Al instalarse en un dormitorio universitario a fines de agosto, Peter Parker no pensó que tendría tanta suerte y obtendría una habitación individual. Por lo tanto, no hay vecinos, excepto aquellos que viven al otro lado de la pared. Dando como resultado que nadie le impedirá estudiar, porque es por eso que Peter vino a Cambridge, ganó una beca y entró en el MIT.

Había estado trabajando hacia este objetivo durante toda su vida. Tan pronto como entendió cómo funciona el mundo de Alfa y Omega, en el que tuvo la mala suerte de nacer Omega, Peter comenzó a roer el granito de la ciencia con la tenacidad de un escarabajo de Colorado, para no ser un caracol preñado. Históricamente, los Omegas fueron considerados una especie hermosa pero débil. Y el lugar para ellos era en casa, para mantener el hogar familiar y criar a los niños.

Por supuesto, Peter exageró, y su maximalismo juvenil y su experiencia de vida fueron en parte culpables de la opinión formada. Después de todo, en la sociedad moderna, muchos Omegas lograron el éxito en la esfera profesional a la par con Alfas y Betas, pero, en verdad, el camino hacia este éxito fue mucho más espinoso. Lo cual, a Parker no lo dejaba ni un poco contento.

El porcentaje de Omegas entre los estudiantes del MIT fue de diecisiete, mientras que las betas recibieron el treinta y dos por ciento, y la mayor parte fue para Alfas: su número superó a la mitad de todos los estudiantes. Muchos de los profesores no tomaron en serio a omegas, porque repetidamente se enfrentaron a la expulsión debido al embarazo. Se podría pensar que los Omegas, como las mitocondrias, son capaces de auto reproducirse, pensó Peter descontento, enojado porque muchos olvidan que dos personas siempre participan en el proceso de concepción.

No, por supuesto, muchos encontraron su felicidad al convertirse en padres. Parker no condenó a aquellos estudiantes que preferían la familia a obtener un título profesional. Al final del día, cada uno vive sus propias vidas y toma sus propias decisiones. La mayoría de sus conocidos y amigos entre los omegas, eran genuinamente felices, confiando el cuidado de sí mismos a sus Alfas y teniendo hijos. Pero Peter no era así. Solo se sentía feliz cuando era el mejor de los mejores en diferentes áreas. Ya fuera ciencia o deporte —al que no estaba naturalmente dispuesto—, pero, gracias a una perseverancia envidiable, fue un campeón escolar en atletismo, ajedrez y gimnasia. Peter se graduó de la escuela con honores y finalmente recibió una beca para una de las universidades más prestigiosas del país.

Por lo tanto, cuando Peter se registró, tenía una actitud clara: sin fiestas, sin amigos que lo distrajeran de sus estudios, y aún más sin Alfa y relaciones románticas con sus semejantes. Y la habitación individual del albergue Omega y Beta solo favoreció el estricto apego a esta instalación.

Sin embargo, resultó que Peter se alegro demasiado pronto por la ausencia de un compañero de cuarto, porque dos chicas Omega vivían al otro lado de la pared derecha de él, y cuatro chicos de Beta a la izquierda. Y todos ellos eran la fuente de un ruido interminable que impedía a Peter estudiar. Parecía que toda la sección en la que vivía era una compañía de ávidos asistentes a la fiesta. Parker comenzó a pensar seriamente en instalarse en la biblioteca. No solo para no ser como todos los demás, sino un joven Omega ambicioso, que pone el crecimiento personal y el estatus en la vida por encima de todo, tratando de demostrarse a sí mismo y a los demás que no es menos que cualquier Alfa.

Peter no tenía desprecio hacia los alfas. No era posible. Tan a menudo como se encontró con monstruos morales en la vida, Peter permaneció abierto de mente. Después de todo, eso es lo que quería para sí mismo. Mentalidad abierta a la apariencia de uno. Así que incluso después de todo el sucio acoso de Flash y sus compinches en la escuela, Parker todavía creía en los Alfas decentes, como lo era su difunto tío Ben. Además, no todos los Omegas son ovejas inocentes. Peter también conocía a aquellos que deliberadamente giraron la cabeza de Alfa, comenzando a torcer las cuerdas de ellos, sin siquiera sentir afecto, y mucho menos amor. No se trataba de la especie, se trataba de la persona. Y absolutamente todos podrían estar podridos desde adentro, a pesar del hermoso envoltorio. Peter trató de no dividir el mundo en blanco y negro, pero, juzgándolo a través del prisma de su propia experiencia de vida, se inclinó a mantenerse alejado de todos. Todavía era joven. Tenía solo diecisiete años. Y, tal vez, simplemente aún no ha conocido a una persona que pintaría todo a su alrededor con colores brillantes.

Durante los primeros dos meses de sus estudios, Parker fue conocido en la sección de su dormitorio como un recluso. Al principio, sus vecinos todavía trataban de conocerlo mejor: lo invitaban a divertirse juntos o simplemente a hablar en la cocina común. Pero, cuando se dieron cuenta de que esto era inútil, comenzaron a limitarse a saludar, solo si se encontraban con Peter en una sala común en la sección. Sí, solo por las mañanas, cuando Peter se cepillaba los dientes, tenía que intercambiar un par de frases insignificantes con alguien. No apareció en la cocina después de comprarse una pequeña estufa eléctrica, que, de hecho, no estaba permitida por las reglas de precauciones de seguridad y vivir en un albergue. Pero Peter se arriesgó, tanto que quería excluir tantos puntos de contacto con los demás como fuera posible. Y así resultó que, viviendo en una sección amistosa de ocho habitaciones con dieciocho estudiantes, Peter se convirtió en el único cáncer ermitaño.

El día que Peter conoció a Tony no fue diferente a cualquier otro que hubiese tenido antes. Excepto que era Halloween y los chicos de su sección organizaron una fiesta de disfraces. En los pasillos, colgaban murciélagos decorativos, en la cocina colocaban calabazas con bocas y ojos tallados en ellas, y una espeluznante pegatina de un esqueleto en el inodoro que brillaba en la oscuridad, la cual casi obligaba a Peter a salir corriendo. Lamentó que esos días no cayeran en su estro, por lo que habría tenido una buena razón para volar a Nueva York durante una semana y no convertirse en un participante involuntario en esa locura.

Peter toleró valientemente la música alta detrás de la pared e ignoró las risas y los chillidos de otras personas, sentado en su habitación y leyendo un libro de texto sobre mecánica. El tiempo pasó la medianoche, pero ninguno de los vecinos parecía ceder, porque hoy se les permitió oficialmente hacerlo. No fue posible que Peter se durmiera, aunque lo intentó metiendo la cabeza debajo de la almohada. La paciencia del tipo se rompió cuando alguien se estrelló contra su puerta desde el otro lado. Peter saltó sobre la cama, encendió la luz de la noche en la mesita de noche y jadeó, mirando a la puerta como si fuera su culpa. Las risas de Christine se escucharon en el pasillo, la Omega de la habitación de al lado, y luego alguien volvió a golpear violentamente la puerta de Parker.

—Ya no saben tocar puertas.  —Murmuró Peter para sí mismo, tirando de calcetines calientes en sus pies -el dormitorio aún no ha encendido la calefacción- y agarrando un libro pesado de la mesa. En realidad, se ocupaba de los libros y era considerado una persona sin confrontación, pero ahora había tanto descontento en él que estaba listo para lanzar un volumen sobre mecánica cuántica a alguien.

Parker abrió la puerta a la fuerza, y Christine casi cae en su habitación con un traje desafiantemente corto de una bruja sexy, afortunadamente de caer fue salvada por un chico con maquillaje pálido en la cara y sangre extraída que fluía de la esquina de sus labios regordetes.

A Peter le llego el olor a un alfa excitado, lo cual lo desorientó durante unos segundos. Así que se paró en el umbral de su habitación con solo una camiseta larga y calcetines de lana, presionando el libro contra su pecho. El cabello en la cabeza de Peter se parecía a un nido de cuervos después de intentos infructuosos de quedarse dormido debajo de la almohada, y su rostro estaba sonrojado de enojo.

—Oh. —Una borracha Christine se rio mientras el Alfa tiraba de su brazo hacia él solo por pura reacción inconsciente, y su mirada se desvió de su rostro a los pies y la espalda de Peter. No avergonzado en absoluto, tiró del aire con la nariz y sonrió bastante, exponiendo una fila de dientes rectos y colmillos postizos del vampiro. Aturdido, pensó Parker, acababa de ser olfateado descaradamente.

—¿Podrías...? —Comenzó Peter, pero fue interrumpido por Christine.

—Peter, conoce a Tony Stark —dijo como si ese nombre se suponía que le diría algo a Peter—. Tony, y este es Peter, el ermitaño del albergue. —Agregó la chica y se rio, como si su broma fuera un éxito.

—Hai un buon profumo, bambola. (Hueles bien, muñeca) —dijo Tony en italiano, pero Peter ni siquiera levantó una ceja, a pesar de que entendía cada palabra.

—Wow, ¿qué significa eso? —Preguntó Christine, quien aparentemente no sabía una palabra de italiano y ni siquiera sabía que se le estaban dibujando unos cuernos sobre ella, Tony Stark, tuvo la audacia de comenzar a coquetear con otro Omega justo en frente de ella.

—Me alegro de conocerte, amigo. —Mintió Tony sin pestañear. Continuó mirando a Peter con una mirada borracha, haciéndolo sonrojarse, no por vergüenza, sino por irritación—. Quel rossore imbarazzato ti si addice. (Ese sonrojo de avergonzado te queda bien) —Tony se dirigió de nuevo a Peter en italiano.

—¿Entonces eres un vampiro originario de Italia? ¿Del clan Vulturi? — Christine preguntó, girando el mechón rubio de su cabello en su dedo índice. Definitivamente le gustó la forma en que Tony charlaba hábilmente en un idioma extranjero. Él, a su vez, no entendía lo que la Omega decía sobre los vampiros de la popular saga Crepúsculo. Pero Peter lo entendió, gracias a su tía.

—Para ti, seré quien quieras —guiñó Stark, ajustando las solapas de su chaqueta blanca como la nieve. Peter quería suicidarse con una palmada en la cara, frente a él estaban los típicos representantes lujuriosos de su especie, cuya relación podría terminar en un embarazo no deseado con una probabilidad del setenta por ciento—. "Se solo il tuo vicino non fosse così bello (Si tan solo tu vecino no fuera tan lindo) —agregó Stark en italiano.

—Oh, Dios mío, me acaba de llamar su Bella. —Se rió Christine, y Peter se maravilló de cómo esta Omega fue al MIT durante dos meses—. Está bien, iré a buscar mi bolso y volveré —dijo, y después de golpear a Stark en la mejilla, desapareció detrás de la puerta de la habitación de al lado.

—¿Llevas un disfraz de Lolita para Halloween? —Tony preguntó, dando dos pasos hacia Peter y apoyando su mano en la jamba de la puerta al lado de su cabeza—. Muy original — agregó, de nuevo deslizándose a través de Parker con una mirada evaluativa, pero esta vez deteniéndose sobre el libro de texto sobre mecánica cuántica—. ¿En el primer año no...

—No, non studiano (No, no estudian) —Peter no dejo que Stark terminara la pregunta y no le dejo quitarle el libro de las manos retrocediendo dos pasos hacia atrás en la habitación.

Los ojos de Tony se agrandaron, pero solo se iluminaron con más interés en el desconocido Omega. Este estudiante de primer año era guapo, olía bien, estudiaba mecánica cuántica por su cuenta y hablaba italiano. Tal conjunto de cualidades, para Tony era raro de ver, o más bien, sucedió por primera vez.

—Alpha non è autorizzato a entrare nell'ostello (Los alfas tienen prohibido entrar a los dormitorios. —Amenazó Peter, con el enojo brillando en su mirada—. Quindi cerca altrove la tua Bella, Edward. (Así que busca a tu Bella en otro lugar, Edward) —Lanzo antes de cerrar fuertemente la puerta en la cara aturdida de Alfa.

Cuando Christine y Tony se fueron, Peter regresó a su cama. Se acostó debajo de la manta y tocó sus mejillas en llamas con sus dedos fríos. No era la primera vez que tenía que defenderse de estúpidos alfas, pero era la primera vez que alguno lo irritaba bastante. Y Peter no entendía por qué. Tal vez sea porque ya estaba enojado por la fiesta y el ruido, o tal vez sea porque el olor a virutas de metal y café crudo todavía le hacía cosquillas en la nariz agradablemente. Y este hombre arrogante era escandalosamente guapo, mucho más hermoso que el actor que interpretó al popular vampiro. Al menos en el entendimiento de Peter, porque cada uno tiene sus propias leyes de atractivo. Y su voz, un barítono de terciopelo, todavía se escuchaba en la cabeza de Peter en excelente italiano.

Bueno, no, Peter no pensará en este Alfa por un segundo más.

Definitivamente no es uno de los que se llaman: una persona decente. Después de todo, ¿Cómo llamó a Peter justo en frente de Christine? Bambola. Muñeco. Por supuesto, los tipos como Tony juegan con los Omegas como muñecos y luego los tiran. Y nada los cambia. Peter no es un tonto ingenuo que vera el hermoso envoltorio de un Alfa y se dejara dar rienda suelta a sus propias hormonas. Peter en este momento va a eliminar el nombre de este Tony-Edward, o lo que sea, Stark, de sus pensamientos. Se convenció desesperadamente de eso. Pero no tenía idea de lo agradable que era el Alfa, adivinando accidentalmente su segundo nombre. Y fue en ese segundo que Anthony Edward Stark se aburrió de la fiesta y fue a su casa, pensando en aquel Omega, el cual accidentalmente conoció en un dormitorio en el que no debería haber estado.

º º º

Tony podría haberse graduado del MIT a la edad de diecisiete años, pero debido a la difícil relación con su padre, quiso hacerlo de la misma manera que todos los demás, y ahora está en su último año. Su cerebro era brillante y su carácter complejo, pero en general, era un buen tipo, prefiriendo dar la imagen de un adolescente problemático a su padre.

Howard Stark, un brillante inventor en la industria militar, y multimillonario, no estuvo a la altura de las expectativas de Tony como padre. Por lo tanto, Tony no tenía intención de estar a la altura de sus expectativas como hijo. La madre de Tony, Omega, se lanzó entre los dos Alfas, esposo e hijo, como si estuviera entre dos fuegos, sin perder la fe en que podía reconciliar a las dos personas que amaba. Solo por su bien, Tony dejó Los Ángeles para estudiar en Cambridge, para no entrar en más conflictos en casa con su padre, para así no afligir más a su madre. Aprobó cada examen y prueba de manera juguetona y perfecta, pero su comportamiento y asistencia hicieron que los maestros se quejaran con Howard. En realidad, eso era lo que Tony estaba tratando de hacer: complacer a su madre con un título al final de la carrera, y reprender a su padre por el ausentismo escolar durante el semestre. Después de todo, nadie llamaría a la Omega con quejas.

Tony adoraba a su madre y no entendía lo que ella —amable, paciente y comprensiva— encontraba en su padre. Algún día, esperaba, y tendría la suerte de conocer a una Omega como Maria Stark, que sería tan inteligente como hermosa. Pero hasta ahora, solo los maniquíes se han cruzado con el camino de Tony, siguiéndolo solo para convertirse en una segunda mitad del Alfa con un alto estatus en la sociedad y una herencia decente. Ningún Omega ha enviado a Stark al rechazo absoluto. Nadie tenía la intención de mirar más allá de la buena apariencia de Tony y su billetera apretada.

Hasta que piso el alberge de dormitorios de Betas y Omegas. Hasta que conoció a una chica bonita con un sexy disfraz de bruja en una fiesta de Halloween. Hasta que presionó su cuerpo contra la puerta de otra persona. Y hasta que Peter apareció en el umbral de esta misma puerta: Omega, oliendo suavemente a una mezcla de cerezas rojas maduras y madreselva azul agria. Es una combinación extraña, pero tan pronto como Tony absorbió ese olor "rojo y azul" de bayas con la nariz, lo cautivó.

El rostro de Peter parecía pálido en la semioscuridad del pasillo, pero un rubor rosa apareció en sus pómulos, al igual que el de las muñecas de porcelana. Y aunque la belleza de Omega no era en absoluto como una muñeca, su imagen inocente en una camiseta y calcetines con una mata de cabello castaño rizado en la cabeza, estaba literalmente impresa en el interior de los párpados y mente de Tony.

El Alfa hablaba italiano involuntariamente, su madre tenía raíces italianas y fue ella quien le enseñó a Tony este idioma. Y la palabra bambola escapó de su boca por sí sola. Además, Tony lo dijo como solo un acto de halagar su belleza, sin considerar en absoluto que Peter creería que solo lo veía como un hermoso objeto inanimado. Pero, ¿Cómo podría demostrarle lo contrario?

Cuando Omega habló con Tony en italiano y pronuncio hermosamente su segundo nombre, quedo perplejo durante varios segundos, parado en medio del pasillo hasta que Christine regresó. Stark nunca habría pensado que era este el Omega de mente estrecha quien aclararía la situación sobre Bella y Edward. Resultó gracioso que Tony llevase la imagen de un vampiro, que era el homónimo de su segundo nombre, y que ni siquiera lo sospechara. Así como también el hecho de que hablaba italiano, llamando lindo a Peter, que en italiano era equivalente al nombre Bella. ¿Casualidad o tal vez el destino?

Destino o no, la segunda vez que Stark vio a Peter solo dos semanas después. El chico pasó por el pasillo del edificio principal de la universidad, Tony se paró en compañía de sus amigos, abrazando a dos bonitos Omegas en la cintura a la vez: Ashley y Ashton: eran gemelos. Sí, Stark era un galante, no lo negaba y no se avergonzaba de su gran libido. Después de todo, nunca le mintió a nadie sobre el cielo en diamantes, y los chicos y chicas, los Betas y los omegas, se colgaron de él en racimos. Entonces, ¿Por qué tendría que negarse a sí mismo y a los demás el placer íntimo?

Peter no se dio cuenta de Stark, o fingió no darse cuenta mientras se dirigía a las escaleras a un ritmo rápido. Tony lo reconoció por el olfato, lo miró y casi se le torció el cuello, siguiendo su trayectoria hasta que Steve le arrojó una pelota de fútbol en la parte posterior de la cabeza, llamando la atención sobre sí mismo.

—Stark, ¿Nos estás escuchando en absoluto? —Steve preguntó mientras la pelota rebotaba de la cabeza de Tony hacia sus manos.

—Rogers. —Gruñó Stark, mirándolo y arrebatándole la pelota de las manos—. Haces eso de nuevo, y yo meteré esta pelota en tu magnífico trasero, y no miraré el hecho de que eres nuestro capitán. Y el entrenador Barnes no te ayudara —dijo y corrió a alcanzar a Peter.

Encontró al Omega en el segundo piso al lado del tablón de anuncios. Peter debería haber estado revisando para ver si había algún cambio en su horario. No fue posible acercarse sigilosamente a él sin ser notado, porque también reconoció a Stark por el olor y se dio la vuelta abruptamente.

—¿Me estás espiando? —Peter preguntó de frente, a lo que el Alfa simplemente soltó una sonrisa, empujando la pelota debajo de su brazo. Metió su mano derecha en el bolsillo de sus jeans negros, balanceándose de talón a dedo del pie. Con su visión lateral, Peter comenzó a notar que otros estudiantes los estaban mirando. Genial, esa es solo la atención de otras personas que no le faltaba.

—No parecías alguien a quien espiar, solo vine a saludar, bambola. —Tony se encogió de hombros, los cuales se encontraban cubiertos de la tela blanca de su camiseta—. Aunque la Bella de la que hablamos la última vez es muy torpe y realmente necesita alguien que la espié y cuide. — ¡Oh sí! Tony miro Crepúsculo usando toda su fuerza de voluntad.

—Escucha, seamos claros. —Suspiró Parker. Ciertamente podía competir con Tony en ingenio, lanzar un par de horquillas sobre la cultura pop, pero no quería perder el tiempo con el Alfa de cabeza hueca. O tenía miedo de conectar con este Alfa durante más de cinco minutos—. No tienes ninguna oportunidad conmigo. Ni una sola. Así que aprovecha bien tu tiempo y no desperdicies el mío. —Dijo Peter, y se dio la vuelta, encaminándose y alejándose del público que no quería hasta que la pelota voló hacia su espalda. El Omega se congeló en estado de shock, congelado como una estatua, escuchando risas silenciosas a sus espaldas y sintiendo miradas indiscretas sobre él.

¿Qué fue eso? ¿Ese descarado Alfa le lanzó una pelota? ¿Qué demonios? ¿No se supone que debe ser tratado con cuidado como algo hermoso y delicado? Aunque Peter no toleraría de igual forma tal tratamiento.

—¿Juegas al fútbol? —Sonó una voz alegre detrás de él—. Solo estoy tratando de ser amigable con los estudiantes de primer año, por alguna razón mucha gente no se presentó a la selección de equipo este año. El entrenador dijo que necesitamos pensar más progresivamente, prestar atención no solo a Alfas y Betas. Y por alguna razón, inmediatamente pensé en ti.

—Me pregunto ¿Por qué? —Parker presiono los dientes, recogiendo la pelota y volviéndose hacia Tony.

—No eres un Omega típico, lo descubrí por el libro de texto en tus manos, y también por tus pantorrillas entrenadas. —Lamió Stark vulgarmente, recordando cómo miró las delgadas piernas del Omega el día que se conocieron—. Debes correr bastante rápido y...

—Averigüémoslo. —Sugirió Peter, apretando la pelota hasta que sus nudillos se tornaron blancos. Estaba enojado por lo que dijo Stark, oh si, y también por la forma en que lo hizo. Está enojado porque llamó la atención de todos sobre su persona. Está enojado porque fue tan fácilmente capaz de separarlo en emociones, como si supiera que Peter se había esforzado toda su vida para saltar por encima de su cabeza y demostrar que los Omegas pueden ser iguales en todo a los Alfas.

—¿Averigüémoslo? —Tony no entendió.

—Sí. Huye, Tony, y te alcanzaré. Y si te alcanzo en el campus, te quedarás atrás con tus apodos italianos. —Lo cual fue una oferta arriesgada de Parker, ya que a qué tipo de Alfa le gustaría huir de Omega frente a los estudiantes.

—¿Yo? ¿Huir? ¿De ti? —Las cejas de Stark se elevaron y sus brazos se cruzaron sobre su pecho, dejando en evidencia la tonelada de escepticismo sobre la idea. Este Omega lo sorprendía cada vez más, y sabía cómo darle justo en el centro con sus respuestas

—Sí, ¿Algo te confunde? ¿O aún no estás listo para pensar tan progresivamente? —Peter sonrió, sintiendo el aire vibrando dentro de sus pulmones. Nunca se había comportado tan desafiante, siempre había sido de ignorar a Flash y compañía, y ahora parecía más fácil simplemente dispararle a Stark, en lugar de ofrecerle juegos de mesa—. Te daré una ventaja. Contaré hasta diez.

—Vamos, bambola. —Resopló Tony, notando que el ojo izquierdo de Peter se contraía nerviosamente.

—Uno... —Comenzó en voz alta, y los estudiantes ahora se reían de Stark, no de Parker.

—Tal vez nosotros...

—¡Dos!

—Está bien, pero si no me alcanzas, tendrás una cita conmigo. —Soltó Tony de repente. Después de todo, era honesto y justo, si Peter gana, entonces Stark lo dejará en paz, y si Tony gana, entonces Parker irá a una cita con él.

—Está bien. —Peter estuvo de acuerdo fácilmente, quitándose la mochila del hombro y colocándola contra la pared—. Tres.

Y Tony corrió, con una risa alegre ya toda velocidad, corrió de tal manera que solo brillaban las suelas de sus Converse. Peter se sorprendió. Todos los estudiantes presentes se sorprendieron. Después de todo, el Alfa se escapó sin ningún problema, tal y como una liebre huye de un zorro. ¿Y todo para qué? Por la oportunidad de salir con el Omega estudiante de primer año.

Peter contó hasta diez y fue tras él. Vio a Tony rodando por las barandillas, por lo que simplemente saltó sobre ellas de un tramo a otro, gracias a la gimnasia en el pasado. Tony miró por encima del hombro, pensando que estaba siendo perseguido por un ninja, y salió corriendo hacia el pasillo principal, casi chocando contra la pared. Se resbaló en el piso liso y rodo hasta el exterior, asustando al grupo de porristas.

—Lo siento chicas. —Se rio Stark, poniéndose de pie y corriendo hacia el campo de deportes. Peter saltó detrás de él, pero fue retrasado por las porristas que comenzaron a abofetearlo con pompones como castigo por el hecho de que él y Stark interfirieron con su ensayo.

El aire quemó sus pulmones, su corazón entró en un ritmo frenético, pero Peter corría con fiereza. Aunque parte de él pensaba que podía perder una cita con ese intruso, incluso si no la quería en ese momento. Que estupidez acaba de pensar, se detiene pensando, tales deseos estúpidos deben haberlo visitado debido a la poderosa liberación de adrenalina en la sangre. Peter ignoró esos pensamientos como moscas molestas, casi alcanzando a Stark por detrás.

Tony podía escuchar las pisadas de Peter acercándose, sintiendo admiración mezclada con decepción. Este Omega era la persona más increíble que Tony había conocido en veintiún años de su vida. Y con eso, menos quería perder la oportunidad de salir con él.

Stark hizo el último estirón, acelerando, con solo diez yardas para llegar al final del campo. Pero Peter detrás de él empujo y saltó a Tony sobre su espalda, derribándolo sobre la hierba seca. Rodaron por el suelo, enredando sus brazos y piernas, cayendo con un bulto incomprensible de extremidades humanas. Peter gimió, golpeándose la rodilla dolorosamente, Tony jadeando mientras una caída inesperada le quitaba todo el aire de los pulmones.

—Tenía razón sobre tus pantorrillas. —Dijo Tony riendo—. Pero también tienes caderas como las de un caballo. —Bromeó, porque las caderas de Peter estaban a ambos lados de la cabeza de Tony y él le dio una palmada en el trasero.

—Retrocede. —Se rio Peter, sin ofenderse por las palabras o acciones de Tony. No después de que accidentalmente manoseo a todo el alfa, atándolo casi en un nudo. Parker apenas se arrastró y cayó de espaldas a la hierba junto a Tony—. Gané.

—Sí, definitivamente. —Sonrió Stark mientras se levantaba sobre los codos. Se acercó un poco más a Peter y comenzó a quitarle las hojas de hierba del cabello—. ¿Y ahora qué? ¿Debo mantenerme al día contigo con los apodos italianos?

—Tienes que estar completamente alejado de mí —respondió Peter, todavía respirando entrecortadamente y permitiéndole a Stark esa intimidad—. Lo digo en serio, Tony. Estás perdiendo el tiempo conmigo. No vine a Cambridge a buscar a Alfa.

—Logré entender que viniste aquí a estudiar. Y no creo que una cita conmigo pueda interponerse en el camino de eso..

—Una cita, no, docenas de citas y relaciones, sí. —Suspiró Parker y se levantó del suelo, tratando de sacudirse los jeans y la sudadera. Esperaba dejar en claro su posición sobre las relaciones únicas y a largo plazo.

Y Tony lo entendió, aunque es extraño que no lo pensara antes, que un tipo tan inusual en todos los sentidos como Peter, si comenzara a salir con alguien, sería una relación real, y no libre, que el propio Stark practica activamente. Incluso estaba un poco asustado, porque una cosa es pensar en una relación a largo plazo, como sus padres, solo en anticipación del futuro, y otra muy distinta cuando te dicen en la frente, como, yo o nadie. Y a pesar de que Peter no dio tales ultimátums, e insinuó opacamente que no necesitaba a nadie en absoluto, excepto a los libros de texto, Tony pensó mucho.

—Veo que nos entendemos. —Sonrió Peter, interpretando la confusión en el rostro de Stark a su manera. Caminando de regreso al edificio de entrenamiento, cojeando un poco.

—Oye, bambola, bueno, ¿Te vas a unir a nuestro equipo? —Tony llamó, y por primera vez Peter no se sintió molesto por el apodo.

—Si tan solo los Alfas de tu equipo estuvieran listos para enfrentarse a tal competencia. — Bromeó Peter y se despidió de Tony sin darse la vuelta.

Aclaración:
"Estro" es su ciclo de celo.

Primer capítulo de algunos que iré subiendo cada 2/3 días. Así que agreguen la historia a su biblioteca para estar pendientes de las actualizaciones.
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