El día de la fiesta había llegado, MinHo en todo lo que restó de la semana intentó hablar con Chaeyoung pero sólo recibió desprecio de su parte.

Entendía su enojo, sabía que unas simples palabras no solucionarían el daño causado en el corazón de la menor. Por su bien, decidió dejar de insistir, temporalmente claro.

—Unnie, te ves preciosa.—elogia YiZhuo observando el bonito vestido que Chaeyoung llevaba puesto.

Era ceñido al cuerpo, con escote descubierto y doble apertura en las piernas. Además su cabello recogido en un rodete, se veía sumamente elegante y sexy.

—No lo sé... ¿crees que es apropiado para la ocasión?...

YiZhuo sonriente, asintió varias veces.

—Dejarás enloquecidos a todos los chicos del lugar.

Chaeyoung inevitablemente sonríe, viéndose en el espejo. Giró sobre sí, contemplando su descubierta espalda y cómo su trasero resaltaba por sobre la tela.

—¿Crees que a Min-... digo, a SeungMin le guste?.

—No sólo a SeungMin...—susurra divertida.

—Te escuché.

—Lo sé, era la intención.

La de cabello azabache roda inevitablemente sus ojos, soltando un suspiro, termina de hacerse los últimos arreglos antes de que JeongIn pasara por ambas.

—Tampoco quiero atraer tanta atención—dice—. Por MinJeong...

—Dudo que le interese, es más, hasta te lo va a agradecer—sonrió retocando sus rosados labios.

Ni aunque fuera así, no se sentiría cómoda. Si se fijaba bien en los detalles del vestido, iba casi desnuda. No era muy fan de exhibirse en público pero si con esto lograba darle una lección a MinHo, entonces bienvenido sea.

—JeongIn llegó, ¿vamos?.

Chaeyoung asintió, tomando su pequeña cartera de mano, sale junto a YiZhuo. JeongIn, quién, las esperaba sobre el capó, quedó de piedra cuando sus orbes visualizaron a ambas chicas.

—Hola Innie.

—Sí, me llamo Innie—dijo bobamente, haciendo reír a YiZhuo y a Chaeyoung—. Es decir, hola chicas. ¿Cómo están?.

—Bien.

—Incómoda.—responde Chaeyoung.

Y no precisamente porque estuviese vestida así, más bien, porque tendría que lidiar con ver de lejos cómo MinHo y MinJu se darían muestras de amor frente a sus narices. Trataría de ignorarlos y quedarse con SeungMin o MinJeong hasta el momento de regresar.

—¿Vamos?.

—Oh sí, claro.—sonrió abriendo las puertas a ambas chicas.

YiZhuo de copiloto y Chaeyoung atrás.

Una vez se colocaron los cinturones de seguridad, JeongIn se puso en marcha hacía el hogar de los Kim.

—Debo decir que se lucieron, eh—mencionó mientras conducía—. Espero que no intenten robarme a YiZhuo.

—Patrañas, esta chica no tiene ojos para nadie más que tú, bobo—ríe Chae—. ¿Viste a MinHo hoy?.

Y ahí estaba de nuevo, preguntando por quién supone debería odiar. Era inevitable no hacerlo, puesto que estos días no habían hablado o más bien, ella ignoró.

—Así es, de seguro ya debe estar allá—responde algo inquieto—. Noona, desde ya te aviso que...

—Uh, ¿qué cosa Innie?.

—Aprovecharán la ocasión para anunciar la fecha de su boda...—concluyó en un susurro.

Silencio absoluto.

YiZhuo inmediatamente volteó hacía atrás preocupada por la reacción de su mejor amiga. Iba hablarle pero quedó sorprendida con verla sonreír.

—Vaya noticia, eh—dice aguantando las ganas de llorar—. Bien, supongo que brindar por ellos no viene mal al asunto.

—Unnie...

—Está bien Zhuo, yo de todas formas nunca iba a tener oportunidad con él. Ni modo, la vida sigue, ¿no?.

Tanto YiZhuo como JeongIn intercambian miradas, conocían a su mayor, ni por más que intentara mostrarse tranquila, sus ojos sin brillo decían todo.

Le dolió saber que ahora sí, perdió a MinHo para siempre.

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—Pero que bonitos se ven, los felicito.

MinHo sonrió ladino ante el halago de una de las invitadas presentes. MinJu responde amablemente sustentando el brazo de su prometido.

Eran casi las nueve de la noche, el hogar Kim empezó a llenarse de golpe. Familia y amigos de los celebrados esperaban a que estos aparecieran. Inevitablemente, MinHo no dejó un segundo de observar la entrada principal. Aún no había rastro de Chaeyoung, pues, apenas pudo verla hoy antes de irse a la empresa.

Bang Chan junto a su familia, llegaron. ChangBin y Soyeon se encontraban conversando con Felix, incluso varios compañeros del instituto estaban merodeando el lugar.

En el piso de arriba, los hermanos Kim esperaban pacientes a que Chaeyoung, JeongIn y YiZhuo llegaran.

—Según JeongIn, vienen en camino—aludió la menor viendo a SeungMin pendiente de cada invitado que ingresaba.

—Ni siquiera sé porqué no estamos abajo con los demás.—refunfuña sin despegar su vista de la ventana.

MinJeong no evita sonreír divertida.

—Será porque Chaeyoung te interesa—espetó—. Es normal que te sientas atraído por una persona, conociéndose en sólo días.—encoge sus hombros.

SeungMin intenta negarlo pero sabía que su hermana tenía razón. Chaeyoung le interesaba, apenas llevaban días de conocerse pero existía algo en ella que no dejaba a su mente tranquila. Le gustaba su compañía, no fingía respecto a su personalidad y además, su belleza natural lo cautiva a contemplarla sin disimulo alguno.

Lástima que ella no estuviese interesada en él de la misma manera.

—Uh, hablando de tu chica...

MinJeong señaló el auto de JeongIn estacionarse a unos cuántos de la entrada.

—Iré a recibirlos y-

—Alto ahí flash, recuerda que somos los anfitriones hoy—le detuvo MinJeong—. Esperemos unos minutos y luego bajamos.

SeungMin asiente un tanto ansioso, debía primeramente calmarse antes de que sus nervios vuelvan a traicionarlo.

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Estando aferrada al brazo izquierdo de JeongIn, Chaeyoung percibía las miradas a su alrededor. Oyó algunos murmullos de mujeres comentando su manera de vestir. Decidió hacer de cuenta que nunca las escuchó y siguió subiendo las escaleras.

—¿Listas?.

—Por supuesto que sí.—dijeron al unísono.

Encontrándose en la puerta principal, dos mozos le dieron la bienvenida. Pareció una escena de película cuando todos allí quedaron viéndolos. Sobretodo a Chaeyoung, quién, no evitó sonrojarse por las penetrantes miradas de casi todos los muchachos.

MinHo mentiría si dijera que no se veía hermosa, tuvo que luchar contra viento y marea para que su mandíbula no cayera al suelo y no sintiese deseos de apartar cada vista de la menor.

—Hey! Hola, Chae-ssi.

Soyeon interrumpió el incómodo momento, cosa que la aludida agradeció. 

—Woah! Estás bellísima, eh.—halagó la rubia bajita.

Chaeyoung sonríe sintiéndose tímida.

—¡Atención todo el mundo!—exclamó MinJu desde el primer escalón—. ¡Hoy es una noche especial! ¡¿Y por qué lo es?! ¡Exacto! ¡Porque finalmente vuelven a estar con nosotros, mi querido hermano SeungMin y mi apreciada hermanita MinJeong! ¡Por favor denle un fuerte aplauso de bienvenida!.—sonrió aguardando a que estos aparecieran.

MinHo logró conectar miradas con Chaeyoung sólo por leves segundos.

Los aplausos se hicieron escuchar en todo el primer piso. SeungMin y MinJeong habían aparecido con una amplia sonrisa en sus rostros. A medida que bajaban con cuidado, saludaban a sus invitados elevando sus manos.

Felix fue el primero en acercarse a ellos, extendiendo su mano hacía la pelirroja que gustosa aceptó. SeungMin abrazó a su hermana mayor y sus ojos se posaron directamente en Chaeyoung.

—Ve, él quiere que vayas.—susurró YiZhuo empujando suavemente a su amiga.

—Ya, pero no me empujes o caeré.—dijo a la vez que fue hacía SeungMin.

Quedando frente a frente, le sonríe de lado y él corresponde de la misma manera. Es como si nadie más allí existiera aparte de ellos dos.

—Supongo que me toca darte la bienvenida, celebridad.

—Por sexta vez en la semana.—bromeó extendiendo su mano.

Chaeyoung estando de acuerdo, la tomó y entrelazó con la suya.

—Prometiste no dejarme de lado hoy, hay mucha gente aquí que no parece feliz con mi presencia.

—Lo que prometo, lo cumplo. Y no te preocupes por esas personas, tampoco es que fueran tan importantes. Esta noche seré sólo tuyo, ¿bien?.

Una sonrisa surcó los belfos rojizos de la azabache. SeungMin podría ser un chico desinteresado y serio pero en el fondo era alguien con muchísimas cualidades.

—Eso de ser mío, sonó raro.—mencionó mientras regresaban con sus verdaderos amigos.

—Lo sé, de todas maneras no es mentira tampoco.

Chaeyoung riéndose, negó. Por primera vez en la semana, pudo sentirse plenamente bien y cómoda. SeungMin le transmitía paz, seguridad y mucha confianza. Pero sólo eso, al menos por el momento... Quería creer que le ayudaría a olvidarse de MinHo por completo, el cual, ni siquiera disimuló sentir una terrible molestia dentro suyo, únicamente con verlos tomados de las manos.

¿Qué rayos me pasa?. Pensó al ver su mano empuñada en el bolsillo del pantalón.

Jeje, ahora sí que empieza lo shido 😈✌🏻

Posiblemente ocurran otras cosas aparte de celos entre ambos protagonistas 😙😙😙

En fin, espero les guste mucho el capítulo.<3

Aquí les dejo un par de imágenes para que se den una idea de cómo vistió y peinó Chaeyoung.