•|Omegaverse|•

Cuando Félix estaba en la salida esperando a sus dos hermanos para que pasaran por el, estaba empezando a llover, el viento jugaba con sus delgados, largos y claros cabellos rubios.

—¿Porque tan solo hermoso?— la voz a sus espaldas dejo al pecoso congelado —mm ¿quién te haces esperar tanto?—

—N-nadie, dejame en paz—. Félix dijo tratando se sonar tranquilo, aunque por dentro estuviera temblando de miedo —no piensas largarte, Hyunjin—. El alfa negó  con la cabeza

—-No lo creo, porque no vienes conmigo a mi departamento y hacemos algo mejor— Le susurro al pecoso _anda no muerdo, a no ser que tu me lo pidas—. Ese alfa era demasiado hermoso como para negarse, pero no podía hacer eso, sus hermanos no tardaría en llegar por el, y ese alfa era un completo desconocido. —¿que dices?—

—.No mejor ve a preguntarle a otra persona yo no puedo— Dijo seriamente, desviando su mirada al frente

-—Dije que...— el sonido de una bocina hizo que Félix lo empujara y fuera directo a ese auto, de donde salió un alfa a recibir al pecoso, con un beso y un abrazo —-eres una puta como todos los demás... — ¿Entonces por que ese pecoso no aceptaba irse a follar con el? —puta...

—Quien es ese lix—. Minho encendió el auto y ambos alfas miraron al pecoso esperando su respuesta.

—Un idiota, que se cree el centro del universo nada del otro mundo— dijo sin mas prestarle atención al tema —¿que dije?—

-Nada, yo conozco a alguien igual verdad lino-. Los dos empezaron a reírse menos el mayor de los hermanos

—Entonces es cierto?— empezó a reírse junto con Changbin.

•••••••

Hyunjin empezó a mover sus cartas, tenia una idea pero no estaba seguro si hacerla antes o después y estaba tramando algo para conseguir lo que quería si Félix no se lo daba el lo tomaría por su cuenta.

Era raro tener un juguete, por que la mayoría lo aburrían desde la primera pero tal vez con ese pecoso no.

Por eso primero debía saber que tan bueno era ese chico a la hora de follar. Obviamente no pensaba perder su tiempo con alguien que no supiera lo básico

Las primeras semana Félix lidio con varios alfas que estaban detrás de el, afortunadamente Minho y Changbin lo cubrían con su olor para que el de Félix no fuese tan notorio. Pero eso no ahuyentaba a los estúpidos alfas que estaban detrás de el. Ya eran casi un mes desde que Félix llego a la preparatoria, y por supuesto que no dio su brazo a torcer tan fácilmente con Hyunjin.

Aunque hizo su mejor esfuerzo para no ser grosero con nadie; simplemente ellos no entendían con palabras, solo con insultos.

Estaba harto de Hyunjin, pero que le podía hacer era tan hermoso y apetecible que se había convertido en el omega mas popular del la preparatoria. Por su belleza y su olor tan llamativo.

El próximo mes seria su celo y tenia que estar prevenido por que los supresores no le hacían efecto. Y cuando entraba en celo era como si estuviese agonizando, teniendo síntomas mas fuertes que los de los omegas cuando tenían celo, los cólicos son mas fuertes, aveces su cuerpo se vuelve mas sensible. Ante cualquier tacto aveces dolía y era difícil saber si sobrevivía la noche sin un alfa que lo ayudará a lidiar con su celo

—,¿Porque no tienes supresores entre tus cosas?— Pregunto el chico con mejillas de ardilla —.Debes de tenerlos por las emergencias—

—Han, los supresores no me hacen efecto —-. Félix cerro su casillero cerro con llave su casilla.
—Vamos se hace tarde...—, agarro del brazo a el chico con mejillas de ardilla. —.Ardilla ven...

—-.Oye... ¿tan gordas están mis mejillas?— se toco las mejillas haciendo un puchero. Frunciendo los labios y arrugando la nariz,.

—No, son tan lindas y suavesitas—-. Le pellizco una mejilla
entonces llegaron a su salón de clases. —¿donde están los demás?—

—¿En sus clases? No se...—- se encogió de hombros, —Nos varemos a la hora de la comida—. Sonrió mostrando sus dientes. Y se sentaron juntos

Sonó el timbre y todos entraron al el salón de clases, acomodándose en sus lugares entonces el profesor empezó la clase.

–Tan aburrido como siempre... Oh na na na~ — dijo Han susurrando sin prestar más atención a la aburrida clase de historia. Mientras Félix reía por lo bajo y Han cantaba en voz baja.

La penetrante mirada de hyunjin sobre el pecoso hacia que Félix quisiera voltearle la cara de un madrazo, pero estaba en clase y no podía hacer eso le incomodaba que las personas, los alfas en especial lo miraran descaradamente. Como su fuera algo de comer.

La hora se paso muy rápido y después de un buen rato todos salieron corriendo para la cafetería.

Entonces se encontraron seumgmin y Jeongin hablando cerca del salón de clases. Los cuatro se fueron a la cafetería. Jeongin  se ofreció a traer la comida de los chicos entonces los tres chicos se quedaron esperando al beta.

–¿porque dices que los supresores no te hacen efecto?— los dos chicos miraron atentamente al pecoso

—Mm es difícil, mejor luego les cuento hay pájaros en el alambre—, señaló disimuladamente a Hyunjin

Que se levantó de su asiento y salió de la cafetería. Entonces a Félix le dieron canas de ir al baño. Pero a la mitad del pasillo alguien lo agarro del brazo y le puso un pañuelo en el rostro

[ …… ]

Tenía miedo, mucho miedo no sabia donde estaba ni como había llegado ahí, no recordaba mucho solo que iba caminando cuando alguien lo había comando por la espalda y cubrió su nariz con algún tipo de pañuelo que lo hizo perder el conocimiento, su cuerpo estaba helado y temblando. Aunque no tenia mucho de que preocuparse.

—.Cárajo...— la cabeza le explotaría, todo daba vueltas y no podía ver mucho había poca iluminación. —.D-don...— incluso sentia la lengua entumida. Le dolía mucho la cabeza y incluso el cuerpo.

Había unas delgadas cortinas de color gris cubrían los enormes ventanales. Por lo poco que lograba ver era de noche, tal vez eran como las 9 o 10 de la noche, no estaba del todo seguro de ello. Eso era lo que menos importaba mucho menos si consideraba que lo habían secuestrado tal vez

Tenia un morado en el brazo, alrededor de su antebrazo y no solo eso, sino que su muñeca tenia otra marca, roja que dolía mucho y algunos rasguños es esta.

El rechinido de la puerta lo hizo salir de sus pensamientos, y se reincorporo en la cama aunque su cabeza le retumbo aun mas por el repentino y brusco movimiento que se volvió a sentar de golpe.

—.Ah.. no...— el pecoso se tocó la cabezo con ambas manos tratando de aliviar ese horrible dolor de cabeza. Todo le dio  vueltas de nuevo y el corazón se le aceleró. —carajo...uh—

Alguien en la puerta empezó a reírse forma burlona de el y eso no hizo otra cosa mas que hacer que Félix se enfureciera, odiaba a las personas que disfrutaban del sufrimiento de los demás. Odiaba eso.

—.Callate, idiota...— gruño, soltando feromonas cargadas de enojo, aun tratando de levantar la vista del suelo.

—Que genio... ¿acaso no te follan bien en casa? Mm que lastima, dos penes en tu casa y no eres follado como deberías— esa voz, reconoció esa modo a voz nunca la olvidaría. Sobre todo nunca lo olvidaría a el dueño de esa irritante voz.

—Hyunjin...— dijo con un gruñido, apretó la mandíbula y se giro para ver la sonrisa burlona en el rostro del nombrado.

—.No te sorprendas, nadie me rechaza, menos una puta como tu...— le dio otra calada a su cigarro. Antes de tirarlo al piso y aplastarlo

—Puta tu madre, idiota— la sonrisa desapareció de los labios de Hyunjin y entonces el que empezó a reírse fue Félix. —¿te comió la lengua el ratón?

—Resale a tu dios porque ni tendré piedad contigo Lee Félix— El alfa cerro la puerta a sus espaldas, poniendo el seguro después de cerrarla y se empezó a desabrochar los primeros botones de la camisa con lentitud.
—De rodillas ahora...

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