
Capítulo 4. Golpes de la muerte
La mañana llegó en un abrir y cerrar de ojos para Sasha. Cuando menos se lo esperó, los rayos del sol ya estaban golpeando su rostro a través de la ventana. Cosa que odiaba con toda el alma. Antes, cuando Marcy solía dormir con ella, ésta solía cambiar de lugar en la cama, para cubrir su rostro de los rayos del sol.
Era un gesto que siempre le pareció adorable. El recuerdo la hizo sonreír. Ahora deseaba que Marcy estuviese ahí y repitiera dicho acto que tanto adoraba.
Y como si de magia se tratase, pronto el sol dejó de molestarla, y una sombra había aparecido frente a ella. Frunció el ceño un poco desconcertada.
Durante un par de segundos pensó en lo que estaba pasando. Hasta que algo hizo click en su mente, entonces recordó lo que había visto en la madrugada. Casi por reflejo abrió los ojos de golpe.
Nuevamente olvidó cómo respirar al notar la pequeña sonrisa de la pelinegra frente a ella. Entonces cayó en cuenta que todo lo que había visto era completamente real.
-Ouh, buenos días Sashy, ¿te desperté?- Su voz sonaba tan serena como la recordaba. No le quedó de otra más que asentir en silencio. -¿Estás bien?- nuevamente la rubia asintió. -Genial.- Sonrió. -¿Sabes? No pensé que te lo tomarías tranquilamente, creí que ibas a grit- Justamente antes de terminar la frase, Sasha recolectó todo el aire que había en sus pulmones y dejó salir un grito agudo que juraba que podían haberlo escuchado hasta el otro lado de la ciudad.
Tan pronto dejó de gritar, la puerta de la habitación se abrió, dejando ver a una castaña preocupada con el cabello desarreglado.
-¿Sasha? ¿Qué pasó?- Preguntó apresurada. -¿Estás..- se interrumpió a sí misma una vez que logró presenciar a la pelinegra. -¿Estás viendo lo mismo que yo?- Susurró preocupada. No quería culpar a ningún tipo de sustancia que hubiese consumido el día anterior, pero lo estaba haciendo.
-Sí, impresionantemente si.
-Oh..- soltó una ligera risa de pánico. -que bien- siguió riendo. -jaja- dijo sarcásticamente antes de desplomarse en el suelo.
-¡Anne!- Se apresuró Sasha levantándose sin pensar. Ni siquiera tuvo tiempo de consentrarse en su mareo, ya que fue directamente con la chica que yacía en el suelo e intentó levantarla con cuidado.
-Esto me demuestra que no debí aparecer de esta manera.
-¿Ah? ¿¡Tú crees!?- Exclamó la castaña mientras intentaba recuperarse.
-Hey, dejen de ser tan crueles conmigo, sé exactamente lo mismo que ustedes.
-O sea, absolutamente nada.
-Exactamente.- Suspiró finalmente acercándose a ambas.
-No, mierda no. Aléjate de mí- Dijo Anne, soltandose de la rubia y dando un par de pasos hacia atrás.
-Anne.. soy yo, soy Marcy.
-No lo eres. Marcy murió, y tú no pareces muy muerta que digamos.
-Bueno, está igual de helada así que..- Comentó Sasha. La pelinegra volvió a suspirar.
Seguido de esto, extendió su mano lentamente hacia la castaña. Quien la miró extrañada y con repelo. No quería ser parte de cualquier broma que Sasha le estuviese montando.
-Soy real. Puedes comprobarlo fácilmente.
La mirada de Anne cambió un momento. Pensó detenidamente la situación y analizó el hecho de que, hace apenas unas horas escuchaba el llanto de la rubia por lo que pasó. Era imposible si quiera conseguir a cualquier persona que se pareciera a Marcy. No era una broma.
Y no sabía si eso le alegraba o le asustaba aún más.
Levantó una de sus manos, mirando a la chica que tenía enfrente. Frunció el ceño y cerró su mano en un puño. Posteriormente estrelló éste mismo en el rostro de la contraria. Cuando logró sentir el ardor en sus nudillos, sonrió con amplitud.
-¡Eres real!- Sasha se apresuró nuevamente a levantar la chica del suelo. No quería acostumbrarse a ese tipo de cosas.
-¿Estás bien?- Preguntó dulcemente tomando el rostro de Marcy entre sus manos, inspeccionando con cuidado que no fuese un daño grave.
-Estoy bien, no te preocupes.- Respondió con una ligera sonrisa. Le parecía increíblemente adorable el hecho de que la rubia olvidase su miedo por unos segundos solo para asegurar su bienestar.
-Anne, ten más cuidado. Ella puede sentir cuando la tocamos, y claramente le va a doler si la golpeamos.- Marcy soltó una pequeña carcajada.
-Oh tranquila, estaba acostumbrada a los golpes de la vida. Ahora debo acostumbrarme a los golpes de la muerte.- Ambas chicas la miraron en silencio y con una mueca en sus rostros. -¿Muy pronto para bromear? ¿Sí? Lo lamento.
-¿Puedo golpearla de nuevo? Necesitamos verificar por completo que es ella.- Sasha rodó los ojos como respuesta. -¿Eso es un sí?
-¿Por qué no mejor nos preparas un desayuno mientras yo me encargo de interrogarla?- Preguntó mirándola fijamente.
-No me parece jus- Observó sus facciones. -¿Sabes qué? Ya tengo hambre, iré a cocinar algo.- No dijo más y se retiró de la habitación. La pelinegra sonrió burlona. Cuya sonrisa se borró al notar la mirada de Sasha sobre ella.
-Tenemos cosas de qué hablar.
-Ya te dije que no sé cómo es que estoy de vuelta..- Rascó su nuca intentando hacer algo de memoria. Pero no, no había nada de información en su cerebro que le pudiese explicar cómo había vuelto a la "vida". -Desperté aquí luego de morir, y no tengo la menor idea de cómo es posible.- Apartó la vista haciendo una ligera mueca.
Sasha la observó en silencio un par de segundos. Si algo conocía muy bien, eran las maneras de expresarse que tenía Marcy. Y si, aparentemente era cierto que no sabía el cómo podían verla, oírla y hasta tocarla luego de haber muerto. La examinó de pies a cabeza, intentando encontrar algún error en la realidad que pudiese darle una respuesta. Pero simplemente no había nada que le sirviera. Lo único que logró, fue notar el atuendo que ésta poseía.
Una gran sonrisa comenzó a crecer sobre sus labios. <Está usando mi ropa> pensó alegremente. Desde que tiene memoria, siempre le encantó ver a Marcy usando sus prendas favoritas. Sentía que era una hermosa combinación juntar a la persona que amaba con ropa que también amaba.
De pronto toda esa felicidad y confusión fueron disminuyendo. Y con un pequeño dolor en su pecho recordó que había algo que aún desconocía de la pelinegra; su motivo de muerte.
Sacudió su cabeza intentando ignorarlo, al menos por ese momento. Tomó una bocanada de aire y caminó hacia Marcy, quien volvió su mirada a ella, con un gesto de confusión.
-¿Sash?
-Cállate.- Exclamó de inmediato, rodeando la cintura de ésta en sus brazos. Abrazándola con fuerza. -Simplemente cállate..- Susurró aferrándose a ella.
En ese momento, Sasha decidió ignorar cualquier mal presentimiento, cualquier mal recuerdo y absolutamente todo lo que la cegara de disfrutar a la pelinegra. Así el universo le gritase en la cara, estaba dispuesta a ignorarlo.
Quizá, la peor decisión que pudo tomar.
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Hey!
Aviso desde ahora que no pago terapias:)
Les cuento un poco respecto a esta historia. Como algunos sabrán (pocos lo saben) soy alguien que mantiene firme la frase de "pero las risas no faltaron eh". Así que de vez en cuando habrá escenas con fines cómicos, porque sí👍
Total gente, muchísimas gracias por el apoyo masivo que está teniendo esta historia. Literalmente no he tocado absolutamente nada importante y ya está que revienta diosmio JAJSJSJ
Comenten lo más puedan (si quieren lol), es lo que más me motiva a seguir escribiendo<33
Lxs amo mucho, cuídense y lavense muy bien sus colas<3
Nos vemos el próximo sábado con más. (Probablemente haya maratón;). Aunque depende de ustedes ahr)
-se aguanta los spoilers de Amphibia-
Y!
Sin más que decir: CHAO BYE!!!
By:Muffinisaurus_Rex8
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