✖Capítulo 38✖
Namjoon miró la puerta de la casa de Seokjin, soltando un suspiro antes de llamar. Se escucharon pasos acercándose, arregló su cabello rápidamente, quería verse presentable. El profesor Kim abrió la puerta mirándolo con aparente fastidio. El moreno hizo reverencia para él, aclarando su garganta al mismo tiempo que intentaba sonreír para el mayor.
El profesor lo miró con su típico ceño fruncido sin decir algo o invitarlo a pasar. No pasó demasiado tiempo cuando escuchó la voz de Seokjin y sus pasos rápidos llegando hasta la puerta. Esta se abrió del todo dejándolo observar a un sonriente y muy bonito Seokjin. Namjoon sonrió feliz, casi soltando cientos de corazones por la mirada.
—¿Por qué no lo ha invitado a pasar? —preguntó a su padre con leve reproche.
—Adelante, Namjoon —habló serio, apartándose de la puerta para caminar de nuevo dentro de casa.
—Ignóralo, nunca recibimos visitas y... Sabes que no le agradas mucho —se rio un poco.
Namjoon se acercó al mayor con una sonrisa, dejando un beso en su mejilla antes de entrar a la casa. Seokjin tomó una de sus manos para dirigirlo hasta donde sería el almuerzo, mostrándole la casa por todo el camino al comedor, haciendo al moreno sentirse un poco cómodo y más relajado. El señor Kim le había contado a su esposa que su hijo había estado mirándose con un chico y la señora no pudo evitar invitar al chico para conocerlo al fin. Namjoon entró a la cocina un poco penoso, siguiendo a Seokjin que no había parado de sonreír. Ante ambos apareció una mujer muy linda, su parecido con Jin era bastante notorio, tenían los mismos ojos hermosos y cálidos que desprendían amor y hermosura.
El moreno rápidamente hizo reverencia ante los padres de Seokjin. La mujer sonrió, caminando hasta ellos para mirar de cerca al chico que iba de la mano de su hijo.
—Mucho gusto señora Kim, me llamo Kim Namjoon —le regaló una sonrisa con hoyuelos, uno de sus más grandes encantos.
La mujer lo miró con ternura, tocando rápidamente uno de sus hoyuelos para después sonreír alegre. Seokjin se rio un poco, mirando a su madre con felicidad, ella había tenido los mismos impulsos de Seokjin la primera vez que se conocieron.
—¿Eres un Kim? Puede que sean primos —los más jóvenes se miraron con los ojos muy abiertos—. Es broma, hay muchos Kim en esta vida —rio al mirar el rostro de ambos chicos.
Namjoon se rio un tanto incómodo, en cambio Seokjin se rio muy fuerte, mirando a su madre divertido.
La mujer regresó a su cocina tomando los cubiertos faltantes para llamarlos a tomar lugar en la mesa mientras servía la comida con ayuda de su esposo. En el transcurso del almuerzo Namjoon notó que el profesor Kim era más divertido de lo que era en clases, de hecho, los tres lo eran, Namjoon se estaba divirtiendo mientras disfrutaba de la comida y del hermoso chico que se encontraba sentado junto a él.
Cuando terminaron ayudaron a la señora Kim a lavar los platos sucios, tiempo después subieron hasta la habitación de Jin cuando ella les agradeció por la ayuda. De solo llegar el mayor se dejó caer en la cama con una gran sonrisa en sus labios.
—Ven —lo llamó con una mano.
Namjoon caminó lentamente hasta la cama, sentándose en la orilla de esta mientras miraba a Seokjin.
—¿Te divertiste ahí abajo? —preguntó.
—Tus padres son muy divertidos, nunca pensé conocer esa faceta de tu padre, él siempre... Es muy serio.
—Lo sé, pero en realidad es un amor de persona y padre, estoy agradecido con él, todo lo que soy es gracias a sus enseñanzas y educación —lo miró feliz.
—Lo entiendo —le sonrió.
Seokjin se quedó sentado junto al moreno mientras sonreía alegre.
—Creo que les agradas, mi padre te dirigió la palabra en el almuerzo, eso es un avance —tomó su mano con emoción.
—Eso creo, por primera vez me habla sin mirarme feo o alzarme la voz —ambos rieron.
—Tranquilo Nam, él no es tan malo, solo intenta protegerme, soy su único hijo, creo que es normal que quiera protegerme de todo aun cuando ya lo puedo hacer por mi propia cuenta.
Namjoon asintió mientras apartaba los cabellos rebeldes de Seokjin que cubrían parte de sus ojos. El mayor se sonrojó un poco, apartando la mirada. Namjoon tomó su mentón buscando su mirada hasta que estos se volvieron a encontrar. Seokjin suspiró sonriente, acercándose lentamente hasta que sus labios se unieron en un beso casto.
La mano libre de Namjoon se enredó en la cintura del contrario mientras lentamente lo acercaba a su cuerpo. Seokjin entrelazó sus dedos alrededor del cuello del menor sin dejar de basarse.
Se besaron por unos cuantos minutos más hasta que se separaron por aire. Seokjin seguía sonrojado y sus ojos brillaban hermosamente. El moreno acarició su rostro lentamente, dejando un beso en su frente mientras sonreía feliz.
—¿Tus padres piensan que soy tu novio?
—Creo que sí, mamá sabe que nunca he traído a una pareja a menos que sea uno oficial, siéntete mi primer pretendiente importante —se rio.
—Tranquilo, pronto lo haremos oficial —le susurró a escasos centímetros de sus labios.
Seokjin terminó por romper la poca distancia que les quedaba mientras sentía su estómago revolotear debido a las maripositas.
La puerta se abrió, ambos se separaron rápidamente para mirar al causante de su alejamiento. Namjoon saltó de la cama al mirar al profesor Kim mirándolos con el ceño fruncido.
—Lo siento —comenzó a hacer varias reverencias ante el señor Kim.
—No en mi casa Namjoon y tampoco se te ocurra tocar a mi hijo inapropiadamente. A partir de ahora quiero tus manos y otra cosa lejos de él —Seokjin se rio mientras Namjoon asentía rápidamente, cohibido con la mirada del mayor.
Namjoon tragó grueso, mirando al profesor que todavía seguía en la habitación. Seokjin lo miró con una sonrisa tierna, haciendo que este cambiara su semblante serio a uno más amable y cariñoso.
—Jin, mamá y yo iremos de compras, espera aquí con Namjoon hasta que lleguemos para que no te quedes solo —Seokjin asintió sonriente ante las palabras de su padre.
—Está bien, padre, Namjoon se quedará a cuidar de mí —sonrió grande.
—Eso espero, Namjoon tendrá problemas si te pasa algo —miró al anteriormente mencionado con leve recelo.
El profesor regresó su mirada a su hijo para despedirse con una sonrisa antes de salir de la habitación. Namjoon se quedó en su mismo lugar sintiendo que sus testículos le regresaban a su lugar debido a todo lo que había pasado. Seokjin soltó una carcajada al mirarlo, al parecer el moreno le tenía miedo a su padre. Palmeó el lado de la cama donde anteriormente se encontraba sentado el moreno, invitándolo a regresar a su lado.
Namjoon caminó lentamente, sentándose lejos de Seokjin sin que este notara la lejanía, pero claro que la notó. Seokjin volvió a reír, acercándose a este, así mismo Namjoon se volvió a alejar, aumentando las carcajadas en Seokjin. Minutos después la puerta principal sonó, luego el auto de sus padres se alejó de casa.
—Y se fueron.
Esta vez no se acercó, se puso de pie para subirse a horcajadas en el moreno. Namjoon trató de ponerse en pie y apartarlo, pero Seokjin saltó a sus labios, atrapándolo en un beso cálido y peligroso. Lentamente comenzando a mover sus caderas encima de las piernas del moreno sintiendo como este pronto se endurecía y presionaba en su trasero. Namjoon se alejó lo suficiente, apretando su traicionera erección, no quería problemas con el señor Kim.
—Tranquilo Nam, se fueron de compras. Además, no me harás daño, lo disfrutáremos —le sonrió.
—Amor, yo... Me encantas y sabes que no me puedo resistir a ti, pero esta es casa de tus padres y...
Seokjin se puso de pie. Namjoon suspiró un poco aliviado, pero no estaba en los planes de Seokjin dejarlo hasta ahí. Se arrodilló a sus pies, rápidamente llevando sus manos al pantalón del moreno para a desabotonarlo y al fin liberar su miembro. Namjoon soltó un gemido ronco al sentir las manos frías y suaves de Seokjin en su polla.
—Bebé... No...
Y fue demasiado tarde. Seokjin lo había metido a su boca. Suspiró complacido y derrotado, dejándose caer a la cama mientras disfrutaba de lo que el mayor le hacía en su miembro.
Seokjin era su perdición, no podía negarse a nada si se trataba de él y tenía que admitir que este lo había calentado desde el almuerzo cuando por debajo de la mesa comenzó a acariciar su entrepierna lentamente sin alertar a sus padres.
Namjoon lo deseaba y lo quería, era poco decir que lo quería, estaba locamente enamorado por ese chico desde la primera vez que sus miradas se encontraron, desde ese preciso momento sabía que lo quería y no iba a descansar hasta que ese chico fuera suyo. Probablemente tendría que comenzar a idear un plan para pedírselo, no le era justo que solo se besaran y tuvieran intimidad sin ser nada, Seokjin debía ser de él de todas las formas posibles. En todas ya era suyo, solo faltaba que fuera su novio.
¡Hola!
¿Qué les pareció él capítulo?
Al fin aclaré esto, Namjin no son nada oficial pero en eso están
Espero que les guste
Voten y comenten💕
¡Adiós!
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