Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

»◦ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 10◦«




╭────────╯ɪʀɪɴᴀ╰────────╮

—Onyankopon, bienvenido—me acerqué al moreno para saludarlo ante su llegada.

—¡Irina, querida! Me alegra verte de nuevo. ¿Cómo estás?—muy amablemente me saludo, dándome un cálido abrazo.

—Muy bien, me alegra verte después de semanas.

—Si, estoy algo cansado, pero me ha ido estupendo—dijo tomando asiento en el sillón.

—¡Irina!—Falco se acercó de igual forma a saludarme.

—Falco, te extrañé mucho, al igual que Gabi—dije mientras lo abrazaba.—un día sin ustedes en la casa se siente muy vacía.

Nos separamos y tomé asiento junto a él, Gabi y Onyankopon. Pero debía tomarme un tiempo, ya que Levi aún estaba en su cuarto y debía verlo, a pesar de lo que había ocurrido hace unos instantes.

Después de lo que pasó, debía evitar ponerme nerviosa o algo parecido. No quería sentirme o hacerlo sentir incómodo, pero de todas formas debía hablar con él.

Sentí que llamaban en repetidas ocasiones mi nombre, despertando de mis pensamientos.

—Tierra llamando a Irina—Onyankopon movía su mano frente a mi rostro para despertar de mi transe.

Me sentí avergonzada ante eso, sintiendo arder mi rostro.

—Perdón, no te estaba escuchando.

—Te preguntaba cómo se ha comportado Levi, ¿Tiene algún progreso? ¿No te ha dado problemas?—me bombardeó de preguntas.

—N-no, todo ha ido muy bien... —dije apenada.

—Es bueno escucharlo y hablando de él, ¿dónde está?

—Él...—fui interrumpida por una voz gruesa, apareciendo de la nada.

—Aquí estoy—Levi apareció en el pasillo llegando cerca de nosotros.

Estaba vestido con su característico traje. Sorprendida lo vi, ya que aún estaba convaleciente y debía guardar reposo, pero estaba como si nada le hubiese pasado.

Levi posó la mirada sobre mi, sintiendo nerviosismo. Me puse de pie acercándome a él.

—¿Qué haces aquí? deberías estar recostado. Aún estás delicado.—dije preocupada.

—Y tú deberías estar descansando—contra atacó con su respuesta.

—Por favor Levi, estabas con fiebre. Aún debes quedarte en cama.

—Ya estoy bien, no te preocupes—dijo pesadamente.

—¿Por qué? ¿Pasó algo?—el moreno preocupado se levantó acercándose a nosotros.

—Anoche, Levi sufrió de fiebre y hace muy poco le bajó. Y no debería estar levantado.—me cruce de brazos.

—¿Y se puede sabes que haces levantado?—Onyankopon comenzó a sermonearlo viendo como se le transformaba el rostro.

Se estaba molestando.

—Hola Onyankopon, ¿Qué tal el viaje?—preguntó de vuelta irónicamente. Bufó pesadamente al no recibir respuesta del moreno y continuó—No soy un niño, además quería salir de mi habitación, ¿no es eso lo que querías?—le respondió cortante.

—Si, pero ahora es diferente. No hagas que el esfuerzo de Irina sea en vano. Debes recuperarte bien—el moreno respondió con paciencia.

—Señor Levi, debería hacer caso a las recomendaciones de Irina... No queremos que empeore—Falco salió al rescate e intervino.

Levi solo levantó una de sus cejas, ladeando su cabeza. Chasqueo su lengua, giró su silla de ruedas y comenzó a retirarse sin decir nada más. Falco lo siguió para ayudarlo.

Solo quedamos los tres.

Di un suspiros agotada por todo lo que pasó.

—Ahora si, dime, ¿qué fue lo que le sucedió?—Onyankopon me hizo una señal para que me sentara nuevamente.

—Ayer... sentí un ruido muy fuerte, me levante y revisé en la casa si alguien había entrado, pero el ruido provenía de la habitación de Levi. Lo fui a ver y estaba desmayado y con mucha fiebre. Le suministre un medicamento y logró hacer efecto un par de horas después y... ahí lo tienes, como si nada hubiera pasado.

—Santo cielo... Y justo cuando no había nadie en casa.

—Eso es lo de menos. Lo importante es que ya esté mejor.

—Tienes razón, gracias por cuidarlo. Aparte, Levi dijo que deberías estar descansando...

—Irina no durmió nada por cuidar a Levi—Gabi entró a la conversación.

—Entiendo... ¿Por qué no vas y te recuestas? Debes estar agotada.—puso su mano en mi hombro.

—No puedo. Levi debe permanecer en observación.

—Nosotros estaremos aquí, no te preocupes.

—No, insisto. Además es mi trabajo y no puedo abusar, agregando que vienen llegando hace muy poco.

—De acuerdo, no voy a insistir. Pero ve a descansar cuando gustes, tampoco debes descuidarte.

—Lo sé y gracias.

Sentimos el timbre de la casa resonar, me pondría de pie para ir y ver de quién se trataba, pero Gabi me detuvo.

—Tranquila, yo iré.—Gabi desapareció por el pasillo, dejándonos al moreno y a mi a solas.

—Me parece increíble la paciencia que tienes—soltó Onyankopon de la nada, haciendo que lo viera.

—¿Por qué lo dices?

—Levi tiene un carácter... "especial" y debe ser complicado estar trabajando con él. ¿No ha sido grosero contigo?

—Levi es de esas personas que tiene una coraza para evitar que lo lastimen, pero dentro de esa protección hay un hombre bueno y generoso. Aunque no lo creas, ha sido muy amable estos últimos días y me ha dejado ver que necesita mi apoyo y ayuda.

—Es mucho más increíble oírlo y tienes razón. Levi es un gran hombre, pero toma ese carácter ya que su vida no fue fácil, no le gusta que lo vean como alguien débil y evita a toda costa que lo vean de esa forma, pero sé y estoy seguro que contigo es diferente. Sé que cambiaras la forma que tiene de ver a su alrededor.

«Siento que puedo ser yo mismo estando contigo. Gracias a ti, he logrado ver la vida de otra manera y no encerrarme en mi pasado o en las heridas que mi existencia me ha provocado y no he podido sanar»

Sus palabras resonaron a mi cabeza, sintiendo mis mejillas arder nuevamente. ¿De verdad estaba influyendo tanto en su vida? Probablemente yo no me daba cuenta, pero los demás si lo hacían.

Me alegraba de cierta manera poder ayudarlo, pero hay otra sensación u otro sentimiento que había dentro de mí. ¿Qué es lo que me ha estado pasando durante este tiempo?

Sentimos los pasos de alguien aproximándose a la sala. Gabi apareció con algo entre sus manos.

—Irina, ha llegado esto para ti.

≫ ──── ≪•◦ ❈ ◦•≫ ──── ≪

Miraba cada flor que estaba acomodada perfectamente sobre el ramo apoyado en la canasta, junto a tarjeta que venía en el presente.

La había dejado sobre la mesa de mi escritorio. En ella se mostraba un pequeño mensaje con la letra de Nate.

"Estas flores me hicieron recordar lo hermosa que eres. Me alegra poder tenerte cerca y volver a verte. Te amo

-Nate"

Después de conversar con Onyankopon, me había llegado estas flores por parte de Nate. Las dejé en mi cuarto observando con detenimiento cada detalle.

Después de lo que pasó con Levi y este presente de Nate, me sentía un poco culpable.

A pesar de que no pasó absolutamente nada, aun así debí haber hecho algo al respecto.

No deseaba verlo en ese instante, pero tenía que hacerlo, ya que debía tenerlo aún en observación, además tenía que sacar mis implementos de ahí.

Nerviosa salí de mi habitación y me acerqué a su cuarto tocando un par de veces la puerta. Unos segundos más tarde veo que Falco se asoma por la puerta.

—Irina, pasa—Falco abrió por completo la puerta, dejándome pasar.

Entre y vi a Levi sentado en su cama, cubierto por una cobija.

Él me observó de reojo, sintiéndome aun más nerviosa. No podía hacer nada, así que me acerqué a él, quedando frente a su cama.

—¿Cómo te has sentido?—pregunté

—Bien, pero no es necesario que vengas y te quedes aquí.—tenía su mirada abajo, evitando mirarme por completo.

—Debo saber como estás Levi. Aún estas delicado.

—Estoy bien. —es lo único que respondió, haciendo que el silencio reinara en la habitación.

No respondió nada más. Se sentía el ambiente incómodo entre los dos, hasta que sentí la voz de Falco.

—Irina, yo me quedaré cuidando al señor Levi. Gabi me dijo que no dormiste nada anoche, así que puedes ir a descansar.

No sé si esto fue una bendición del cielo, pero que Falco haya estado aquí facilitó mucho las cosas y el ambiente entre nosotros podía cambiar un poco.

—No, no es necesario.

—Por favor, insisto. Además quiero hablar con él un par de cosas.

—¿Estas seguro? Tú acabas de llegar, debes estar agorado.—él negó con su cabeza.

—Para nada, yo me quedaré aquí. No te preocupes.

Después de unos segundos, ya que todos me pedían ir a descansar, accedí a sus peticiones.

—De acuerdo, ya que tanto insisten en que vaya a descansar, lo haré.

Aproveché de tomar mis cosas que había dejado en su habitación para irme en paz.

Me acerqué a la puerta, junto con Falco quien me había acompañado.

—Falco, si Levi tiene alguna molestia, síntoma o lo que sea, me avisas de inmediato ¿si?

—Si, tranquila. Yo lo estaré cuidando.

—Gracias Falco.

Me retire de la habitación entrando inmediatamente al mío. Me senté rendida en el escritorio, viendo el ramo de flores que Nate me trajo.


╭────────╯ʟᴇᴠɪ╰────────╮

Irina se había retirado de mi habitación, junto con sus cosas. Estando aquí los dos, mi mente volvió a proyectar ese momento en que la tuve muy cerca.

No lo iba a negar, me ponía nervioso, pero la sensación que pude experimentar fue increíble.

Falco cerró la puerta y se acercó de nuevo a mi, tomando asiento donde Irina descansó cuando me estaba cuidando.

—¿Está seguro de que se siente bien?

—Tsk, ya me tienen harto con esa pregunta. Entiende que me siento mejor.—dije un poco molesto, chasqueando mi lengua.

Falco soltó una pequeña carcajada.

—Ahora si le creo. Tiene el mismo humor de siempre.

Volví a chasquear mi lengua.

—Sabe, el ambiente entre usted e Irina se sentía muy incómodo, ¿Pasó algo? ¿Discutieron?

—No, no discutimos.—dije mientras cruzaba mis brazos.

—¿Entonces?

—Dile a Gabi que te cuente, total entre ustedes no hay secretos, ¿o si?—vi de reojo que Falco jugaba con sus dedos.

—Po-por su puesto que no, somos como cualquier pareja, ¿no cree?

—Son solo unos mocosos. Podrán ser pareja, pero hay muchas cosas que ustedes no saben.

—¿Cómo que? ¿Usted ha tenido pareja?—preguntó como si nada.

Los mocosos de hoy en día no tienen filtro. Este tipo de temas no me iban para nada bien, es más, nunca creí que el amor algún día tocara mi puerta.

Durante años en las murallas, la legión y todo lo que pasó, era algo que no tenía en mente y no tenía cabeza para poder vivirlo alguna vez en la vida. Era como un tema omitido para mi.

—No, nunca. Pero no necesito tener una pareja para decir lo que pienso.—al mirarlo, Falco me observaba expectante.

—¿Y qué son esas cosas que supuestamente no sé?

—Bueno... Puede ser la experiencia, y ver que tan fortalecidos tengan su relación. Probablemente tengan una ventaja, ya que se conocen desde hace años, pero hay personas que se conocen hace meses y no pueden hacer absolutamente nada al respecto...—mi voz se fue apagando a medida que iba finalizando.

Falco tenía un ligero brillo en sus ojos y mostraba una pequeña sonrisa.

—Ah... Ya veo que es lo que ocurre.—también se cruzó de brazos.

—¿Qué dices?—lo miré confundido.

—Algo pasó entre Irina y usted.—me miro para que confirmara lo dicho.—quizá que fue lo que hizo para que estén así.

Algún día voy a golpear a estos mocosos.

—Ahora entiendo por qué Irina estaba tan sonrojada y usted no se queda atrás.—lanzó una pequeña carcajada—ya dígame que pasó.

—Tsk, tonterías.—aparte la mirada.

—Está bien si no me quiere decir, pero cuente conmigo si necesita hablar—puso su mano en su pecho, como si su acción fuese la más noble de todas.

—No sabía que había un mocoso experto en esos temas en esta casa—Falco rio y se acomodó en su puesto.

—Me gustaría saber más de este tema, es más, tengo que hablar algo importante con usted. El señor Onyankopon ya está enterado. Solo falta usted. Quiero saber que es lo que opina, obviamente pidiéndole discreción.

Él volvió su semblante a uno más serio, viendo que el asunto era realmente importante.

—¿De qué trata?—pregunté preocupado al verlo tan serio.

≫ ──── ≪•◦ ❈ ◦•≫ ──── ≪

Pasaron ya varias horas cayendo la noche. Falco se fue a su recámara convenciéndolo hasta más no poder que ya estaba bien. Me había quedado sorprendido de lo que quería hablar conmigo y me costó trabajo aceptarlo, ya que aún era muy pronto, pero el verlo tan contento y aquel brillo en sus ojos me hizo comprender que ya estaba listo para ese paso.

Después de tantas cosas que pasaron el día de hoy, estaba seguro de que no podría conciliar el sueño.

Me había levantado hace ya un par de horas atrás y estaba en mi silla de ruedas cubriendo mis piernas con una manta.

Tenía un conflicto interno si ir a hablar con Irina o quedarme en ni habitación.

Pensando las cosas, creo que pedirle aquel abrazo fue un impulso del momento. Ni siquiera lo pensé, solo se lo dije y me golpeé internamente por mi estupidez.

Pero al tenerla en mis brazos, sintiendo su gesto tan cálido que por un momento, me sentí nuevamente en ese sueño en el que mi madre me abrazaba.

En ese instante solo le expresé lo que sentía. Desde que llegó mi vida ha tenido un cambio relevante, sintiendo como los colores llegaban y alegraban todo a mi alrededor.

No me había percatado, pero ya estaba frente a su puerta. Demonios, debía encontrar valor para verla a la cara y hablar con ella.

Ni siquiera para salir de expedición fuera de los muros estaba tan nervioso.

Toqué la puerta, pero no recibí respuesta, pero a pesar de eso, necesitaba hablar con ella.

Abrí la puerta, encontrando su cuarto iluminado ligeramente por un par de velas.

Fijé mi vista hacia su cama, pero no se encontraba ahí, mire todo su cuarto y la vi sentada en el escritorio, recostada sobre este, apoyando su cabeza en sus brazos.

Veía como su respiración era lenta y tranquila. Me acerqué despacio para no hacer ruido y estaba profundamente dormida.

—Tsk, vienes a descansar y duermes sentada—dije en voz baja al verla ahí.

A mi mente vinieron esos momentos en la isla y cuando estaba en la Legión en la cual yo dormía de la misma manera. Desde ese momento, las pesadillas no dejaban de atormentarme, por lo que evitar dormir profundamente era mi salvación en ese instante.

Mi vista se desvío al pomposo ramo de flores que había sobre la mesa, junto a una nota en ella. No era de mi incumbencia, pero la curiosidad me estaba matando.

"Estas flores me hicieron recordar lo hermosa que eres. Me alegra poder tenerte cerca y volver a verte. Te amo

-Nate"

Claro, no podía ser nadie más.

Por más que lo viera, ese sujeto no me agradaba para nada. No sé que era exactamente, pero me causaba rechazo.

Alejé esos pensamientos, dirigiendo mi vista a la pelinegra que descansaba tranquilamente.

Quité la manta de mis piernas y cubrí su espalda con suavidad para evitar despertarla.

No ha pasado mucho tiempo de que llego a esta casa, pero siento que la conozco de hace mucho.

Vi que se comenzó a mover con lentitud, acomodándose nuevamente en su puesto.

Asustado, me quedé inmóvil en mi puesto. Si hacía ruido, probablemente despertaría.

—Le... vi... —musito mientras dormía.

Demonios, esta mujer me matará de un infarto. Al escuchar mi nombre de sus labios todo en mi se estremeció.

Llevé mi mano a mi pecho esperando a que mi corazón se calmara.

¿Qué es esto que siento cuando la miro? ¿Por qué el corazón me late tan rápido cuando estoy frente a ella? ¿A qué se debe el que mi mente quede en blanco cuando me toca?

¿Acaso yo...?


¡Hola a todos!! ¿Cómo están?

Espero tengan un beeeeello día!!

Solo quería comentarles que lamento si la trama es algo lenta, pero les juro que es por una buena causa y ya se viene lo chido... En mi mente está todo armado, así que solo falta plasmarlo en estas hojas digitales 😳 jujuj

Nos leemos pronto!! ()*:・゚

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro