18 (Final)
Su pecho se hundió dolorosamente.
Oírla llorar era algo que lo carcomía totalmente, especialmente cuando el llanto era provocado por culpa suya. Él siempre fue alguien desinteresado con lo que respecta a los sentimientos de los demás, pero la chica logró cambiar esa peculiaridad que persistió en él por muchos años.
-¡Loki!- Su grito desgarrador llamó la atención de varios estudiantes que vagaban por el patio, confusos por la actitud que ___________ estaba presentando, plasmaron sus incrédula miradas en la aludida -¡si estás aquí por favor muéstrate, lo lamento mucho... jamás quise que esto pasara!- lágrimas eran derramadas sobre sus sonrojadas mejillas, le costaba respirar y su voz temblorosa fue como si una lanza atravesara su corazón.
La había abandonado por el simple hecho de que ya no lo recordaba, cuando pudo permanecer a su lado y ayudarla a recuperar su memoria.
Pero huyó como un cobarde, siempre había sido así.
Un cobarde.
-¡___________!- Izzy corrió hacia su amiga, sujetándola de los hombros para ayudarla a estabilizarse nuevamente -Tranquila, tranquila- con dulzura en su voz trataba de calmar a la pelirroja, pasando una y otra vez su mano por el brazo de la contraria como una caricia -debería llevarte a casa, será lo mejor..- sugirió, sus ojos azules asaltados por la inquietud rebuscaron a una persona por los alrededores -¡Oye Patrick!- llamó a un chico de cabello platinado.
Éste no tardó en voltearse, identificando a Izzy.
La azabache rodeó a su mejor amiga con sus brazos, dándole el consuelo necesario con el objetivo de que se sintiera reconfortada.
-¿Qué sucede?- confuso, se acercó hasta ambas chicas siendo testigo de la escena.
-¿Podrías informarle a la profesora de la primera hora que tardaré unos minutos en llegar? __________ no se siente bien y debo llevarla a casa- Explicó focalizando sus ojos en la pelirroja, quien como una niña desconsolada se aferraba temblorosa a la chaqueta de Izzy.
Patrick le aseguró que le informaría del contratiempo a la profesora, ingresando a la Universidad en cuanto la campana sonó. Con ayuda de Izzy, ____________ no tuvo más remedio que regresar a su residencia, acostándose en cuanto tuvo la cama frente a ella.
-Te prepararé un té- insinuó retirándose de la habitación y adentrándose en la pequeña cocina.
Izzy ya tenía una noción de donde se encontraba cada cosa, al menos las básicas. Así que sin dificultad, rebuscó en las despensas la caja de té de manzanilla que su amiga solía comprar semanalmente. Una vez preparado, fue a la habitación de ___________, encontrándose a la pelirroja con sus ojos puestos hacia el exterior.
Esperando algo o alguien.
-No deberías perder clases por mi culpa, yo estaré bien- espetó de imprevisto, recibiendo el té.
Izzy negó.
-Nadie ha muerto por faltar un día a clases- se encogió de hombros tomando asiento junto a la contraria -Siempre podemos hablar sobre él...si así lo deseas- trató de ser sutil con sus palabras.
___________ sonrío, sus labios rozaron con el borde liso de la taza.
•
•
•
Ahí estaba él, el apartamento que se había vuelto su verdadero hogar, ahora le generaba una inquietud indescriptible. Quería llamar a la puerta, pero creyó que eso sería muy descarado de su parte.
Descarado...
Esa palabra resonó en su cabeza, llevándolo a liberar una cínica risa. Inhaló y exhaló, aún sin creer que se permitió a sí mismo acabar en ese estado tan patético. Siempre se burlaba de los humanos por eso, y el karma se lo devolvió pagándole con la misma moneda.
Elevó su mano decidido a tocar el timbre, pero los nervios que se negaban a abandonar su sistema se lo impidieron. Bufó, estaba comenzando a irritarse por actuar como un humano, él era un dios. Cuando estuvo preparado, su dedo se posicionó sobre aquel botón quien emitió un molesto sonido.
Siempre había detestado ese timbre.
Sus piernas no tardaron en flaquear y su pulso se aceleró como una bomba a punto de estallar, y cuando estuvo a punto de arrepentirse, la puerta se abrió.
Pero no era a quien esperaba.
-Tu...- un fuerte golpe en su rostro fue lo que recibió de la azabache, la cual lo miraba con un claro enojo -¿Ahora si das la cara?-
Loki gruñó palpando la zona, la chica era fuerte.
-¿En dónde está ella?- Su rostro displicente fue lo que evitó el segundo golpe.
•
•
•
El sonido del arroyo bajo sus pies le ayudaba a relajarse. A su lado, aquel pelirrojo de facciones estoicas, permanecía recargado sobre sus codos en el barandal del pequeño puente, mientras que sus ojos amarillos se plasmaban en el agua cristalina. A _____________ le resultaba intrigante la inusual visita de Thor; nunca tuvo la oportunidad de verlo en persona hasta ahora, mas, tenía la certeza de que Loki se lo describió alguna vez.
Y es que algunos recuerdos todavía eran nebulosos.
-Entonces.. - inició la conversación -¿Conoces a Loki desde hace mucho ?- Sin tener el valor de verlo a los ojos, ____________ se colocó a un lado de aquel Imponente hombre que a simple vista parecía de pocas palabras.
Para su sorpresa, éste respondió. El único "diálogo" que mantuvieron, fue cuando él se vió en la necesidad de explicarle de quien se trataba, los siguientes veinte minutos permaneció absorto en el silencio.
-Si, desde que eramos niños- su displicencia lograba incomodarla un poco, sin duda Thor contrastaba mucho con Loki -estaba aburrido, así que bajé a Midgar para ver quien fue la responsable de sosegar a ese tonto- su ceño se frunció ligeramente, como si estuviese molesto con algún recuerdo, pero ____________ dedujo que simplemente era un gesto normal en él.
•
•
•
-¿¡Dejaste que se fuera sola?!- Loki no podía estar más molesto con aquella chica, si no fuera la mejor amiga de ___________, la habría aniquilado en aquel momento -¿¡acaso estás
loca?!?- Se le abalanzó encima para infundir temor, sin embargo, solo hizo que la furia de la azabache se desencadenara aún más.
-¡Oh! Y supongo que tu eres el más indicado para preocuparte por ella ¿no?- contraatacó cruzando sus brazos. Su estatura era mayor a la de Loki y eso lo obligaban a tener que elevar la mirada para tener una mejor visión -ella me pidió un tiempo a solas, quería dar un paseo ¿quién soy yo para decirle que no? El aire fresco ayuda a organizar las ideas- Se explicó encogiéndose de hombros, la calma regresó a ella.
Izzy sabía que su amiga no era capaz de cometer un acto imprudente, confiaba en ella y en esas circunstancias lo mejor era respetar sus decisiones.
El dios de las mentiras hizo todos sus esfuerzos en controlarse y no liberar su poder, no quería ser descubierto.
Furioso salió azotando la puerta, decidido a buscar a ____________ por su cuenta. Conocía los lugares que la pelirroja acostumbraba a concurrir, y fue por esos en donde inició su búsqueda. Al cabo de un rato llegó al riachuelo que atravesaba uno de los parques de la ciudad, distinguiendola a la distancia.
No obstante, la presencia de Thor en aquel sitio lo inquietó.
¿Qué podría estár haciendo ese apático aquí?
Asegurándose de que no hubiese nadie cerca, Loki se tranformó en un ave, volando hasta un árbol cercano con el objetivo de escuchar la conversación.
-Él no pensaba regresar ¿no es cierto?- ____________ dejó salir un suspiro, recargaba su espalda en el barandal del puente, con sus manos puestas en los bolsillos de su sudadera.
Thor en cambio descansaba sus brazos en el viejo soporte de hierro, dejando que el viento despeinara sus largos cabellos. Parecía concentrado, claro que no perdía ese semblante de sinteresado, eso ya era mucho pedir.
-No lo sé, nadie puede desentrañar los verdaderos pensamientos de Loki- espetó él, poniendo atención en un pez que se había impulsado hacia la superficie, produciendo un chapoteo -creo que es hora de que me vaya- propuso incorporándose.
______________ se limitó a asentir con la cabeza, tomando distancia del barandal. Una vez más, la sensación de estár siendo observada la descolocó y podía jurar que esta vez no se trataba de un producto de su imaginación.
-Oye humana- el llamado de Thor la hizo centralizar su mirada en él -suerte..- se limitó a decir para luego ir alejándose cada vez más de allí, hasta solo ser un pequeño punto vislumbrante en las lejanías.
Inevitablemente sus ojos conectaron con los de un ave que descansaba sobre una rama, el animal nunca apartó la vista de ella y eso le generó una sensación inexplicable. Abriendo sus alas decendió hasta el suelo, muy cerca de donde _____________ se hallaba. Aquellos ojos le recordaban de cierta manera a Loki, pero a esas alturas ¿Qué no le recordaba a él?
Restandole importancia al animal, emprendió su regreso a casa, pero al dar unos pasos, una presencia detrás de ella la obligó a detenerse.
-Y yo creyendo que me extrañabas..- esa voz, la misma que alegraba sus días y al mismo tiempo los fastidiaba en ciertos momentos, la obligó a permanecer estática.
Quería voltear, pero era como si sus pies estuvieran sumergidos en cemento a punto de secarse.
El peliverde sentía que su corazón saldría disparado de su pecho, disimulaba bien su nerviosismo pero temía que sus latidos lo delataran. Tragó saliva y a pasos lentos se acercó a ella, tomándola de los hombros y girandola, quedaron cara a cara.
Ninguno habló, permitiendole al silencio reinar en la zona. Los ojos amarillos de la joven muy pronto comenzaron a cristalizarse y eso solo generó un huracán en el interior de Loki.
¿Cómo iniciar la conversación sin meter la pata? Loki no sabía la respuesta.
-Hola..- fue lo único que alcanzó a articular. Se sintió el ser más estúpido del mundo por eso, pero los reencuentros no eran algo que se le dieran bien.
Los sollozos muy pronto llegaron al sistema auditivo del nórdico, que en esa situación no pudo hacer más que rodearla con sus brazos en un intento de tranquilizarla.
Las pequeñas caricias que realizaba en la espalda femenina, comenzaban a dar resultados y el llanto fue disminuyendo hasta solo volverse inaudibles hipeos.
-Eres..- ___________ comenzó a hablar -Eres el ser más estúpido que he conocido en toda mi vida- aquello lo tomó desprevenido, más, acabó por darle la razón.
-¿Preparaste una serie de insultos para cuando nos reencontraramos?- con ironía sonrío, contagiándole esa misma sonrisa a ___________. Las lágrimas aún se lograban apreciar en sus sonrojadas mejilla, sin embargo la chica pareció ignorar eso -lo lamento- la disculpa de Loki la sorprendió -Debí quedarme y ayudarte a recuperar las memorias, pero.. era demasiado tortuoso pa..- Sus palabras fueron silenciadas cuando los labios de la femenina se juntaron con los suyos, formando un intenso beso.
El peliverde correspondió sin pensarlo dos veces, apegando más a la chica, temiendo que todo eso fuese solo un engaño producto de su imaginación y que al despertar se encontrase una vez más en su solitaria recámara. Al cabo de unos interminables segundos, debieron separarse gracias a la falta de aire.
-Sólo cállate y vamos a casa- su fría mano se aguecó en la mejilla del peliverde, quien siendo sacudido por un torbellino de emociones, entrelazaó una de sus manos con la libre de _____________.
Para Asgard, cobarde y mentiroso, vil y retorcido. Un dios incomprendido, incapaz de amar y ser amado. La calidez y afectividad que desde un principio le prohibieron, llegó a él por medio de unos brazos mortales y una sonrisa capaz de estabilizar su alocado mundo.
Ella sería feliz amándolo.
Y aunque la vida en algún momento los separaría, disfrutarían cada momento antes de la llegada de ese día.
•
•
•
A pesar de no pertenecer a Oslo, se tomó la decición de que fuese sepultada en dicha ciudad. Después de todo, allí es donde hizo gran parte de su vida. Ese día, el cielo lloraba a lágrimas vivas, acompañando a Loki en su dolor. Para alguien inmortal, el tiempo era el enemigo más peligroso. Él más que nadie lo sabía, no obstante, saber que la mujer que amó murió feliz, de cierta forma le daba paz.
Cada mes frecuentaba aquella tumba de piedra, sin permitir que el tiempo la deteriorara, pues se encargaba de mantenerla en buen estado.
-Feliz cumpleaños..- Sonrió con melancolía, su mano sujetaba una bandeja con los panecillos que ella tanto amaba.
Una repentina brisa de invierno agitó sus cabellos, pero él era incapaz de sentir el frío en su piel.
Era una de las ventajas que conllevaba ser un gigante de hielo.
Cuidadosamente se arodilló para dejar aquel obsequio, percatándose de algunas flores colocadas por amigos y familiares. Su semblante inexpresivo camuflaba muy bien la sensación de estár siendo herido por miles de agujas que se inscrustaban en su corazón.
Era la primera vez que lamentaba la pérdida de alguien.
"Cuando el guardián del fin, Heimdall, levante y toque el Giallarhorn, la batalla final entre dios y el hombre, Ragnarok, comenzará"
-Supongo que no es un para siempre..- murmuró con la mirada extraviada, las palabras que súbitamente repercutieron una y otra vez en su cabeza, le dieron esperanzas.
Tal vez dentro de unos cientos de años la volvería a ver. Esperaría pacientemente que ese momento llegase, aunque el mundo dejase de girar y la luz del sol se extinguiera, él dios de las mentiras, tan sagaz y asusto, continuaría esperando el reencuentro con su amada desde los cielos.
¡Hola! Hemos llegado al último capítulo de esta historia, y la verdad quiero agradecerles por todo el apoyo que le han dado. Para no dejarlos colgados, escribiré un capítulo extra, mientras tanto espero que disfruten el capítulo ♡
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro