XXII [Final]
Pure Vanilla creyó que todos sus problemas estarían resueltos tras ir por Dark Cacao y arreglar las cosas, y así finalmente ser felices, había dejado su reino en manos de los ministros, puesto ellos podrían elegir el candidato perfecto, sin embargo, nunca pensó que llegar a esto ser víctima de los ataques de su amado era la única manera de poder hacerle ver, aún más, lo mucho que lo quería.
Si.
Dark Cacao lo estaba atacando, en muchas ocasiones el rubio logro esquivarlo, pero al momento de esquivar el primer golpe recibía el segundo, haciendo que cayera en incontables veces.
Entre lágrimas silenciosas seguía combatiendo, buscando así que pudiera ver lo mucho que lo quería que había hecho mucho por él.
La nieve estaba manchada por la sangre de ese rubio, mientras de nuevo se ponía de pie. Desde hace minutos había salido del templo de los místicos dragones oreo.
— No voy a detenerme... Seguiré aquí...
La voz de Pure se escuchaba cansando, mientras de nueva cuenta de ponía de pie, sus manos se iluminaron, haciendo que su cuerpo recobrará vitalidad. Dar Cacao miro la gran fuerza de voluntad de ese rubio, por ende dejo de atacarlo, dejo caer su espada a su costado.
Esto sorprendió tanto al rubio, que durante su recuperación, solo quedó en rotundo silencio, viendo cómo el moreno caminaba hasta él.
Creyó que recibiría un golpe, por ese motivo cerro sus ojos con fuerza.
— Si cierras tus ojos jamás podrás defenderte.
La voz del moreno sonó calmada, mientras estaba de pie frente a frente, el rubio abrió sus ojos, mirando como el moreno estaba ahí de pie su vista apagada y un semblante lleno de tristeza.
— Tienes oportunidades y aún así, quieres estar conmigo.
El comentario fue algo duro, incluso no le gustaba la idea de que eso pasara, no iba a dejarlo, más cuando se enteró que se iba a suicidar.
— Dark Cacao, porque odias tanto la vida, porque no me quieres cerca... Te estoy demostrando lo mucho que te amo.
El moreno no sabía que responder, era algo tan repentino y es que el moreno había ido ahí con la intención de suicidarse, acabar con el sufrimiento de muchos, dar por finalizado todo su pedido.
— Yo... Me lo merezco.
— Tu no te mereces esto, deberías a menos ver qué pasaría conmigo. Terminaría llorando y nadie sanaría este dolor, yo no quiero que estés muriendo.
— Pure Vanilla, tu destino es seguir vivo, llevar a tu nación a la gloria y paz...
— Pero ya no soy rey y como tal, tengo el derecho de venir a pelear tu mano.
Pure se encamino hasta que dar más cerca del moreno, le tomo de la ropa y lo atrajo el rostro, uniéndose en un suave beso. El moreno quedó sorprendido, pero aquello fue algo lindo, que de manera lenta comenzó a disfrutar, sus manos sujetaron las caderas de este apegando el cuerpo del rubio más a él.
El beso continúo unos segundos más, ya que parecían disfrutar de una guerrilla de lenguas, ya que ambos se veían animados, aunque el aire fue aquel que interrumpió, logrando separar a ambos, el rubio miro con pena, aunque eso no fue una excusa para salir, Dark Cacao continuaría su "trabajo".
Cacao había cargado como todo una princesa a ese rubio y lo llevo a su pequeña casa, una vez en casa lo dejo sentando en la mesa, debido a lo pequeña que era, sin embargo, eso no lo detuvo, puesto al dejarlo ahí sus labios se unieron a los del rubio, devorando y disfrutando de ese momento, las manos de cacao recorrían los muslos rosando un poco el sexo de este, mientras Pure ansiaba por quitarle aquella prenda superior.
— ¿Tanto urge que lo hagamos?
— Y-Yo... Bueno...
— Tranquilo, se sincero ¿No? Quieres ser mi esposa después de todo.
Aquello ruborizo tanto al rubio, que no sabía como actuar, de nuevo fue tomado, sus labios podían sentir los del contrario, de como las manos recorrían su cuerpo, buscando alejar la estorbosa ropa del rubio, mientras el cuello de Pure era brutalmente torturado.
Entre esas acciones, logro liberar un suave gemido, haciendo que el rubio rápidamente cubriera su boca en seña de vergüenza. Cosa que Cacao se dió cuenta se separó, solo para ver cómo el rostro de su amado estaba rojo.
— ¿Qué haces?
— Es... Vergo... A-Aaah~
No lo dejo terminar cuando de nuevo salió de sus labios y es que el moreno ya comenzaba a jugar con el sexo del rubio, dándole suaves caricias, haciendo que fuera despertando, los jadeos y gemidos del rubio era lindos, le gustaba incluso continúo haciéndolo, sus manos sujetaron con firmeza ese sexo, viendo cómo de nueva cuenta los jadeos salían, le parecía lindo como Pure no podía acostumbrarse a los toques de su amado, siendo está la segunda vez que se encontraban así.
Quería detenerlo, decirle que no podría soportar mucho, pero aquello rápidamente se esfumó, cuando un suave gemido salió de sus labios, el mayor sonrió, más cuando alejo su mano y mirar lo sucia que estaba, aquello le pareció lindo, beso con dulzura y pasión.
— Es momento de prepararte.
Le susurro, lo bajo de la mesa, lo giro dejando el trasero a merced del moreno, el rubio podía sentir el bulto de su pareja, a pesar de tener aún los pantalones puestos podía sentir aquel bulto, jadeaba más fuerte, apretaba sus puños y simplemente espero.
El moreno fue más paciente, sin embargo bajo los pantalones del rubio de una manera rápida, viendo el trasero y ese pequeño agujero, de manera sutil se acercó, metiendo los dedos a la boca de su amado.
— Aquí no hay nada de eso, así que lubrica mis dedos, no quiero lastimarte.
Pure obedecía, lamía aquellos dedos de manera seductora mientras siente aquel sexo frotándose en su trasero. Cuando logro hacer bien su trabajo, fue cuando Cacao metió sus dedos, jugando en el interior y haciéndole gemir con intensidad, la sensación era única, sus piernas se estremecieron, sus boca estaba entreabierta y sus orbes bicolores derramaban lágrimas de placer.
Aunque aquello pronto se fue por un rotundo abismo, cuando después de prepararlo, metió su sexo. Esto fue aterrador para Pure, puesto no la recordaba tan grande, entraba en el de manera lenta, sentía como su interior se iba llenando, mientras las manos del moreno sujetaban las caderas.
— Ca-Cacao~
— Tranquilo~ esa vez no lo hice bien, ahora lo haré~
Había suplicado, pero al escucharlo trato de relajarse, no quería arruinar el momento, incluso sintió su interior lleno por aquel miembro, el moreno no se movió, simplemente dejo que se acostumbrara, mientras eso pasaba le daba pequeños besitos en su mejilla y nuca, para que se diera cuenta del amor que había entre ambos.
Después de unos minutos, lentamente Pure tuvo la iniciativa, moviéndose de manera lenta, buscando saciar ese sentimiento de placer en su interior. Cosa que el moreno logro notar y con orgullo comenzó a seguirle el juego a su pareja.
_
Siendo duras embestidas, había logrado hacer gemir al rubio, sin contar de las veces que se había venido dentro de él, por fortuna no temía por nada, para ese momento el moreno de nuevo se aferró al rubio.
Ya que había cambiado de diferentes posiciones durante los siguientes minutos de encuentros.
Pure era todo un desastre, no parecía ese hombre decente que muchos conocen. Su voz se había ido, sus mejillas demasiado rosadas e incluso sus ojos derramaban lágrimas de placer, sin contar que de su boca salía poca saliva. Su cuerpo estaba manchado de su propio semen, sin contar que en su entrepierna, el líquido viscoso de su esposo escurría de su entrada.
Cacao lo llevo a la cama, una pequeña, lo limpio un poco, más tarde lo llevaría a lavar, mientras tanto lo dejaba descansar, incluso se acostó a su lado, estaban tan cerca, que incluso podrían dormir encima del otro.
Dark Cacao se había rendido, ya no iba a alejarlo, incluso comenzó a creer que los dragones oreo lo había dejado con el para saciar su caóticos malestares. Le brindo una pequeña caricia en la mejilla mirando con detenimiento ese rostro, recordando al pasado, en dónde una simple mañana de visita fue testigo de lo mismo.
-Flash Back-
Pure estaba tan tranquilo en los jardines, había jugado por mucho tiempo, junto a su querido amigo, tras todo aquello el dió decidió descansar a pie de un gran árbol, el rubio hablaba de muchas cosas, la mayoría era escuchadas por el moreno, otras simplemente las ignoraba por el simple hecho de mirar esos labios, ansioso por saber el sabor de los besos del rubio.
El niño de cabellos dorados se recostó sobre el regazo de su amigo, sus ojos se habían cerrado, su pequeña sonrisa seguía presente y de una manera suave hablo.
— No quiero que nadie cambie, sería capaz de muchas cosas para estar a tu lado. Aunque se molesten mis padres.
Dark Cacao no menciono nada, simplemente era un joven adolescente y ese chico era un pequeño niño, sus padres no tenían problema, en cambio, la nación en dónde residía el rubio era demasiado exigente ante los tabúes.
— Tranquilo. No importa, recuerda que soy tu caballero.
Sin más que decir, siguió dando pequeñas caricias, en lo que rápidamente respondió el niño, dejando el regazo de este y dedicarse a encararlo.
— ¡Me iré a tu nación! Ahí nadie me dirá nada.
— Pero...
— ¡Shh! No quiero que me digas que no, sabemos bien que seremos felices.
El moreno quedó en silencio mientras miraba al mencionado rubio, quien le dedicaba una sonrisa llena de inocencia.
- Fin del Flash Back-
Tras todo aquello, la sonrisa de ese niño rubio siempre permaneció en sus recuerdos, incluso había jurado protegerlo pero rápidamente se habían roto las esperanzas.
Observó con cuidado, notando las largas pestañas de este de manera tranquila se acercó para darle un beso en la frente una seña de que lo iba a proteger a toda costa, que no iba a pelear o huir de él. Miro la valentía y dedicación para quedarse con él a pesar de que lo había tratado tan mal, muchos creerían que el ex gobernarte del reino Vanilla era un masoquista por seguir persiguiendo a la persona que tanto lo a dañado pero es que el mismo Dark Cacao le daba motivos, le era amoroso incluso demostró sentimientos únicos como esa vez que lo conoció, que lo protegió por Affogato, que incluso sería capaz de destruir una nación por el amor de ese rubio, por muchas cosas más.
Terminó por verle por unos momentos más, se acomodo junto a él y se dedicó a descansar, finalmente las preocupaciones se habían ido, estaba tan tranquilo y de una manera suave y tranquila abrazo al mencionado rubio, quien no iba a dejar que nada malo le sucediera.
Sería capaz de protegerlo cómo anteriormente lo había prometido.
Para muchos esto fue el final para el antiguo emperador del reino Cacao, aquel que durante muchos tiempos era un emperador con gran poder, capaz de destruir una nación ahora se encontraba más tranquilo con la persona que ama, tras su conclusión como gobernante ambos habían decidido dejar el reino, sin embargo Cacao aun se sentía atado, por ende seguirían viviendo en aquella residencia de templos, siendo como protectores de la zona, aunque tendrían sus momentos íntimos como suele pasar con una pareja que apenas se aman.
Tras todo lo sucedido, una carta fue enviada a las manos de Dark Choco, quien al leerla pudo sentir la calma de su padre, aquella que no había tenido en tanto tiempo, incluso esa calma que ni siquiera la emperatriz, la madre de Choco había logrado en absoluto.
Ya no habría mas problemas, ya no iba a ver as alboroto, incluso noticias nuevas siguieron llegando, una de ellas era la tal esperada llegada del primer heredero al trono de parte de Dark Choco y Milk. Tras meses después de su coronación como el nuevo emperador.
La felicidad inundo los cuatro reino, llevando con calma hacia el mañana y solo sintiendo la necesidad de que así debía pasar.
Fin.
_______
Hola gente
He venido a disculparme ya que pensé que había terminado el libro y es que crei que ya lo habia publicado, por eso no me puse a revisar mas este libro, hasta estos momentos.
Pensaba en agregar mas capítulos, pero la historia no daba para mas y a veces siento que el final fue algo flojo, solo espero y les haya gustado un poco este final, prometo en un futuro no dejar pasar estos mínimos errores, así que si me disculpa.
Espero les haya gustado la historia y si quieren mas pronto les traería mas historias.
Nos vemos hasta la próxima.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro