61 - You are not in control here
Mientras la U.C.P se estaba preparando con armas no letales, decidieron enviar un dron para inspeccionar mejor la zona de ataque.
(Por otro lado)
Cuando las puertas del ascensor se abrieron, Owen salió furioso, sus ojos buscando a alguien muy específico.
_Señor, señor, necesito que usted... - Un guardia inmediatamente llegó corriendo, pero lo rodeó y pasó junto a él para dirigirse al centro de control y encontrar a la persona que estaba buscando.
_¿QUÉ DEMONIOS PASÓ AFUERA?!.
_Necesito ver tu placa de identificación - El guardia todavía intentó detenerlo pero fue inútil, el hombre intruso había empujado al guardia.
_¿Qué fue lo que acaba de pasar? ¡Tienen cámaras térmicas en la jaula! ¡No pudo desaparecer así! - Trate de acercarme a Claire, pero un guaria de seguridad me detuvo de nuevo.
Al escuchar la conmoción, Claire se giró perpleja solo para ver a Owen tratando de ir caminando hacia ella furiosamente, con los ojos llenos de ira e incredulidad.
Ella le hizo seña al guardia para que lo dejará pasar.
El Sr. Masrani, que estaba igualmente sorprendido por su presencia, observó aturdido a Owen, a quien no le importaba que el guardia intentara detenerlo y solo se detuvo hasta que Claire lo observe.
_Seguramente fue una falla técnica del del equipo - respondí.
_¿No estabas viendo? Marco esa pared como un distractor, ella quería que creyéramos que huyó.
_Un segundo. Estamos hablando de un animal.
_De un animal muy inteligente.
_Se acerca al radiofaro - dijo Vivian.
(Por otro lado)
El dron ascendió y se acercó al enorme agujero donde una vez estuvo el techo, pero cuando Hamada vio una expresión de sorpresa en el rostro de Rahim tan pronto como tuvo una visión del interior de la iglesia, le preguntó:
_¿Qué es?.
_No estoy seguro pero...
Hamada no le dejó terminar la frase y miró por encima de la pantalla. Entre los muros de la iglesia sólo había montones de escombros rodeados de arbustos y helechos. El Indominus no estaba allí.
_¿Hay un margen de error de cuántos metros?.
_Diez, capitán - le recordó Rahim - Pero tampoco hay nada alrededor de la iglesia.
_Sí, Harriman. ¿Estás seguro de que nos enviaste a las coordenadas correctas? - preguntó Brunet a su técnico de enlace con un dejo de sarcasmo.
_Vamos - ordenó Hamada - Dejaremos todo esto claro.
(Por otro lado)
_¿Es broma? Fueron por ella con armas no letales.
_Invertimos 26millones de dólares, no podemos matarlo - dijo Masrani.
_Van a morir todos... - suspire.
_Ya esta a 300metros - dice Vivian.
_Tienes que cancelar esta misión, Claire.
_Ya están en el lugar - dice Lowery.
Estaba demasiado nerviosa, no sabia bien que hacer... Estaba perdiendo el control de mis acciones, mi vida se derrumbaba.
_¿Qué esperas? Cancélala ahora mismo.
_¡Tu no tienes el control aquí! - grite.
Seguíamos viendo la pantalla y lográbamos ver como el comandante Hamada pasó junto al bosque y vio un trozo de carne ensangrentada que yacía entre bloques de piedra y en el que estaba incrustado un objeto cilíndrico del tamaño de un dedo índice y que incluía un microchip y una bobina de antena: el implante de seguimiento.
_¿Como es posible que haya hecho eso?.
_Recordo cuando se lo pusieron.
(Por otro lado)
Hamada se congeló durante un momento y luego se arrodilló para agarrar el trozo de carne.
_Me temo que tendremos que rastrearla a la antigua - dijo angustiado.
_¿Ella lo sacó? Esto no es normal... - dijo Durant con preocupación.
_Mientras tanto, ¡estamos bastante jodidos! Probablemente ya estaba huyendo cuando llegamos al claro - murmuró Brunet.
Para separar el implante de la carne, Hamada desenvainó su daga de caza y hundió la hoja debajo del implante antes de presionar el mango y usar la daga como palanca.
Una vez liberado el implante, lo guardó en uno de sus bolsillos pero al levantarse sorprendió a Durant mirando su daga.
Uno de los drones, cuya cámara estaba mientras tanto en modo infrarrojo, estaba a la cabeza del grupo, buscando bolsas de calor residuales dejadas por los trabajadores o los pies del Indominus.
A medida que avanzaban en una zona de arbustos y arbustos que crecían sobre el basalto, los guardias entraron en una zona donde la niebla aún estaba presente y cuanto más avanzaban, más espesa se volvía mientras que la vegetación se hacía cada vez más escasa y atrofiada.
Formando una línea, los guardias descendieron la cresta hacia las partes más bajas de Pequeño Gorgoroth y siguieron al dron que volaba cerca del suelo frente a Hamada al frente de la línea. El temor se podía leer en su rostro y en el de sus hombres.
Sin aliento y con el corazón acelerado, Elías Escarcéga corría por su vida, casi ciego a causa de la niebla, huyendo del gran demonio que devoraba a sus compañeros ante sus ojos, el primero en morir fue el comandante Hamada, al intentar huir en la niebla la Indominus-rex lo encontró antes, ella solamente lo aplastó con sus patas y luego se lo devoró. De los 25 agentes para la misión, solamente quedaba uno solo y este luchaba con todas sus fuerzas para sobrevivir al temible ataque.
Debido al pánico, no recordaba qué pasó exactamente pero hubiera jurado que el demonio había aparecido repentinamente detrás de Juan, como un fantasma. Era un dinosaurio pero era diferente a los que el trabajador había visto en el parque o en los libros infantiles de su hijo.
Algunos le pusieron la piel de gallina pero el demonio daba más miedo que cualquiera de ellos y Escarcéga se preguntó que si no era metamórfico, capaz de tomar la forma de cosas que lo asustaban ya que los dinosaurios podían ser peligrosos. Pero los dinosaurios eran sólo animales y no tenían habilidades sobrenaturales.
Pero con cada momento que pasaba corriendo, se cansaba más y terminaba perdiendo velocidad mientras el demonio mantenía el mismo ritmo que antes y ni siquiera parecía estar en su máxima velocidad, como si perseguirlo no fuera más que un juego.
Sin embargo, tarde o temprano, el demonio se aburría y era perfectamente capaz de alcanzar a Escarcéga, quien debía buscar un escondite para descansar, aunque fuera unos minutos, pues de lo contrario se desplomaría contra las rocas al aire libre. .
Al escuchar al demonio acercarse, Escarcéga buscó ese escondite pero a su alrededor todo era roca y niebla.
Sin embargo, vio que el suelo parecía inclinarse frente a él y, sin pensarlo, se lanzó hacia abajo antes de esconderse detrás de una gran roca debajo. El trabajador escudriñó los alrededores y se dio cuenta de que estaba en el fondo de un cráter con paredes demasiado empinadas para escalarlas rápidamente. Un escalofrío recorrió su espalda ante la idea de arrojarse a una trampa donde el demonio fácilmente podría venir y atraparlo.
Petrificado y acurrucado sobre sí mismo, no se atrevía ni siquiera a lanzar una mirada por encima de la roca por miedo a mostrar su presencia y mantenía sus piernas temblorosas firmemente contra su pecho. Del borde cayeron rocas y cuando estas chocaron con la grande detrás de la cual estaba escondido, Escarcéga saltó y luego sintió que su overol se empapaba con un líquido caliente a la altura de su entrepierna. Se orinó encima.
El olor a orina apestaba rápidamente y unos momentos después, el demonio olfateó con cuidado.
Consciente de que era sólo cuestión de segundos antes de que lo obligara a salir de su escondite, Escarcéga tomó la cruz alrededor de su cuello y susurró oraciones de manera inaudible mientras las lágrimas corrían por sus mejillas. Una vez terminadas sus oraciones, besó la cruz, cerró los ojos y esperó.
Pero para su sorpresa, escuchó al monstruo alejarse y tan pronto como sus pasos se perdieron en la distancia, el trabajador dio una breve mirada por encima de la roca y sus ojos escanearon el borde del cráter. El demonio no había notado su presencia.
Esperó unos instantes y luego, al no ver ni oír nada, se arriesgó a salir de su escondite y se dirigió hacia la ladera frente a la roca.
Mientras subía a cuatro patas, observó que la roca estaba muy friable y un tramo de la pared se desmoronó bajo su peso y una cascada de guijarros cayó arrastrando a Escarcéga unos metros hacia atrás.
Presa del pánico, reanudó la escalada, redoblando sus esfuerzos y jadeando, llegó al borde y pasó la pierna por encima.
Sus miembros anquilosados le impedían levantarse inmediatamente, le estaban haciendo daño, pero tenía que hacerlo, de lo contrario la muerte era segura ya que el ruido creado por las piedras y guijarros al caer bien podría haber sido escuchado por el demonio que podría estar en cualquier lugar.
Cuando estaba a punto de levantarse, sintió una gota en su muñeca y al mirarla se dio cuenta con estupor que era una gota de sangre. Sintiendo que algo andaba mal, Escarcéga definitivamente pensó en levantarse, pero durante su intento, vio una garra gigante aparecer frente a él y romper la niebla antes de inmovilizarlo contra el suelo. Con el rostro presionado contra las rocas, el trabajador sólo pudo emitir un grito medio ahogado mientras la mano lo sujetaba con la suficiente firmeza para inmovilizarlo pero también lo suficientemente suelta como para dejarle respirar y no romperle los huesos. Al levantar los ojos, vio una papada de piel roja y escamosa colgando debajo de la mandíbula inferior y el cuello de una gran criatura bípeda, mientras que unos segundos antes no había nada allí. Teniéndolo el demonio a su merced, Escarcéga se dio cuenta que su hora había llegado y al igual que Juan, iba a ser devorado, en medio de este siniestro lugar, y lo único que pudo hacer fue llorar y suplicar al Señor que le concediera un rápido descanso. y una muerte sin dolor.
Durante el proceso, Escarcéga sintió su abdomen raspar los afilados dientes del demonio, provocando un dolor agudo. Quiso gritar pero agotado, se desmayó mientras las mandíbulas se cerraban a su alrededor dejando solo su cabeza y brazos colgando afuera mientras las puntas de los dientes se hundían levemente en sus brazos y en la parte superior de su pecho, como clavos a los que solo un pequeño martillo se dieron golpes.
(Por otro lado)
_Los perdimos a todos. Deben evacuar la isla.
_Jamás volveríamos a abrir - dije en un tono melancólico.
_Fabricaron un híbrido genético, lo mantuvieron en cautiverio. Está viendo todo esto por primera vez. Ella ni siquiera sabe lo que es. Así que matará todo lo que se mueva.
_¿Crees que el animal esta contemplado su existencia? - pregunta Simón.
_Aprende su lugar en la cadena alimenticia. Dudo que usted quiera averiguarlo.
_Ahora, contención de productos puede usar municiones letales en una emergencia. Tienen una M-134 en la arsenal.
Vivian y Lowery se miran mutuamente asombrados, por la información que manejaba Owen en tan poco tiempo.
_¡Monten un helicóptero y maten esa cosa!.
_Hay familias aquí. No convertiré el parque en una zona de guerra.
_Pues, ya lo hiciste.
_Señor Grady, si no va a ayudar, le voy a pedir que se retire.
Cuando escuché a Claire decir esas palabras, la furia y frustración me consumieron y lancé los juguetes de Lowery al piso. Me acerque a Masrani y le dije:
_Necesito hablar con la gente de laboratorio. Esa cosa de afuera... no es un dinosaurio.
Owen salió de la sala de control sin perder contacto visual conmigo, en el instante que las puertas del ascensor se cerraron, cerré los ojos y suspiré para tratar de aclarar mis ideas.
Me quede congelada unos minutos observando la pantalla, veía a cada familia reuniéndose y buscando a sus pequeños.
_Bien. Voy a cerrar todo el norte del complejo. Esta es una fase 1 del mundo real, repito fase 1 del mundo real. Necesito que todos vuelvan a sus hoteles.
Continuará...
Tengo el deseo de hacer aproximadamente entre 15-19 capítulos relatando esto.
¿Les gusta?.
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