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»◦ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 42◦«

   ╭────────╯ʟᴇᴠɪ╰────────╮

—Levi, todavía no puedes moverte, las enfermeras dijeron que tu herida puede abrirse...—Onyankopon intentó tomarme de los hombros para detener mi andar.

Yo me zafé de su agarre rápidamente.

—¡¿Quieres que me quede aquí sentado sin salir por Irina?! ¡No puedo maldita sea! ¡Tengo que ir por ella!

—Entiendo tu desesperación, pero si tú no estás bien, no resistirás mucho y será peor para ti—dijo lo mismo que Nicholas cuando todavía estábamos en la casa.

A pesar de que tenían razón, no podía quedarme sin hacer nada. Sentía mi cuerpo arder de la rabia y de impotencia al quedarme sentado sin ir por ella.

—Señor Levi, cálmese. Ya se está investigando y buscando a Irina, pero nosotros junto a Gabi nos uniremos para encontrarla.—dijo Falco, igual de preocupado que el moreno.

Falco y Gabi llegaron junto a Onyankopon ante mi llamado.

—Gabi y Falco se adelantarán y comenzarán a buscar, así que cálmate y quédate aquí aunque sea un par de horas, por favor...—suplicó el moreno al verme desesperado.

Presionaba sus puños por la rabia del momento y la impotencia de no poder siquiera moverme como yo quisiera.

El padre de Irina entró al lugar donde estábamos con los demás. Todos pusimos atención a él ya que traía gravemente a Louisa.

—Louisa ¿cómo está?—preguntó rápidamente Onyankopon.

Nicholas suspiró tristemente.

—Muy delicada. Administré otros medicamentos para cortar los síntomas, pero antes hicimos un lavado de estómago para quitar los excesos de aquel remedio.—respondió.

—P-Pero, va a mejorar, ¿no es así?

Nicholas tenía la mirada apagada y era lógico con lo de Irina y Louisa en tales condiciones.

—Esperemos que si... ahora todo depende de ella.

Su voz estuvo a punto de quebrarse pero aguantó.  Llevó sus manos a su cabello, tomando una postura llena de estrés para luego volver a bajarlas. Él continuó.

—Necesitamos ir por Irina lo antes posible... ese desgraciado es capaz de hacer cualquier cosa con tal de hacerle daño a Irina.

—Falco y Gabi saldrán a buscarla—dijo Onyankopon.

—Yo saldré con los ellos.—respondió rápidamente—No puedo quedarme aquí sin hacer nada por mi hija.

—¡Yo no puedo quedarme aquí! ¡Maldición! ¡Tengo que ir por Irina!—alcé la voz, aún molesto conmigo mismo.

Nicholas se acercó a mi tomando mis hombros, para que lo viera.

—¡Tienes que calmarte! ¡Espera al menos unas horas antes de que puedas moverte por completo!

El silencio reinó aquella pequeña consulta en la cual estábamos, hasta que vinos como Gabi entraba.

—Ya está todo listo...—dijo interrumpiendo aquel tenso momento.—podemos salir por Irina.

—Gracias Gabi—dijo Falco, mientras él salía junto a su pareja. Onyankopon salió con los muchachos, mientras Nicholas y yo quedamos a solas.

—Levi, sé que estás angustiado, y te entiendo. Solo espera un poco en lo que mejoras. Sé que los Ackerman tienen facilidad de mejorar mucho más rápido que una persona común y por lo mismo te pido que seas prudente.

Esta vez guardé silencio. Prefería no decir nada al respecto y creo que fue mejor. Bajé la mirada sin responder nada ante sus palabras.

Sentí su mirada sobre mi hasta que después de un rato, me dejó solo en la consulta.

Me importaba muy poco lo que a mi me pasara, con tal de que Irina esté a salvo, era capaz de lo que sea.

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╭────────╯ɪʀɪɴᴀ╰────────╮

No sabía cuantas horas habían pasado exactamente desde lo ocurrido. No podía moverme de aquel cuarto ya que Nate me mantenía encerrada. Intenté de todas las maneras posibles salir, pero me fue imposible.

Aún me dolía la mejilla del golpe que Nate me dio, seguramente estaba inflamado, pero no le di importancia, ya que la adrenalina del momento era más fuerte.

Me moví por la habitación, intentando buscar algo que me sirviera para defenderme y en caso de cualquier cosa, para poder escapar.

Al buscar a profundidad, no había nada útil.

Al sentir un ruido cerca de la puerta me alejé lo más que pude de ahí. Nate entró bruscamente, acercándose a la cama viendo su rostro completamente molesto. Entró con un periódico en sus manos, lanzándolo a la cama. Mi vista se fue directo al papel leyendo lo que contenía.

"Secuestro en curso: la hija del prestigiado doctor Jones está desaparecida"

Volví a mirarlo viendo lo tenso que estaba su mandíbula.

—Mira lo que provoca el inútil de tu padre o ese Ackerman. Ahora mi nombre aparece como si fuese un delincuente y un peligro para la ciudad.

No podía creer el cinísmo de este hombre.

—Esto lo provocaste tú Nate... y eso es lo que eres, un delincuente—respondí de inmediato.

—¿Yo? ¿Un delincuente? Todo esto es tu culpa y de ese imbécil... ¡malditos! ¡Arruinaron todo!

Dio un grito muy fuerte que hizo que darme pegada en la pared, ya que no me lo esperaba. Él cubrió sus oídos con ambas manos como si intentara dejar de escuchar a su alrededor.

Miré a Nate muy confundida. No entendía lo que pasaba por su mente. ¿Cómo no me pude dar cuenta de como era en realidad? ¿O tal vez era algo que no podía controlar...

—Nate...—lo nombré esperando a que me escuchara.

—¡Cállate! ¡Solo lo arruinas todo!—gritó hacia mi dirección manteniendo aquella postura.

No dije nada hasta verlo un poco más calmado.

—Tú estás mal Nate. Muy mal.

—¿Qué dices?—se quitó las manos de su cabeza para mirarme.

Me acerqué lentamente, con un poco de miedo hacia él ya que no sabía cómo iba a reaccionar. Él me miró confundido mientras me acercaba.

—Nate... necesitas ayuda...

Él se quedó quieto en su lugar, sorprendido por lo que le estaba diciendo. Al estar frente suyo, noté que su mirada estaba perdida, sus ojos no tenían brillo, estaba totalmente demacrado, así tal cual como lo vi en la isla.

—¿Qué te pasa Nate?

—¿Qué me pasa?—rió levemente—pasa que las cosas no salen como yo quiero y eso me frustra.

Sin ver su siguiente movimiento, me tomó de los brazos con fuerza, moviéndome por el cuarto hasta sentir que mi espalda tocó la pared de la habitación.

Había cambiado en un segundo su estado de ánimo y la expresión de sus emociones.

Esta vez si sentí miedo. No sabía que era lo que tenía frente a mi.

—Como te decía... por tu culpa, ahora toda la ciudad sabe que desapareciste. Lamentablemente no podemos seguir en este lugar, así que tú y yo nos iremos muy lejos de aquí.—se acercó lentamente, sintiendo como sus labios me tocaban la mejilla para llegar a mis labios.

Ante la desesperación que me dejara de tocar y evitar que me besara, traté de moverme hasta empujarlo, dejándolo lejos de mi.

—Ni loca me voy a ir contigo...

—No te estoy preguntando. Te irás conmigo.

—Y si no lo hago, ¿Qué? ¡¿Qué?! ¡¿Vas a volver a golpearme?!—alcé la voz.

Soltó una de mis manos para ver que la llevaba para sacar un arma que mantenía guardada. Mi corazón se detuvo al ver que ponía aquella pistola debajo de mi mentón.

—Te dije que podría matarte... no me pongas a prueba Irina. Sabes de lo que soy capaz.—dijo fríamente.

Mi respiración se acelero al notar que no quitaba el arma de aquella zona, sintiendo como la dejaba activada y que posiblemente accidentalmente se dispararía. Me soltó completamente, manteniendo el arma bajo mi mentón, pero esta vez llevando su mano a mi cuello, dando una ligera presión en ella.

—Prepárate por que pronto nos iremos de aquí y ve olvidándote de tu querido Ackerman, ya que no volverás a verlo nunca más.

Abrí mis ojos al escuchar sus palabras, mientras que él, seguía con aquella presión sobre mi cuello. Siguió presionando haciendo que mi respiración se cortara con el paso de los segundos.

Ante la desesperación, le di un golpe con la rodilla en su entrepierna, haciendo que me soltara de inmediato y comenzara a quejarse del dolor.

Dejé que el aire fuera directo a mis pulmones antes de comenzar a correr para salir de ahí. Estaba un poco mareada por la falta de aire, pero aún así, mis pies se comenzaron a mover rápidamente hacia la salida para lograr escapar.

Sentí el grito de Nate llamándome, pero lo ignoré. Solo comencé a caminar a una velocidad rápida, en lo que lograba que mis pulmones recuperaran el aire. No sabía en donde estaba, ni a donde ir, pero solo quería estar lejos de ahí hasta lograr ubicarme.

Pero mi libertad no duraría mucho.

Al salir, sentí que alguien tomó mi muñeca, jalándome fuertemente hasta tomarme por completo, sosteniendo mis brazos.

—¿Dónde crees que vas?—al mirar hacia atrás sobre mi hombro, vi a Elías. Él no tenía ningún arma consigo, pero estaba segura de que si me movía para escapar, iba a lastimarme.

Intenté forcejear, pero fue imposible. Me volvió a ingresar a la casa, viendo a Nate salir de la habitación con dificultad dado el golpe que le di.

Con la rabia reflejada en sus ojos se acercó a mi, abofeteándome fuertemente, aún sujetada por Elías.

—Suéltala...—le ordenó al pelirrojo, obedeciendo al instante.—y ve al hostal a buscar lo que te encargué—Elías asintió y se marchó.

Al liberarme, me tomó esta vez del cabello, arrastrándome hasta la habitación nuevamente. Con fuerza me empujó, volviéndome a abofetear, cayendo bruscamente al suelo.

Lo siguiente, no lo esperé. Nate me dio una patada en mi abdomen, quejándome del dolor inmediatamente, a su vez sintiendo un sabor metálico en mi boca, tosiendo sangre ante aquel golpe.

Solo atiné a ponerme en posición fetal, dado el dolor y evitar que siguiera goleándome.

Escuché su respiración acelerada y furiosa junto a mi.

—Perra...—fue lo único que dijo antes de dejarme sola en aquella habitación.

Me quedé en aquella posición, llenando mis ojos de lágrimas, sintiendo como caían al costado de mi rostro.

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Nicholas estaba como en una especie de transe o mejor dicho en aparente estado de shock por todo lo que estaba pasando. En primer lugar por no haber hecho nada para impedir que se lleven a su hija y ver a su enamorada en tal estado.

Miraba a Louisa esperando a que abriera los ojos, pero ante su delicado estado de salud, debía ser paciente y esperar que mejorara.

Se acercó a ella, acariciando su cabello con delicadeza.

Unos pasos se sintieron acercarse donde estaban. Aquellos pasos se incrementaron hasta ver pasar por la puerta al moreno.

—Nicholas—al sentir su nombre, volteó para verlo de pie en el marco de la entrada. Onyankopon se acercó a paso lento llegando junto a Nicholas.—¿Cómo está?

—Sigue igual.—respondió sin ánimo.

—¿Cuánto hay que esperar para ver si hay alguna reacción?

—Estas horas son cruciales. Espero que al menos hoy pueda reaccionar...—Nicholas dirigió su mirada al moreno—Onyankopon, quiero pedirte un favor.

—Dime...—él lo miró confuso.

—Iré a buscar a Irina...

—Si, lo sé. Yo iré con ustedes...—fue interrumpido abruptamente.

—No—dijo serio—quiero que te quedes con Louisa.

Onyankopon lo miró sorprendido. No sabía si quiera que decirle.

—Nicholas, n-no te entiendo...

—No sé qué va a pasar Onyankopon... si encuentro a Irina estando Nate presente, no sé qué es lo que haría ese infeliz, pero soy capaz de dar la vida por mi hija. Sé lo impulsivo que puede ser Levi, pero si a él le pasa algo, Irina no lo va a soportar, es por eso que en ese caso, prefiero ser yo quien pierda la vida si se da el caso...

—Nicholas...—él lo interrumpió.

—Prométeme que si algo me pasa, vas a cuidar de ella.

Él no le respondió. Dado la sorpresa de sus palabras no lograba reaccionar.

—Prométemelo—dijo interrumpiendo sus pensamientos.

—L-Lo prometo...

Nicholas miró a Louisa aun inconsciente. Esperaba con todo el corazón que medida pasaba el tiempo fuera mejorando. Él se acercó y deposito un cálido beso sobre sus labios.

—Perdóname Louisa, pero tengo que ir por mi hija...

Aquella nostálgica escena se vio interrumpida. Unos pasos se sintieron llegar rápidamente donde ellos estaban.

Gabi apareció en el marco de la habitación, con la respiración agitada. Ambos hombres la miraron confundidos, acercándose Onyankopon a la castaña.

—Gabi, ¿Qué pasa? ¿Por qué vienes así?

—¡Levi no está!

—¡¿Qué?! ¡¿Cómo que no está?!—dijo Nicholas rápidamente.

—Fuimos a verlo a la consulta y no estaba allí. Con Falco recorrimos toda la clínica y los alrededores y no aparece.

Todos quedaron sorprendidos por las palabras de Gabi, mientras que Levi seguía su camino para encontrar por cielo, mar y tierra a Irina.

No iba a detenerse hasta encontrar su paradero y haría lo que fuese necesario para llegar a ella a como dé lugar.

Hola a todos! Cómo están?
En primer lugar, lamento la tardanza pero el trabajo me consume mucho tiempo sin mencionar que llego muy cansada y solo me dedico a dormir... pero quería subir si o si capítulo esta semana

Intentaré estos días seguir publicando ya que no quiero que se pierda el hilo de la historia.

Gracias por leer y cada uno se sus comentarios.🫶🏻

Nos leemos pronto!🩷

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