Owen no iba a mentir. En el momento en el que se presento Claire Dearing. Realmente le atrajo demasiado. Claire era en cada centímetro la mujer que Owen admiraba: inteligente, fuerte, sincera y muy hermosa. Sus penetrantes ojos verdes lo atraparon mientras se mantenía erguida sobre tacones increíblemente altos, exudando un aire poderosamente autoritario que parecía atraer la atención de todos los que la rodeaban. Owen no dudó ni por un segundo de que Claire era el tipo de mujer que mantenía la calma ante cualquier crisis, que pasaba por encima de aspirantes y matones sin pestañear. En resumen, Claire era una mujer independiente y fuerte, y eso era una de las cualidades que les gustaba de las mujeres.

En ese momento, Owen también había podido hacer algunas observaciones adicionales sobre Claire Dearing. Tal como esperaba, Claire sabía exactamente lo que estaba haciendo en todo momento, dirigió el parque con mano firme y no aceptó una mierda de nadie. Por un lado, había notado que quienes trabajaban directamente con ella a diario le tenían un gran respeto, incluso cuando ponía los ojos en blanco ante algunas de sus demandas y decisiones. Muchos de ellos le habían dicho que a pesar de su naturaleza extremadamente crítica, Claire siempre intentaba ser justa y normalmente creaba situaciones en las que todos salían ganando. Ella cumplió su palabra, dio el crédito que correspondía y tomó sus responsabilidades muy en serio. Todo eso, y el hecho de verla, le hicieron querer descubrir quién era realmente Claire Dearing y lo había logrado, pero ahora quería volver a intentarlo.

Esta mañana cuando el sol apenas había comenzado a salir y estaba bañando el cielo en un color naranja intenso, y había decidido dejar algunos de sus informes en la sala de control antes de dirigirse temprano al recinto de las aves rapaces. Al principio ni siquiera la reconoció; en lugar de sus habituales conjuntos de negocios y tacones, llevaba pantalones cortos blancos y una camiseta sin mangas azul oscuro, y su cabello rojo estaba recogido en una pequeña y desordenada cola de caballo, una apariencia muy diferente del estilo recto y formal que usualmente usaba. deportivo. La observó mientras corría por Main Street y se detenía en el zoológico de mascotas. Sus dinosaurios apenas comenzaban a despertar, y algunos de ellos se acercaron con entusiasmo cuando Claire se acercó a la cerca. Por la forma en que Claire les frotó la cabeza y el cuello, se dio cuenta de que ellos le tenían algo de aprecio, y los dinosaurios casi se cayeron uno sobre otro tratando de acercarse a ella. Claire estaba sonriendo ampliamente e incluso soltó una risa tranquila cuando vio algunas de las travesuras del dinosaurio, y Owen no pensó que nadie más en el parque la había visto nunca tan relajada y desenfrenada. Su sonrisa era fascinante.

(Por otro lado)

Claire había pasado los días previos a su cita con Owen buscando formas de lidiar con su ansiedad cada vez mayor. Tenía su atuendo planeado para la cita la misma noche en que Owen la había invitado a salir, había intentado pedirle algún consejo a Zara de manera indirecta, pero fue imposible, su amiga no dejaba de hacerle bromas y darle los consejos más estúpidos y graciosos que jamás haya oído. Estaba demasiado nerviosa, todo esto se debió a que Claire planeó la mayor cantidad posible de la cita la noche anterior en un intento de calmarse.

Piensa en ello como una reunión, puedes manejar la sala de juntas, puedes manejar una cita, Claire se repitió mentalmente durante todo el tiempo que pasó preparándose.

Había seguido de cerca el reloj; Se suponía que se encontraría con Owen en Margaritaville, de todos los lugares de la isla. No estaba segura si la idea de estar en un lugar tan tranquilo la ayudaría a aliviar sus nervios o sólo los empeoraría por lo nerviosa que estaba. Cuando sonó su teléfono, Claire casi saltó de su piel antes de apresurarse a encontrar su teléfono enterrado en su bolso.

Zara le había enviado un mensaje de texto de aliento, Claire simplemente dejó escapar un suspiro exasperado y contestó con un emoticón de cara sonriente.

(Por otro lado)

Todo estaba preparado para un excelente comienzo. Después de ducharse y afeitarse pasó unos minutos frente a su armario tratando de decidir qué ponerse. Su primera opción fueron los pantalones cortos, ya que, como siempre, hacía un calor insoportable. Si bien se preguntó por un segundo si los pantalones largos serían más adecuados para una cita, finalmente decidió optar por los pantalones cortos. Era la forma en que prefería vestirse, y si a una mujer no le gustaba eso de él, era su problema, no el de él. Lo único que modifico fue en vez de usar unos playeros, escogió unos de jeans. Después de todo, él no cambiaría quién era por otra persona. Además, había usado pantalones cortos en citas en el pasado, cuando todavía estaba destinado en San Diego, y las chicas siempre encontraban lindos sus pantalones cortos.

En el momento en que Claire lo vio en la entrada de las oficinas corporativas de Jurassic World, supo que debería haber ido con los pantalones largos, sabia que ella pondría una cara de disgusto como la primera vez, pero... iba tratar que esta cita acabe mejor. Claire lucía impecable como siempre, con un vestido recto azul oscuro con joyas simples y tacones altos negros, y cuando notó su conjunto, su ceja derecha se alzó ligeramente. Sin embargo, ella no dejó que su desaprobación se hiciera más evidente y, en cambio, esbozó una amplia e ilegible sonrisa mientras lo saludaba.

_Vaya - Sus ojos se abrieron mientras la miraba de arriba abajo...

_¿Estoy muy mal vestido o tú estás...?

_¿Exagerada? - Claire forzó una sonrisa.

Ambos nos sentamos en una mesas cerca de la puerta principal, Claire se acomodo el cabello y le entregó a Owen una copia impresa del itinerario, cuando notó que él había ignorado por completo, ella solo desvió la mirada.

_Supongo que podría cambiar, pero eso nos retrasaría mucho...

_No - aseguró Claire - Eso debiste pensar antes. Y, uh... según esto, se supone que debemos estar en el hotel a las 9:15, así que...

_Bien, bien.

En ese momento llego la camarera para tomar la orden.

_Club soda y Fricassee De Poulet à L'Ancienne - ordenó Claire con un acento perfecto a la camarera (afortunadamente, la pronunciación era todo lo que recordaba de sus clases de francés en la escuela secundaria).

_Uh... el rib-eye y... Lo siento, no puedo pronunciar el nombre de este vino, mejor unas margaritas - Owen se aclaró la garganta, echando un vistazo a Claire como si ella lo juzgara por no estar familiarizado con la pronunciación francesa como ella antes de señalar y mostrarle a la camarera justo lo que quería.

A decir verdad, preferiría que él admitiera que no sabía que pedir ese trago, en vez de tratar en un intento de impresionarla por algo que no era real. También notó que él miró su billetera para asegurarse de que podía cubrir el costo y que la camarera todavía se inclinaba hacia él, a pesar de que sabía que estaban en una cita.

_Pido disculpas si este restaurante está fuera de tu rango de precios para una cita decente, Quizás debería haber sido más considerada.

_No te preocupes, todavía te pagan bastante bien por entrenar a los raptores.

Justo a tiempo. Pero aparte de su buena actitud, Claire realmente no podía ver ninguna razón por la cual deberían estar en esta cita. Ella estaba mirando el itinerario que había escrito en su teléfono, y poco a poco se hizo más notorio.

_¿Pasa algo importante? - Owen había preguntado por curiosidad, él mirándola mientras ella rápidamente dejaba su teléfono.

_No, esta bien - Claire trató de ignorarlo, pero sabía que su violento sonrojo la estaba delatando.

_¿Está segura? - Él persistió. En cualquier otra circunstancia, ella habría apreciado su preocupación, pero más que nada en ese momento sólo quería que él se olvidara de eso.

Claire permaneció en silencio y simplemente asintió, bebiendo agua y tratando de dejar pasar el momento. Owen intentó ayudar a que la cita continuara con una conversación más ligera, pero Claire prácticamente se estaba aburriendo, sentía que esto no tenia dirección.

La cita realmente comenzó a fallar cuando Owen siguió bebiendo margarita tras margarita, muy probablemente para calmar sus propios nervios, y comenzó a hablar únicamente de sus aves rapaces. A Claire le había parecido casi entrañable al principio que se preocupara tanto por los animales que tenían el potencial de destrozarlo, pero cuando empezó a entrar en detalles sobre todo lo relacionado con sus aves rapaces, Claire estaba sintiendo el comienzo de la cita desastrosa... Cuando sus palabras comenzaron a complicarse un poco al tratar de explicar cómo a los raptores les encantaba jugar con balones de fútbol pero siempre los explotaban.

_Lástima que hablar de mis raptores no estaba programada en su itinerario, eh - Owen habló, rompiendo el silencio.

Claire se quedó inmóvil y lo agarró del brazo, impidiendo que Owen diera un movimiento.

_ ¿Qué quieres decir?.

_Es posible que haya visto tu teléfono varias veces, prácticamente programaste lo que querías hablar.

_Yo... Simplemente prefiero estar preparada.

_Quiero decir que la mayoría de las personas no programan su cita completa, esta fue una de las cosas por las cuales no nos fue bien la primera vez...

Claire quería desesperadamente ignorar sus comentarios diciendo que eran demasiadas margaritas.

_¡Tal vez fue! Tal vez solo quería tener una cita agradable, ¡pero al menos tuve la decencia de no presentarme en pantalones cortos! Hiciste lo mismo que la otra vez, se nota que no te interesa mi opinión.

Claire no tenía intención de empezar a gritarle, pero algo acababa de desbordarse y Owen era la persona más cercana a su alcance para experimentar su ira y frustración.

_Claramente cometí el error de pensar que tú y yo podíamos ir a cualquier parte y pasar un rato agradable. Entonces, tomemos caminos separados y tratemos de evitarnos unos a otros tanto como sea posible para evitar más desastres.

_¿Sigues pensando eso? Se suponía que nos iba a ir bien, pero siempre estas con tu... itinerario y tus cosas cronometradas.  

_¿Hay algo de malo en ser organizada?.

_No es eso. Solo que debes ser un poco más libre...

_Como sea, olvidemos esto... Quiero que cenemos bien, no armare otro escándalo. 

Cuando la camarera nos trajo la comida comimos en absoluto silencio, al momento de pagar la cuente, decidimos hacerlo a medias. Salimos del restaurante y antes de despedirnos, Owen me pidió si lo podía llevar a su bungalow.

Cuando llegamos, el me pidió unos minutos de mi tiempo, me dijo que quería mostrarme algo. Entramos a su hogar y mientras el buscaba algo, yo me encogí de hombros y me quede en una esquina, sin querer darle explicaciones de porque estaba así. Una cita fallida y una buena cantidad de tensión sexual hicieron que cada uno de sus encuentros fuera incómodo.

_Ah, sí, déjame adivinar... - se burló sin verdadera hostilidad - Divertirse no es lo tuyo.

_Está muy claro que tú y yo no tenemos la misma definición de lo que implica divertirse - ella replicó enérgicamente - ¿Encontraste lo que buscabas?.

Sus ojos se dirigieron brevemente a sus labios y la sonrisa se volvió menos arrogante y más depredadora. Y, por supuesto, sintió un segundo escalofrío recorriendo su espalda.

Owen Grady era salvaje y a ella lo único que le importaba era el control. Cada vez que se veían, él hacía todo lo posible para presionar todos sus botones de enojo.

_No. Sabes creo que podríamos arreglar algo, Claire - Extendió una mano - ¿Quieres bailar?.

_¿Qué? No. Vine acá para que me muestres eso del trabajo, no para hacer ridículo contigo.

La tensión abandonó gradualmente su corazón, no se sentía emocionada como antes. Ni siquiera quería que Owen le dirija la palabra. En este momento, estaba sumamente decepcionada y enojada.  

_Esto se suponía que era algo laboral, nose que hicimos este tiempo... La cita fue un desastre, todo es un desastre y no quiero continuar. Todo esto fue un error y se suponía que si salía bien, me sentiría menos culpable.

_Oh... Entonces... ¿Podemos hablar de nuestra reconciliación y de otra cita, eh?.

Parpadeó un par de veces y luego frunció los labios en una línea muy decidida.

_No vamos a tener una reconciliación, ni mucho menos otra cita, señor Grady...

_Owen -corrigió - Y eso sería una pena. Incluso si eres engreída y mandona, no puedes salir conmigo porque no cumplí de nuevo tus requisitos ¿No?.

Ella inmediatamente dio un paso atrás y escapó de sus brazos, habiendo escuchado esas palabras lanzadas hacia ella demasiadas veces.

_Buenas noches, señor Grady.

Ella huyó antes de que él pudiera atraparla, esquivando a los muebles y apresurándose hacia la salida.

Sólo volvió a respirar una vez que estuvo afuera. La noche era cálida y le hacía desear el aire acondicionado. Salió del bungalow y, emprendió a su auto.

Todo el camino estaba desierto oscuro y por eso escuchó claramente los pasos que la seguían. Se asustó antes de darse cuenta de quién exactamente la estaba siguiendo por el retrovisor.

_¡Déjame en paz! - le siseó.

Owen corrió hacia ella y levantó ambas manos en un gesto de paz.

_No era para que reacciones así, realmente no deberías salir sola en medio de la noche vestida así, podría ser peligroso para vos .

_Yo puedo apañármelas sola, además estoy en auto - ella gruñó - Y no necesito un hombre que me proteja.

_Sé que puedes sola, siempre estuviste sola - ofreció y la sorprendió escuchar la sinceridad en su voz - Pero, eso no impedirá que me preocupe.

Estaba irritada, pero él parecía lo suficientemente genuino como para suspirar.

_Bien. ¿Qué quieres?.

_Oye, sé amable conmigo...

_Fui demasiado amable contigo, te di una oportunidad y cometes el mismo error ¿Acaso no aprendes?.

_Tu también hiciste lo mismo, trajiste tu itinerario y solamente te centrabas en el, en vez de escuchar algo que era verdaderamente importante.

_¿Qué querías que escuche? Siempre dices lo mismo, no digo que el control sobre tus animales no sea importante, pero... ni siquiera pensaste en mi, siempre sos vos y vos.

_Ahí esta otra cosa, yo no los controlo, ellas y yo tenemos una relación de respeto. Algo que dudo que vos tengas, porque solo te importa controlar a las personas y si, puede ser verdad que haya hablado de mi, pero no me puedes juzgar porque cada vez que quiero hablar contigo de algo, vos solo te cerras y no decís nada.

_De cualquier modo, lo único que diré es que no quiero saber nada de vos, no nos volveremos hablar salvo que sea algo profesional y, quiero que quede claro esto... Estoy sumamente arrepentida de haber perdido tiempo contigo. Después de todo eres un... Hippie arrogante y confundido.

_Y tu eres una persona despiadada y gélida. Y debes saber que también estoy arrepentido de esto, perdí tiempo en vos.

_Mucho mejor, porque nosotros no tenemos nada, ambos nos arrepentimos de habernos conocido... así que a partir de esta noche, vos y yo solo somos extraños. 

Estuve de mal humor durante varios días. Estaba enojado con Claire, pero sobre todo estaba enojado consigo mismo. Sí, Claire era una engreída y una maniática del control, pero tenía la sensación de que si la hubiera observado más de cerca y evaluado sus reacciones con más cuidado, habría tenido la oportunidad de derribar los muros que ella había levantado con tanto cuidado. La había hecho sentir incómoda, por mucho que odiara admitirlo, y había provocado que ella se distanciara cada vez más de él en lugar de acercarse a él. Incluso la había llamado "despiadada" y "gélida" (atributos que ella sin duda sabía que otros le lanzaban a sus espaldas a diario) cuando en realidad sólo quería hacerla reír, verla sonreír. Deseaba poder volver a empezar de nuevo, o al menos tener otra oportunidad de demostrarle que podía escuchar y que se podía confiar en él, y que en esa fatídica noche su cerebro simplemente había dejado de funcionar de alguna manera... Sin embargo, no se atrevió a invitarla a una segunda cita, por lo que cada vez que el tema de Claire surgía con otros, tenía cuidado de levantar sus propios muros probados de frialdad y humor para ocultar su enojo hacia él mismo.