08
Ni siquiera sé porqué dije eso, tampoco entiendo lo que me causó ver la forma tan íntima en la que estaban Chaeyoung y SeungMin antes de interrumpirlos.
Bien, tengo que admitir que esto no es propio de mí y que ahora me siento terrible por intentar que ella se aleje de mi lado. Desprecié sus sentimientos, hice de cuenta que no existía y que no me importaba cuando la realidad es otra. Sé que la cagué en grande y que conseguir su perdón será demasiado complicado.
Vine temprano a la empresa, decidí que lo mejor era dejarla sola y que pasara su enojo como ella quisiera. No me sorprendería si encuentro algún objeto roto, Chaeyoung a veces suele ser muy destructiva y más cuando está molesta.
—Buen día hyung.
ChangBin ingresó sin siquiera tocar, típico de él.
—Hola.—saludo aún observando el cuadro que mandé a enmarcar, estamos yo y Chaeyoung sonriendo.
Es un recuerdo de nuestro viaje a España.
Por inercia, llevé una mano hacía este y lo recorrí hasta llegar al bonito rostro de Chaeyoung. Apenas tenía quince años, sus facciones no han cambiado mucho a pesar de haber transcurrido dos años exactos.
—Si no fuera porque la consideras tu hermana y porque vas a casarte con otra mujer, diría que estás enamorado de Chaeyoung.
Borré inmediatamente mi sonrisa y fulminé a ChangBin con mis ojos serios. ¿Qué cosas dice? Ella es mi hermana...
—No digas estupideces, Seo—aludí sentandome de nuevo en mi puesto—. Anda, debemos terminar estos informes y presentarlos ante la junta.
—Eres el jefe de la empresa y actuas como si fueses un recién llegado—bromeó—. Va, va. A fin de cuentas, los ejecutivos deben decidir también, pásame esos de allí.
Le hice entrega de las carpetas azules, yo tomé las de color rojo y antes de iniciar, pedí que nos trajeran dos tazas de café. Quizá esto me ayude a distraerme de la controversia que causé o más bien, terminé de ejecutar anoche.
No tengo otra opción que pensar en una disculpa aunque corra el riesgo de ser rechazado.
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—Unnie, levantate. Llegaremos tarde a clases.
—No quiero, ve tú sola hoy.—respondo ocultando mi cuerpo bajo sábanas.
—Vamos, quedamos en ir juntas. Además tienes que contarme con detalle lo que pasó entre tú y MinHo-sunbae—dice—. Si lo haces, te cuento que ocurrió con JeongIn.
Rodé mis ojos, es obvio lo que pasó entre ellos, hasta un ciego se daría cuenta. Sin embargo, bufé rendida y salí de mi fortaleza que creé anoche. Había llorado un buen rato, no me di cuenta en qué momento dejé de hacerlo.
—Está bien, déjame ir a darme una ducha.
Evito que mire mi rostro demacrado, mi cabeza duele de tanto llorar y mis ojos hinchados no ayudaban en nada a que el dolor pase.
Tardé un par de minutos en ducharme. Mi uniforme estaba algo arrugado pero no importa, cubrí mis ojeras y pinté mis labios de un rojizo carmesí. Cepillé mi ondulado cabello y cuando terminé de prepararme, salí junto a YiZhuo del departamento.
Faltaba menos de un cuarto de hora para entrar y ni siquiera habíamos caminado media cuadra. Tampoco tenía ganas de hacerlo.
Intentando cruzar el semáforo, casi me llevo un auto por delante. Sino fuera por mi mejor amiga, quizá hubiera sufrido un trágico accidente.
—¿Estás loca unnie? Casi te matas, ¿tan grave fue lo de anoche?.
No fui consciente de mis actos, iba demasiado distraída. De inmediato me disculpé con YiZhuo, no era mi intención hacerlo. Podré estar sufriendo de amor pero eso no significa que quiera morirme siendo una chica con mucho futuro por delante.
—MinHo ya me dejó todo claro, ¿y sabes qué?... Lo acepté. Si quiere que me olvide de él, lo haré y ya. Intentaré ser feliz con alguien más que si me quiera y valore.—digo convencida.
MinHo siempre será mi primer amor, sin embargo, todo se agota en algún momento y sólo debemos seguir adelante.
—Por un momento creí que le gustabas...—susurra—. Pero si esa fue su decisión, lo entiendo y te entiendo. Ya encontrarás a tu príncipe.
Asintiendo, sonrió de lado y continuamos nuestro viaje a clases. Llegaremos un poco tarde, ¿qué más da?.
Los portones estaban a punto de cerrar, tomé la mano de YiZhuo y emprendimos carrera con el fin de llegar a tiempo. Si no alcanzamos, tendremos problemas y eso equivale a que llamarán a nuestros tutores y es lo que menos quiero.
—¡No cierren!.—grité más dudo que me hayan escuchado.
Afortunadamente no lo hicieron, menos mal. En el momento de ingresar, nos topamos nuevamente con SeungMin, MinJeong y Felix. Al parecer ellos también habían llegado tarde.
—Nos salvaron de un regaño, muchas gracias.—dije agitada. Nunca corrí tanto en mi vida.
—Fue SeungMin quién te alcanzó a oír. Él pidió que no cerraran.—menciona una sonriente MinJeong.
—¿De verdad? Pues, te lo agradezco mucho SeungMin-nim.—respondí.
No dijo nada, sólo hizo ademán con su mentón para que ingresemos. Estando dentro del salón, buscamos asientos disponibles. Justo en el fondo quedaban cuatro, genial, somos cinco y falta uno. Automáticamente busqué por otro lado, no obstante, YiZhuo se había ido a sentar junto a JeongIn.
Alcé una ceja, recordando que debe darme una explicación aunque la sepa.
Sin opciones, me senté al lado de SeungMin.
El profesor entró y nos saludó cordialmente en inglés. Sacamos los materiales de la clase y para mi pesar, olvidé el cuadernillo en mi escritorio. Suspiré agotada. Bien, deberé quedarme a ordenar el estante después de clases.
—Profesor, ¿es posible que pueda hacer las actividades con mi compañera?—miré sorprendida a SeungMin—. Es que se olvidó de traerlo y en verdad quiere realizarlas.
Iba a negarme.
—De acuerdo, Chaeyoung luego pasas las que hiciste a tu cuadernillo. ¿Quedó claro?.
No aludí nada, sólo asentí y nuevamente dirigí mi vista a SeungMin.
—No era necesario, enserio.
—Lo era, ver tu cara de frustración me dió a entender que no querías quedarte horas extras aquí. Sólo tomalo como un acto de buen compañero—dijo—. Escoge las que vayas a hacer.
Quedándome sin habla, hice caso y nuevamente ese cosquilleo extraño apareció en mí. Nadie antes había tenido consideración de mí a excepción de YiZhuo y JeongIn. Sonreí por su gesto y procedí a escoger los que me parecieron fáciles de realizar.
"SeungMin es un buen candidato para tí. Deberías darle una oportunidad de conocerte mejor."
MinHo apareció de repente en mi mente, haciéndome recordar esas palabras que tal vez considere propias llevarlas a cabo. No me mirará nunca como su mujer, asi que, por algo debo empezar a reconstruir mi pobre corazón partido en mil pedazos...
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—Omitiste decirme que conocías a los mismísimos hermanos Kim en persona.
—Zhuo, todos aquí los conocen. Son idols pero también personas, hasta tú podrías acercarte y hablarles.—digo picando el trozo de carne con mi tenedor.
—Sabes que no podría, soy asocial.
—Pero bien que te acostaste con JeongIn y ahora andan bien juntitos, ¿no?.—bromeo.
Inevitablemente sus mejillas sonrojadas la delataron, es tan evidente.
Continuamos almorzando, todo estaba en paz y armonía hasta que escuchamos como un grupo de cacatuas empezaron a gritar el nombre de SeungMin, mismo que venía acompañado de su hermana y su mánager.
Chicos alababan lo tierna que era MinJeong mientras que las chicas admiraban la belleza de SeungMin.
—Veo que les costará adaptarse a ellos.
—Si, será difícil que los vean como alumnos normales. Su fama crece cada día.—dice mi mejor amiga.
JeongIn se nos acerca con su bandeja en mano, saludando a ambas, procedió a sentarse enfrente mío.
—Si es que es popular, eh.
—Te está quitando el lugar de galán rompe corazones, Innie.
—En parte se lo agradezco, entre menos atención para mí, mejor—sonríe abrazando por detrás de los hombros a YiZhuo—. Sólo me apetece tener la de esta bella chica.
Pongo los ojos en blanco ante lo cursis pero lindos que se ven. Ya quisiera estar así también.
—¿Les molesta si nos sentamos con ustedes?.
Volteé hacía atrás, encontrando a SeungMin, MinJeong y Felix. Los tres con sus respectivas bandejas en mano y una multitud de personas detrás suyo.
—Claro que no, espero que tus fans no se molesten.—mencioné divertida.
Ellos buscaron asientos, haciéndoles espacio, se sentaron a comer sus almuerzos. Por supuesto, SeungMin siendo amable, les pidió al grupo de cacatuas parlanchinas que fuesen a almorzar, que sin algo de alimento en sus estómagos podían padecer algún decaimiento.
Sonó tan convincente que se dispersaron por toda la cafetería.
—Bien hecho, eh. Tienes el don de convencer a los demás.
—Hablarles gentilmente no es un don precisamente—responde degustando su sándwich de atún—. Igual, no te miento al decirte que es algo estresante tener la atención de tanta gente.
Como celebridad, es entendible.
—Descuida, al menos de mi parte no te veré como un idol sino como un compañero más.—sonrío dándole golpecitos en su espalda.
—Es lo que quiero, gracias.
—¿Cuál gracias? Invitame a comer, egoísta.—río.
—Bien, supongo que eso no será problema.
Reímos. SeungMin realmente es un chico muy interesante. Quizá sea lo que necesito para olvidarme de MinHo... Aunque... ¿será posible lograrlo?.
Nueva actualización<3
Espero les guste mucho el capítulo<3
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