Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

- 𝐯𝐞𝐢𝐧𝐭𝐢𝐬𝐞́𝐢𝐬 -

La alfa encendió el televisor, bufando cuando de primera plana apareció aquella serie infantil que estaba cansada de ver, pero la cachorrita en sus piernas comenzó a agitarse en cuanto la vió, no había remedio, si la quitaba justo ahora el berrinche sería épico. Suspirando con resignación se echó para atrás, dejando que su espalda chocara contra el respaldo del sofá, lo mismo hizo Minjeong, recostadose sobre el torso de su madre.

Rosé tomó un sorbo de su cajita de bebida achocolatada, cosa que Minjeong imitó llevando su biberón con el mismo contenido a su boca, inmersa en el dibujo animado que se reproducía en el televisor, pero agradecida con el de arriba porque su mami le dejaba tomar la dulce bebida de vez en cuando.

—¿Está rico? —preguntó la alfa hacía la cachorra, pero esta ni siquiera se inmutó— No entiendo porque te gusta tanto ver esto, creo que ya me sé hasta la canción del inicio.

"¿De qué hablas? Paw patrol es lo de hoy, es buenísima"

—Paw patrol, paw patrol al instante llega... —en efecto se la sabía.

Así no era como Rosé había planeado pasar ese feriado, hace pocas horas se había levantado con dolor de cabeza luego de haber bebido un poco más de lo planeado el día anterior, poco después cuando Minjeong se levantó desayunaron y tomaron un baño que le ayudó bastante con la resaca, llegando justo hasta ese momento sentadas en la sala, con sus cabellos húmedos y tomando leche achocolatada mientras miraban el canal infantil.

Jennie por su parte se encontraba en la habitación, totalmente concentrada respondiendo los innumerables mensajes de personas interesadas en algún producto, la verdad era que la gran mayoría ni siquiera compraba luego de cuestionarla hasta el cansancio, pero ya se había acostumbrado, trabajar desde casa no era precisamente un trabajo fácil.

Minutos más tarde Rosé estaba casi dormida sobre el sofá hasta que el llanto de su hija la hizo despertarse repentinamente, asustada la tomó de la cintura dejándola de pié sobre sus piernas, revisando que todo estuviera bien con ella, pero al parecer su llanto no era motivado por algún dolor físico.

Ma —sollozaba señalando con su pequeño dedito hacía el televisor, donde claramente se miraba que su programa favorito había terminado.

Rosé soltó el aire retenido, pensó que algo pudo haberle pasado mientras estaba distraída.

—Cachorra, ya el programa terminó —intentó explicarle a su hija.

"Pero yo no quiero que termine"

—Luego puedes verlo otra vez.

No —respondió la pequeña.

Rosé rió por ello, a veces Minjeong era una bebé difícil de tratar.

—¿Sucedió algo? —escuchó a Jennie preguntar para verla poco después asomarse en la sala, verificando que todo estuviera bien.

"¡Si!"

—No, solo es esta pequeña malcriada, no acepta que su programa ya terminó —le explicó a su esposa, que también rió ante la situación, acercándose hacía donde ambas estaban sentadas.

Se inclinó a tomar a su hija, quién rápidamente colocó sus manos al rededor de su cuello, abrazandose a su madre omega, quién la recibió dejando un besito sobre su coronilla, encantando con el aroma de su nuevo champú, que olía a bebé.

La alfa observó como su esposa era capaz de calmar al cachorrita en cuestión de segundos, y entendía muy bien el porque Minjeong podía dejar sus rabietas de lado cuando se recostaba contra su pecho, su omega era poseedora de un aroma relajante con dejes de dulzura, ella misma podía sentirse agusto solo con dejar su nariz sobre el cuello de la mayor, para su fortuna era algo que Jennie le permitía hacer cada noche.

Aclaró su garganta, sabiendo que el día anterior no terminó para nada bien.

— Jennie... ¿Estamos bien? —se atrevió a preguntar, llamando la atención de la omega que estaba concentrada en mimar a la bebé que reía totalmente cómoda en sus brazos.

—¿De qué hablas? —preguntó esta, caminando para sentarse al lado de la alfa sobre el sofá.

La mayoría de sus problemas ni siquiera necesitaban una conversación, podían discutir un día y al otro hablar como si nada hubiera ocurrido, pero esta vez la alfa no quería dejarlo pasar.

—Ya sabes, anoche estabas muy molesta.

—Oh —Jennie bajó un poco su mirada, encontrándose con la inocente de Minjeong, con su dedo picó su naricita, recibiendo una risita a cambio— Ya sabes, me molesté porque no me avisaste que vendrías tarde, uh, ¿fui muy duro? Porque reitero, tu familia te espera en casa y me preocupaba que algo te hubiera pasado, quizás exageré un poco, pero verte llegar tan despreocupado y encima borracho me descolocó un poco.

La menor asintió, comprendía la preocupación de su esposa, desde que Minjeong había llegado a sus vidas el sentido de familia había cambiado, ya no eran solo Roseanne y Jennie, había alguien que dependía de ellas, ambas deseaban hacer todo lo posible para no tener que ausentarse de la vida del pequeño ser producto de el amor que ambas se profesaban.

—Lo sé, fue mi error, pude pedir un teléfono prestado para avisarte que estaba bien y que solo llegaría un poco más tarde —admitió la alfa.

—Bueno, pero ya pasó, estás bien y es lo que importa —respondió la contraria.

—Entonces ¿Si estamos bien?

La omega asintió dejando que la presión en el pecho de ambas disminuyera, a veces no era fácil admitir lo mucho que necesitaban de la otra.

—Rosé, sé que a veces soy un poco obstinada, y tiendo a exagerar los pequeños problemas —admitió la omega esta vez— Lo siento si alguna vez fui demasiado brusca al decir las cosas.

Rosé sonrió hacía ella pasando su mano sobre sus hombros, acercandola más a ella en un abrazo.

—Lo sé, es normal, somos un matrimonio y conozco todas tus versiones, ¿está mal amarlas todas? Porque no existe algo que odie de ti, aunque suene loco, ni cuando estás tan molesta que tus mejillas se vuelven rojas y tus ojos parecen echar chispas —respondió, yendo directo hacía el corazón de la contraria, causando esas típicas sensaciones que solo puede causar la personas que amas.

—Y todas mis versiones aman las tuyas, tonta —respondió, guiando sus labios hacía la mejillas de la contraria dejando tantos besos como podía.

El corazón de Rosé se aceleró al oirla, volteando su cara para que esta vez fueran sus labios los que recibieran el afecto de su omega, no solían decírselo muy seguido, porque ambas eran conscientes de que su amor era mutuo, pero de vez en cuando no estaba bada mal.

"Muy bonita la familia, pero mientras yo esté aquí no es el momento"

Minjeong aprovechó a sollozar cuando sintió que sus mamás estaban tan cerca que si seguían así terminarían aplastandola.

La omega se alejó de su esposa, pensando que habían lastimado a la pequeña, cosa que no era para nada cierta.

—Creo que la aplastamos —dijo la meyor, pero la alfa negó.

—No le gusta que no le prestemos atención, eso es todo.

"Jum mamá, a veces sorprendes"

Minjeong aplaudió con sus manitas gorditas, endulzando la vista de sus madres, podía sonar tan egoísta, pero era así, de vez en cuando le gustaba ser el centro de atención.

—Oye un día de estos hay que dejarla con tu mamá —sugirió Rosé.

"JAJAJA, mami dile algo"

—Estoy de acuerdo —respondió la omega sonriente.

"JAJAJ- ¿Qué?"

muchas gracias por leer ♡

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro