El frío se hacía presente en el día y en la noche igual

—¡Gompanchiro que es eso blanco!— se acostó en el y empezó a rodar —¡Es demasiado frío!

—Se llama nieve Inosuke.

—Apenas despierte Nezuko-chan hay que traerla a jugar.

—¡Unas carreras Gompanchiro! El que gane se queda con las monedas de ayer.

—¿De acuerdo?— empezaron a correr.

—Hace tiempo que no nevaba.

—¿Estás bien? Estás algo apagada.

—Si...

_¿Estás así porque no se han hablado?

—¿Hablar con quién?

—Con tu pareja, Yayuko.

—Ah... El está en misión por ahora.

—Puedes contarme si eso quieres. — se sentaron.

—No lo sé... Últimamente no me he sentido bien.

—¿No estarás?

—Claro que no, me refiero emocional no de embarazo... Antes... Cuando nevaba íbamos a la montaña cercana a entrenar un rato.

—Ya se a quién te refieres, solo han pasado pocos meses desde que nos fuimos Ame.

—Y nunca pude despedirme.

"-Esto es una perdida de tiempo señor Rengoku, ella misma lo dijo y es mejor dejar esto hasta aquí-"

—Lo último que le dije fue que todo era una perdida de tiempo. — inclino su cabeza y el cabello le cubría el rostro.

—No fue tu culpa ambos estaban en un mal momento.

Suspiró y se levantaron.

—Mejor entremos y busquemos ropa para Inosuke antes de que se enferme.

Hace semanas que tenía sueños de momentos en los cuáles compartieron y eso le molestaba, creía haberlo olvidado pero al parecer aún no lo puede hacer. Llevaban tiempo sin contacto y al parecer ambos les afectaban pues ya se habían acostumbrado a su vieja rutina.

—¡Me va a dar un tic por verte así Rengoku-san!

Le reclamo la pilar insecto.

—Has dudado por semanas si enviarla o no, ya es tiempo de que tomes una decisión.

—Es que no tengo su ubicación.

—Claro que la tienes, todos los días el cuervo te da las coordenadas.

—¿De donde saca eso?

—La oficina está llena de papeles.

—¿Y si le molesta?.

—¿Que fue lo último que hablaron?

—Tuvimos un problema...

"-¡Pilar Rengoku!... ¡Pilar Rengoku! Mire mi nueva técnica-"

—Lo ocasionó una chica y digamos que no termino también.

"-Por eso nadie quiere estar contigo-"

La pilar lo miro con su sonrisa la cuál en ese momento daba miedo por aquella vena en su frente.

—Bueno, me desaparecí por un momento y creo que le dijo muchas cosas a Kamado.

"-Inútil e incompetente-"

—De eso me fui a misión y cuando regrese me enteré que se había ido.

—Tengo un plan, y nada de peros solo sígueme.

—¿Que harás Kochou?

—Lo que tuve que hacer hace tiempo.

El día transcurrio normal y la mariposa ejecutaba la primera fase de su plan mientras traía a su compañero detrás de ella. Debía asegurarse que no saldría y que cumpliría aquello de enviar esa carta que traía polvo en ella por el tiempo que tenía esperando.

A menos de que tenga en mente algo más en ese plan que no sea una simple carta.

Un nuevo día llegó y con el un sol brilló .

—Tienes visita. — avisó Tanjiro.

La chica salió de su habitación hasta afuera de la casa.

—¿Hola?— sintió un abrazo por atrás y se puso en guardia.

—¡Ame!— se separó y volteo a verlo.

—Ryo, me asustaste—

—Lo siento pero estaba emocionado de regresar.

—¿Cómo te fue?

—Súper, le salve a un grupo mizunoto perdido.

—Entiendo...

—¡Y tú cómo estás!

—Bien.

—Me alegra Nomi. — la cargó y le dió vueltas.

¿Acaso había tomado? Pensaba ella pues el no tenía ese tipo de actitud.

—Tengo muchas cosas que contarte Nomi incluyendo unas fiestas a las cuales iremos juntos.

—¿Fiestas? ¿Cuándo son?

—¡Hoy y mañana! Sabes que por ser novia de un usuario de respiración original tiene sus beneficios incluyendo prioridades que nos dan.

Le beso la mejilla y después los labios.

—¡Verás que está será la mejor temporada de invierno de tu vida! Por qué yo estoy en ella. — le guiño un ojo y ella sonrió —¡Pasó por ti en unas horas así que arreglate para ir combinados!... Obvio sin resaltar tanto como yo. — susurro en voz baja.

—Nos vemos más tarde Ryo. — apenas el cruzo la puerta ella suspiro.

Solo es una temporada... No se quedarían mucho tiempo.

Ella se adentro a la casa y una vez paso comieron ella empezó a arreglarse.

Sabía cómo eran los gustos de su pareja y como le gustaba a el que ella estuviera así que tuvo que arreglarse al peinado que él le comento la última vez. Desde que comenzaron a salir a él le gustaba que ella fuera vestida a algo que combinara con su atuendo y referente al peinado, ella ya había olvidado como se veía con el cabello suelto.

—¿A dónde vas Ame?

—Ryo me invitó a un lugar, de hecho ya debe estar por llegar.

Tanjiro se le acercó y colocó el encaje a su cabello.

—¿No le has contado sobre Nezuko?

Ella negó y el suspiro. Si un cazador se enterara de Nezuko no sabrían como reaccionaria.

—Te ves hermosa hermana.

—Gracias Tanjiro

—¡El pesado está aquí!— grito Inosuke y ella camino hacia afuera.

Digamos que su pareja no tenía buena fama con Inosuke.

—Nomi. — tomo su mano. —Te ves menos radiante que yo pero resaltas.

—¿Gracias?— su hermano llegó a su lado.

—Cuidala Yayuko, te la encargamos.

—No te preocupes Tanjiro, si alguien se le acerca con solo mirarle se alejara.

—Diviértanse. — salieron de la casa.

—Es el peinado que te dije la otra vez.

—Combina con el atuendo.

—Y conmigo Nomi.

Los cuatro caminaban hacia un punto, la segunda pareja solo uno era consiente hacia donde se dirigían.

—¿A dónde vamos Kochou?

—Es parte del plan.

—¿Parte del plan vestirnos así?

—Nos invitaron a un evento así que sería bueno ir.

Ella sabía lo que hacía y no desperdiciaría aquella oportunidad que le ofrecieron, aunque haya que llevarlo con trampas la verdad era que si era parte del plan y eso no cambiaría las cosas.

—Yayuko que gusto verte amigo. — saludó a sus compañeros. —Hace siglos que no te veía por el pueblo.

—Sabes como son las misiones, les quiero presentar a Kamado Ame.

—Mucho gusto.

—Que linda se ve señorita ¿De que respiración usa usted?

—Respiración del agua-

—Como vez ambos estamos parejos al ser portadores de las respiraciones originales.

Nisiquiera la dejó terminar su habla.

—Vaya vaya.

—En realidad soy portadora de la respiración de la flama. — ella habló y el la miró. —La respiración de agua la uso mínimamente en lugares donde aún no me acoplo o cuando lo requiere.

—Es chistosa chicos.

Ella lo miró pero no puedo decir nada pues estaban en un "evento" de cazadores del lugar, donde solo se le invito especial a ellos y claro que los otros tres estaban invitados.

—Nisiquiera tenemos ropa de la temática.

Pero aún tenían duda si iban a asistir o no.

—Hemos llegado Rengoku-san.

Aviso la pilar y quiénes lo organizaron les recibieron.

—Un honor y privilegio tenerlos presentes, agradecemos que hayan venido.

—Agradecemos su invitación.

—Espero lo disfruten, los cazadores estarán emocionados de tenerlos aquí.

Empezaron a caminar y saludar a varios del lugar hasta que llegó uno quiénes les iba a presentar a su grupo y fue cuando el la vió.

—Enseguida llegó este y con la milésima de su katana lo decapitó.

—Chicos. — el cazador se les acercó. —Adivinen quienes están aquí.

—¿Música?— el nego.

—Les presento a los pilares. — ella lo vió. —Pilar insecto y-

—Pilar de la flama. — dijo ella y casi suelta su vaso.

—Señorita Ame. — la pilar se hizo la sorprendida.

—¿La conoces Nomi?

—Claro que si jóvenes, ella convivió con nosotros un tiempo.

—No me contaste eso.

—No lo creí relevante Ryo.

—Mucho gusto yo soy Gen. — una chica les saludo y empezó a presentar a los demás.

—Somos sus admiradores.

—Gracias chicos.

No saben cómo pero uno de ellos los convenció de que se sentarán con ellos. Ella no emitía palabra, su compañero, su maestro estaba frente a ella.

—Con permiso, tomaré un poco de aire.

Sin más salió del lugar, se estaba asfixiando, su pareja no le ayudaba mucho que digamos ya que estaba fascinado de tener aquellos pilares frente a el que dejó de prestarle atención a ella.

—¿Se siente bien Ame?

Dió un brinco del susto pero fue leve por lo cuál no se notó, a menos no para los demás.

—Señorita Shinobu...

—Tenemos que platicar muchas cosas Ame, igual usted con el.

Vieron al pilar hablando con los demás y ella suspiró.

—No estoy lista para hablar con el...

—¡Nomi!. — ella se apartó un poco
—Señora Kochou.

—Ire con Rengoku-san. — se adentro a la lugar.

—Por que no me dijiste que conviviste con pilares Nomi.

—Ya te dije que no lo creía relevante.

—Siempre es relevante si se trata de ellos, son los de mayor rango y por lo tanto nos elevan también—

Eso la sacó de onda, ¿A qué se refería?

—Casi les dices que eres usuaria de la respiración de la flama.

—¿Y no lo soy?.

—Nomi, ellos te vieron utilizar la de agua desde que nos conocimos y por lo tanto así se queda.

—Esta bien Ryo.

—¿Te sientes bien? Puedo llevarte a tu casa.

—Todo bien.

—¿Entras? En unos minutos empieza el baile.

—Ahorita te alcanzo.

—Okey. — el se metió y ella volvió a suspirar.

—Soy un desastre. — murmuro en voz baja.

—No todos creen lo mismo. — ella talló sus ojos.

—Señor Rengoku...

—¿Señor Rengoku?

—Rengoku.

—Un gusto volver a verla Kamado.

—Lo mismo digo.

Se apartaron al escuchar unos pasos y voltearon.

—¡Llega... Rengoku!— dijeron Tanjiro e Inosuke.

—Chicos. — les saludo.

—¿Cómo es que está aquí?

—Nos invitaron.

—Que alegría volver verlo Rengoku.

—¡Kamado Tanjiro!— le saludo un cazador.

—Bueno, nos hablan así que nos vemos.

Los dos se metieron.

—¿El joven Zenitsu no había marchado con ustedes?

—Si pero debió quedarse con Nezuko.

Se quedaron así unos momentos, ninguno quería tomar la palabra pues tenían algo de tensión por la última vez.

—Tenemos que hablar. — dijeron ambos al mismo tiempo

—Este no es un buen lugar para hacerlo.

—¡Nomi!— el chico le tomó el brazo —Lo lamento señor Rengoku pero a esta gota de agua me la llevo yo.

Y sin más se la llevó de regreso adentro. Desde una parte del lugar se encontraba la pilar insecto junto a los otros dos cazadores viendo aquello.

—Esto no está saliendo de acuerdo al plan.

—Ryo no le dejara sola.

Tenían dos opciones, arreglar este plan o crear uno nuevo.

—Te llevas muy bien con el pilar.

—Vamos Ryo. — la abrazó.

—Como decirte que no, Nomi. — le beso y después caminaron. —Ya va a empezar así que ya sabes los pasos.

—Claro que sí Ryo.

Baile, comida y bebida fue lo que se vivió esa noche, llevaban algunas horas allí metidos hasta que ocurrió algo.

—¡Atención a todos que quiero hacer un anuncio!

Los organizadores le dieron la palabra, todos estaban confundidos sobre que diría, hasta que menciono un nombre en la palabr.

—¡Mi querida Nomi, Kamado Ame!—

Momento incómodo, no solo para ella sino para varios puesto a qué el no había hablado con el hermano de la pelirroja sobre esa acción.

—¿Qué dices Nomi?

Ya era un nuevo día, se había sacado una excusa por debajo de la manga para salvarse de aquella situación y dejar con duda esa pregunta. Como los pilares no tenían dónde quedarse —según Shinobu— se quedaron con los chicos en su casa.

—¡A despertar!

Dijo ella hacia los chicos quienes dormían como bebes.

—¿Qué pasa?

—Corre que te atrapo.

Inosuke imitaba movimientos como si estuviera corriendo lo cuál les causaba gracia.

—Hay que comer algo.

—¿Tan temprano? Son las... Medio día. — dijo asustado y se levantaron.

Incluso a Inosuke se le quitó lo dormido.

—No es medio día, son como pasadas de las diez.

—Mala broma Ame.

—Si yo fuera ustedes me daría un baño ahora antes de que vayan los pilares.

Sin más que decir los tres se esfumaron de la habitación. Ese era un mini problema, pagaban para quedarse en una casa donde solo había cuatro habitaciones.

Una donde dormía Ame con Nezuko y las demás eran de los chicos pero como no contaban que llegarían los pilares se tuvieron que mover y los chicos se fueron con Inosuke porque no iban a juntar a Rengoku con Shinobu en una sola habitación.

—Buenos días Ame.

—Buenos días señorita Shinobu.

—Los chicos salieron volando. — dijo divertida.

—Jaja lamento eso señorita, ¿Rengoku?

—Creo que sigue en la habitación-?

—Okey... ¿Me ayuda a poner la mesa?

—Claro.

"Visita, visita"

—Si es conocido dile que pase. — el cuervo se va.

—¿Y como les ha ido?

—Bien, aunque fue muy rápido el como nos tuvimos que mover de un día para el otro.

—¡Nomi!— se acerca el chico.

—Hola Ryo.

—Señora Kochou. — le saluda y ella sonrie.

—Ire a ver si está despierto, no tardo— y sin más salió de la cocina.

—¿Que haces aquí tan temprano?

—¿Acaso no puedo ver a mi Nomi?

—Si pero nunca vienes a la casa...

—¿Sorpresa?— la abrazó.

—Andas algo extraño Ryo ¿Sucede algo?

—Hay otro evento en la tarde

—¿Otro evento?

—Así es y te traje esto. — le pasa una bolsa. —Es tu atuendo para el día de hoy, claro que combina con el mío.

—Okey, está bien... ¿Te queda a almorzar?

—Me encantaría Nomi pero tengo cosas de cazador por hacer. — le guiña un ojo. —Te veo en la tarde linda y espero tu respuesta.

El se fue y ella miro la bolsa, ¿Un atuendo rojo? Casi no le gusta vestir prendas rojas pues su cabello se pierde en el. Fue hasta su habitación y lo dejo en una esquina, si era un evento en la tarde significa que tenía que arreglarse temprano.

—Sal de aquí y muévete. — lo estiraba del brazo. —Si no lo haces le dirá que si y olvídate de todo. — eso le alertó.

Con ayuda de Shinobu se arreglo a tiempo, pero había algo extraño, Rengoku no se encontraba en la casa desde temprano.

—Listo. — dijo Shinobu. —Te ves bien.

—Creí que me vería mal con él, gracias por ayudarme.

—No pasa nada, ahora, es hora de que te vayas.

Y cómo era costumbre su pareja le estaba esperando y se fueron al evento, lo que no sabían es que los pilares nuevamente harían su aparición.

—Que el plan mariposa comience.

Le murmuró a los demás mientras se se llevaba a su compañero

—Yo no me interpondre Kochou.

Argumentaba que estaba en contra.

—Lo hiciste una vez, la primera vez que se fue tampoco se hablaron ya que alguien perdió la carta, regresó y se acontentaron ya que pasaron cosas que ustedes dos me contaron. — el se movió un poco el cabello —Por el incidente que me cuentas fue que terminaron sus planes y se distanciaron.

Parecía que le contaba la historia de su vida, ¿Que tanto estaba involucrada la pilar como para saber eso?

—¿Cómo sabes toda esa información?

—Una mariposa nunca revela sus secretos.

Así fue como logro callarlo y contarle el plan, como debía moverse y que decir en el momento adecuado, incluso les dió tiempo de idear un plan de emergencia por si algo salía mal.

—¿Me la prestas unos momentos? Es que hay algo que quiero comentarle.

—Sin problemas.

La pilar tomo su mano y se la llevó de lugar.

—Ehh, señorita Shinobu, ya no estamos dentro del perímetro.

Eso no la detuvo sino al contrario, siguió avanzando. Ella se estaba preocupando, no le decía a dónde iban ni nada hasta que entendió el porque.

—No me mire a mí, fue plan de Kochou.

Ambos le miraron a la pilar.

—Ambos saben porque están aquí.

—La verdad no.

—¡Nos tienen vueltos locos con sus monólogos! Que si se mandan una carta, que si mejor no, que mejor se esperan a recibirla, que si no quiere saber el otro nada. ¡Ha pasado casi un año! Ustedes tenían algo ¿Y que pasó con eso?.

—La chica que le beso, eso paso. — dijo Ame.

—No tuve nada que ver allí.

—¿No? Fueron dos semanas las que me desapareci y cuando regrese ella me decía muchas cosas y que se casaría con usted. Por eso terminamos lo que teníamos.

—Nunca tuvimos tiempo de hablarlo, fue muy rápido cuando sucedió.

—Porque ella tampoco nos dejó, fue hasta que el pilar Shinazugawa se la llevó y descubrieron la verdad del porque tenía sus huellas en el caso que perseguimos.

Siguieron argumentando lo que sucedió hasta que el saco algo de su haori y ella de quedó callada.

—La misión en la ciudad. — tomo el dije entre sus manos. —Este lo compro cuando fuimos.

—Así es.

—Pero yo se lo regresé la última vez.

—Lo he guardado desde entonces. — saco otro y los juntaron.

Eran dos dijes de flamas con forma de Ying y el Yang.

—Fue el regalo de cuándo...

Recordó ese día, ambos estaban investigando los informes hasta que alguien se apareció delante de ellos vendiendo los.

Y después de tanto tiempo, pudieron hablar "en paz". No sin haberse disculpado o decir todo lo que pasó ese día, ya que al final quedaron las dudas del que había pasado realmente y que tanto era mentira.

—Ambos tuvimos la culpa.

Y así fue como se quitaron un peso de encima...

—¿Sabe? Se ve distinta a como era antes.

—¿Tanto se nota? No sé en qué momento...— se cubrió los ojos.

El la miró y con su mano quito el broche de su cabello haciendo que caiga en su espalda.

—No necesita cambiar para agradarle a los demás.

—Gracias Rengoku...

Empezó la apuesta de sol y ellos lo veían.

—No se case Ame-.

Su sangre se detuvo y dejo de respirar por unos minutos.

—¿P-Por qué?— las palabras apenas salían de su boca.

Ella con gusto decía que no, pero quería escuchar lo que tuviera que decir.

—No puede estar con alguien que no le cuida o que solo la haga fingir ser alguien que no es.

—No es eso...

—El chico le decía a todo el mundo que usted es usuario de la respiración del agua cuando dejo de usarla hace dos años.

—¿Entonces con quién? ¿Con quién según usted puedo estar y ser yo misma?

Esperaba una respuesta, no llego por medio de palabras si no por medio de actos los cuales le hicieron recordar el porque había regresado hace un año... El porqué le había dicho si volvía a entrenarla.

—¿Le es suficiente prueba?— ella negó y sonrío.

—Luego le diré que no a Ryo. — él le sonrió —Me gustaría recordar el porque compramos esos dijes en la misión.

Y así fue como presenciaron aquel amanecer... No es necesario mencionar los detalles. Días después ella llegó con el y le dijo todo.

—Adiós Ryo, espero y puedas encontrar a alguien.

Omitiendo algunas verdades pero le dijo la mayoría de lo que tenía que quitar de aquella personalidad.

Una semana fue lo que pasó que no pisaron la casa de los chicos, después de todo no tenían prisa en volver ¿O acaso tenían hora de llegada?

—¿Entonces?

Pregunto la pilar curiosa, ambos se sentaron y los cuatro les miraron.

—¿Entonces qué?

—¿Cuándo se casan?

—¿Casarse?

—Algo paso que no pisaron la casa en dos semanas.

—¡Y traen sus dijes!

El plan de Shinobu junto a los chicos era hacer que hablaran y arreglaran su malentendido, en pocas palabras reconciliarse, pero nunca se específico como debían hacerlo ¿O sí? ¿Acaso alguno menciono cómo llegaría aquella reconciliación?, Lo importante es que solucionaron todo y claro, con un bonus extra.

—No podemos casarnos.

—¿Por qué?— preguntaron los cuatro.

—Porque ya lo hicimos.

¿Que tanto hicieron en esas dos semanas que estuvieron ausentes? Que alguien les expliqué a ese cuarteto.