✖Capítulo 21✖
Taehyung se atragantó, sus ojitos se llenaron de lágrimas, ya no lo podía mantener en su boca. Hoseok se levantó apresurado, sacándole la paleta de hielo que se había metido a la boca.
—Te dije que ya habías ganado, Tae —le volvió a entregar su helado mientras tomaba lugar junto a él.
—Lo siento —siguió comiendo el postre dulce.
Hoseok lo miró atento. Taehyung pasaba su lengua en la paleta desde la parte inferior hasta llegar a la punta, luego sonreía gustoso ante el sabor de uva que él mismo había escogido. Sintió una mano en su entrepierna, su mirada se dirigió a la mano de Taehyung que descansaba en esa zona. Sonrió cuando al mirarlo, el menor le sonreía inocente.
Taehyung había notado como su hermano mayor lo miraba mientras comía su helado, así que lo chupaba más lento y con doble intención para saber cómo reaccionaría este. Su reacción fue justo la que quería. Tenía a Hoseok con una erección en la heladería donde estaban sentados disfrutando y pasando de un rato juntos a solas.
—Bebé, es mejor que vayamos a casa —susurró.
Tae asintió, poniéndose de pie con una sonrisa en sus labios. Hoseok maldijo, al levantarse tuvo que cubrir su erección con su mano. Salieron del lugar tiempo después, la felicidad de Taehyung era tanta que daba saltitos mientras sonreía. Hoseok no supo en qué momento Taehyung lo había convencido de salir de casa para ir por unos helados, pero en ese momento se estaba odiando por no poder decirle que no a sus pucheros preciosos y a todos los piquitos que le daba cada que le pedía ir por helados. En su cabeza se mantenía una buena imagen de Taehyung lamiendo su paleta y eso cada vez hacía doler su ya crecida erección.
Taehyung entrelazó su mano con las del mayor, tirando de Hoseok para que lo siguiera. El mayor se rio ante el comportamiento de su bebé, pero siguió caminado hasta llegar a su lado. Con su brazo rodeó su cintura acercándolo a su cuerpo. Tae sonrió, dejando un beso frío en la mejilla de su hermano. Parecían una pareja feliz y mimosa, eso hacía feliz a ambos, tal vez un poco más a Hoseok que no podía parar de mirar al menor con una sonrisa mientras este terminaba su paleta, gustoso.
Cuando al fin llegaron a casa lo empujó en la puerta y ahí lo acorraló. Taehyung sonrió tímido, mirando los labios de su hermano. Hoseok sonrió al notarlo, acercándose a los del menor para besarlo lentamente. La mano de Taehyung llegó hasta el cinturón de Hoseok en espera del próximo movimiento del mayor. Soltó un gritito cuando sus pies dejaron de tocar el suelo y ahora se encontraba en los brazos fuertes del mayor que comenzó a correr hasta llegar a su habitación y dejarlo recostado en la cama.
Taehyung lo miró expectante, siguiendo cada movimiento que realizaba para sacarse su camisa y pantalón hasta quedar en bóxer. Mordió su labio al notar que Taehyung lo miraba con deseo y con ternura. Caminó hasta él, comenzando a desnudarlo lentamente, dejando pequeños besos en cada parte de su cuerpo desnudo. Su sonrisa se hizo grande cuando se encontró con la erección de su hermanito, lista para recibir atención. Hoseok se acercó a ella dejando un beso sobre la tela. Tae suspiró al contacto, cerrando sus ojos y disfrutando de aquel roce que había hecho a su pene palpitar.
—Lo haremos, bebé ¿Estás seguro de esto? Cuando comience no podré parar —lo miró fijo, acariciando su mejilla con delicadeza.
—Estoy muy seguro de lo que quiero, Hoseok —le sonrió, mirándolo con tanta seguridad que eso hizo feliz al mayor.
Hoseok se dejó caer en la cama, subiendo a Taehyung a su regazo de un ágil movimiento. Lo besó, por alguna razón sus besos eran suaves, dulces y estaban cargados de excitación y amor. Estaba consciente de que su hermanito no era virgen, eso lo molestaba un poco, pero sabía que si se descontrolaba Taehyung ya estaría acostumbrado a la sensación y no habría dolor. Lo cambió de posición acorralándolo con su cuerpo, él arriba, apreciando la hermosa y sensual vista. Tae soltó un gemido en cuanto sus erecciones se rozaron debido al movimiento. Hoseok acercó sus manos hasta el bóxer del menor, bajándolo lentamente sin apartar su mirada de la de su hermanito. Taehyung le transmitía confianza y seguridad, eso lo hacía querer llegar más lejos con él.
Terminó de bajar el bóxer de Taehyung, deteniéndose para admirarlo por completo. Este apartó la mirada, sus mejillas estaban demasiado calientes por la atenta y brillante sonrisa que le regalaba Hoseok al apreciar su hermoso y fino cuerpo completamente desnudo. El mayor dejó de mirarlo para comenzar a dejar una línea de besos húmedos que recorrían desde su pecho hasta su ombligo. Su respiración se cortó por un momento, su cuerpo se retorcía por cada beso y caricia, sus ojos se abrieron grandes, al mismo tiempo que un gemido se escapaba de sus labios. Hoseok tomó la erección del menor en sus manos, acariciándolo con sus dedos, transmitiéndole a Taehyung una corriente de emociones inexplicables, nunca las había tenido en el sexo y eso hizo a su corazón comenzar una carrera.
Lo siguiente que sintió fue la cabeza de su pene siendo atrapada por la cálida boca del mayor. Lo miró, encontrándose con la escena más erótica que jamás pensó presenciar. Hoseok había comenzado a lamer el glande de su pene sin apartar la mirada de la del menor, dándole pequeñas lamidas y jugando con sus testículos al mismo tiempo. Taehyung soltó un gemido ahogado, dejando caer su cabeza de nuevo a la cama. Hoseok claramente nunca había hecho una felación, pero había visto en los vídeos porno como la mujer estimulaba el pene de su pareja con sus manos, incluso con su boca en busca de darle placer, que era justo lo que él quería lograr con Taehyung, darle placer hasta llevarlo a su límite y que ambos lo disfrutaran. Sacó la cabeza de su boca tomando aire para luego meter todo lo que cupiera en esta. Taehyung dio un saltito al sentir los labios de Hoseok apretando en casi todo el falo. Un inexperto Hoseok sacó la dura erección de su boca debido a la falta de aire, también porque se estaba ahogando, el miembro de Taehyung no era para nada pequeño, tenía un buen tamaño y excitado su pene se había hinchado y alargado más.
Taehyung se sentó en la cama mirando al mayor. Sonrió, acercándose para limpiar algunas lágrimas que se habían acumulado en sus ojos debido al acto y a la profundidad que había querido alcanzar sin tener experiencia. No lo dejaría hacerlo, no quería que Hoseok lo sintiera como una obligación o que tuviera que seguir, aunque se sintiera incomodo, además, prefería él mismo hacerle una mamada a su hermano, lo desea desde hace mucho. Le sonrió con cariño, agachándose hasta besar sus labios. Hoseok le correspondió, levantándose hasta estar a la altura del menor en la cama. Taehyung al lograr tener a Hoseok de nuevo en la cama se encaminó hasta su estorboso bóxer, deshaciéndose de el con rapidez, pero cuando al fin lo sacó, se sorprendió. Sin duda, eso le dolería. Había pasado un buen tiempo desde la última vez que estuvo con un hombre, sus únicos amigos habían sido sus juguetes, pero estos no tenían el tamaño de un pene real o al menos no eran tan grandes como Hoseok. Este miró al menor con una sonrisa pícara, Taehyung casi palideció.
Taehyung no dijo nada, tragó duro mientras se acercaba hasta la erección de Hoseok que pedía atención, esta estaba roja y muy dura. Se posicionó en las piernas del mayor, con una mano la tomó, sus manos no se cerraron por completo, era demasiado grande hasta para sus manos. Se acercó lentamente, besando la cabeza, haciendo que Hoseok soltara un gruñido ronco. Poco a poco comenzó a bajar sus besos por toda la longitud, llegando hasta sus testículos. Los metió a su boca comenzando a succionar, haciendo a Hoseok volverse loco ante el buen trabajo que su boca le ofrecía. Después de unos segundos las soltó, regresando a la cabeza un tanto roja del mayor, que de la punta ya comenzaba a correr presemen. Le dio una pequeña lamida para probar su sabor salado, pero tan dulce. Delicioso, ronroneo ante el sabor, regresando su boca, hundiéndola completamente, dejando a Hoseok sin aliento. Su nariz tocó la piel caliente de la pelvis de Hoseok, sus labios se encontraban alrededor de su pene. Se demoró un poco en volver a sacarlo de su boca. Cuando al fin lo sacó tomó aire para meterlo y sacarlo lentamente, a medida que los gemidos de Hoseok se hacían más altos, la rapidez también aumentaba, ayudándose de sus manos para no dejar ninguna parte del pene sin estimulación. Hoseok estaba maravillado y sorprendido del menor, él la metía por completo a su boca sin atragantarse en el intento, parecía todo un experto.
Las manos de Taehyung se enredaron en el pene del mayor haciendo movimientos estimulantes de arriba hacia abajo, dándole más placer a este que estaba perdiendo la poca cordura que le quedaba hasta esos momentos. Sus gemidos eran roncos y agresivos. Taehyung mordía su labio con excitación de solo escucharlo.
—Tae... Tae... —Hoseok estrujó las sábanas de la cama.
Estaba a punto de correrse, Taehyung lo notó pues el líquido preseminal seguía mojando la punta de su pene, incluso la respiración de Hoseok era irregular. El menor sonrió, regresando sus labios de nuevo, saboreando líquido.
—¡Tae! —gimió ahogado.
El menor lo recibió todo, tragándolo sin vacilar, sintiendo el líquido caliente bajar por su garganta. Hoseok estaba agitado, recibiendo los últimos espasmos. Había sido la mejor mamada en su vida, que era irónico porque había sido con un hombre y justo este era su hermano menor. Taehyung mientras tanto se aseguró de tragarse hasta la última gota, lamiendo algunas gotas de semen que bajaron por el tronco del pene del mayor hasta dejarlo limpio.
Soltó el pene del mayor, poniéndose a su altura para sonreírle con ternura. Taehyung sonreía como si acabara de hacer la mayor travesura de su vida y hubiera guardado la evidencia de su madre. Hoseok sonrió ante el maravilloso chico que se encontraba en su pecho. Se acercó a sus labios sintiendo su propio sabor en los labios del menor. Todo apenas comenzaba.
¡Hola!
¿Qué les pareció?
Esta es la primera parte de lo que se viene, así que prepárense
Espero que les esté gustando
¡Adiós!
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