ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 2

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sᴡᴇʟʟᴠɪᴇᴡ, 04 ᴅᴇ ғᴇʙʀᴇʀᴏ.

Jueves.

Faltaba menos de cuarenta y ocho horas para el fin de semana. Y la mayoría de los estudiantes que andaban por los pasillos de la secundaria parecían zombies.

Era entendible también, era demasiado temprano aún.

08;50 a.m

La primer hora de clase había acabado, y había un recreo de veinte minutos para hacer lo que quisiéramos.

Algunos preferían esconderse a dormir, otros se salían para afuera. Y gran parte se encontraba desayunando en la cafetería.

Entre la multitud del lugar, yo me encontraba sentada en una de las últimas mesas que quedaban libres, cerca de una ventana medianamente grande.

¿Tenía una vista agradable? No.

Aunque me parecía perfecto así, en ese lugar no tendría distracciones. Y podría poner mi atención por completo en mis apuntes de literatura.

Pero por desgracia, nunca todo sale como esperamos.

A pocos metros de mí, se encontraban sentados el trío de mejores amigos; Charlotte, Jasper y Henry.

Los tres realizaban actividades diferentes, era común ver algo así. Pero la cuál llamo más mi atención fue la de Henry.

No lo decía solamente porque el rubio me traía loca hace varios años, no.

Estaba un noventa y nueve porciento segura de lo que estaba presenciando, él estaba mirando hacia dónde estaba.

Al principio creí que estaba mal, y él miraba alguna otra chica atrás de mí. Pero no, era la única chica en esa zona.

Mientras me seguía mirando por alguna extraña razón, intenté seguir con mi principal objetivo ahí;estudiar.

Pero me era imposible, la curiosidad de saber porque me miraba me estaba matando. Y verlo haciendo lo mismo mientras discutía por algo con Charlotte, era más interesante.

Charlotte en definitiva se veía enojada con él.

¿Y Jasper? Bueno, él solamente comía un par de sándwich que habían en su plato mientras los veía pelear.

—¿Deseas algo?—un chico castaño se posicionó enfrente de mí, sin dejarme ver el trío de amigos.—

—¿Eh?

—Te veo aquí hace varios minutos. Y es una cafetería, ¿Deseas ordenar algo?—saco una libreta y un bolígrafo negro. En el cuál hacia los pedidos—

—No, gracias. Desayuné antes de venir—le sonreí apenas con amabilidad mientras hablaba.—

—¿Ni siquiera vas a ordenar un jugo?—me insistió.—

—No, no tengo sed.—intentando terminar la conversación, fijé mi mirada en los apuntes tirados por la mesa.—

—¿Alguna dona con glaseado? En la semana vinieron nuevas.

¿Qué?

—Te agradezco, enserio. Pero no pediré nada por ahora.—aclaré, dando vuelta una de las hojas—

—Vamos Charlie, cualquier cosa te llamaremos de inmediato.—una tercera voz se unió a la conversación, lo cuál hizo que levantaba mi mirada enseguida—

—No me pagan lo suficiente para esto.—se quejo el chico, antes de irse malhumorado—

Y al irse, me dejó sola con la persona que se metió en la conversación anteriormente, Henry Hart, quién sin pedir permiso o algo por el estilo. Tomo asiento al lado mío.

—¿Gomitas?—me ofreció una bolsa de gomitas de diferentes sabores y formas, la cuál supongo que compró segundos atrás en la máquina expendedora del fondo.—

No respondí.

Esto sí era raro.

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—¿Lisa?—le pregunté por tercera vez a Charlotte, mientras caminaba atrás de ella— ¿Larissa?

—Ni siquiera estás cerca de atinar.—la chica soltó una risa, antes de sentarse en una de las sillas de la cafetería—

—No seas tan mala conmigo, Char. Dime su nombre.—insistí, con algo de desesperación.

La pelinegra soltó un largo suspiro de frustración, antes de clavar su mirada a mí.

—Lleva días yendo a tú casa. ¿Enserio no recuerdas su nombre?—pregunto sorprendida, alzando una de sus cejas.—

—Es amiga de Piper, ¿Por qué me importaría saber su nombre?—fruncí mi entrecejo, mientras me tiraba para atrás en la silla que había agarrado segundos atrás—

—Y si antes no te importaba si nombre, ¿Ahora por qué sí?—pregunto molesta, cruzándose de brazos.— hasta ayer no tenías ningún interés en ella.

—No me interesa ella, si no lo que puedo conseguir de ella.—expliqué, ahora fijando mi mirada en la pelinegra que se encontraba a pocos metros de nosotros.—

—¿Es por Chloe, cierto?—pregunto con curiosidad Jasper, terminando de tragar un trozo de sándwich.—

—Eso es tan cruel, Henry.—Charlotte golpeó mi antebrazo con fuerza, auh.—

—Quiero entrar a esa fiesta, Charlotte. Y ella es mi única opción.—expliqué ya de malhumorado, tanto cuestionamiento era innecesario.—

—¿Qué ganas con eso? Hacerte acordar que por Chloe eres bastante similar a un ciervo.

Auch, Charlotte si que podía ser cruel con sus palabras.

—Solo hablaré con ella.—intenté cambiar de tema, mientras me levantaba de mi silla.—

Por lo visto, la amiga de Piper aún seguía hablando con Charlie, uno de los encargados de la cafetería.

—Su nombre es Iara.—dijo Jasper, al ver que no recibiría respuesta de Charlotte. Quién estaba lo suficientemente enojada.—

Asentí.

Mi plan era simplemente fácil; cruzar un par de palabras con ella y lograr mi objetivo principal.

Luego de comprar un paquete de gomitas, y deshacerme de Charlie minutos después para finalmente acercarme a ella. Decidí sentarme sin autorización, tampoco creo que le llegué a molestar tanto ¿o sí?

—¿Gomitas?—le ofrecí con amabilidad. Pero no recibí respuesta alguna por largos segundos.—

—No, gracias.—hablo un tanto nerviosa, pasando una mano por su cabello.—

—¿No te gustan?

—No es muy saludable a las nueve de la mañana, ¿No crees?

—Oh, ya veo. Eres de esas niñas que cuidan su figura.

—En realidad, las cosas dulces en la mañana las detesto.—se confesó, haciendo una pequeña mueca de asco.—

—Es algo decepcionante oír eso de ti, Iara. Pero bueno eso no sign....—

—¡Espera!—me interrumpió en plena conversación, algo confundida.— ¿Acabas de decirme Iara?

—¿Ese es tú nombre, no?—pregunté algo dudoso, maldito jasper.—

—Es Lara, pero estuvo bastante cerca de mi nombre verdadero.—explico, comenzando a cerrar sus cuadernos— ¿Tú hermana te mando hablar conmigo?

—¿Por qué lo haría?

—¿Entonces qué haces aquí?—pregunto sorprendida.— Henry Hart no es de acercarse a ninguna chica así de sencilla cómo yo.

Oh, con que pensaba así de mí.

—En realidad, necesitaba pedirte algo.—le dije sin rodeos, mientras la miraba con cierta seriedad— ¿Eres prima de Chloe, no?

Ella rodó los ojos, antes de hacer un movimiento leve de cabeza que confirmará mi pregunta.

—Mañana es su fiesta de cumpleaños. Y necesitaría poder ir—le expliqué, ella solamente me observaba detenidamente—

—Es su fiesta, Henry. Habla con ella personalmente.—me dijo algo irritada, comenzando a guardar todo en la mochila—

Que gracioso, eh.

—Puedo ser tu acompañante en la fiesta, sé que es obligatorio ir acompañado.—con una sonrisa forzada, me levanté de la silla.—

Por un instante, sentí como la chica comenzó a consumir más aire de lo normal. Por lo cuál retrocedió bastante centímetros de mí.

—Ya tengo pareja, Hart.—lo dijo lo suficientemente firme y molesta.—

Espera.

¿La oí bien?

No podía estar hablando enserio.

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28/05/22