-Mira!... no crees que sería bonito tomar una captura de este paisaje?-

-Tu crees?-

-Sip, ponte ahí-

-Por?-

-Te voy a sacar una foto- sonrió -Ponte en pose-

-No hables así... que es lo que tengo que hacer?- miro hacia los lados

-Mira, pon esta mano aquí y la otra acá- acomodó como si de un maniquí se tratase -Ahora, mira aquí-

-Cuidado que te quedes ciego- río suave

-Hey! Puedes sonreir...- se acerco luego de tomar la foto -Podrías hacerlo de nuevo? Eres tan lindo así-

-No quiero- miró hacia otro lado

-Es lo que a mi me hace más felíz. Mi último regalo- dijo mientras tocaba el labio del contrario -Por favor-

-No- sentenció y sin decir nada más lo beso

Sin duda, Camus lo amaba a su manera.
Ambos rogaban para que este hermoso momento nunca acabará, que sea eterno y que así fuera incluso en sus próximas vidas.

-Camus... un favor más-

-Creo que te voy a llenar de favores-

-Ven- lo jaló -Tengamos un enfrentamiento-

-Que? Se darán cuenta y...-

-El que no se dio cuenta eres tu, estamos ya muy muy muy lejos- señaló

Y en definitiva, estaban demasiado lejos como para que una pelea no tan seria se sienta.

-Eres un... no lo se-

-Por favor, ya que somos caballeros de oro creo que no tendremos oportunidad de enfrentarnos uno con otro-

-Cierto, al menos no de una manera seria-

-Bien!- se puso en posición de batalla

-Te voy a congelar bichito tierno-

-Bichito tierno?! Tu eres cubito adorable-

Polvo de diamantes y restricción, ambos se atacaron pero hasta ahora nada era serio.

-A ver si t- paró en seco al ver que el heleno cayó de rodillas mirando al suelo -Te hice daño? Disc-

-No es eso- se paró -No fuiste tu- le dio la espalda mirando al cielo del anochecer

-Bien...-

-Te diré, pero ni yo comprendo. Sabes? La vez que tu estuviste con Joass cuando el murió, me vino a la mente una imagen en la que tu estabas en lugar de Joass y yo te sostenía. Luego, en un sueño que tuve, estaba con ramos de flores frente a una tumba y... y... y ahora, esta pelea de repente fue tan cruel y real como si de verdad quisieras atacarme- habló desesperado

-Hablas... bueno, quiero decir que con todo eso, yo también me estoy poniendo nervioso-

-Lo se!- lo jalo de un lado a otro -Por esa razón... también me desespero-

-Pero no te pongas así, vamos- caminó

-A donde?-

-Ya veras-

[...]

-Pero no te quedes ciego como Milo-

-Camus, no tienes que decir lo que me paso a todo el santuario- habló entre dientes

Ambos ahora posaban frente a la cámara, y él camarógrafo era el minino dorado.
Mientras el maravilloso camarógrafo elegía el paisaje, los fotografiados tenían una conversación.

-Como se supone que no me ponga nervioso?- cuestionó Milo

-Pues imagínate a los demás desnudos- bromeó

-Eh? Mas bien me imagino a ti, desnudo- río

-Para que tu sepas...-

-Chicos! Aquí!- señaló Aioria

Ambos, uno al lado del otro. Milo tomo de la espalda a Camus y sonrió.

-Yo te vi desnudo cuando eramos niños- soltó susurrando antes que tomaran la foto.

Milo cambio su cara a una de susto, abrió sus ojos lo más grande posible.

-Ah! Y también fuiste amazona ¿no es así?- comento por último y no pudo evitar soltar una pequeña carcajada

-Listo!... pero Milo ¿que rayos paso ahí?-

-E-eh.... todo, el señorito aquí presente acaba de arruinar mi infancia- comento con un tic en el ojo

-Ah! Casi lo olvido, tengo una cita... adios~- les entregó la cámara y salió corriendo

Ambos se quedaron solos afueras del santuario. Ya era de noche así que decidieron regresar.

-Puesdes decirme... como rayos me viste desnudo?-

-Solo te puedo decir que fue al día siguiente de haber llegado-

-Me estuviste vigilando?- entre cerró sus ojos

-No! nisiquiera estuvo en mis planes ver... eso-

-Jaja! Ya que estamos con eso... Yo te di él primer beso-

-Que?-

-Que yo te besé cuando... cuando te desmayaste si no mal recuerdo- habló

-Eres un aprovechado. Pero lamentablemente no fuiste el primero- caminó hacia la salida

-Que?!- grito tan fuerte que se pudo oir por todo el santuario -T-tu?-

-Mañana te cuento, déjame pensar como te lo digo- se marchó

-Y yo que si te di la virginidad de mis labios- puso puchero