❯─•°• "Ƈαριтυℓσ 2 Ɲσня" •°•─❮
Xander fue el primer hijo de Garon y único hijo de la reina Katerina, desde su nacimiento ya estaba designado que él sería el próximo rey de Nohr, por esta razón fue que Garon le prestaba más atención a él que al resto de sus hermanos. Este era todo lo contrario a su padre, por ejemplo, en el ámbito de gobernar era noble, digno, justo y merecedor de admirar, el rey que Nohr tanto necesitaba.
En su discurso como nuevo rey juró buscar la paz y entendimiento hacia su reino, diferente a lo que su padre quería, expandir Nohr hacia todo el continente, sin importarle crear una guerra por invadir al reino vecino, Hoshido.
Hacia la antigua mirada del pueblo y de Hoshido, todos los miembros de la realeza nohria no eran más que eran escorias. Todos los cuatro hijos tuvieron una vida dura, empezando por el hecho de que los tres que vinieron después de Xander solo eran hijos de las concubinas de Garon, todos haciéndose pasar por los hijo biológicos de la tan aclamada y querida reina Katerina.
Afortunadamente todo eso cambió cuando Xander y Charlotte fueron coronados como rey y reina del sombrío reino de Nohr, ganándose el cariño por parte de todo el reino, pues este empezó con el pie derecho, organizando un gran festín para todos los habitantes el día de su coronación.
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— ¡Apresúrate Leo! —
La pequeña princesa llevaba arrastrando al joven rubio desde su hace un par de minutos, pues esta quería mostrarle algo. Él a regañadientes fue detrás de ella a ver que tanto necesitaba mostrarle.
— Elise... ¿No pudiste llamar a Camilla o a alguno de tus vasallos? — Se quejó, pues ya estaba cansado de escaleras del enorme y atravesar los largos pasillos del castillo castillo Krakenburg.
— No, ¡solo quiero mostrártelo a ti! — Respondió alegre la preadolescente tirando de más fuerza el brazo del contrario.
Les tardó un poco llegar a dicho lugar, el cual no era más que una habitación un tanto estrecha, con un candil y varios libros regados en el suelo.
— ¿Se supone que es aquí? ¡Qué lugar tan sucio! —
— Eso es lo de menos, acá puedo estar sola y sin distracciones. — Sonrió la pequeña alzando los hombros. — Bueno, ya he leído toooodos estos libros y gracias a ello puedo entender más lo que dicen en durante las asambleas. —
— ¿Cuáles asambleas? ¿A las que asistimos todos y tu siempre te duermes? — Se cruzó de brazos elevando una ceja, con intenciones de burlarse de su hermana.
— Bueno, dormía. Por eso decidí comenzar a estudiar un poco más esto, según tu uno de tus vasallos, ¡tu hacías esto desde los diez años! yo con trece y aun no lo hacía... ¡Pero eso cambió! ¡Ahora seré mas madura, ¡no quiero que me sigan viendo como una niña! — Conforme esta hablaba, el joven se sentía cada vez más feliz por ella y en cierta parte orgulloso.
— Vaya, pues... No me esperaba esto por parte tuya, me gustó que me tomaras de ejemplo je... Pero no vuelvas acá, es muy lejos y puedes gastarte la vista con tan poca luz, mejor hazte en la biblioteca, no está lejos y te puedes sentar cómoda en una silla y no en el suelo como acá. — Si bien Leo no era bueno abriéndose a los demás, Elise sabía perfectamente de lo feliz que estaba su hermano. Por esa razón es que el príncipe tenía tan mala reputación, según todos este era muy tosco y seco.
— ¡Sonreíste! ¡ji, ji, ji! — Pegó un pequeño chillido y le abrazó con entusiasmo, dejando al mayor algo nervioso por el afecto de su hermana. — Ayúdame a recoger los libros Leo, para llevarlos a la biblioteca. —
Dicho eso el joven rubio procedió a ayudar a la menor recogiendo los libros para luego apilarlos en dos grupos, uno pesado para él y uno un poco más liviano para la chica. Precedieron a cerrar la habitación y bajar con las escaleras, con algo de cuidado para no dejar caer la pila.
Al bajar la primera escalera e ingresando a un pasillo se toparon con los dos vasallos del príncipe.
— Ugh, te dije que estaban arriba ¡A la próxima no te pondré cuidado! — Bufó claramente molesto el moreno, dándole un codazo al mago oscuro. — ¡Señor Leo! Odin y yo lo estábamos buscando por todo el castillo, ¡de un momento a otro ya no se encontraba en su habitación! Permítanos ayudarle con eso. — Ambos vasallos tomaron la pila de libros, dejando algo molesto al rubio.
— Estaba haciéndole un favor a Elise, llevar esos libros a la biblioteca. Ella me dijo que quería ser más madura y comenzar a ser una princesa cómo tal. — Respondió tratando de sonar tranquilo.
— ¡Oh, vaya! Entonces si aplicó lo que le dije señorita Elise. — Exclamó sonriente cerrando su único ojo. La otra solo se limitó a asentir varias veces con la cabeza.
— Mi Señor, una cosa más, el rey Xander y la reina Charlotte los solicita a todos ustedes, no nos revelaron más detalles, solo nos dijeron que lo fuéramos a buscar rápidamente, supongo que es algo importante... Nosotros nos encargaremos de dejar los libros por ustedes. ¡Odin el destructor se despide! — El melodramático mago terminó de decir eso y dio una reverencia junto a su compañero, para retirase y continuar ahora con su trayecto hacia la biblioteca. Como respuesta a su vasallo, Leo solo dio las gracias y se fue junto a su hermana.
— ¿Para qué será que el rey solicitará a todos? Acaso... ¿le encomendará a todos una misión épica y heroica? ¡¿Te imaginas que así sea?! nosotros debemos de acompañarlo a todos lados, como siempre. me pregunto qué memorable gesta habré de realizar. — Como de costumbre, el de cabellos blondo, fantaseaba con una fantástica travesía, en la que él, sería recordado en el futuro por algún acto memorable.
— Basta, a lo mejor solo los llamó para alguna tarea, mínimo a nuestro señor le habrá pedido ver lo aprendido a los soldados aprendices y después corregirlos o darle algunas guías, que se yo. — Molesto ante lo dicho por Odin, Niles decidió bajarlo de esa nube.
— ¡Je, je! Está bien. Ahora, andando ¡rumbo hacia la biblioteca! —
Ciertamente Niles disfruta del carácter de su compañero, según él, no era igual de aburrido que los otros vasallos nohrios. — Sí, sí, ya te oí. — Sonrió de lado tratando de seguirle el paso al contrario.
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ㅤㅤㅤ╰┈─➤ ❝ Horas más tarde ❞
— Buenas noches muchachos. —
— Buenas noches mi señor. — Dijeron al unisono ambos hombres. — ¿Todo bien ahí adentro, señor?—
— Sí, todo igual que costumbre, gracias por preguntar, Niles. — Respondió con normalidad, cruzando sus brazos.
— Señor, ¿tiene alguna misión para mí? ¿Debo recuperar un objeto maldito o destruir algún enemigo ancestral? — Se acercaba más a este mientras hablaba lleno de alegría, a lo que Niles lo agarró de la capa y lo alejó un poco del príncipe.
— Je, je, je. Lo cierto es que no. Solo me solicitaron dirigir un cargamento de alimento al sur del reino. —
— ¿Y por qué tardaron tanto? ¡Digo! Si es que puedo saber. — El ex-ladrón alzó una ceja mirando atento al joven príncipe, después se corrigió para no sonar grosero.
— Tranquilo. Xander solo nos dio ese tipo de tareas, acciones amables. Tardamos porque Charlotte estaba algo nerviosa con eso de gobernar todo un reino, así que tuvimos que subirle un poco el animo, es todo. —
— Mm ya veo. Por cierto, la cena ya esta servida, diríjase al comedor, por favor. — Leo asintió y procedió irse.
— Odin. — Llamó a su vasallo.
— ¿Sí, mi señor? — Respondió ante el llamado de este, evitando no sonreir, pues ya se imaginaba lo que venía.
— Tú me acompañaras mañana, saldremos tan pronto como amanezca, así que prepárate para descansar. —
Al "elegido" le faltaban palabras para lo feliz que estaba en ese momento, hubiese gritado, pero no lo hizo para no faltarle el respeto al menor.
— Sí mi señor. — Hizo una reverencia con una visible sonrisa en su rostro y se despidió del arquero para irse a su recámara.
— Niles, hoy te toca patrullar el castillo, no tengo más que decir. — Sin decir nada más se fue al comedor, dejando solo al tuerto en el pasillo.
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