Peter, por supuesto, no fue al equipo de fútbol. Y no porque no quisiera, se enamoró del deporte en la escuela. Y ni siquiera porque casi no tenía tiempo libre, habría recortado algunas horas en su apretada agenda de estudio para entrenar. Sino porque no estaba listo para ver a Tony tan a menudo.

Durante dos meses y medio de estudio, Peter no hizo un solo amigo, compañero o, en el peor de los casos, ni siquiera un socio permanente para el laboratorio. Y solo Stark se convirtió en aquel con quien entró en más... ¿Contacto cercano? Peter ni siquiera sabía cómo llamarlo. En la escuela, tenía un mejor amigo Beta, Ned, el primer amor no correspondido Alfa Liz, y una amiga Omega, con quien compartía tiempo en el equipo de decatlón y quien fue su dupla en todas las olimpiadas escolares, Michelle.

Entonces, ¿Quién era Tony para él?

Tony fue el Alfa que se interesó por Peter y, lo que es más importante, el propio Peter se interesó de igual forma. ¿Enamoramiento mutuo? Era la primera vez que esto le sucedía a Parker, y no podía creer que alguien como Tony lo hubiese flechado. Por lo tanto, decidió no dejar que la chispa que se encendió mientras corrían por los pasillos de la universidad se volviese una llamarada. Por cierto, aquel juego con Tony probablemente seguirá siendo el acto más loco en la vida de Peter.

Pasó un mes entero, durante el cual Parker ocasionalmente vio a Stark en su compañía ruidosa entre clases, pero se iba antes de que tuviese tiempo de notarlo. Parecía que Tony estaba viviendo su antigua vida, pasando el rato entre los mismos atletas que él, y no se negaba el placer de besarse con hermosos Betas y Omegas. No quiere decir que esto molestó a Parker, al contrario, demostró que estaba haciendo todo bien. Alfas como Tony y Omegas como Peter no van juntos. Entonces, casi desterrando todos los pensamientos de Stark de su mente, Peter no esperaba verlo de nuevo en la sección de su dormitorio.

Peter se echó una toalla al hombro y salió de su habitación, dirigiéndose directamente al baño. Estaba en el centro de la sección, entre dos pequeños pasillos, cada uno con cuatro salas de estar. Y sucedió que la entrada estaba justo enfrente de la puerta de Peter, y la entrada del otro lado estaba enfrente de la puerta de Johnny, el Omega de tercer año.

Y fue al segundo de los cuatro lavabos, que tuvo menos escupitajos de pasta de dientes, abrió el grifo del agua y se lavó, limpiándose y tratando de desvanecer los rastros del sueño adornando su cara. Después de secarse con una toalla, Peter sacó un cepillo de una caja de plástico cuando la puerta de la habitación de Johnny se abrió y Tony Stark completamente desnudo salió volando.

—Oye Johnny, no me iré de aquí sin mi ropa. —Tony golpeó la puerta con el puño. Peter se congeló con un cepillo de dientes en la boca, mirando la piel bronceada de la espalda del Alfa, debajo de la cual se podían ver las hermosas líneas de sus músculos.

—Tu ropa ya te está esperando en la calle debajo de mi ventana, idiota. —La voz de Johnny vino desde detrás de la puerta, y Tony golpeo su frente contra ella. Peter no quería mirar, pero sus ojos parecieron cobrar vida propia, mirando desde la espalda de Stark hasta su trasero blanco, que relucía en comparación con su cuerpo bronceado. Cerrando los ojos, Peter se quitó el cepillo de la boca y escupió saliva viscosa en el lavabo que le llenaba la boca. Estaba un poco conmocionado porque solo quería hundir sus dientes en una de esas mitades blancas y apretadas de Alfa.

—¿Bambola? —Stark llamó cuando se dio la vuelta y vio a Peter sobre el lavabo, cubriendo su entrepierna con las manos y caminando por el pasillo hacia el baño.

—Sento sorpresa nella tua voce? (¿Puedo escuchar la sorpresa en tu voz?) —preguntó Peter, girándose para mirar a Tony. Mentalmente, se dio diez de diez puntos por ser idiota, ¿Por qué le habló al Alfa en italiano? ¿Él coquetea? — Déjame recordarte que de nosotros dos, eres tú quien ahora está parado desnudo en medio de los dormitorios de Betas y Omegas.

—Sí, pero ¿No te sorprende en absoluto? —Stark sonrió con encanto, como si no le avergonzara en absoluto su desnudez. Peter tuvo cuidado de no mirar debajo de la barbilla del Alfa.

—Después de que comenzaste a coquetear conmigo justo en medio de tu cita con Christine, no me sorprende que decidieras acostarte con todos los Omegas de mi sección. —Parker se encogió de hombros, pero Tony captó el toque de celos en su voz.

—Oh, qué piensas de mí. —Sonrió Stark, porque no todo fue como dijo el Omega, pero no lo iba a disuadir—. ¿Puedes darme una ayuda de una manera amistosa? —preguntó Tony, porque no quería bajar desnudo por la escalera de incendios.

—No soy tu amigo, Tony. —Resopló Peter mientras terminaba de lavarse y decidía apresurarse a ir a estudiar.

—Oh, vamos —gruñó Stark molesto y juntó las manos, demostrando involuntariamente su hombría. Peter mentalmente se dio a sí mismo un diez sobre diez por su resistencia.

—Oh dios, cúbrete. —Arrojó su toalla a la ingle de Tony, quien la atrapó y rápidamente la ató alrededor de sus caderas. Parecía un diminuto taparrabos, que no ocultaba casi nada—. Ahora me voy. —Peter se giró para irse, pero Stark lo detuvo tomándolo del codo.

—Peter, entiendes que no puedo salir solo con una toalla. —Tony acercó demasiado a Peter a él y Omega no quería alejarse en absoluto. La cercanía de Stark se sintió cómoda desde el principio, incluso en la cancha cuando entrelazaron sus brazos y piernas en una caída caricaturizada.

—Tony, sabes que me importa un carajo. —Las comisuras de la boca de Peter se torcieron en lo que parecía una sonrisa. Mantener una fingida calma junto al desnudo y atractivo Alfa era difícil, pero no imposible.

—Está bien —suspiró Tony—. Vamos a pretender, de manera hipotética, que algún día saldremos. —dijo, y los ojos de Peter se agrandaron, pero quería escucharlo—. ¿De verdad quieres que todo el campus conozca lo que tu Alfa tiene... —Tony hizo una pausa— ahí? —y miró hacia abajo significativamente.

Resultó ser increíblemente placentero representar a Stark como su Alfa. Peter sintió que se le erizaba la piel por todo el cuerpo al pensar en sus días y noches con Tony. Pero no se delató, y siguió sonriendo con calma:

—De manera hipotética, si alguna vez te conviertes en mi Alfa, entonces no me avergonzaré en absoluto de lo que verá el campus hoy. —Peter también miró hacia abajo, donde su hombría apenas se notaba debajo de la toalla del Alfa. Vaya, era hora de terminar con estas conversaciones ambiguas. Pero al menos Peter aprendió que sabía cómo coquetear.

—Era un complimento, bambola? (¿Eso fue un cumplido, muñeco?) —preguntó Tony mientras cerraba la distancia restante entre ellos y sujetaba a Peter contra la pared.

—Era ipotéticamente. (Era hipotético) —Le recordó el Omega, empujando al alfa lejos de él—. Pero ni siquiera esperes, no estaré en tu lista de sexo de esta sección. —Puso los ojos en blanco, retirándose a la puerta de su habitación.

—No sabía que Johnny vivía frente a ti —admitió Stark honestamente. Él mismo había evitado asiduamente a Peter hasta el día de hoy, ya que no estaba en sus planes una relación seria. Pero por casualidad, una y otra vez se encontró a su lado.

—Está bien. —Se rio Parker—. Espera aquí. —Y desapareció en su habitación, regresando con calzoncillos blancos un minuto después y lanzándoselos a Tony. No le importaban las excusas del Alfa, a menos que, por supuesto, fueran excusas, después de todo, no estaban juntos, nunca lo estuvieron y nunca lo estarán, y Peter no debería estar tan preocupado por las aventuras amorosas de un extraño para él.

—Wow —Sonrió Tony, sin esperar que el Omega compartiese su ropa interior con él.

—Son nuevos —aclaró Peter de inmediato, para que Stark no lo pensara demasiado e hiciera la situación aún más ambigua.

—Grazie, bambola (Gracias, muñeco) —Tony le guiñó un ojo, tirando su toalla y poniéndose la ropa interior justo en frente de Peter—. ¿Puedo... —Pero escuchó el portazo de la puerta cerrarse.

Peter se fue. Y Tony entendió que no tenía sentido volver a visitar ese sitio que parecía una fortaleza invencible. ¿Y por qué? Stark aún no estaba listo para una relación real con los Omegas, y se dio cuenta de que una noche con Peter no sería suficiente para él. Supuso que Peter estaba interesado en él mucho más que un amante ordinario. Por lo tanto, decidió ir con la corriente, que el destino decidiese todo por ellos.

Riendo y silbando, estudiantes al azar observaron cómo Stark, en nada más que su ropa interior blanca, descendía por la escalera de incendios del dormitorio. Saltó al suelo y se inclinó sin siquiera sonrojarse. Peter negó con la cabeza con una sonrisa condescendiente, mirando a través de la ventana común de la cocina mientras Stark corría a la vuelta de la esquina donde se suponía que Johnny dejaría sus cosas.

Este era su tercer encuentro con Tony, y Peter no entendía por qué cada uno de ellos se volvió más llamativo y más ridículo que el anterior. Por qué estos momentos quedaban impresos en la subcorteza de su cerebro y hacían que sentimientos cálidos y placenteros se extendieran dentro de su pecho. Y ahí estaba el problema. Peter no quería sentimientos cálidos al respecto...

—Casanova —Se rió Christine, y Peter se estremeció. Detrás de sus pensamientos, ni siquiera se dio cuenta de que la chica entró a la cocina con una taza de chocolate en sus manos y también miró a Tony a través de la ventana—. Pronto no habrá un solo Omega en el dormitorio que no esté marcado por Stark.

—Ejem —Dijo Peter, entrecerrando los ojos. —¿Están tú y él...?

—No. —Christine torció su naricita pulcra—. No teníamos nada. De hecho, es aburrido. Esa noche fuimos a una fiesta en su casa, pero Tony empezó a preguntarme sobre Crepúsculo, ¿Sabes? —Ella rio—. Sobre ti también, por cierto. Luego desapareció y me divertí mucho sin él —Christine le guiño un ojo y se alejó del castaño.

Peter se mordió el labio inferior. Así que lo de Tony y Christine fue tan pasajero e insignificante, que ni siquiera llegaron al sexo, porque... ¿Por qué? ¿Tony conoció a Peter? Vaya delirios. Y después de todo, el hecho de que Johnny vive en la sección de Parker, tampoco podía saberlo. Pero, ¿Por qué Stark no refutó los conceptos erróneos de Peter sobre sí mismo? ¿A él no le importa? ¿O tal vez no le importa un carajo lo que los demás piensen de él? Si es así, este es solo otro ejemplo de lo diferentes que son. Porque a Peter le importaba lo que los demás pensaran de él. Quería mostrarles a todos que no era un Omega estúpido, débil y gentil, como es costumbre pensar en su apariencia en sociedad.

Saltando del alféizar de la ventana, Parker recobró el sentido de que necesitaba ir a clase. Agarrando su mochila en la habitación, cerró la puerta con llave y se apresuró a estudiar lo más rápido que pudo. Wow, pensó Peter, ni siquiera se había enamorado todavía, y la idea del Alfa ya se estaba interponiendo en sus planes, lo que demostraba una vez más que tenía que ceñirse a su plan si quería graduarse con honores de MIT.

Sin fiestas. Sin amigos. No hay alfas y relaciones como ellos.

º º º

El cuarto encuentro entre Peter y Tony ocurrió unos días después, en la universidad. Se acercaba la semana de evaluación y las vacaciones de Navidad estaban a la vuelta de la esquina, por lo que Parker iba al colegio con la cabeza para intentar aprobar la mayoría de las materias con una máquina automática. Caminó perdido en el libro de texto, maniobrando entre los estudiantes sin mirar y milagrosamente sin derribarlos.

—¡Hola, Peter! —Tony gritó, agarrando su mochila que estaba en el alféizar de la ventana al lado de Steve. Parker no lo escuchó, así que Stark lo siguió contra la corriente de estudiantes.

—¿Así que era la mochila de Stark? —Steve se sorprendió al mirar la espalda de su amigo que se alejaba. — ¿Alguien lo ha visto alguna vez con un bolígrafo y un cuaderno?

—No. —Natasha negó con la cabeza con una sonrisa—. Pero él no ha dejado de sorprendernos desde que conoció a un estudiante de primer año en los dormitorios de Betas y Omegas.

Tony, por supuesto, no sabía que la gente comenzó a susurrar sobre él. E incluso si lo supiera, no le daría ninguna importancia. Dicen que los estudiantes populares de padres ricos se preocupan por su reputación, bueno, a Tony, aunque era así, no le importaba su imagen. Lo único que le preocupaba era que su padre lo considerara un vago y recibiera tantas quejas sobre él por parte de los maestros como fuera posible.

—¡Peter! —Stark volvió a llamar, solo faltaban un par de minutos para el comienzo de la clase. Parker lo escuchó, o mejor dicho, captó el olor a café y virutas de metal que lo perseguía. Miró hacia atrás, pero solo agitó su mano hacia Tony.

—Ahora no, tengo prisa —espetó Peter mientras se obligaba a detenerse frente a la puerta de del almacén de mantenimiento que se abrió de repente, de donde un anciano conserje salía lentamente con un carrito lleno de cubos.

—Pero, bambola quiero devolverte...—Stark habló demasiado alto, con una sonrisa de oreja a oreja, y parecía estar decidido a sacar de la mochila los calzoncillos que Peter le había dado. Los estudiantes aún no habían tenido tiempo de notarlos o escucharlos, por lo que Parker reaccionó rápidamente. Tan pronto como Tony estuvo cerca, le tapó la boca con la mano y lo empujó hacia el espacio oscuro de un armario abierto. Después de todo, Peter simplemente no habría sobrevivido a tal vergüenza.

—¿Estás loco, Alfa? —Peter siseó en la oscuridad como una serpiente—. No necesito ropa interior que tú... Dios, no puedo creer que le esté explicando cosas como está a un hombre adulto que está a punto de graduarse del MIT. ¿O estás haciendo esto a propósito? ¿Quieres que todos piensen que me acosté contigo?

—Omega —comenzó Tony, ya que Peter se refirió a él como Alfa—. Quería devolverte el dinero, no la ropa interior —sonrió, sacando un par de billetes de su mochila—. Pero nunca dejas de sorprenderme con tu opinión acerca de mí. Por cierto, fue muy lógico de tu parte arrastrarme al armario para que nadie pensara que estamos durmiendo juntos. —Sonrió Stark, respirando cálidamente alrededor de Peter mientras se inclinaba un poco más hacia él.

—Maldita sea, yo no... —comenzó Parker, pero el golpe de la puerta y el sonido de la cerradura girando lo distrajeron—. ¡No! —Corrió hacia la puerta y llamó, escuchando al conserje haciendo traquetear su carrito mientras avanzaba por el pasillo—. Oye —gritó Peter, pero el sonido del edificio de la universidad lo ahogó. En un instante, el estruendo se calmó y los pasillos quedaron vacíos. Tony y Peter quedaron atrapados en un armario oscuro, rodeados de trapeadores y botellas de limpieza.

—Questo è il destino, bambola (Esto es el destino, muñeco) —dijo Stark, que había dejado de sorprenderse por cualquier cosa. No cuando este increíble Omega estaba a su lado. Tomó uno de los cubos, lo volteó y se sentó.

—Te dije que me dejaras en paz con tus apodos italianos. —Ahora Peter estaba realmente enojado por el apodo. O tal vez no por él en absoluto, sino porque se ve obligado a faltar a una conferencia sin una buena razón, y Tony sigue jugando con él como con una muñeca.

—Comme tu le dis, poupée (Como tú digas, muñeco) —Tony dominó el francés a la par que el italiano después de estudiar dos cursos de graduación en París. Luego vivió allí con sus padres.

Pero Peter nuevamente no estaba impresionado, y si lo estaba, nunca lo admitiría, ni siquiera a sí mismo. Él también agarró el balde y, después de convencerse a sí mismo de no intentar ponérselo en la cabeza a Tony, también lo volteó y se sentó frente al Alfa.

—Sabes, me parece que el destino nos dice que nos conozcamos mejor —dijo Tony, encendiendo la linterna de su teléfono, la tenue luz que se filtraba a través del vidrio oscuro de la puerta no era suficiente.

—Dime honestamente, ¿Tú lo planeaste? —Peter preguntó sin pensar.

—Oh, Dios mío, ¿Cómo? —El Alfa se rio de buena gana—. ¿Cómo podría hacer que me arrastraras aquí, hmm? Es tu culpa que los dos nos estemos saltando clases en este momento.

—No empieces —resopló Peter, y Tony se dio cuenta de que estaba presionando la paciencia de Peter. Se acercó un poco más a él para tener tiempo de disfrutar plenamente de su encarcelamiento. Omega era lindo, inteligente y olía bien, y Stark pensó cada vez más en el hecho de que ¿Tal vez valía la pena intentar una relación seria? Si, por supuesto, puede lograr la reciprocidad de este terco.

—Dime, ¿De dónde viene tu obsesión por estudiar? —preguntó Stark—. Una lección perdida no te convertirá en un estudiante rezagado, especialmente porque eres un tipo inteligente.

—¿Cómo sabes si soy inteligente o no?

—Digamos que investigué un poco —respondió Stark, notando que el cordón del zapato de Peter se había desatado. Se inclinó hacia adelante y comenzó a atarle un lazo, lo que provocó que Omega aleteara con asombro—. No me veas así. Le pregunté a Christine por ti la primera noche. Ella dijo que eras un ermitaño y un nerd, y solo me convencí de esto con el tiempo.

—No es por eso que te veo así —respondió Parker con un trago y asintió con la cabeza hacia el prolijo nudo en su zapatilla— Me estás cortejando, ¿No es así? ¡Oye! —Protestó a mitad de la oración cuando Tony tomó y desató su cordón.

—¿Bien? Entonces, ¿Por qué estás tan obsesionado con estudiar? —Stark repitió su pregunta, sentándose derecho.

—¿No está claro? —Peter frunció el ceño mientras comenzaba a atarse los cordones de los zapatos. —¿Cuántos Omegas estudian aquí? ¿Y cuántos de ellos reciben su diploma? No todo el estudio aquí se da fácil y simplemente. Algunas personas necesitan trabajar más duro para ser tomadas en serio.

—El porcentaje de estudiantes Omega aumenta cada año, Peter —Tony se encogió de hombros—. Y no es culpa de nadie que algunos de ellos se den cuenta en el proceso de aprendizaje que aprender no es para ellos. Lo mismo sucede con Alfas y Betas.

—Solo no empieces...

—No voy a empezar. Solo digo que todo tiene sus pros y sus contras, y veces solo vemos lo que queremos ver, ¿no? —Tony no se dejó interrumpir—. Estás centrado en el trato injusto de algunos individuos hacia ti, pero a quemarropa no ves a quienes te tratan de igual a igual.

—Pff —fue todo lo que Peter pudo pensar para responder. Stark solo sonrió suavemente ante eso.

—Has estado estudiando aquí durante casi tres meses, durante este tiempo, ¿Alguien ha actuado de manera arrogante o inapropiada contigo? ¿Te han ofendido o humillado por palabra o acción?

Peter pensó mientras mordía su labio inferior. Tony sabía cómo hacer preguntas, porque el Omega era realmente bien tratado tanto por los estudiantes como por los profesores, aunque él mismo no era amigable con muchos. Todo era diferente en comparación con su escuela.

—¿Tú? —Parker dijo solo por despecho. Y entonces su respuesta sonó más como una pregunta que como una afirmación.

—¿Yo? —Tony enarcó las cejas y Peter admiró sus grandes ojos enmarcados por espesas pestañas—. ¿Cuándo?

—Sí, al menos tu eterna "bambola" —respondió Peter— No soy un muñeco sin alma con el que puedes jugar.

—No estoy jugando —Tony resistió el impulso de tocar con su mano la mejilla de Peter en un gesto tranquilizador—. Estás mirando en la dirección equivocada, Peter —dijo—. En primer lugar, ciertamente no pensé que entendieras italiano, y no porque seas un Omega, ¿De acuerdo? Entre los cientos de Alfas que conozco, nadie sabe italiano.

—Je connais aussi le français. Pour référence (También sé francés. Como referencia) —Peter guiñó un ojo, haciendo reír a Tony.

—En segundo lugar, te llamo Bambola porque me recordaste mi viaje a Italia —Se encogió de hombros Stark, sin creer que estuviese siendo tan abierto—. En la Toscana, junto a la Catedral de Santa Maria del Fiore, hay una tienda de souvenirs que vende muñecas de porcelana. Sabes, no soy un gran admirador, pero estas muñecas en realidad fueron hechas por alguien muy talentoso. —Igual de hermosa... —Stark apartó la mirada, aclarándose la garganta— igual que tú.

Ambos se quedaron en silencio por un momento. Peter trató de repensar todo. De hecho, todo lo que les sucedió se puede ver desde dos lados. Y no es culpa de Tony que no pueda dar cumplidos obvios, y no es culpa de Peter que no pueda aceptarlos.

—Me tiraste una pelota a la espalda —espetó Parker, solo para llenar el silencio. No consideró que el lanzamiento de la pelota por la espalda fuera una actitud inapropiada, sino que, al contrario, Tony luego lo hizo sentir como un hombre, no como un Omega.

—Bueno, no parecías desmoronarte por eso —sonrió Stark.

—No me desmorone —se rió Parker.

Se sentaron juntos en el armario y simplemente charlaron sobre nada hasta que Peter finalmente dejó de estar nervioso por el ausentismo. Después de todo, ¿Realmente era algo pequeño, porque tenía que faltar cuatro o cinco días cada dos meses debido al estro, que podría pasar por unas cuantas clases? Fácilmente compensará todo si deja de conducirse por tonterías. Peter estaba agradecido con Tony por recordárselo, pero por supuesto no lo dijo en voz alta.

Cuando, al final de la clase, el conserje abrió la puerta del armario y encontró a dos estudiantes adentro, solo se rio de ellos con buen humor.

—Chicos, el armario se abre desde adentro —les mostró la cerradura, que estaba ubicada debajo de la manija de la puerta, y solo había que girarla.

—Gracias, Stan, lo sabremos en el futuro —Se rió Stark en voz baja, palmeando el hombro del anciano. Él y Peter pasaron a su lado hasta que se detuvieron en las escaleras, donde se separaron.

—Sabías sobre el mecanismo —dijo Parker de repente, apenas conteniendo una sonrisa que estaba a nada de estallar.

—¿Tú no lo sabias? —Tony le guiñó un ojo, y uno de sus amigos saltó sobre sus hombros por detrás. El ruidoso flujo de estudiantes circuló nuevamente por los pasillos, llevando a Peter y Tony en diferentes direcciones del edificio académico.

Segundo capitulo de esta linda historia. ¿Les gusta este Tony?

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