— Di aah.. — Dijo Jeon llevando la cuchara con comida a la boca del peli-azul.

— Puedo hacerlo solo Jungkook — Rio. — No es necesario que me trates como un bebe recién nacido 

— Aun así, para mi eres un bebe así que hazme caso — Dijo el pelinegro.

El peli-azul negó para luego abrir su boca y dejar que el pelinegro lo alimentará, aquello le era algo vergonzoso pero tierno por parte del mayor ya que podía ver lo mucho que se preocupaba por el.

Una vez el pelinegro termino de alimentar al menor dejo a un lado los platos para luego recostar su cuerpo junto al peli-azul mientras jugaba con el cabello del menor.

— YoonGi nos dejara vivir en una cabaña algo alejada de la cuidad — Dijo de repente el pelinegro llamando la atención del peli-azul.

— ¿Fuera de la cuidad?, ¿Por qué? — Pregunto confuso.

El pelinegro suspiro para luego mirar al peli-azul.

— Ahí algo que debes saber nene — Dijo el pelinegro. — Pero no quiero que te alteres ya que puedes dañar a nuestro bebe y no quiero que suceda eso...

— Si no me dices entonces estaré muy preocupado y entonces si podría afectar al bebe — Dijo el peli-azul.

— Digamos que, ahí algo que aun no sabes — Dijo el pelinegro. 

— ¿De que se trata?...

— Recuerdas que te dije que había varías reglas que nosotros los demonios debemos seguir al pie de la letra... — Dijo el pelinegro.

— Si lo recuerdo — Contesto el peli-azul.

— Bien... Una de ellas es que... — El pelinegro tomo la mano del peli-azul. — Ningún demonio puede tener una relación o familia con un humano...

El peli-azul abrió sus ojitos sorprendido separando sus manos de las del pelinegro.

— ¿Qué? — Murmuro sorprendido.

— Lo que escuchaste — Dijo el pelinegro. 

— ¿Por qué no me lo dijiste antes? — Pregunto el peli-azul.

— Por qué no quería separarme de ti por esa tonta regla , tu te has vuelto mi prioridad ahora y ahora mucho mas con nuestro pequeño — Dijo el pelinegro.

— Pero has roto las reglas Jungkook, no quiero ni pensar cuales son las consecuencias de eso — Dijo el peli-azul.

— No pienses en ello Nene, ahora lo único que debemos preocuparnos es que nuestro pequeño nazca sano y salvo — Dijo el pelinegro. — Mientras yo este contigo nadie te hará daño ni a ti ni a nuestro bebe 

— No quiero que te lastimen Jungkook por mi culpa... — Dijo sinceramente el peli-azul.

— Esto no es tu culpa, nosotros no tenemos la culpa de habernos enamorado bebe, si el destino hizo que nuestros destinos se encontraran fue por algo, además recuerda que te prometí encontrar a sus verdaderos padres y si todos ven que tienes sangre de demonio entonces nos dejan vivir juntos por el resto de nuestras vidas... — Dijo el pelinegro.

— ¿Y si eso no pasa? — Dijo el menor triste. — No quiero que me separen de ti Jungkook...

— No lo harén bebe, ten eso por seguro — Dijo el pelinegro tomando el rostro del peli-azul. — Ahora mas que nunca tenemos que confiar el uno al otro además que no podemos confiarnos de cualquier persona mas que de mis amigos... ¿De acuerdo bebe?

— De acuerdo Kookie — Dijo el peli-azul asintiendo.

El pelinegro sonrió para dejar un beso en la frente del peli-azul.

— Vayamos a dormir, debes descansar un poco ya mañana terminaremos de hablar pero por el momento debes descansar... — Dijo el pelinegro.

El peli-azul asintió recostándose en la cama y sentir los brazos del pelinegro sobre su cintura que no tardaron mucho para luego quedar profundamente dormidos...

(... 🤍...)

La mañana siguiente llegó lo más rápido posible para el peli-azul y ahora se encontraban el la cabaña en donde comenzarían a vivir de ahora en adelante, el menor solo veía el lugar sin pronunciar alguna palabra, solo veía al pelinegro hablar con el chico de cabellera menta totalmente atentos.

Camino para tomar asiento en uno de los sofás que había en el lugar  dejar su cuerpo caer en el viendo a la nada, aun seguía procesando lo que Jeon le había dicho y por un lado se sentía mal ya que su relación era de cierta forma prohibida y del solo imaginar las cosas que podría pasar si llegaran a descubrirlos o encontrarlos lo ponían mucho peor.

Escucho la puerta cerrarse y escuchar unas pisadas acercarse a donde se encontraba pero decidió no prestar total atención, entonces sintió unas manos en su cintura y ver al pelinegro frente a el.

— ¿Sucede algo? — Pregunto el pelinegro viéndolo.

El menor negó.

— No, estoy bien — Murmuro el peli-azul.

El pelinegro miro atento para luego cargar su cuerpo y sentarse junto al peli-azul.

— Se que te pasa algo, puedo sentirlo — Dijo el pelinegro. — ¿Vamos bebe que tienes?...

El peli-azul mordió su labios nervioso para luego abrazar el cuerpo del pelinegro y sentir las mano del pelinegro acariciar su espalda.

Solo eran ellos dos en su propio mundo en total silenció, el pelinegro esperaba atento a que el peli-azul le dijera algo ya que sabía que todo esto era nuevo para el y podía sentir el miedo que tenía el menor.

— Lo siento... — Escucho la voz del peli-azul.

— ¿Por qué te disculpas? — Pregunto el pelinegro.

— Por qué por mi estas metido en todo esto, si tan solo todo hubiera sido diferente no estuvieras metido en este lio por mi — Dijo el peli-azul sollozando.

— Hey no digas eso bebe — Dijo el pelinegro tomando el rostro del menor y ver las pequeñas lagrimas recorrer su lindo rostro.

— Pero es la verdad, siempre soy el causante de los problemas de los demás — Dijo el peli-azul llorando.

— Hey tranquilo, tu no eres el causante de los problemas de nadie, jamás digas eso — Dijo el pelinegro limpiando el rostro del peli-azul. — Ya te he dicho que por algo pasan las cosas y yo me siento totalmente feliz al estar contigo, en tenerte como mi pareja y mas al saber que en unos meses tendremos a este pequeño en nuestros brazos — Dijo el pelinegro tocando el vientre del menor. 

— Pero ¿y si nos descubren?, No quiero que te hagan daño a ti  — Dijo el peli-azul.

— Eso no pasara, ya lo verás así que no pienses en ello ya que yo siempre protegeré a ambos ya que ahora mi vida depende de ustedes dos — Dijo el pelinegro sonriendo.

El peli-azul sonrió para besar los labios del mayor sintiendo todo el amor que tenía el uno al otro, el pelinegro coloco sus manos sobre la cintura del menor para luego separarse de el.

— ¿Porqué te separas Kookie? — Pregunto el peli-azul viendo al mayor.

— No quiero lastimarte ni a ti ni al bebe — Dijo el pelinegro tomando el rostro del menor.

— No lo harás Kookie, Te quiero ahora mismo — Dijo el menor. 

El pelinegro beso los labios del menor para cargar su cuerpo y llevarlo a la habitación y recostar el cuerpo del menor en la cama que había y mientras besaba al menor, trasmitiéndole todo ese amor que tanto sentía por el, siendo solo ellos dos metidos en su propio mundo, uno el cual se demostraban el gran amor que había en ellos dos sin importar las dificultades a las cuales se enfrentarían en un futuro.

Ya que mientras se tuvieran el uno al otro podrían superar todos aquellos obstáculos por completo...

(... 🤍 ...)