Sakura estaba celosa y se lo hace saber indirectamente a Chaewon.

ssamkura
m. sakura x k. chaewon
no smut, au
iz*one; panorama era

—¿Sigues stalkeando a Chae?

Sakura frunció el ceño al escuchar la voz de Yena detrás suyo. Había empleado ese tonito burlón que últimamente tanto usaba cuando se refería a la situación que ahora mismo estaba pasando.

¿Y cuál era esa y por qué la necesidad de Choi Yena de burlarse? Simple, Sus celos -aunque los negara-.

Desde el día en una fiesta, donde Chaewon entró del brazo de Kwon Eunbi y salió tomando la mano de Kim Minju. Desde que vio como recorrían todo Corea y terminaban en su hotel. Desde entonces se siente así.

Su lado racional pensaba en que sólo eran amigas, que la chica apenas tenía diecinueve años y que Chaewon no le haría eso.

¿Pero hacerle qué exactamente?

Y ese era el principal problema, no había nada que pudiese hacerle porque simplemente no había nada entre ellas.

Sí, últimamente habían compartido momentos juntas, se habían acercado aún más que antes y, en una ocasión, mientras estaban en Japón con sus amigas tomando de más, puede que hayan tenido un acercamiento más amistoso de lo normal, pero no habían tenido nada más que eso. Entonces, ¿qué era lo que Chaewon no le haría?

Ahora tenía otra cosa comiéndole la cabeza. ¿Por qué razón con esta chica se sentía así siendo que Kim Chaewon solía ser igual de amigable con las demás mujeres que conocía?

A ver, no era que Chaewon fuese de diestra a siniestra coqueteando con todo lo que llevará un par de pechos y vistiese una falda, no. Pero vamos, que todos sabemos a lo que se refiere Sakura.

La cuestión es que no sabía a qué se debía la molestía que le generaba verlas ahí, en frente de la Torre Eiffel viéndose tan felices y cercanas. O bueno, sí sabía pero no quería aceptalo. Porque de hacerlo, tendría que aceptar otras cosas de las que no estaba preparada.

Negando, decidió seguir viendo la timeline de su cuenta de sus redes sociales. ¡Pero todo estaba repleto de lo mismo! ¿cómo se supone que iba a dejar de pensar en eso cuando el internet se encargaba de retregarselo en la cara?

—Siempre creí que Chae terminaría con una milf.

Volvió a escuchar a Chaeyeon. Viró los ojos y tomó el brazo de la más alta con la intención de pararse, ésta ayudándole.

—Son sólo amigas —aseguró Sakura, su voz tratando lo más convincente posible.

Tanto para Chaeyeon como para ella.

—¿Amigas como tú y ella o amigas somos ella y yo? —preguntó con picardía.

Sakura, quien empezó a caminar, se detuvo y volteó a mirarla con curiosidad. Muy bien, parecía que había cosas que ella no sabía.

—¿A qué te refieres? —preguntó con genuina curiosidad.— ¿qué tipo de comparación es esa?

Chaeyeon se encogió de hombros y respondió con desdén: — sé unas cositas.

¿Qué tipo de cosas podría saber? ¿acaso Chaewon le contó del pequeño desliz que tuvo? bueno, es su amiga, podría hacerlo. Pero aún así se trata de su intimidad, sería grosero de su parte y sabe que la pelinegra no haría eso.

Totalmente a la defensiva, esa fue la postura que había optado por tomar Sakura y la que Chaeyeon pudo distinguir desde que dijo aquello.

El silencio se había hecho presente, la pelirrosa ideando una manera de formular la pregunta sin que sonara nerviosa y Lee lista para responderla.

Tosió, aclarando su garganta y preguntó: —¿se puede saber qué tipo de cosas?

—Tú lo sabes mejor que nadie —fue lo único que respondió la pelirroja.

Sakura iba a reclamarle pero se vio interrumpida por el sonido del celular de su compañera. La vio tomar el aparato y responder. Escuchando la conversación, supo que Chaeyeon debía irse para poder seguir con los temas algo de un proyecto en solitario y ella se quedaría sola de nuevo. Cosa que agradecía, lo último que deseaba era pelear con la más joven.

Chaeyeon se acercó para darle un beso en la mejilla y se despidió animadamente, no sin antes decirle que dejara de darle tantas vueltas al asunto.

Sakura escuchó la puerta cerrarse y suspiró. Decidió ir hacía su habitación y prácticamente tirarse sobre el suave colchón.

Estaba agotada, estuvo ocupada con unos asuntos del viaje que tendría dentro de veinticuatro horas y le dolía la cabeza de estar pensando en Chaewon y su situación actual.

Cerró los ojos esperando a conciliar el sueño y se pasó la mano por el cuello, haciéndose un leve masaje.

Mala idea porque hizo que volviera el recuerdo que la ha estado invadiendo desde hace semanas.

Japón. Sus amigas. Un bar. Mucho alcohol. Chaewon. Y ella.

Lo recuerda con claridad, nunca lo olvidaría. Lo recuerda como si hubiese sido ayer.

Y su mente se encargaba de darle las imágenes más claras posibles, era una película que se repetía incontables veces en su cabeza.

Estaban todas ahí, disfrutando de la noche, celebrando la estadía de las chicas en la ciudad.

Habían decidido rentar una parte del bar más lujoso de Japón para que pudiese estar tranquilamente. El ambiente era increíble, la música igual y sus amigas también.

Sakura había visto desde el gran balcón como Chaewon había decidido alejarse un poco de la parte privada que tenían para ir a socializar con más personas. Siempre había sido así, la persona más carismática y amigable que había visto alguna vez, que se pasea en cualquier sitio como si nada.

Miró como se apoyaba en la barra cerca a una chica con quién rápidamente entabló conversación. Estaba curiosa, nunca habían hablado de todo eso que solía ver en las redes de sus amigas y la verdad tampoco le interesaba, hasta ahora.

¿Qué tan cierto era lo que algunas decían acerca de su amiga? ¿le atraían las mujeres de esa forma? ¿le desagradaban los hombres?

Torsió los labios, no era de su incumbencia. Pero tenía todo el derecho de sentirse dudosa así no lo quisiera.

Siguió mirandolas, mantenían una conversación amena por lo que pudo percibir. Notaba que la chica se reía y sutilmente golpeaba su brazo.

Coqueteó duro y puro.

Todos los sabían, Sakura lo sabía.

Y Chaewon no parecía incómoda o molesta con esto, por el contrario le devolvía ciertos gestos.

Su mente viajando nuevamente a la pregunta que más le causaba curiosidad y creando una nueva: ¿le gustan las mujeres? ¿se sentiría atraída por ella?

Se alejó del barandal confundida y regañandose a sí misma. ¿Qué le importa a ella lo que le guste o no a la menor? ¿y qué onda la segunda pregunta?

"Será mejor dejar de beber. Sólo piensas incoherencias, Sakura"

Recuerda haberse sentado luego, haber visto a Chaewon volver luego de treinta minutos, verla dirigiéndose hacía ella con dos bebida alcohólicas en sus la manos, haberle tendido una y ella haberla recibida.

Hablaron mucho, rieron y la mayor olvidó que no quería beber más.

De un momento a otro Sakura estaba dándole la espalda a Chaewon, quién le daba un masaje en los hombros y cuello, ayudándole con el dolor del que se había estado quejando.

Sakura tragó saliva duramente y llena de valentía por el alcohol en su organismo, se atrevió a preguntar:

—¿Te gustan las mujeres?

Directa, sin miramientos ni conversaciones previas. Si no lo hacía así, nunca lo haría.

Chaewon no se sorprendió y le respondió con toda la honestidad del mundo:

—Me encantan las mujeres.

El aliento caliente cerca a su oído la había hecho estremecer, el tono de voz que había empleado le erizó la piel. Pero optó por ignorarlo y sólo asintió.

—¿Te molesta o algo? —su aliento seguía golpeándole el cuello, pero esta vez se escuchó más preocupada.

Sakura rápidamente negó con la cabeza y se volteó hacía ella, quedando así cara a cara con la menor.

Recuerda haberle dicho que no, recuerda haberle explicado todo, recuerda haberla escuchado reír mientras le decía que era consciente de lo que decían sus amigas de ella, recuerda haber escuchado como admitía que muchas veces hacía las cosas a propósito porque sabía lo que a ellas les gustaba.

Y recuerda muy bien cuando le preguntó qué pensaba de ella.

Y la Sakura acostada sólo cerró los ojos con fuerza, colocando sus manos sobre su cabeza maldiciendose a sí misma y a Chaewon.

Sobre todo a esta última.

Porque recuerda muy bien cuando le respondió esa pregunta, diciéndole que era la mujer más sensual y sexy que conocía y que si tuviese la oportunidad de estar con ella nunca la desaprovecharia.

Y luego recuerda como se le tiró prácticamente encima para besarla.

Llevaba meses sin besar a alguien, lo echaba de menos y Chaewon lo hacía muy bien.

Habían compartido un beso increíble, cargado de deseo. No les importaba si las veían o no, ellas sólo querían besarse hasta el cansancio.

Sakura suspiró, sentándose en la cama y pasándose la mano por la cara. De no haber sido por sus amigas, seguramente habrían acabado en algo más. Estaban prácticamente acostadas en el sofá, Chaewon se había puesto sobre ella y la tocaba sin timidez.

Bien, dormir no serviría así que mejor se daría una ducha fría porque el recuerdo la había alterado un poco.

Agarró sus cosas y alistó la tina. Luego de estar lista, se metió y decidió poner un poco de música para crear un ambiente más relajado.

Tomó su celular y se odio al ver la aplicación de Instagram abierta una vez más.

Otra vez un montón de historias mostrando a esa chica con su amiga.

Dios, ¿acaso sólo seguía cuentas dedicadas a Chaewon o tanto sus amigas se lo echaban en cara? sólo son fotos, por favor.

Además a Chaewon le gustan mayores.

Y los pechos grandes.

O bueno, eso escuchó de una de sus amigas un día.

¿Debería?

Podría.

Disimuladamente miró hacía abajo donde se notaba el valle de sus pechos sobresalir del agua de la tina.

Recuerda a Chaewon haberle tocado mucho los pechos ese día, eso significa que le gustan, ¿no?

Pero tendría que pararse si quería sacar una buena foto donde se viesen bien.

Suspiró y negó con la cabeza.

"No dejes que los celos se apoderen de ti."

Volvió a revisar Instagram y lo que vio hizo que sus celos se terminará apoderándo de su lado racional.

Una historia de Chaewon, un vídeo donde Chaewon tomaba a Minju de la mano guiandola hacía el auto donde estaban citando lo que ella una vez dijo acerca de la pelinegra siendo su Ssam.

Ah no, eso si que no.

Chaewon era su Ssam, de nadie más.

Sólo pueden referirse a ella de esa forma si se trata de las dos.

Así que llena de celos, se paró de la ducha totalmente mojada dándole igual si arruinaba el piso y se paró frente al espejo desnuda.

Encendió su cámara y posó sacando muchas fotos de su torso desnudo hacía arriba. Las miró totalmente satisfecha y envió algunas a Chaewon.

¿Quería provocarla? sí.

¿Se arrepentiría? probablemente.

No pasaron ni cinco minutos cuando recibió respuesta.

Y fue cuando su lado racional volvió a salir a flote.

¿De verdad le había enviado nudes a su amiga?

Suspiró y miró el nombre de Chae en la pantalla. Ahora mismo se odiaba por no tener habilitado la vista de mensajes en la pantalla de bloqueo.

Se mordió el labio mientras desbloquean el celular y entraba al chat.

"He visto muchas tetas, pero las tuyas son las más hermosas."

Sintió su cara calentarse y rio. Chaewon podía ser muy descarada si se lo proponía.

Iba a responder pero llegó otro mensaje.

"Supongo que recuerdas lo que pasó ese día. Y no te preocupes, Minju es sólo una amiga."

Mordió su labio y escribió:

"Lo hago y me odio por no poder dejarlo pasar, perdona."

Decidió omitir la parte de Minju, no quería hacerle saber más de la cuenta que está celosa.

"No lo dejes pasar, por favor. Yo no me he podido sacar de la cabeza nada de lo que pasó ese día. Besarte fue increíble y si me dejas, lo haría de nuevo."

Sakura se rio y pudo corrorobar lo que tanto decían de la labia que tenía esa mujer.

"Dentro de unas horas viajo."

"Lo sé. Cuando se acabe la fiesta podríamos escaparnos un rato. París es un sueño, lo sabes."

Sakura levantó una ceja, ¿acaso la llevaría a la Torre Eiffel también? bien, estaba empezando a dudar de la creatividad de la menor.

"Ya vi la Torre Eiffel en la foto que subiste con esa chica."

Volvió a leer el mensaje y se maldijo.

Minju, su nombre es Minju. Así le enoje pensarlo.

Al menos no usó Mword...

"Jajaja, obviamente dejo lo más impresionante para ti. La Torre Eiffel es muy básica y de principiantes."

Sakura se reía con nerviosismo. Vale, no tenía que dudar de Chaewon.

"Creída. Eso espero, Ssam."

"Nos vemos en unas horas, ma belle."

Bien, haberle hecho una escenita de celos parece que funcionó, ahora tenía una cita con su amiga y sin querer salió del clóset.

Eso la hacía algo, ¿no?

Bueno, a nadie le importa.

Lo importante es que ella se había dejado llevar por lo que sentía y todo terminó bien.

muchas gracias por leer ♡