꒰ « ² ¡¡ ʀᴇsᴄᴜᴇ ᴍᴇ » ꒱
—¡Wonpil hyung!— Oyó entre sueños el mencionado, al abrir sus ojos, se encontró con el rostro preocupado de su hermano. El castaño salió de su nube de sueño, recordando su enojo, preocupación e irritabilidad, a lo que furioso, se levantó del suelo y a palma abierta golpeo el lado izquierdo del rostro del menor, quien quedó perplejo aún con su rostro volteado. Nunca en su vida su hyung lo había golpeado, no de chiste, siempre fue tratado con amor y dulzura, la cuál, momentáneamente, no estaba en el sistema de Kim
—¿¡DÓNDE MIERDA ESTUVISTE TODA LA MALDITA NOCHE!?— Tomo los hombres del joven para verlo a la cara, pero este seguía mirando a otro lado, agitado volvió a preguntar, pero segundos después, oyó los sollozos bajitos de Jungkook, viendo como caía gota trás gota en la subida del edificio. Wonpil no se contuvo y lloró junto a él, esfumando toda furia y preocupación, ya no importaba donde había estado, lo que importaba es que había vuelto a sano y salvo al edificio, a la casa, a su hogar.
'¿Dónde estabas Koo?' '¿dónde?' repetía constantemente y en voz baja, mientras lo abrazaba.
Jungkook solamente siguió llorando fuertemente sobre el hombro de su hyung, mojando su chaqueta. Había estado tan asustado, no sabía que hacer, quería a alguien que lo acompañe, no como Titán que no hablaba, no como el oficial Min o Mackie que solo decían que se encargaban de todo (como debía ser debido a su trabajo), no, quería a alguien que lo consuele como su cuñado Jae hyung, que lo abrace como su sobrinito Seungminie, que le diga que va a estar bien y saldrá de esa, como su hyung.
El castaño se separó de el lentamente, dejando de llorar, esperando que su menor lo haya imitado, pero no. Jungkook seguía llorando con fuerza, tanta que su nariz y mejillas se pusieron rojas, había caminitos de lágrimas que bajaban por sus mejillas, de sus labios salían gemidos lastimeros y temblorosos. Pero no solo su rostro mostraba como estaba mentalmente, Wonpil noto que sus manos temblaban junto a sus rodillas, más bien todo su cuerpo, respiraba agitado, tragaba pesado.
—¿Jungkook que pasa?— No recibió respuesta, algo que le puso los pelos de punta. Jungkook seguía mirando al suelo llorando. —Jungk-
—Me muero... — susurro y repitió varias veces en voz baja y se balanceaba de atrás para adelante. El azabache sentía como se le subía la comida por la garganta y la vez sentía mucha sed, sentía como su corazón se aceleraba más de lo debido, como una taquicardia, pero no, Jungkook nunca sintió eso en su vida, sentía como si su corazón estuviera por explotar en cualquier momento, como si le fuera a dar un ataque cardíaco. —Hyung me estoy muriendo, por favor ayúdeme.
Suplicó el quirkless, exhalando e inhalando, apretando fuerte la mano del contrario. Wonpil sintió como las delgadas manos que lo rodeaban estaban helando.
—Ya ya ya voy, Jungkookie, solo cálmate por favor— Pidió nervioso el mayor, mirando a todos lados por si alguien pasaba, maldecía el haber dejado su teléfono en el departamento y maldecía el que jae tuviera el día libre.
—¡me estoy muriendo hyung, por favor ayúdeme!— Jeon arrugó su rostro mientras gritaba, lloraba y apretaba aún más la mano de su hyung.
Era una escena desgarradora a los ojos de cualquiera
En medio de la desesperación y los nervios, Wonpil comenzó a llorar y lo abrazó con todas sus fuerzas gritando por ayuda, si es que alguien pasaba por allí a las 6 y cuarto de la mañana. El mayor rezaba a quien todo y a todos, desde los santos, María, María Magdalena, San Pedro y los santos paganos como San expedito, El Gauchito Gil, incluso a Dios y a Jesús.
Quienes lo oyeron y enviaron a Wang Jackson, uno de su vecinos y un muchacho amable y gracioso, quien bajaba para comenzar su turno como seguridad en el banco. Apenas el muchacho vió como su vecino gritaba por ayuda, fue corriendo hasta él, viendo como abrazaba fuertemente a su hermano y este temblaba y respiraba agitado, algo en él le dijo que llamé a la ambulancia y eso hizo, sin titubear no temblar, solo mirando a otro lado, para no ver como ambos hermanos estaban en su punto de agonía más alto.
Daban las 11 de la mañana en el reloj de Wonpil y en la pared de enfrente las 11 y 2.
La ambulancia había llegado en poco tiempo al edificio, llamando la atención de los vecinos chismosos al ver al joven mukosei ser llevado a las 6 de la mañana, siendo acompañar por otros dos muchachos. En el viaje hasta el hospital, a Kim se le había bajado la presión y él también debió ser atendido, mientras que a Jungkook le hacían preguntas y lo intentaban calmar con palabras dulces y suaves, lo que le recordaron a su su hyung favorito, quien por su supuesta culpa, se encontraba en mal estado.
Llegaron rápido al hospital, donde atendieron rápido a Jeon y se les pidió a los acompañantes que esperen afuera en la sala de espera, donde Wonpil se derrumbó en los brazos de su vecino, quien lo consolaba diciendo que ya había pasado lo peor, que Jungkook es fuerte y podrá superar esto, ahora estaba en manos profesionales.
Kim le creyó, luego de unos momentos se separó para secarse los mocos con la manga de su chaqueta café. Cuando se dieron las 7 y media, Jackson se tuvo que levantar para llamar a su jefe e informarle sobre la emergencia, dándole oportunidad a Wonpil para agradecerle al de arriba por enviarle a un ser tan amable como Wang para que los ayudará. Cuando este regresó, regresó con dos tazas de plástico que en su interior, se encontraban las infusiones de mate cocido y pan, dados por una de las enfermeras que se encontraba allí de guardia, una vez más, el castaño agradeció a todo por la compañía del hongkonés.
—Wonpil... ¿Quiere que llamé a su esposo?— preguntó con gentileza el muchacho a su mayor, cuando dieron las 11 y media.
—Te lo agradece mucho Jackson.
Este asintió, sacando su teléfono y pidiéndo el número del abogado Park a Kim y salir se ahí para evitar hacer ruido.
Pasaron 10, 20, medía hora, hasta que llegó Jae con Seungmin en brazos, corriendo con la preocupación pintada en su rostro, perdiendo los lentes en la carrera. En cuanto llegó hasta el dúo, dejo a Minnie en brazos de su padre y se sostuvo de sus rodillas para respirar adecuadamente. Definitivamente debía volver a correr.
—Pi... Pi.. Piri ¿qué- qué le... Uh— exhaló profundo para soltar el aire contenido después de 5 segundos. —¿Qué le paso a-a Kook?
—Aun no se sabe, estamos esperando a los doctores para ver que nos dicen— Explicó el muchacho en lugar de Wonpil, quien abrazaba con fuerzas a su bebé.
Una hora más tarde, la enfermera que los había acompañado en la ambulancia llegó y se presentó. Preguntó por la familia de Jeon Jungkook, a los que todos levantaron uno de sus brazos, menos Jackson, por obvias razones y Seungmin, también por obvias razones. Luego comenzó a hablar; —Agradezco que hayan esperado todo este tiempo.
—¿Cómo se encuentra mi hermano?— preguntó preocupado Kim.
La enfermera le sonrió suavemente. —El joven Jeon se encuentra mejor, ahora mismo se encuentra descansando en una de las habitaciones, lo que le ocurrió fue un ataque de pánico o ansiedad. Esto ocurre cuando el sujeto pasa por un momento muy estresante, puede ocurrir por un episodio repentino de miedo o ansiedad intensos y síntomas físicos, basado en un peligro aparente y no inminente. No quiso responder a que se debió todo eso ya que se encontraba agotado.
‹¿Ataque de pánico?, ¿ansiedad?, ¿qué le había pasado a Jungkook para que pase por eso?› Eran las preguntas que recorrían las mentes de todos.
—Y él... ¿Podrá recuperarse de eso?
Ella asintió. —Por supuesto, sí no muestra signos de algún otro transtorno. El tratamiento es de un año.
Todos asintieron menos Wonpil, intentando formular porqué su Jungkookie paso por eso.
—¿Alguno tiene idea de que pudo ocurrirle para que llegará hasta este punto?
Todos los ojos fueron en dirección al castaño, quién acariciaba la pequeña cabeza de su primogénito.
Tan solo se encogió de hombro. —No lo sé...
Era la hora del almuerzo en la casa Min-Jung, donde solo se encontraban los mayores, puesto que su pequeño hijo se encontraba en su escuelita.
Ahora mismo, Yoongi se encontraba hablando de Jungkook a su esposo, quien oía atento cada palabra que salía de la boca de su minino, sobre como llegó en shook hasta la comisaría, sobre como se rompió en el interrogatorio, como estuvieron presentes los nervios en él cuando se le pidió participar en el caso.
—Ay no Yoongi... ¿Cómo pudiste meter a ese muchacho en el caso luego de presenciar esa-esa atrocidad?— preguntó mientras se frotaba los ojos bajo sus lentes de sol.
—No fue mí culpa— Y no lo era, fue idea del oficial Kim SeokJin el meterlo, sabiendo y probablemente abusando de su poca estabilizador mental y emocional. —Fue la idea del hijo de puta de Kim. Sé que pude detenerlo, pero algo en mi me dijo que no... Me sentí muy mal por él, tenías que verlo Hobi, parecía un perrito mojado y abandono o peor, como un niño... Me recomendó a Binnie...
—¿porqué a Binnie?
—... porqué... realmente no lo sé, pero me daba a aire de niño, aire de que debía protegerlo...
Hoseok asintió, más o menos sabía de que Jungkook era algo menor a eso, bueno unos 6, 7 como mucho 8 años, Jung no era bueno en las cuentas.
—Sigo pensando que es mala idea de que lo metan en el caso— comentó mientras jugaba con las arbejas de su plato.
—Pero mira sí no-
—Yoongi, estamos hablando de un joven que llegó en shook a la comisaría.— con cada palabra, golpeó la mesa con su dedo índice mientras hacía su típico puchero enojado. —Probablemente se encuentre en un mal estado, llorando o no sé, lo que haga- ¡mira sí desarrolla TEPT!
Genial, ahora Yoongi se sentía la peor mierda del mundo. Había metido a un muchacho con, un muy posible, transtorno por estrés postraumático.
Min se cubrió el rostro, pensando como pudo ser tan necio.
—Soy alguien horrible...
—Sí, y lamentablemente, tengo que ver tu fea cara todas las mañanas— comentó mientras metía la cuchara con arroz y arvejas en su boca. —Ahora, Yoonie, escúchame— este descubrió su rostro peludo, el cuál contenía ojos brillosos, al borde de las lágrimas, algo que lastimo a Hoseok. —debes prometer, no solo a ti, sino a mi y Jungkook,— Dijo señando con su tenedor, tirando algo de arroz y hablando con la boca abierta. —que vas a hacer todo lo posible para que este chico no se sienta mal en el caso. Siento que le va a pasar algo muy malo al pobre.
Yoongi asintió ante el pedido de su esposo, debía cuidar a Jungkook.
—Ahora, ¿crees qué le gustaría venir a cenar?— Pregunto con una dulce sonrisa de corazón el pelirrojo, haciendo sonreír al felino.
—Esperemos que sí.
—Estoy seguro que lo hará...
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