ɴɪɢʜᴛ ♡
© olympians .
. . .-🌌ɴɪɢʜᴛ
ɪ ʜᴀᴠᴇ ʙᴇᴇɴ ᴏɴᴇ ᴀᴄǫᴜᴀɪɴᴛᴇᴅ ᴡɪᴛʜ ᴛʜᴇ ɴɪɢʜᴛ.
ɪ ʜᴀᴠᴇ ᴏᴜᴛᴡᴀʟᴋᴇᴅ ᴛʜᴇ ғᴜʀᴛʜᴇsᴛ ᴄɪᴛʏ ʟɪɢʜᴛ.
-Robert Frost.
. . .
Con la mandíbula tensa y puños cerrados, el muchacho se dio la vuelta frustrado.
Sabía que su lugar no era aquel, y estaba dispuesto a cruzar por primera vez los límites. Se decía que estos ya habían sido atravesados mucho tiempo atrás, pero nunca fue confirmado. Simplemente eran leyendas y habladurías de los ancianos y ancianas residentes allí. Entre ellos, la difunta y memorable Susan Creekwell, madre del padre, cuidadora y única figura parental de nuestro protagonista. Thomas Creekwell. El escuálido, soñador y extremadamente esperanzado huérfano del Recinto C3.
La mayoría de los pocos jóvenes que habían logrado sobrevivir a la tanda de Lunas Frías descansaban en sus refugios, durmiendo apaciblemente, mientras que un pequeño grupo continuaba despierto a las afueras. No eran demasiados ya que el resto de menores que formaban parte perdieron la batalla contra las heladas y enfermedades.
-Después de todo este tiempo juntos... ¿Te vas a ir así? ¿Dejando atrás toda tu vida aquí?
La aspirante a herborista se veía realmente afectada por su decisión. Su melena castaña se encontraba recogida en una coleta suelta, sujeta por un cordel de fibra vegetal, cayendo por su hombro descuidadamente hasta llegarle al pecho. La túnica de algodón que cubría todo su cuerpo hasta las rodillas era tironeado hacia abajo por sus manos. Su voz temblara al pronunciar aquella oración, al borde de las lágrimas.
El ojinegro simplemente evitó su mirada. Todo el mundo sabía que Ellana Chervilgould tenía el ojo puesto en él. Todos los vecinos tenían por seguro que ambos terminarían juntos, formando una familia, prosperando bajo las atentas miradas de sus antepasados. Estaban extremadamente equivocados. A pesar de que todo el mundo ya sabía que el muchacho tenía muchos planes e ideas descabelladas, nadie jamás pensó que pasaría de bromas y extrañas teorías sobre el mundo a su alrededor. Pobres crédulos.
-¿Acaso a esto se le puede llamar vida?- Dejando salir una corta y amarga risa, sacudió su cabeza con suavidad -Esto no es vivir. Si viviéramos, seríamos como los animales que cazan los de los Recintos B, pero en cambio, subsistimos de igual forma que-
-¡Cierra la boca de una puta vez!
Sorprendidos, ambos miraron a la tercera voz, la cual, pertenecía a Matilda Rootgreaves.
-Tan... Tan solo lárgate antes de que alguna patrulla pase por aquí...
Frunciendo el ceño arrepentido, el varón asintió ligeramente. Sus ojos quedaron clavados por última vez en su amiga, tratando de crear una especie de imagen mental sobre su aspecto. No estaba dispuesto a olvidar sus claros y cuidados mechones rojizos conjuntados por sus hermosos ojos azul cielo. Las curiosas pecas que se dispersaban a lo largo y ancho de su pálida tez, su túnica ( también de algodón ) que le llegaba hasta los tobillos.
Claramente, la descripción de esta última ha sido más específica, pero eso se debe a que Thomas se sentía más cómodo al lado de esta última. Cuando Ell comenzó a dejar claros sus sentimientos, dejó de apreciar tanto su compañía. No es que la odiara, más bien no le gustaba sentirse tan tenso en la compañía de alguien. Algo completamente normal.
Tomando una profunda bocanada del aire, les dirigió una sincera y triste sonrisa de despedida. Todo contacto visual fue evitado. Al volverse, observó con decisión la valla que rodeaba todo el recinto. Supuestamente debería estar electrificada, pero había un fallo.
De las 3:04 AM a las 3:05 AM en dos puntos exactos de la misma, la corriente se bloqueaba, creando una especie de hueco. Esto lo descubriera por error una vez, pues tras quedar gran parte de la tarde y noche, tocó la valla por error en ese lapsus. Al principio se aterrorizara, pero comenzó a darse cuenta de que nada pasó hasta que la corriente volvió. Asombrado, regresó al día siguiente a comprobar si ocurría lo mismo. Así fue.
De forma rápida ( y poco cuidadosa ) se escabulló por un agujero en el que había trabajado por meses. La vaya no era de metal entrelazado, si no una red de doble capa, y un minuto diario para lograrlo… Dejémoslo en que le llevó bastante tiempo terminar la pequeña salida del recinto.
Tras erguirse con velocidad, se volteó raudo, observando con pena a sus amistades de toda la vida. Ambas jóvenes se miraron indecisas, y, dispuestas a seguirle, se detuvieron cuando escucharon pasos y voces. Una patrulla había llegado a la zona. De la misma, formaba parte Liam, padre de Ellana y tío de Matilda.
. . .
¡bueno!
aquí tenéis una cosilla muy corta (760 palabras) que hará oficial la publicación de este libro.
he de admitir que no tenía muy claro lo que haría en un principio, pero tras desarrollar un poco la idea me vi atrapada en un posible mundo alterno wuye albergaría una historia tord/edd/mattom. aún no lo tengo claro (decidme vosotros).
sé que es raro y complicado de entender, pero cuando haga un fic de esto quedará mucho más claro y bonito. por cierto, la imagen es decorativa, en verdad no tiene mucho que ver con esto¿
love u! 🌌💫🌹✨
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