver el historial de llamadas. Te he marcado al menos unas cincuenta veces en esta semana. No has tomado ninguna de ellas, y eso me hace sentir bastante frustrado. Sin embargo, al mismo tiempo lo agradezco porque no sabría que decirte. Porque podría gritarte "ven, perdóname", pero dime de qué me sirve malgastar mi voz, si vas a perdonarme y no vas a volver.
―Maldita sea.
No quiero pensar en ti y sé que debo dejarte ir. Lo arruine y ahora debería seguir adelante sin ti. Pero no puedo. Me niego a soltarte.
Tras pensarlo un rato, decido marcarte una vez más con la esperanza de que esta vez sí contestes a mi llamada. No sé lo que diré si llegas a aceptarla. Podría conformarme con escuchar tu voz una vez más.
Tras unos segundos en espera, por fin puedo escuchar tu voz diciendo "hola". Mi corazón se acelera y una pizca de ilusión se cuela en mi ser, creyendo que podré recuperarte por el simple hecho de que hayas decidido contestar.
―¿Estás ahí, YoonGi? ―preguntas al no conseguir respuesta de mi parte tras decir hola un par de veces más.
―Sé... ―balbuceo y siento como si la garganta se me cerrara de repente, impidiendo que pueda hablar.
―Voy a colgar ―avisas con pesar.
―Hikari ―no quería decir tu nombre, pero al final termine haciéndolo y no entiendo porque es tan difícil y doloroso mencionarlo.
―Habla, te escucho.
Suelto un suspiro tembloroso. Mis manos están sudando y siento un nudo en el estómago debido a los nervios.
―Sé... ―balbuceo de nuevo, pero al final tomo valor para hablar con claridad ―sé que yo tengo la culpa de que lo nuestro terminará, pero quiero que sepas que nunca te olvidaré y que te necesito conmigo. Desde que te perdí no he hecho más que buscar alguien que me haga sentir como tú, pero no lo consigo. Te necesito. Por favor, vuelve conmigo.
―Lo lamento, Yoon, pero la verdad es que estoy bien sin ti ―oírte decir aquello quiebra mi corazón en miles de pedazos y no puedo aguantar las ganas de llorar ―. Por favor, no vuelvas a llamarme. Es molesto ver tantas notificaciones con tu nombre.
Trago con dificultad, pero tomo el valor suficiente para poder decirte algo más antes de que cuelgues.
―Bien. No volveré a molestarte, pero déjame verte. Déjame tenerte cerca de mí una vez más, por favor.
―Yoon-
―¡Te lo ruego! ―pido entre lágrimas ―Prometo no molestarte después de esto, por favor, déjame abrazarte una última vez.
Te quedas en silencio por unos minutos. Minutos que se me hacen eternos. Por mi cabeza pasa la idea de que posiblemente te niegues a mi petición porque al final estas en tu derecho de hacerlo.
―De acuerdo ―dices finalmente, y mi corazón late de alegría al oír aquello ―. Pero después de eso, por favor, no vuelvas llamarme, tampoco me busques y sobre todo, te pido que olvides lo que alguna vez tuvimos ¿De acuerdo? ―y sólo eso basto para que mi alegría se fuera al carajo.
―Hikari...
―Esas son las condiciones que te pido para vernos. Necesito que me sueltes porque el hecho de que aun te aferres a mí, lo creas o no, me afecta.
―Está bien. Si sólo así podré tenerte cerca de mí una vez más, entonces acepto.
―Veámonos en el parque donde siempre solíamos encontrarnos en treinta minutos.
No logro decirte nada más porque terminas por acabar con la llamada tras decir aquello.
Me arregló lo más rápido que puedo y salgo corriendo de mi casa para poder verte. Tengo miedo. No sé qué va a pasar después de hoy, pero al menos podré tenerte cerca de mí una vez más, y creo que eso será suficiente para mí, o al menos eso es lo que quiero hacerme creer. Llego justo a tiempo, y la impaciencia se apodera de mí al ver como los minutos pasan y tú no llegas.
«¿Acaso no vendrás, Hikari?»
―Yoon.
Doy la media vuelta de forma brusca al oírte hablar. Mi corazón late muy rápido, mis manos se han puesto frías de los nervios y me cuesta hasta respirar.
Estás a tan sólo un metro de mí. Tan lejos y tan cerca al mismo tiempo. Decido dar un par de pasos hacia el frente para acercarme a ti. Se siente irreal. Tanto que siento que estoy en uno de esos sueños que he llegado a tener contigo en mi desesperación por querer arreglar las cosas.
―Estás aquí ―murmuro, y asientes al oírme decir eso.
Estiro mi brazo para poder posar mi mano sobre tu mejilla, lo cual me permites. Cierras los ojos ante mi tacto. Sólo puedo sonreír con alivio al darme cuenta de que si eres real. De que eres tú y no un producto de mi imaginación.
―Realmente eres tú.
―Lo soy ―abres los ojos para verme de forma apacible. Pones tu mano sobre la mía y la terminas apartando sin ser brusca.
―Te extraño ―es lo primero que digo tras caer en cuenta de que te tengo justo frente a mí, como tantas veces había llegado a soñar desde que no estamos juntos.
―También lo hacía ―admites con tranquilidad. Comparada conmigo, tú pareces estar en perfectas condiciones ―, pero me he acostumbrado a tu ausencia, y ahora estoy bien.
―Creí que también podría estar bien sin ti, pero tu recuerdo me está matando. Me haces tanta falta, Hikari.
Suspiras. Tal vez no sabes que decir ante mis palabras. O quizá ni siquiera creas en lo que te he dicho.
―No creo poder olvidarte nunca, ni porque tú me lo pidas.
―No te preocupes. Lo lograrás en algún momento ―me miras con comprensión ―. Cuesta, pero al final lo superas. Pude superarte, también lo harás conmigo.
No, por supuesto que no la haré. Jamás podré hacerlo, porque eres esa clase de persona que no es fácil de olvidar, que queda como una huella imborrable en el corazón. Así eres, Hikari.
―Un amor como el tuyo no se repite, mucho menos se olvida. Pero fui un imbécil y te perdí, Hikari ―admito con dolor.
Separas los labios para decir algo, pero al final prefieras quedarte callada, sólo viéndome a los ojos. Me gustaría saber qué es lo que pasa por tu cabeza. ¿Sabes que más me gustaría hacer? Regresar el tiempo a cuando estábamos juntos y felices. Pero ahora todo eso son recuerdos.
―YoonGi, lo que fuimos no va volver. Ambos fuimos demasiado crueles con el otro. Como te dije aquel día: sólo nos estábamos lastimando. No hay que seguir haciéndolo más. Me quedo con los buenos recuerdos, aunque no podré olvidar los malos. Y quiero que entiendas que no vamos a regresar, es mejor así.
Me quedo en silencio mientras de mis ojos escapan un par de lágrimas tras oírte decir aquello. Me acerco un poco más a ti con temor de que vayas a alejarte, pero te quedas quieta y eso me hace sentir un poco más confiado para acercarme a tu persona.
Paso mis brazos alrededor de tu cuerpo para abrazarte. No haces nada. No me rechazas pero tampoco me aceptas, simplemente me dejas tenerte una última vez entre mis brazos, tal y como te lo pedí.
Mis lágrimas siguen brotando en silencio mientras te abrazo con todas mis fuerzas, deseando quedarnos así para siempre.
―Perdóname ―susurro cerca de tu oído ―. Por favor, perdóname.
Siento como pasas tus brazos alrededor de mí luego de haberte dicho aquello. Tal vez es tu manera de decirme que me has perdonado, y eso alivia un poco a mi corazón.
Lentamente nos vamos alejando. Nos mantenemos abrazados mientras nos miramos a los ojos. Me sonríes una vez más luego de tanto tiempo, y no puedo evitar devolverte el gesto en medio de mi llanto.
Asientes de la nada, y comprendo que me estás dando permiso de hacer aquella idea que está paseando por mi cabeza. No dudo en atrapar tus labios con los míos en un beso agridulce. Me siento feliz y triste al mismo tiempo. Pero al menos sé que después de hoy, tu recuerdo seguirá doliendo pero un poco menos que antes.
Rompes el beso. Tomas más distancia de la que hubiera querido. Nuevamente te siento tan lejos a pesar de tenerte justo frente a mí.
―Este es nuestro adiós, Min YoonGi. Por favor, olvídame.
―Yo nunca te olvidare y no tiene sentido intentarlo, Hikari Hashimoto.
Nuevamente nos quedamos en silencio, justo como en el momento en el que llegamos aquí.
―Debo irme, Min ―dices de repente mientras me das la espalda.
―Te quiero ―te digo por última vez.
―Adiós, Min YoonGi ―comienzas a caminar tras darme la espalda.
Me quedo parado en mi sitio, viendo cómo te alejas y te haces cada vez más pequeña a la distancia. E igual que aquel día, terminas por marcharte sin mirar atrás, dejándome con el corazón destrozado pero sabiendo que todo ha sido por causa mía.
Una vez más, no hago nada para detenerte. Porque sé que te he perdido definitivamente. Y, también, sé que es mejor dejarte ir. No puedo seguir siendo egoísta contigo, con la persona que alguna vez me hizo feliz a pesar de que la destroce.
«Jamás podré a encontrar a alguien como tú, Hikari, pero como un idiota sigo buscando»
✧;;│Nota: Bueno, pues me di el tiempo de componer y modificar algunas cosas de este one-shot. Me gusto como quedo al final.
Siento que exprese algunas cosas con Hikari que me hubiese gustado decirle a esa persona que en su momento me hizo daño. Ahora no es más que un recuerdo amargo, e incluso tiendo a reírme cada vez que recuerdo algo relacionado a él como una forma de hacerlo apacible y que ya no me afecte como en su momento.
Recuerden que no es fácil salir de una relación tóxica, amixes. Hikari tuvo mucho valor para ponerse primero antes que a Yoongi a pesar de seguir enamorada de él. Es por eso que añadí la escena del beso, ya que fue su adiós definitivo con el morro.
Y bueno ¿Qué puedo decir de Yoon? admito que está inspirado no sólo de la letra de la canción, sino en personas que en su momento fueron mis amigos, hicieron las cosas mal con alguien que decían querer, terminaron perdiéndola y arrepintiéndose por todo el daño que llegaron hacerle, pero no pudieran dar marcha atrás. Así que por eso pensé en crear este one-shot luego de escuchar la canción. Tener la perspectiva del "villano" de la relación también es buena. Nada se justifica, pero las experiencias de otros siempre pueden servirnos para evitarlas en el futuro ;)
Espero que les guste. Con mucho cariño para ustedes.
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