»◦ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 17◦«
«Una vez que haya muerto no podré recordarte. Así que ganaré pase lo que pase. Viviré pase lo que pase».
-Mikasa Ackerman-
≫ ──── ≪•◦ ❈ ◦•≫ ──── ≪
Abrí los ojos lentamente sintiéndome aun muy agotada. Creo que la falta de sueño me está pasando la cuenta. Lo poco y nada que logré dormir no fue suficiente para descansar.
Miré a mi costado y Gabi aún permanecía dormida, desconocía la hora, pero al parecer era bastante temprano, ya que el sol apenas estaba saliendo.
Ya rendida, decidí levantarme.
Pasé mis manos por mi cabello para peinarlo y ordenarlo, puse mi bata para tomar un poco de aire fresco de la mañana.
Salí con cuidado y sin ruido de la casa.
El paisaje alrededor era hermoso. Las distintas tonalidades de verde lo hacían resaltar mucho más. Hacía un poco de frío, lamentando no salir con algo más abrigado.
Anoche al ver a Levi, sentí la necesidad de tomar su mano y quedarme a su lado. Ese pequeño beso en su mejilla hizo que todo dentro de mi se estremeciera. Ahora que sabía que sentía algo por mi, mi mente y mi corazón no querían alejarse de él.
Esto me hacía pensar tantas cosas: mi estadía en la casa de Levi y los demás, su salud, Nate y el compromiso...
Pero anoche y gracias a Gabi comprobé una cosa.
No puedo estar lejos de él. Me duele el pecho de solo pensar en esa posibilidad y ante eso no podía seguir con esto. Debía rechazar el compromiso con Nate.
No puedo hacerle esto a Nate, ni a Levi y sobre todo, a mi misma. No puedo casarme teniendo tales sentimientos y tampoco puedo hacer que otras personas sufran a base de mi decisión.
Llevé mi mano a mi pecho, sintiendo como latía al pensar en él, pero ¿ahora qué?
Ahora las cosas serían diferentes eventualmente, yo por mi parte solo quería escuchar nuevamente de sus labios lo que me dijo esa noche.
Me hizo muy feliz.
Si solo lo dijera una vez más, tal vez yo podría responder de otra manera.
—Buenos días Irina—escuché a mis espaldas, girándome para ver a aquella persona que había madrugado al igual que yo.
Vi a Mikasa que se acercaba a mi lado para ver el paisaje y como es sol iba saliendo de a poco por el horizonte.
—Buenos días Mikasa—respondí con una sonrisa al verla llegar.
—No creí que hubiera alguien ya levantado. Es muy temprano.
—Bueno, no dormí mucho. Casi nada la verdad.—me froté los brazos, ya que sentía un poco de frío.
—Tal vez no te sentías cómoda... debiste haberme dicho.
—No es nada de eso, todo lo contrario. Todo está en orden y estamos muy cómodas con Gabi. Solo... es otra cosa.
—Entiendo... sabes que cualquier cosa puedes decirme.
—Claro, muchas gracias.—ella sonrió sin mostrar los dientes y ambas miramos el campo a nuestro alrededor.
—Me alegra mucho que hayan decidido venir.—rompió el silencio entre nosotras.
—Levi me extendió la invitación, pero para mi es un placer estar en este lugar. Me alegra estar aquí y muchas gracias por el recibimiento.
—No es nada y espero que tu estadía sea de tu agrado.
—Seguro lo será. Para ser sincera, me lo imaginaba de otra manera, pero después de escuchar tantas historias de la isla, es impresionante verlas sin murallas.
—Fue un cambio radical para todos, sobre todo teniendo en cuenta el retumbar, pero hoy será un día especial...
—¿Qué hará que este día sea especial?—pregunté ansiosa.
—Iremos a verlo.
—¿A quién?—Mikasa me miró, viendo nuevamente esos ojos melancólicos.
—A Eren.
≫ ──── ≪•◦ ❈ ◦•≫ ──── ≪
Todos salimos y comenzamos a caminar en dirección a un gran árbol. Había una ligera colina.
En grupo íbamos directo a lo que era la tumba de Eren Jaeger.
El responsable de los hechos hace unos años, dejando atrás y erradicada de una vez por todas la historia de los titanes, pero ¿a qué costo?
El conocimiento que tenía no era tanto como el que deseaba antes de venir, aún así era algo obvio que Eren estuviese rodeado de personas que hasta el día de hoy, lloran su muerte.
Iba al final del grupo, pero me acerqué a Levi tomando su brazo, ya que vi que se le dificultaba el caminar debido a lo inestable del terreno.
Él solo me miró y dejó que lo ayudara. Ambos nos dirigimos en absoluto silencio hasta que todos nos detuvimos. Mikasa fue la primera en acercarse con un pequeño ramo de flores, arrodillándose cerca de lo que parecía ser una lápida.
—Mira Eren, vinieron todos a verte.
Todos se acercaron a dejar un pequeño ramo de flores quedándose unos instantes observando y tal vez recordando momentos que vivieron con Eren. En la lapida se podía leer la conmovedora oración:
«Aquí descansa en paz por siempre, mi más amado, mi querido– Año 854»
Mi más amado.
Sentí nostalgia al terminar de leer aquellas palabras talladas en la piedra. Mikasa, ahora comprendo el dolor que muestras en esa mirada.
Tu amado ya no está aquí.
No puedo imaginar el dolor con el que tiene que vivir cada día, mientras que lo único que queda, son los recuerdos de quien más amó.
Yo esta mañana pensaba que no podía mantenerme lejos de Levi y poniéndome en la posición de Mikasa, creo que todo se vendría abajo.
Tal vez yo no me puedo imaginar una vida sin Levi.
Una vida sin mi amado.
Sin darme cuenta, estaba sujetando fuertemente la manga de su saco, cuando él puso una mano sobre la mía dándole una suave caricia. Como si quisiera tranquilizarme, aún sin saber mis motivos del por qué lo hacía.
Levi se separó de mi y avanzó hasta llegar junto a la pelinegra.
—Eren hizo muchas cosas, pero gracias a él, ahora vivimos en un mundo completamente libre.—expresó Mikasa, mientras que Levi la abrazó por los hombros.—pero es un mundo en el que él no está...
—Mikasa...—Levi acariciaba su hombro.
—Lo extraño mucho...—de sus ojos, salían lágrimas sin parar.
Levi la abrazó por completo, viendo como se escondía en su pecho al sentirse tan vulnerable. Eren era su vida y la perdió para siempre.
La escena me rompía el corazón sintiendo un nudo en la garganta. Un par de lágrimas salieron sin permiso de mis ojos, pero las limpié rápidamente. Me alejé al igual que los demás para darles espacio. Era un momento en el cual Mikasa debía liberar toda esa nostalgia.
Los demás también vivían ese momento.
Jean y Levi se quedaron consolando a Mikasa.
Gabi y Falco estaban abrazados a Reiner, junto con Annie y el bebé. Armin se acercó a Mikasa y a los demás.
Onyankopon se quedó conmigo, mientras los demás guardaban silencio y estaban un poco más apartados de nosotros.
—Es un momento muy triste para todos, a pesar de lo que pasó—el moreno también había limpiado una lagrima que salía de su ojo derecho.
—Me imagino lo difícil que ha sido no solo para Mikasa, si no que para ustedes esta situación. Tal vez no logre dimensionar lo que vivieron años atrás.
—Es una historia que muchos prefieren olvidar, pero para otros, esos recuerdos son la base que los mantiene con vida. Cada uno tiene una historia distinta, pero Mikasa es la que en estos momentos necesita más apoyo y los únicos que han logrado contener su dolor es Levi y Jean.—miré nuevamente donde estaban ellos.
Mikasa aún seguía en los brazos de Levi, mientras que Jean estaba a un costado junto con Armin.
—Eso la ayudará mucho. Personas que te atesoran, quieren verte bien y quieren ayudarte a superar las dificultades que se presenten en tu vida.
—Creo que todos hemos tomado ese papel alguna vez, es por eso que Levi quería que vinieras.—yo solo lo miré por sus palabras.—a pesar de que él en estos momentos sea quien contenga a Mikasa, pero así como tú dices, necesitará que esa persona que atesora, esté a su lado y pueda contenerlo, sobre todo ahora que estamos donde los recuerdos se detonan con facilidad.
Desde que llegó, Levi ha mantenido una postura más firme que de costumbre y el motivo es contener el sufrimiento de Mikasa, pero esto lo afecta y no quiere parecer débil frente al resto.
A pesar de las circunstancias, yo no podía dejarlo solo. Ahora más que nunca me necesita.
≫ ──── ≪•◦ ❈ ◦•≫ ──── ≪
Ya al regresar todos guardaban un ambiente muy melancólico. Mikasa no se separó hasta ahora de Levi, manteniéndose junto a él hasta ahora.
Yo me dirigí a la cocina a preparar una infusión que era ideal para Mikasa y la ayudaría a calmarse. Con Annie fuimos al jardín y me enseño las distintas clase de plantas que cuidaban y plantaban, además de una variedad increíble de plantas medicinales.
Tomamos lo que necesitábamos y entramos nuevamente a la casa. Ya con todo listo, me acerqué donde estaban los tres reunidos.
Toqué un par de veces la puerta de la habitación de Mikasa y Jean abrió la puerta. Me vio con la taza en la mano y me dio el paso para ingresar.
Levi estaba sentado con ella, manteniéndola abrazada de los hombros y una mano sobre la suya. Me arrodillé quedando frente a ellos y que ella lograra verme, pero mantenía sus ojos cerrados.
—Mikasa, toma esto—le extendí la taza con la infusión que realicé—te ayudará a estar más tranquila. Tiene melisa y un toque de lavanda.
—Gracias Irina—respondió Jean, ya que ella aún no dejaba de llorar, recibiendo el liquido.
La mirada de Levi solo era de preocupación al verla tan triste por visitar a Eren. Yo aún arrodillada frente a ella, tomé sus manos y las acaricié con mis pulgares.
—Mikasa, mírame.—ella con lentitud abrió los ojos—me gustaría ayudarte, ¿me lo permites?—asintió levemente.
Yo le respondí con una sonrisa.
—Gracias... ahora juntas vamos a inhalar y exhalar, esto para que puedas estar más tranquila, ¿si?—volvió a confirmar con el movimiento de su cabeza.—Bien, a la cuenta de tres vamos a iniciar. Uno... dos... tres, inhala—yo comencé a hacer el ejercicio, viendo como Mikasa lo hacía también.—exhala...
Trataba de hablar lo más suave posible, ayudando a no ejercer presión en el ejercicio y que lo hiciera lentamente.
—Otra vez—repetimos el ejercicio un par de veces más—Despacio, sin prisas... así, tranquila. Concéntrate en tu respiración.
Las respiraciones de Mikasa estaban más reguladas y debido a eso sus lágrimas habían cesado.
—Eso, muy bien—dije al ver el resultado, mientras acariciaba sus manos. En estos momentos se había separado de Levi y ambas trabajamos para lograr su tranquilidad.—¿Pueden...dejarnos a solas unos momentos?
Jean y Levi se miraron, pero solo se pusieron de pie y nos dejaron a solas en su habitación. Cerraron la puerta dejándonos a ambas con nuestra compañía.
—Perdón, vienes llegando de un viaje largo y solo doy molestias...—fue lo primero que dijo desde que llegamos, mientras limpiaba los restos de lágrimas de sus mejillas.
—No digas eso. Todos quieren verte bien y me incluyo... dime, ¿ya te sientes mejor?
—Creo que si. No puedo evitar llorar al estar ahí.—dijo en un hilo de voz.
—Mikasa, tengo esa sensación que reprimes mucho tu tristeza. Llorar no es malo, es necesario para sanar cualquier corazón o herida.
—No quiero preocupar a nadie—soltó mientras una lágrima se hacia presente nuevamente en su mejilla.
—Cuando hay preocupación por una persona es porque hay amor y cariño detrás. No lo veas como una carga o algo negativo. Es hora de que saques todo lo que sientas.
—Quiero seguir adelante... porque si no lo hago ya no podré recordarlo más. Para mi el olvido es mi mayor miedo.—yo tomé sus manos y las acaricié.
—Me imagino que tienes una infinidad de recuerdos con él, ¿no es así?—ella asintió.
—Si, pero aún así, todo lo que hizo...—la interrumpí.
—Mikasa, no pienses en las cosas malas en este momento. Mantén el recuerdo de las cosas hermosas que vivieron. Eso te ayudara a sobrellevar mejor todo esto y atesorar los instantes que viviste con Eren.
Ella solo guardó silencio, tal vez pensando en mis palabras y después de unos instantes comenzó a hablar.
—Eren y yo íbamos a buscar leña y descansábamos en un gran árbol, bueno, él lo hacía y yo solo lo observaba como dormía. Era así casi todos los días cuando éramos niños o solo el simple hecho de estar a su lado era suficiente para mi.
—Que hermoso... ¿entonces se conocen desde niños?—ella asintió.
—Fue cuando ni siquiera cumplíamos los 10 años cuando lo conocí...
—¿No tienes algún cuadro o retrato de él?
—No, no lo tengo. Me gustaría tener algo así...me da miedo olvidar su rostro.
—Espera aquí.
Salí con rapidez de su habitación para dirigirme al mío. Busqué entre mis cosas y saqué mi block de dibujo, regresando a su cuarto.
Ni siquiera me percaté si Levi o Jean estaban afuera del cuarto.
Me acomodé cerca de ella y preparé mi lápiz y el papel que tenía en mis manos. Le pedí a Mikasa que me diera descripciones de él y un momento en el que ella se sintió feliz junto a Eren.
Me describió una escena en particular esperando retratarla lo mejor posible.
Deslizaba el lápiz en el lienzo que sujetaba en mis manos, trazando líneas para darle la forma deseada a aquel momento.
Dejé el lápiz a un costado y miré aquel dibujo esperando concretar sus expectativas. La miré con un poco de nervios preguntándome si aceptaría tal presente.
Le extendí el block siendo recibido por ella.
—Espero haber plasmado el hermoso recuerdo que me narraste en el papel.—dije esperando respuesta de su parte.
Pero solo vi que tomó su bufanda y comenzó a llorar nuevamente.
Sus palabras fueron las siguientes:
«Un niño de 8-9 años. Su cabello era un poco alborotado, pero siempre lo mantuvo en su lugar, ojos grandes, de un color esmeralda y expresivos junto con una nariz pequeña y respingada. Ese día vestía una camiseta de color claro y un chaleco color oscuro. Con amor puso alrededor del cuello de una pequeña niña una bufanda, la cual significaría su gran conexión. Él sin saberlo, ayudó a esa niña desamparada a crecer con el amor de una familia, le enseñó a vivir y a no rendirse jamás, le enseñó cuan cruel puede ser este mundo, pero para los ojos de esa pequeña, este mundo era hermoso porque estaba junto a él. Ese ha sido el momento más importante y más valioso para mi»
Mikasa solo siguió su llanto, llevando el dibujo a su pecho para abrazarlo.
—Gracias... es hermoso—dijo entre sollozos.
Ella sonrió dirigiendo nuevamente su vista al dibujo y mantuvo esa sonrisa, sintiéndome pagada al verla sonreír.
—¿Quieres que llame a Levi y a Jean?
—Esta bien...—dijo sin despegar su mirada del dibujo.
Salí de la habitación siendo observada por ambos hombres quienes se encontraban afuera.
—Mikasa ya está mejor, si gustan, pueden entrar.
Jean fue el primero en ponerse de pie y entró al cuarto, siendo seguido por Levi que iba a un paso más lento.
Solo me dio una mirada rápida e ingresó.
Mikasa los recibió con una sonrisa en su rostro, aun manteniendo el dibujo cerca de ella. Yo salí y los dejé a solas.
Para mi era una alegría inmensa demostrar que no solo como medico se puede ayudar a las personas, también el arte te ayuda a atravesar situaciones que crees que no serás capaz de superar. Esto sin duda dejará que los hermosos recuerdos sigan fluyendo para no olvidar a quienes amamos.
≫ ──── ≪•◦ ❈ ◦•≫ ──── ≪
Después de la cena, me quedé unos instantes afuera de la casa. Las estrellas se veían claramente y con más intensidad de lo que se observa en Marley.
Sin duda que este lugar era muy especial.
—¿Irina?—su voz me hizo despertar de mis pensamientos y dar la vuelta. Levi estaba de pie mirándome desde quizá en qué momento.—¿podemos hablar?
Lo dijo tan seriamente que sentí mis piernas estremecer y mi corazón latir rápidamente.
—S-si, por su puesto.—él se acercó a mi lado quedando a una distancia prudente mirando al cielo, así mismo como lo hacía hace unos instantes.
—Gracias.
—¿Por qué me agradeces? No he hecho nada.
—Estás equivocada. Desde que pisamos esta isla nos has ayudado. Ayudaste al bebé de Armin y ayudaste a Mikasa...¿eso es hacer nada? Pues yo no lo creo.
Bajé la mirada apenada por sus palabras. No creí que tuviera el gesto de agradecerme todo eso, después de lo que ha pasado entre nosotros, no creí siquiera que quisiera hablar conmigo de esta manera.
—S-solo hice lo que el corazón me decía. Si puedo hacer algo por los demás, sin duda que haré algo por ellos.
—Eso...eso es lo que te hace especial—yo alcé mi vista y él me estaba mirando fijamente.—y es por eso que te estoy agradecido.
Se dio la vuelta y comenzó a caminar lentamente hasta la entrada, dejándome con la mente en blanco.
—Buenas noches—dijo mientras se marchaba.
—Bu-buenas noches—respondí por inercia mientras me di la vuelta al verlo irse.
Él se detuvo, mientras se mantuvo quieto un instante. Giró sobre su propio eje acercándose a mi, tomando mis hombros, depositando un beso en mi mejilla.
Entró a la casa dejándome totalmente petrificada por lo que acababa de hacer. El hacerlo era una cosa, pero vivirlo era otra muy distinta.
Sentía que el corazón se me saldría del pecho. ¿Acaso sintió lo mismo cuando yo también lo hice? No lo entendía. Sus palabras decían una cosa, pero sus acciones eran completamente diferentes.
≫ ──── ≪•◦ ❈ ◦•≫ ──── ≪
—¿Irina? ¿Qué sucede?
—Disculpa que te moleste, pero necesito hablar contigo.
Era bastante tarde, pero si no hablaba con él, la oportunidad no se daría nuevamente.
—Claro, salgo en seguida.
—Estaré en la sala.
Me dirigí donde me encontraría con él esperando a su llegada. Sus pasos se sintieron por el pasillo, viendo al rubio salir y acercarse a mi.
Armin apareció con el bebé en sus brazos y se acercó a mi. Yo sonreí al verlo con su hijo en brazos.
—¿No puede dormir?—pregunté mientras le daba palmadas en su espalda.
—Se despertó y ahora estamos intentando que duerma, pero este pequeño no quiere hacerlo.
—¿Me permites tener al bebé?
—Claro.—Armin me extendió la pequeño acomodándolo en mis brazos.
—¿No ha tenido las molestias del otro día?
—Al parecer no. Se ha mantenido muy tranquilo.
—Es bueno escucharlo. Este pequeño necesita mucha atención.—el sonrió ante mis palabras.
Yo le daba suaves palmaditas en su espalda, hasta que sentí la mirada preocupada de Armin.
—Irina, ¿Qué sucede? Te noto algo....inquieta. ¿De qué quieres hablar conmigo?
Yo me acomodé para verlo mejor. Me ponía nerviosa pedir algo aquí, ya que era la primera vez en este lugar, pero si no lo hacía, la duda permanecería en mi durante mucho tiempo.
—Armin, me gustaría pedirte un favor.
—Después de lo que hiciste por nosotros y nuestro bebé, es lo menos que puedo hacer.—yo bajé la mirada apenada.
—Sabes que lo hice de corazón.
—Y estoy muy agradecido. Pero dime, ¿en qué puedo ayudarte?
—Me gustaría que por favor solo quede entre nosotros, si no es molestia.—él me miró confundido.
—D-De acuerdo, pero ¿de qué se trata?
—Es sobre Levi...
Me da una nostalgia tan grande escribir ya sobre como van a ver a Eren 😭 la verdad me lo imagino así y el dolor que siente Mikasa cada vez que lo visita💔
¿Les gustó el retrato que Irina le hizo a Mikasa?💕 a mi me da ternura que le ayude de esa manera. Sin duda que Irina es un ángel✨
¿Qué piensan que harán Irina y Armin, mas si es sobre Levi?👀
Espero que el cap que sigue les gusteee!! Me emocionó mucho escribirlo! Y espero sea de su agrado💕✨
Quería agradecer a estas personitas maravillosas por votar y comentar 💕✨ espero estén disfrutando los capítulos
SallyAckerman27 @LaONUoficialnofake BelenRobles048 samuu854
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro