Jungkook desde que llegó, comenzó a contar los hilos que se enlazan en su camisa, hilos que si se mezclaban formaban algo grande, pero no único. Grande como el hospital donde estaba, típico como ver a gente entrando o saliendo de este. Jeon no recordaba, o no calculaba, el tiempo de su estadía en aquél edificio municipal.

Varios médicos llegaban y le hicieron preguntas sobre como se sintió, en que pensaba o si alguien lo acompañaba, cosas que o no respondía o sólamente asentía; también tomaban su presión arterial y cosas así. Hacían cosas que ni él comprendía.

Ahora, ahora mismo se encuentran en una habitación común, esperando a alguien, un médico, una enfermera, hasta un psicólogo, pero no esperaba ver a su hermano mayor.

Este apurando el paso hacía su menor, a lo que Jeon se encogió en su lugar, temiendo por otro golpe. Pero este nunca llego, es más, lo estaban abrazando.

Murmurando y gimoteando, desde su nombre hasta el apodo que tenía desde niño, pero Jungkook se sintió algo cansado para ir hacía el sentimentalismo, así que se dejó abrazar y comenzó a consolar a su hermano.

-Pilie hyung- Murmuro, sintiendo el leve aroma a coco y marino del cabello de su hyung, cabello que le hacía cosquillas a su nariz redondita. -Ya estoy bien hyungie ...

Wonpil siguió llorando sobre el hombro de su Jungkookie hasta que ya no tuvo que más largar. Pasaron 15 minutos hasta que pudo calmar.

Jungkook con calma se separo del abrazo, para caminar hacia el tocador y sacar el rollo de papel, el cual se lo entrego a su hermano, quien lo acepto gustoso.

-¿Te sientes mejor hyung?- Aún sonandóse la nariz asintió, ya había largado mucha preocupación. Una vez que terminó, volvió a abrazar a su menor, siendo correspondido al instante, para luego ya la par, comenzar a frotar la espalda del contrario.

-Lo siento hyung... de verdad lo siento.

Murmuró a lo bajo Jeon, escondido en el cuello de este. -Siento lucho haberte preocupado. Realmente lo siento ...-. Wonpil sentía como si hermano temblaba y mojaba su cuello con sus lágrimas.

-Ay mi amor. Llamó con voz afectuosa y tembleque, para volver a llorar. No tienes que disculparte mi amor, no tienes qué.- Sostuvo la cabeza del muchacho para luego darle un gran beso su cuero cabello y estrecharlo contra él. -No tienes qué mi amor, no tienes qué. Yo me debo disculpar, me sentí tan nervioso, no sabía que hacer por ti ...

Ambos lloraron otro buen rato, para luego separarse y secarse sus rostros.

-Aun así lo siento ...- Dijo en voz baja, agachando la cabeza.

Wonpil negó. -Jungkookie, tu no tienes que disculparte por na-

-Pero te preocupe, preocupe a muchos-. Tanta era su impotente, que al apretar su puño sus nudillos se volvieron blancos. -Te preocupe a ti, a Jae hyung, seguramente también a Seungminie ...

Sus manos fueron tomadas por otras, unas más cálidas y suaves. -Kookie, corazón, ya te dije que dejes de disculparte. Te amamos y por eso nos preocupamos.

Dijo mientras peinaba la melena negruzca y bajaba su mano para acariciar su rostro.

-Es normal que nos preocupemos así, no tienes que disculparte. Al menos no conmigo, ¿entiendes eso?

Jungkook asintió con un puchero.

-Ahora cambiando de tema ...

-¿Qué fue lo que te ocurrió?

Jae vió que había pasado un buen rato (una hora ya) desde que se fue Wonpil, extrañado de que tardará tanto, se levanto de su lugar y se fue sin más con Seungmin dormido en sus brazos, dado que Jackson se había retirado hacía su trabajo.

Mientras recorría los pasillos blancos y relucientes, recordaba todo lo que paso horas antes, él durmiendo tranquilamente en su día libre, junto a su lindo bebé y de la nada, una llamada. Su cuñado estado internado.

Lleno de preocupación tomo a su bebé medio dormido, olvidándose por completo el cambiarlo o hacer una mamadera, o incluso llevar su teléfono consigo. Bajando las escaleras a toda velocidad y con cuidado, chocando con pocas personas para su suerte, llego con éxito hasta la planta baja, para luego salir a la calle y subirse a su auto.

Estando ahí, permaneció inmóvil. ¿La razón por la que Jungkook esta en el hospital, es por la cuál no llego ayer?, su mente maquinaba varias teorías, pero ninguna sin confirmar aún. Sus pensamientos fueron esfumados al oír el llanto de su primogénito.

Abrazándolo para calmarlo, comenzó a decir dulces palabras para tranquilizarlo. -Tranquilo bebé, tranqui, tranqui que todo va a estar bien cielo mío ...

Dijo mientras lo mecía contra su pecho, al momento de calmarse el bebé, encendió el auto y comenzó su travesía hasta el hospital.

...

Jae llegó hasta el cuarto donde estaba su familia. Chocando su mirada con el vidrio de la puerta, viéndose pálido, algo despeinado y aún con lagañas. El castaño no recordaba verse así en el pasado, quizás sí, quizás no, quizás la última vez fue cuando Jungkook lo llamó una hora después de que explotará su departamento, quizás fue cuando a Wonpil se le reventó el apéndice. No recordaba verso así.

Jae se dió cuenta que se había quedado tildado cuando Seungmin comenzó a moverse de sus brazos, sacudiendo su cabeza y sosteniendo mejor a su pequeño, puso su mano en el picaporte de la puerta y lo giró, abriendo las pequeñas trabas, pequeñas pero complicadas, como las trabas de la vida ...

Apenas abrió la entrada, ambos hermanos giraron su cabeza para verlo, callando su conversación y sonrieron para él (bueno, no para él, sino para Minie, pero bueno, pasan que cosas), provocando la misma acción en él.

-¡Seungmin!- Gritaron ambos muchachos al ver al infante, caminando rápido hacía este, ignorando al mayor de todos y volver a conversar entre ellos.

A quien no le quedó de otra más que suspirar, antes de entrar por completo a la habitación, cerro la puerta detrás de él. -Sí amor, me encuentro bien- Dijo mientras aseguraba la puerta. -Sí Jk, estacione bien el coche.

Murmuró para si mismo, observando sobre su hombro a su hijo ya dos pendejos. Antes de que pudiera reclamar algo, la puerta choco contra su espalda, haciendo que se encoja y grite en silencio.

-Oh, lo siento Señor. Se disculpo el médico Lee, tapándose la boca con su manita. Ciertamente, no era la primera vez que le pasaba, no era su culpa que las personas están en frente de la puerta, pero bueno, hay que tener modales. Jae solamente negó con su mano, aún con una expresión de dolor, y molestia, ya que CIERTAS PERSONAS se reían de la situación.

-Esta bien doctor, solo haga que se callen esos dos. Señaló molesto a los hombres que estaban detrás de suyo.

Félix asintió con con una leve sonrisa, dirigiendo su mirada hacia los hermanos, preguntando cual de los dos era Jeon Jungkook, el cuál se dijo.

-Esta bien ... señor Jeon. Murmuró mientras le echaba un vistazo a su libreta, la cuál contenía la información del sujeto. -De seguro mis compañeros le explicaron lo que tiene, ¿o me equivoco?

Preguntó el señor Lee, mirándolo por sobre el tablón. A lo que Jungkook negó.-Sí, sus compañeros me explicaron lo que me ocurrió. Para luego murmurar con timidez; -Me recomendaron ir al psicólogo.

-Eso esta bien-. Dijo Jae desde su lugar, llamando a la atención del resto de las personas. -No deberías avergonzarte por ir a un lugar como ese, la salud metal es tan importante como la salud física.

-Él tiene razón señor Jeon, no debes tener miedo de ir y que te tachen de loco.

Dijo apoyando el tablón sobre la cabeza del castaño y golpeándolo suavemente.

-Debes darte prioridad-. Jungkook sonrió ante el gesto, agradecía el consejo de otros, pero aún tenía miedo. -Aunque el ir en busca de atención psicológica es algo que en los últimos tiempos ya no es tan mal visto, aún había gente que tachaba de loquitos a los pacientes, no tanta, pero siempre hay tanta gente mala como buena. Ya puedes irte, tienes el alta, -. Anunció bajando la tabla y pegando su mirada en el objeto. -Pero ven mañana si puedes, así te hago un mini control, ¿puedes?

El azabache asintió.

Tan pronto como la familia llegó al pequeño, pero feo, departamento, Jeon corrió hasta el sillón que era su cama y de inmediato cayó inconciente.

Entre tanto todo eso ocurrió, Wonpil desde la distancia suspiraba y negaba lentamente.

"Ni siquiera se saco las zapatillas" pensó mientras veía el rastro de arena que provenía de su hermano, la cuál ensuciaba el mismo piso que ayer le había pasado el trapo mojado. Wonpil camino hasta el menor, para sacarle las zapatillas y tirarlas al piso, haciendo que de estas caiga más tierra, mientras eso ocurría, Jae dejaba a su bebé, ya dormido, en medio de su cama, rodeándolo con todas las almohadas posibles, al ver que su bebé estaba cómodo y seguro, salió del cuarto con el mayor cuidado y delicadeza del mundo.

En cuanto cruzó el umbral, se dió vuelta y sostuvo con cuidado la puerta para cerrarla, lo cual realizó con éxito. Luego de suspirar contra la puerta, con la conciencia tranquila y diciéndole que todo esta bien. Jae se separó de la puerta, dando media vuelta e ir hasta el comedor, donde se hallaba su marido, pasando a unos pocos metros del desmayado Jeon, a todo esto, Wonpil desde la mesa veía a su hermano, pensando que haría de ahora de adelante con él, tenía miedo de que le agarre eso en cualquier momento.

Decidido a buscar algo para ayudar, se levantó de la mesa apoyándose sobre sus manos y camino en trote veloz hasta el mueble de la tele, donde se encontraba su teléfono, importandole poco y nada que tenga menos de 30%, abrió google y empezó a escribir su consulta con su dedo índice.

Desde ese punto, Kim presionó cada rengloncito con pregunta, leyendo cada palabra con cuidado y sacando screenshot, para luego volver a leerlo o anotarlo en un cuadernito. Desde cosas que no puede digerir (tanto como cafeína, alcohol, drogas, nicotina) hasta que cosas se debe hacer para calmar a esa persona (cosas como, principalmente, mantener la calma, charlar para distaerle o darle cosas para también distraerle).

Wonpil estaba tan centrado en su búsqueda, que no notó como Jae sobre su hombro, veía como bajaba la página o como movía sus labios, leyendo en voz baja.

-... Eres un buen hermano Piri.

Este saltó de su lugar mientras abría su boca y la tapaba la tapaba con ambas manos, dejando caer su teléfono y rompiendo su pantalla. Ambos hombres se miraron en shoock, hasta que se empezaron a reír en voz baja.

-No boludo-. Susurró el menor mientras se reía bajito y agachaba su cuerpo para agarrar su teléfono y examinarlo, se había roto extendiéndose desde la parte superior hasta la inferior, astillado el teléfono y formando una extraña telaraña y todo eso justo abajo del vidrio templado, mientras eso ocurría, Jae intentaba dejar de reírse por la extraña situación, tapándose la boca y llevando su cabeza hacía atrás, imitando a He-Man.

...

-?Todavía funciona?

Ahora que la pareja de esposos ya no estaban tentados, se sentaron en la mesa redonda y amarilla que estaba en medio de su comedor, examinando el teléfono. Wonpil asintió mientras desplazaba su dedo por toda la pantalla, verificando que todo este en correcto funcionamiento.

-Sip, el táctil anda bien, debe ser porque no cayó tipo abajo- Confirmo mientras desplazaba su dedo por la agrietada pantalla.

La pareja guardo silencio por un buen rato, siendo poco iluminados y acogidos por los rayos del sol, los cuales entraban sin permiso por la ventana del pequeño pasillo, oyendo solamente la tranquila respiración de Jungkook y sus cortos movimientos por el sillón donde se encontraba, viendo como las moscas revolotean por el espacio o se posaban unos a los otros. Wonpil se recostó sobre el respaldar de su silla, extendiendo a ciegas su mano izquierda hacia su esposo, a lo que Jae se levantó de su silla hasta llegar a la del castaño, abrazando a este con todo y asiento, apoyando su cabeza en la nuca del contrario, sintiendo como de a poco se rompía Kim, oyendo como su respiración se entrecortaba, como abría sus boca para dejar pasar más aire, como se agitaban suavemente sus hombros, intensificando sus movimientos.

-Esta bien... -. Susurró el mayor, sintiendo como el de abajo intentaba guardar su dolor, haciendo sonidos ahogados e intentando tapar su boca con ambas manos. Jae desde el principio notó el estado en el que estaba su amado, aún sin mirarlo a los ojos o que esté dentro de su visión... Jae siempre sabe como está Wonpil, y en este momento estaba roto.

-Tengo miedo-. Oyó el pequeño susurro, dió fuerzas para seguir hablando apretándolo contra si mismo. -Tengo miedo... tengo mucho miedo Jae...

Este solamente siguió abrazándolo fuertemente, solamente alejándose un poco para besar la parte superior de la cabeza del castaño, quién lloraba a mares en voz baja, para volver a abrazarlo, dándole todo el apoyo que el necesitaba.

hola!

esta sería como una mini nota,
explicando ciertas cosas.

primero que nada, medio que me puse a investigar sobre los ataques de pánico
(y digo medio, ya que sé varías cosas relacionadas al tema porque mi madre
sufre de ataques).

segundo, los síntomas que tiene Jeon en el capítulo anterior son los síntomas que pueden ocurrir previa o en simultáneo con el ataque.
el link de la página que habla de eso se las dejaré en el comentario de este párrafo.

tercero, la manera en la que actuó Wonpil es una reacción común, cuando a mí mamá le
paso eso la primera vez, me puse nerviosa pero ella me decía que debía estar tranquila,
por lo cuál ustedes deben actuar de esa
manera cuando ocurre algo similar.

cuarto, se les recomienda ir a un psicólogo (o en ciertos casos un psiquiatra) cuando pasan
esas situaciones, el psicólogo sirve para hablar de los problemas que causaron el ataque, y el psiquiatra para recomendarte que remedios debes tomar para mantenerte bien mentalmente.

Como dije antes, ciertas cosas las sé por experiencia propia, las cosas que menciona Wonpil sobre como calmar al sujeto sirven y se debe llama a una ambulancia.

También tu no te debes descuidar tu salud, preocupándote por esa persona o ayudándole por la fuerza, ya que esas cosas te ayudarán en un futuro por si a alguien le ocurre eso en la calle.

Y creo que no tengo nada más que agregar, aparte de que si dije algo que fue incorrecto, me disculpo por eso.

gracias por leer! ♡