Hola ¿como están? Espero y estén bien, active el modo creativo y cree el capitulo lo más rápido posible

Y también quiero arreglar una incoherencia qué me contó un buen amigo

Las edades de los personajes

Evan murió a sus 9 años (1983)

Cassidy a sus 11 al igual que Charlie y Andrew (1983/4)

Los the missing child  (1985)

Gabriel 10

Susie 8

Jeremy 12

Fritz 9

Y como sabrán Mary es una "psicóloga" pero en si no tiene título, si no que hace un intento de psicóloga profesional aunque de profesional no tiene nada solo sabe mucho porque robaba libros de bibliotecas universitarias en el área de la psicología, ademas de saber que es 4 años mayor a evan (hice unos valores para que no sea tan bestia la diferencia de edad) y al final del capítulo sabrán del porque de algunas cosas...

Sin más... Comencemos

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Capítulo 1: Bajo el Tejado de las Estrellas

Evan se encontraba en el tejado, mirando las pocas estrellas que se podían ver en el cielo nocturno. Las luces de la ciudad cercana difuminaban gran parte del firmamento, pero aún así, él se concentraba en las pocas estrellas que se asomaban tímidamente entre las nubes. En ese momento de soledad, se sumergió en sus pensamientos, un torbellino de recuerdos y emociones que no podía ignorar.

Había contado algo de su familia a Mary, y ahora sentía una mezcla de alivio y miedo. Temía abrirse más, temía que los demás descubrieran los oscuros secretos de su vida pasada. ¿Qué pensarían de él si supieran todo? ¿Si supieran cómo lo trataban sus propios familiares? Se sentía vulnerable, expuesto, y no estaba acostumbrado a eso.

Mientras reflexionaba, las palabras de Mary resonaron en su mente: "Estoy aquí para ti, Evan. Desde ahora también puedes contar conmigo." Un tenue rayo de esperanza y consuelo lo invadió. Quizás había sido un tonto desconfiado, pero después de todo, ¿quién podría culparlo? Su vida le había enseñado a ser cauteloso, a no confiar en nadie.

Con un suspiro profundo, Evan decidió no dar más vueltas al asunto. Bajó del tejado y se dirigió al interior del local, buscando compañía. Encontró a Andrew en el área que solía estar destinada al guardia de seguridad, aunque en realidad no era necesario porque ellos estaban allí.

"Hey, Andrew," saludó Evan, intentando sonar casual.

Andrew levantó la mirada de un libro viejo que estaba leyendo y sonrió. "¡Hola, Evan! ¿Qué tal? ¿Todo bien?"

Evan se sentó a su lado, sintiéndose un poco más relajado. "Sí, todo bien. Solo necesitaba hablar con alguien."

Andrew cerró el libro y se recostó en la silla. "Claro, ¿de qué quieres hablar?"

Comenzaron una charla sobre cosas triviales, discutiendo sobre los cambios en el local, los animatrónicos que habían visto recientemente, y algunas historias de fantasmas que habían oído. La conversación fluyó con naturalidad, proporcionando a Evan un respiro de sus pensamientos sombríos.

"¿Te has dado cuenta de lo diferentes que son los animatrónicos de otros locales?" comentó Andrew en un momento dado. "Especialmente los de Candy's, tienen un estilo único."

Evan asintió. "Sí, he notado eso. Me pregunto cómo se sentirían si supieran que hay versiones alternativas de ellos mismos."

Andrew rió. "Probablemente se sentirían halagados... o tal vez confundidos."

La risa de Andrew fue reconfortante, y Evan se sintió agradecido por tenerlo como amigo. Justo entonces, Cassidy apareció, uniéndose a la conversación.

"¿De qué se ríen?" preguntó Cassidy con curiosidad.

"Solo estábamos hablando de los animatrónicos de otros locales," explicó Andrew.

Cassidy sonrió y se sentó con ellos. "Ah, esos son interesantes. Pero Evan, ¿hablaste con Mary?"

Evan asintió, recordando la sesión en el sótano. "Sí, hablé con ella. Fue... fue difícil, pero me hizo sentir cómodo. Me escuchó sin juzgarme, y cuando me costaba hablar, ella me daba tiempo y espacio."

Mientras Evan hablaba, sus amigos notaron una emoción en su voz que no entendían del todo.

"¿Y cómo te sientes al respecto?" preguntó Andrew, tratando de entender mejor.

Evan pensó por un momento. "Me siento aliviado, creo. Pero también... no sé, es extraño. Nunca había hablado de mi familia con nadie, y ahora que lo he hecho, siento que... que tal vez pueda empezar a sanar."

Cassidy asintió, comprensiva. "Es un buen comienzo, Evan. Mary es buena escuchando y ayudando. Pero noté algo en tu voz. ¿Hay algo más que te esté afectando?"

Evan se quedó en silencio por un momento, intentando poner en palabras lo que sentía. "No estoy seguro. Tal vez sea solo que por primera vez en mucho tiempo, alguien me hizo sentir que importaba, que no estoy solo."

La conversación continuó, con Andrew y Cassidy ofreciendo su apoyo y comprensión. Hablaban de cosas triviales y serias, de recuerdos del pasado y esperanzas para el futuro, mientras las horas pasaban sin que se dieran cuenta. La calidez de la amistad era evidente, y por un momento, Evan se sintió parte de algo mayor, parte de una familia que había elegido.

Finalmente, Evan decidió que era hora de volver al tejado. Necesitaba un momento a solas para procesar todo lo que había compartido y recibido.

Subió nuevamente y se sentó, mirando el cielo que empezaba a aclararse con el amanecer. El lugar comenzaba a calentarse con los primeros rayos del sol, aunque Evan no sentía ese calor en su forma etérea. Sin embargo, el simple hecho de estar allí, en un lugar donde empezaba a encontrar esperanza y consuelo, lo llenaba de una calidez diferente.

Mientras observaba el amanecer, Evan se permitió un pequeño suspiro de alivio. Sabía que el camino hacia la sanación sería largo y difícil, pero al menos ahora tenía a Mary, Andrew y Cassidy a su lado. Y por primera vez en mucho tiempo, se permitió sentir un atisbo de esperanza.

El primer capítulo de su nueva vida había comenzado, y aunque el futuro era incierto, estaba dispuesto a enfrentarlo con sus amigos a su lado.

El sol se levantaba, llenando el local de una luz dorada. Evan miró a su alrededor, viendo cómo los detalles del lugar se hacían más visibles a medida que la luz inundaba cada rincón. Las paredes, los juegos, los animatrónicos, todo parecía tomar un nuevo significado bajo la luz del día.

Se levantó del tejado, decidido a no dejar que sus pensamientos lo consumieran más. Bajó nuevamente al interior del local, esta vez con un propósito en mente. Necesitaba hablar con Mary, pero no sobre su familia esta vez. Quería hablar de otros temas, algo más ligero, algo que le permitiera conocerla mejor como amiga y no solo como su psicóloga.

Caminó por los pasillos hasta llegar al sótano, el lugar que Mary había convertido en su refugio de lectura. La encontró sentada en una silla vieja, con un libro en las manos. Levantó la vista cuando escuchó sus pasos.

"Evan, qué sorpresa verte aquí tan temprano," dijo Mary con una sonrisa.

"Necesitaba hablar," respondió él, sintiéndose un poco más seguro al verla. "Simplemente quería hablar contigo de otros temas, no como parte de la sesión... sino como amigos."

Mary cerró el libro y lo dejó a un lado. "Claro, siéntate. Estoy aquí para escucharte."

Evan se sentó frente a ella, tomando un momento para ordenar sus pensamientos. "Me he dado cuenta de que hay tanto que no sé sobre ti. Siempre hablamos de mí y mis problemas, pero nunca hablamos de ti. ¿Qué lees? ¿Qué te gusta hacer?"

Mary sonrió, sorprendida y complacida por el interés de Evan. "Bueno, me gusta leer libros de psicología, obviamente. Pero también disfruto de la literatura clásica. Ahora mismo estoy leyendo 'Cumbres Borrascosas'. Es una historia complicada, llena de emociones fuertes."

Evan asintió, interesado. "Nunca lo he leído. ¿De qué trata?"

"Es una historia de amor y venganza," explicó Mary. "Los personajes son muy complejos y a veces difíciles de entender, pero eso es lo que la hace interesante. Cada uno de ellos tiene sus propias motivaciones y traumas, lo que les da profundidad."

La conversación continuó, fluyendo de un tema a otro. Hablaron de libros, películas, y pequeños detalles de sus vidas que hasta ahora habían permanecido ocultos. Evan se sintió cada vez más cómodo, disfrutando de la compañía de Mary de una manera que nunca había imaginado.

"Es agradable hablar de cosas normales," admitió Evan en un momento dado. "A veces me olvido de que hay más en la vida que solo los problemas y el dolor."

Mary asintió. "Es importante recordar que también hay cosas buenas y simples que podemos disfrutar. Incluso en los momentos más oscuros, esos pequeños placeres pueden hacer una gran diferencia."

Evan asintió, sintiéndose más ligero y esperanzado. "Gracias, Mary. De verdad, esto significa mucho para mí."

Mary le sonrió, una sonrisa llena de calidez y apoyo. "Estoy aquí para ti, Evan. No solo como tu psicóloga, sino también como tu amiga."

Evan sintió un nudo en la garganta, una mezcla de emociones que no podía contener. Agradecimiento, alivio, y una chispa de esperanza. Sabía que el camino no sería fácil, pero al menos ahora tenía a alguien que lo apoyaría en cada paso del camino.

Se levantó, sintiéndose más ligero que antes. "Voy a volver al tejado, necesito pensar un poco más."

Mary asintió. "Claro, tómate el tiempo que necesites. Aquí estaré cuando quieras hablar."

Evan subió al tejado una vez más, esta vez con el corazón un poco más ligero. Observó el cielo, el sol brillaba intensamente, iluminando cada rincón del local. Evan se permitió un momento de paz, respirando profundamente el aire fresco de la mañana. Aunque no podía sentir el calor del sol en su piel, la calidez que sentía en su corazón era suficiente.

Con una sonrisa en los labios, se dirigió nuevamente hacia el interior del local. Sabía que aún tenía mucho trabajo por hacer, muchas heridas que sanar, pero por primera vez en mucho tiempo, sentía que no estaba solo. Tenía a Cassidy, Andrew, y ahora también a Mary, quien comenzaba a demostrar un interés genuino en acompañarlo y ayudarlo en su camino de recuperación.

Mientras caminaba por los pasillos, notó que el reloj se acercaba a las once. Se detuvo un momento, mirando a su alrededor, y decidió que era hora de volver a su forma etérea. Sentía una conexión especial con el local y los animatrónicos, y sabía que debía seguir cumpliendo su propósito.

Antes de las once, Evan cerró los ojos y se concentró. Su forma comenzó a desvanecerse, convirtiéndose en pequeñas partículas que flotaban en el aire. Estas partículas se desplazaron lentamente hacia el área de "Parts and Services", donde uno de los animatrónicos esperaba inactivo.

Las partículas se agruparon alrededor del animatrónico, fusionándose con su estructura metálica y cables internos. Evan se sintió parte del animatrónico, sus pensamientos y emociones ahora entrelazados con los circuitos y mecanismos.

Había encontrado un nuevo lugar para descansar, un nuevo refugio dentro del animatrónico en "Parts and Services". Aunque su viaje hacia la sanación apenas comenzaba, sentía que cada día traía nuevas oportunidades y desafíos que estaba dispuesto a enfrentar.

Así terminó el primer capítulo de su nueva vida, bajo el techo del local que ahora llamaba hogar, rodeado de sus pocos amigos los cuales lo apoyaban y una nueva amistad en Mary.

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Es bueno saber que todos ustedes se encuentran bien...

Aun no puedo creer que ustedes sean los que poseen a los animatrónicos, espero y les haya gustado el lugar que les hice...

En donde alguna vez fue un restauran, ahora es un lugar donde los animatrónicos andan libre por las noches...

Soy su padre o tío, o como ustedes quieran llamarme... si quieren no me deben decir de ninguna de las dos maneras

Me retiro, cuídense les haré el mantenimiento en su debido tiempo...

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Y asi termina este capitulo, que les pareció?

Dudas?

Ideas?

No se olviden de dejar su estrellita 🌟

Sin más que decir este random se retira :)