[Chat con: Jefe Min]

Jefe Min:
¿Llegaste bien a casa? Espero que no te encuentres triste por lo que pasó en la mañana, ambos somos corazones rotos y a pesar de eso tenemos que sonreír.

Jefe Min:

Déjame ver esa sonrisa, Jimin.

Tú:
Llegué bien, gracias por traerme señor Min, es verdad que tuvimos un día agotador, pero estoy bien. Estoy sonriendo gracias a su mensaje.

Tú:

Nadie ni nada logrará que borre esta sonrisa.

Tú:

Jefe Min:
Eso es lo que quería ver. Descansa Jimin y no pienses mucho en lo que pasó, sé que ya te lo repetí muchas veces, pero no quiero verte llorar nuevamente.

Tú:
Tranquilo, señor Min, estoy bien, incluso me tomé varias fotos para usted ¿Quiere ver?

Tú:

[📷]

Y ahí estaba una foto de Jimin sentado sobre su cama, su camisa blanca a rayas estaba a mitad de sus hombros, su blanca piel siendo expuesta delicadamente, sus pezones cubiertos por la tela, dejando todo a la imaginación mientras sus gruesas y bonitas piernas vestían medias largas que terminaban en sus muslos, viéndose tan provocativo.

Tú:
Dejamos pendiente la charla de la otra vez y creo que con esto contesto a lo que me pedía.

Tú:
Descanse señor Min. ^^

[💦]

La mañana había llegado nuevamente, Jimin despertó sonriente. Después de lo que pasó con el padre de su jefe ambos hombres se habían ido de la empresa, fueron por unos cafés y charlaron sobre muchas cosas, incluso encontró a su jefe un tipo agradable cuando no se encontraba rodeado de cosas de la empresa, también podía decir que era atractivo, sonreía más y en todas las horas que estuvieron juntos no había parado de decirle lo bonita que era su sonrisa y que siempre debería hacerlo. Al parecer a Jimin le hacía falta eso, tener una charla y unos cuantos elogios para después poder sentirse bien y de buen humor, con ganas de salir al trabajo para encontrarse nuevamente con ese hombre.

El timbre de su casa sonó, era muy temprano para que fuera Min así que a pasos lentos caminó hasta esta para abrir y encontrarse con un muy ebrio Taehyung.

El castaño casi se lanzó a sus brazos en cuanto abrió, estaba tan ebrio que no podía sostenerse solo. Jimin suspiró mientras lo arrastraba dentro de casa. Lo dejó en uno de sus sillones y corrió a su habitación por su celular.

Jungkook le contestó de inmediato, preguntándole si Taehyung había pasado la noche con él, pero eso no había sido así.

El rubio le explicó que su hermano había llegado ebrio y rápidamente Jungkook le pidió que no lo moviera, él iría por el ebrio chico ya que si su padre se enteraba iba a ser mucho peor.

Jimin regresó a la sala al escuchar al chico llamándolo desesperadamente.

—¡Jimin! ¡Amor! Perdóname, yo no quería empujarte así —hipó.

Estaba ebrio, pero aún podía entender lo que decía.

—Yo... Pa-papá... Quiero que seamos novios, sin miedo a él —dijo. Jimin lo miró llorar—. Quiero que nos casemos, nos a-amamos y ni él ni nadie podrá se-separarnos.

—Basta Taehyung, no hablaré de este tema hasta que estés en tus cinco sentidos —suspiró.

—Pero te... Te lastimé, miré tus o-ojitos llorar y yo... No te merezco, Min te alejó de mi cuando quería disculparme.

—Estoy bien ahora, solo duerme un momento.

—Me... ¿Me prometes que estaremos bien después de esto? —hipó.

Jimin suspiró, si le decía que no tendría a un alocado y ebrio Taehyung llorando y pidiéndole perdón y si le decía que sí, probablemente podría hacerlo dormir y esperar por Jungkook.

—Te lo prometo —soltó.

Miró al castaño sonreír grande mientras intentaba levantarse del sillón para abrazarlo.

Jimin se le adelantó y se sentó a su lado sintiendo el asqueroso olor a alcohol combinado con su perfume. Taehyung permanecía con su ropa del día anterior así que dedujo que no había llegado a casa para descansar y darse una ducha.

—Gracias Minnie, sabía que eras una buena persona... Hoseok me dijo que me perdonarías —sonrió una última vez antes de quedarse dormido en sus brazos.

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¡Hola!

¿Cómo están?

Espero que les guste mucho este capítulo

Como se dieron cuenta, Jimin no se confundió al enviar la foto

Nos leemos pronto💜

¡Adiós!