ChangBin aún seguía sin creerlo, pues, era difícil oír a su hyung confesarle algo tan repentino como suspender sus planes de compromiso con MinJu. Hasta hace unos días juraba que era la mujer de sus sueños y que no existía duda en su decisión de dar marcha atrás. Su pregunta era, ¿qué o quién lo hizo cambiar de opinión?.

—Debo confesar que estoy asombrado, ¿se puede saber la razón o no?.

—Sí, eres una de las personas en quien confío plenamente—dijo bajandose un poco el cuello de su camisa, dejando a vista el chupón que la menor le hizo en medio de su acostón—. Follé con Chaeyoung, ChangBin.—confesó.

De acuerdo, eso si fue tremendamente sorprendente para el de cabello morado. Su boca quedó abierta y sin habla. Ni siquiera parpadeó. Cosa que, puso nervioso al mayor de ambos.

—Seo ChangBin, ¿me oyes? ¿estás respirando?.—cuestiona chasqueando sus dedos frente al rostro shockeante del aludido.

No había respuesta, MinHo empezó a irritarse ante su silencio. O le hablaba o era capaz de tirarle un vaso de agua en la cabeza.

Tenía dos opciones, debía ser sabio.

—Bien, creo que esto te hará reaccionar...—agarró el vaso y lo lleno casi todo—. Tres, dos, un-

—¿Te acostaste con Chaeyoung?.—fue lo único que pudo emitir después de varios minutos callado.

MinHo roda los ojos pero termina asintiendo. Iba a mostrarle los rasguños de su espalda, sin embargo ChangBin lo detuvo.

—No, no hace falta. Te creo—contestó—. Sólo que, guau, sinceramente no esperaba que me dijeras estas cosas tan impactantes... Ahora entiendo quién fue la causante principal de tu decisión, ¿tanto te afectó la presencia de SeungMin?.

—No sé a qué te refieres con eso.—trató de evadir lo obvio.

ChangBin esbozó una sonrisa y a su vez, negó seguido.

—Sí, hagamos de cuenta que no—ríe—. Fuiste muy evidente en esa fiesta, hyung. Tus celos se sentían hasta en júpiter.

Tsk, ni sé para qué le conté. Pensó el castaño soltando un bufido. Si algo que caracteriza a Seo ChangBin es ser un cargoso de primera.

—Ya, mejor ahorrate tus bromas o te enfrentarás a mi puño y esta caja de pañuelos.—advierte tomando el objeto en su mano.

—Paz y amor, hyung—Seo elevó sus dos manos en señal de rendición—. Bien, empecemos de nuevo—dijo recapitulando la información reciente—. Uno, no vas a casarte con MinJu. Dos, el motivo de tu repentino cambio fue follar con quién "supuestamente" considerabas tu hermana menor. Tres, supongamos que, MinJu acepte tu decisión y quede todo bien entre ustedes. Cuatro, ¿qué pasará de ahora en adelante? ¿piensas formalizar con Chaeyoung o cómo?.

MinHo sólo suspiró para luego responder—. Sé que todo esto es una locura, sé que he sido un idiota con Chaeyoung y que no era capaz de aceptar lo que realmente siento por ella. SeungMin fue esa respuesta que necesité para darme cuenta que estaba cometiendo un error al dejarla ir. Ahora que tengo claro mis sentimientos y saber que también son correspondidos, pondré todo de mi parte con tal de mantener a la chica que quiero conmigo.

—Sé que eres sincero, hyung. Sólo trata de ser cuidadoso, ¿sí?. Tienes mi apoyo incondicional, siempre que requieras de mi ayuda, ahí estaré. Me importa tu felicidad, te deseo muchísima suerte.—sonrió honesto.

MinHo asintió agradecido. Ni bien tuviera oportunidad, hablaría con MinJu.

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Tras relajarse en las horas que estuvo en compañía de Soyeon, Chaeyoung como pudo, se levantó de la cama.

Colocándose una de las camisas favoritas de MinHo, caminó despacio hacía la cocina. Tuvo la brillante idea de preparar una exquisita tarta de gelatina con crema. Su unnie se había ido hace unos minutos, por supuesto, dejándole algunos consejos y un par de tips de cómo complacer a la persona que amas.

Buscó en internet, una receta sencilla. Agacharse no era conveniente debido a su estado pero, los ingredientes se encontraban en la lacena de abajo y sí o sí necesitaba inclinarse un poco bastante.

—Demonios, ¿por qué MinHo puso la harina al fondo?.—protestó extendiendo su mano hacía el paquete cerrado.

Ubicó el resto de ingredientes y utensilios, atandose su largo cabello oscuro, se puso el delantal y arremangó la camisa.

Leyó cada paso, tratando de ejecutarlo correctamente.

Ni siquiera se percató del tiempo para cuando puso la tarta al horno. Preparó la crema y guardó en el refrigerador con el fin de que no perdiera su textura homogénea y cremosa. Calculó unos cuarenta minutos de cocción e hizo tiempo lavando y ordenando lo utilizado.

Se sentía como toda una mujer casada. Quería sorprender a MinHo con sus dotes pasteleros.

Apenas escuchó el sonido del sincronizador, revisó con cuidado la masa, picó con un palito y notó que ya estaba lista para ser sacada del horno.

Así fue, decoró esta con gelatina y colocó con manga, la crema por los bordes de la tarta. Orgullosa de su logro, le tomó una foto. Dejándola en el refrigerador, esperó a MinHo mientras bebía un té de canela y veía televisión.

En cierto modo, sus nervios no evitaban manifestarse en ella. MinHo prometió darle una respuesta hoy, las posibilidades de ser correspondida crecían cada vez más en su corazoncito y la ilusión de que, su castaño le propusiera una relación amorosa no dejaba de hacerse presente en su mente.

Eran casi las ocho de la noche cuando oyó la puerta abrirse. Sonrió de lado al visualizar a MinHo ingresar con una bolsa en mano. Se acomodó la camisa dejando sólo un botón abrochado y no tardó en desatarse el cabello.

Recopilando fuerzas en sus piernas, fue a recibirlo con fingida serenidad.

—Buenas noches.—mencionó mostrándose ante su mayor, el cual, examinó de pies a cabeza a Chaeyoung.

—Buenas noches, pequeña—sonríe posicionando la bolsa de comida sobre la mesa—. ¿Cómo estás?.

—Uh, algo adolorida todavía pero bien—dijo acercándose a él con el propósito de ayudarle a sacar ese molestoso abrigo—. ¿Y tú? ¿Todo en orden?.

—Asi es, todo en orden—responde contemplando lo perfecto que esa camisa le quedaba a la menor—. De hecho, debo hablar contigo acerca de lo que pasó entre nosotros y sobre la decisión que tomé respecto a mi compromiso con MinJu.—mencionó rodeando la cintura de Chaeyoung.

—¿Sí? ¿Quieres que nos sentemos en el sillón o prefieres ir a tu habitación?.

—El sillón bastará.—Chaeyoung chilló al ser cargada por MinHo, una vez llegaron a este, tomó asiento y sentó a la menor en su regazo.

—¿Y bien?.

MinHo acarició levemente las desnudas piernas de la menor, animandose a mirarla, esboza una suave sonrisa que causaba más intriga en Chaeyoung.

—No voy a casarme con ella, Chae-ssi. Apenas llegue de su viaje, se lo haré saber. Yo... yo quiero y deseo jugarmela por tí, claro si estás dispuesta a darme una oportunidad después de mis constantes rechazos...—declaró finalmente.

—¿H-hablas en-en serio?.

El castaño asiente temeroso, pues, es consciente de todo el sufrimiento que le causó a Chaeyoung. Ella estaba en todo su derecho de mandarlo a la mierda si queria, después de todo, lo iba a tener merecido.

Sin embargo, una sonrisa de oreja a oreja reflejó el rostro de la azabache y un par de lágrimas asomaron sus dos bonitos ojos, eran de pura felicidad. MinHo se preocupó por unos momentos pero, aquel pensamiento disminuyó tras recibir un dulce y suave beso en sus labios.

—Eres un tonto Lee, mi corazón siempre te ha pertenecido... Te daría todas las necesarias, yo te amo mucho.—aludió depositando muchos besitos en los belfos contrarios, MinHo sonriente, se levanta con Chaeyoung rodeando sus caderas, manteniendo dicha posición, el castaño los dirige nuevamente a su habitación.

—Gracias por tenerme tanta paciencia, pequeña... Prometo que de ahora en adelante las cosas entre tú y yo cambiarán para bien.

—Sé que será así, Honnie.—sonrió volviendo a besarlo y así sellar aquella noche en lo más profundo de su ser.

A fin de cuentas, persistir si trae su merecedora recompensa.

Nada podía arruinar su felicidad, nada ni nadie.

Nueva actualización<3333

Espero les guste mucho el capítulo<333