Hoseok besó la cabellera de Taehyung, abrazándolo fuertemente, como si temiera que en cualquier momento alguien lo alejara de su lado. El menor se había aferrado a su pecho en cuanto Hoseok llegó junto a él, ambos estaban tan asustados por lo que vendría. Sin sus padres y sin dinero ¿Qué tan bien estarían? Hoseok le prometió a Taehyung una mejor vida, una donde no tendrían que preocuparse por ser tachados como enfermos u otras cosas, una vida donde pudieran ser ellos mismos, amándose tanto como quisieran.

Taehyung había parado de llorar minutos atrás cuando Hoseok llegó hasta él para envolverlo en sus brazos y pedirle que lo perdone de mil formas, por no estar para él cuando más lo necesitó y cuando sabía que nadie más lograría calmarlo si no fuera él mismo. Después de eso hablaron sobre todo lo que había ocurrido, ninguno de los dos tenía la culpa por enamorarse y trataron de entender la reacción de sus padres al enterare de aquella forma sobre su extraña relación, al fin Hoseok logró estabilizar a Taehyung, haciendo que parara de llorar y ahora dormitara entre sus brazos, más tranquilo y con una sonrisa en sus labios después de una larga sesión de besos y mimitos.

Ambos bajaron las escaleras con las manos entrelazadas y sonrientes a pesar de seguir tristes por la decisión repentina que habían tomado al huir de casa. El rostro de Jimin se iluminó cuando miró a su mejor amigo más tranquilo a como se encontraba horas atrás, con una gran felicidad corrió hasta él para abrazarlo. Los demás chicos se acercaron para abrazarlos y demostrarles que no estaban solos, su nueva lucha también era de ellos. Pronto se dieron un abrazo grupal, dejando a los hermanos Kim en el medio, llenándolos de cariño y felicidad que tanto necesitaban para superar aquel amargo momento.

—Hoseok, papá necesita un ayudante en su empresa, puedes trabajar con él. Mamá y papá hablaron sobre lo que está sucediendo y así fue como papá acordó pagarte el mismo sueldo que a sus empleados —Namjoon lo miró sonriente.

—Ahora mismo la cantidad no importa, mientras pueda conseguir dinero rápido con eso me conformo, así que acepto.

Jimin pareció recordar algo pues pronto miró a Taehyung para comenzar a hablar.

—Tae, mi primo trabaja para una compañía de modelos, cada semana llegan nuevas empresas contratando chicos y chicas para modelar sus ropas, te pagarían muy bien, además tienes una gran ventaja, ya eres muy guapo, entras en los estándares de belleza que ellos buscan —le dijo tan emocionando y sonriente—. Consigues empleo de solo poner un pie en el lugar, estoy seguro —lo miró con gran confianza.

—No lo sé Minnie, no tengo experiencia y tampoco tengo ánimos para hacerlo. Quiero ayudar a Hoseok con el dinero, pero no sé si deba hacerlo de esa manera.

—Al menos inténtalo, podemos ir mañana. Si no quieres ir solo, prometo audicionar contigo —lo animó.

—Bien, lo haré —sonrió un poco.

Jimin se volvió a lanzar a sus brazos, tratando de hacerlo reír. Funcionó, Taehyung ya estaba riendo y se miraba más tranquilo.

La señora Kim regresó a la sala, pero ahora llevando con ella comida para los amigos de su hijo. Los chicos tomaron la comida agradeciéndole mientras comían juntos contando anécdotas divertidas para hacer reír a los más tristes.

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La madre de Hoseok y Taehyung, miró la fotografía familiar que reposaba en uno de los muebles de la sala, sintiendo sus lágrimas bajar rápido y pesadas ¿Por qué sus hijos la traicionaron de tal forma? Ella los crio y educó correctamente para que al final le pagaran de esa forma. Su esposo la miró unos segundos antes de caminar hasta ella y quitarle la fotografía familiar de sus manos para volver a dejarla nuevamente encima del mueble.

—Vamos, es hora de irnos.

—Pero se quedarán solos —lo miró con tristeza.

—Ellos así lo decidieron, nosotros trabajamos tan duro para darles todo lo necesario y que no les falte nada, pero mira cómo nos lo pagaron... Tampoco están en casa, no les importará que nos vayamos un mes por cuestiones de trabajo —suspiró cansado—. La mujer que cuidará de la casa viene en unas horas.

La señora Kim miró la fotografía una última vez, alejándose del mueble para caminar hasta su esposo que la esperaba en la entrada de casa junto a sus maletas. Lo ocurrido era muy reciente, solo había pasado un día, pero los extrañaba, a final de cuentas eran sus hijos y los amaba.

Un empleado de la empresa pasó por ellos dejándolos en el aeropuerto. La señora Kim luchó contra llamar a sus hijos y decirles que a pesar de todo podían regresar a casa y al ellos regresar ya tendrían una respuesta con respecto a ellos dos juntos. Al final decidió que no lo haría, no estaba lista para hablarles o verlos frente a frente, así que volvió a guardar su celular, soltando un suspiro mientras se abrazaba a su esposo para esperar a ser llamados a su vuelo.

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La noche se hizo presente, Hoseok, Namjoon y Taehyung subieron las escaleras a la par mientras iban charlando de diferentes cosas. Acababan de tomar la cena con la familia de Namjoon y estaban muy agradecidos con él y con sus padres, gracias a ellos tenían un techo donde dormir y un lugar donde comer.

Namjoon entró a su habitación despidiéndose de los chicos en espera de que estos terminaran por entrar a la habitación de invitados. Cuando finalmente entraron, él también procedió a terminar de entrar a su habitación. Hoseok soltó un suspiro en cuanto estuvieron nuevamente a solas.

—¿Cómo te sientes? —Taehyung lo miró en cuanto este le preguntó.

—No lo sé... —caminó hasta él—. No sé cómo me siento, ni cómo debería sentirme, ahora mismo mis sentimientos están lejos de mí, es como si todo hubiera desaparecido por un tiempo indefinido.

—Tranquilo, bebé. Te prometo que juntos saldremos de esto —besó su frente con dulzura.

—Gracias, hyung —escondió su rostro en el pecho de este, sintiendo como pronto Hoseok lo envolvía en sus brazos. Al mismo tiempo intentaba no llorar, aunque era difícil, Hoseok siempre era como su lugar seguro donde podía permitirse dejar fluir todos y cada uno de sus sentimientos—. Mañana saldré con Jimin —lo miró rápidamente—. Iremos a una empresa donde contratan chicos para modelar, él dijo que podía hacerlo y fácilmente quedar.

—Sabes que no estás obligado a hacerlo, si no quieres no lo hagas, bebé —apartó unos cabellos de su rostro con cariño—. Pero si decides hacerlo quiero que sepas que eres hermoso, todo en ti lo es, estoy seguro que eres digno de ese empleo... Mi amor, si en algún momento te sientes presionado quiero que recuerdes que yo trabajaré duro para conseguir el dinero para ambos.

—Eso es lo que pasa, no quiero que trabajes duro por mí... Esto no es tu culpa, también es mía, estamos juntos en esto ¿Lo recuerdas? —los ojitos de Taehyung estaban rojitos, mirándolo fijo.

Hoseok asintió lentamente, acercando sus labios a la frente del menor para dejar un besito en la zona.

—Lo sé, amor, estamos juntos en esto —le sonrió, ahora acercándose para besar sus labios.

Taehyung entrelazó sus manos con las del mayor para caminar hasta la cama. Ya vestían los pijamas así que directamente entraron a la cama acomodándose de manera que estuvieron lo suficientemente cerca, con la forma correcta para que sus manos siguieran entrelazadas. Hoseok tomó sus mejillas para acercarlo a sus labios, besándolo lento y profundo. Taehyung le respondió siendo atrapado por la sensación de felicidad y aquellas vocecitas en su cabeza que le gritaban que saldrían adelante juntos, solo ellos dos y su amor puro.

El menor fue el primero en caer dormido. Hoseok admiró la tranquilidad de este mientras dormía, su sonrisa era tranquila y sus ojos se comenzaban a cerrar próximo a caer dormido con su bebé entre sus brazos. Antes de quedarse dormido dejó un besito en una de sus mejillas y susurrando un "te amo" se había quedado completamente dormido. 

La mañana siguiente sería diferente... Hoseok despertó primero ya que alguien llamaba a la puerta. Namjoon se encontraba esperándolo sonriente y con un traje dentro de una bolsa para ropa, en cuanto Hoseok abrió la puerta se lo entregó explicándole que era un regalo de parte de su madre para su primer día de trabajo. Hoseok le sonrió agradecido, haciendo varias reverencias para su amigo, este negó sonriente, dándole a entender que no debería agradecer nada, para despedirse y perderse en su habitación. Hoseok regresó dentro de la habitación, dejando la ropa en el armario para ahora caminar al baño y tomar una ducha. Cuando terminó, se arregló y salió por el traje, colocándoselo y dándose una última mirada al espejo, estaba listo para el trabajo. Un mensaje llegó a su celular, este era de parte de Namjoon que le avisaba que ya lo esperaban en la primera planta para que fuera junto con el señor Kim a la empresa de este. Tomó las cosas que necesitaría y antes de salir le dio una mirada a Taehyung, este seguía durmiendo tan plácidamente debajo de todas las cálidas sábanas. Pronto caminó hasta él para dejar un beso en su frente, obteniendo la energía y felicidad suficiente para comenzar el día.

 Juntos lucharían para salir adelante.

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