22: Negación.
—¡No voy entrar! —se agarró con fuerza al marco de la puerta para que MíngHào no pudiera arrastrarlo hasta el salón de clases —. ¡No, me rehusó a verla!
—¡No seas cobarde! —gruño molesto.
A SoonYoung le gusta la chica eso está más que claro, y a MiSuk le gusta él y eso también está más que claro, excepto para SoonYoung, así que debía enfrentarla de una buena vez para saberlo.
—¡No quiero!
—Ayer incluso te fuiste con la excusa de estar enfermo —siguió tirando de las piernas de su amigo —. ¡JunHuí, ayúdame que no puedo solo!
—Amor, déjalo. Si él no quiere enfrentarla aun, está bien —comentó tranquilamente, ganándose una mala mirada de su lindo novio.
—¡Kwon SoonYoung! ¡Es momento de que saques el tigre que tienes dentro, así que deja de ser un cobarde!
—¡Soy un tigre cobarde! ¿Algún problema?
—¡Yah, SoonYoung!
—Buenos días —saludo con mucha energía a los tres chicos en la entrada. MiSuk se sintió un poco incómoda ante los tres pares de ojos sobre ella —. Con permiso —murmuró un poco tímida al ver a SoonYoung, quien se puso rojito de sólo verla.
—¡Hey, MiSukie! —grito Kun al verla en la entrada —¿Cómo está la niña más linda del mundo? —se acercó a darle un beso en la mejilla, sorprendiendo a los cuatro —¿Qué?
—Tú... —se cubrió la mejilla y le dio la espalda —¡Ya me voy! —grito y se fue corriendo directo al baño.
Kun no pudo evitar sonreír por la adorable reacción de su amiga. Sabía que sería difícil llegar a conquistarla y hacer que se olvidara de Kwon, pero bueno, lo intentaría.
—Oye —Kun volteo a ver al trío que estaba en la entrada del instituto sin mucho interés —. Esa niña es la futura novia de SoonYoung, así que no hagas eso.
—¿Qué? ¡No, eso es mentira! —aseguró SoonYoung al chico —. Ella no va a se- mmmh, ¡MMH!
Chasqueo la lengua —Tu amigo ya lo dijo. No va a pasar. Así que puedo intentar tener algo con ella si así lo quiero.
SoonYoung sintió una punzada en su pecho. Saber que el chico que siempre está con ella intentaba conquistarla, no le agradaba en lo absoluto.
Kun le dio una mirada intimidante al rubio y después se fue. No perdería su buen humor con ese chico.
—¡Te la van a ganar, SoonYoung! —lo zarandeo —¡Amigo date cuenta y ve detrás de ella!
—¡Que no! —grito molesto, empujando a MíngHào —. Ella no me gusta... ¡MiSuk no me gusta! —grito y se fue corriendo hacia el instituto.
La rubia se sorprendió al escuchar aquella declaración. Su amiga terminaría con el corazón roto.
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