La guerra contra Hades continuaba, el eclipse seguía su curso.

Paralelo a ello, en las lejanias de Asgard; las luces doradas volvían a brillar.
Alguien con un poder supremo volvió a la vida a los fieles caballeros dorados de Athena.

[...]

En las cercanías de una base de los guerreros de Asgard, alguien caminaba con mucha inseguridad. Parecía un bebé aprendiendo a caminar, o más bien un bebé perdido.
Buscaba orientación, caminaba a pasos débiles, a penas y decía unas cuentas palabras mientras trataba de encontrar a alguien.

─ Tu eres...─ estaba muy sorprendido al ver a su "amigo" ahí en frente suyo. No tenía idea de por que no estaba en Atenas luchando contra Hades.─ Creo que estoy viendo mal.

─ S-surt... Eres tú? Dime, ¿Dónde estoy?

─ Estamos en Asgard.─ no podía creer el hecho que estuviera con vida, o ahí frente a él. Se acercó al chico mientras revisaba si se encontraba bien, en cuanto lo tocó el joven cayó en sus brazos.

[...]

El chico de pelo aguamarina no decía ni una palabra, aún cuando ya estaba conciente de su nueva vida.
Todo esto solo lo hizo revivir recuerdos de cuando se presentó como el traidor del santuario.

Miraba a su costado para tratar de ubicarse, pero solo parecía perderse más.

─ Ya estás despierto? Eso es bueno.

─ Pensé que todo había sido un mal sueño.─ Por momentos pensó que todo era solo un mal recuerdo, que tal vez él nunca abría traicionado al santuario ni menos a su amado. Pero se dió cuenta de la realidad en la que estaba.

─ Yo tampoco entiendo que haces aquí, pero es genial verte de nuevo.

─ Perdón

─ eh?─ no entendía por que decía eso, estaba tan perdido como el otro.

─ Hasta ahora no puedo quitarme la culpa de haber matado a... Tu hermana...─ si tenía otra oportunidad de vivir, está vez podría reparar sus errores y empezar de nuevo.─ Estuve pensando, y si de verdad tengo una nueva vida... Quería que tomes mi vida a cambio de la de tu hermana.

─ No tengo intención de matarte, pero podrías servirme. Dar está nueva vida para quedarte a mi lado.

Camus no tenía ni la más mínima idea que su amado Milo también estaba en ese lugar, pensó que solo era el único. Ya que hasta ahora no le llegaba señales de algún caballero dorado cerca.
Así que no había mucho que pensar.

─ Puedo ser quién te ayude.

─ Serás parte del ejército de Asgard. Aceptas?

─ Acepto

[...]

Cerca de un monte en Asgard, el escorpiano caminaba desorientado. Tratando de buscar alguna clase de información.
Alguna pista o algún compañero.

No tenía a nadie, pero aún así buscaba con tanta insistencia tenía las esperanzas de encontrar a su amado Cubito.

Aunque no estaba seguro de cómo están las cosas.
Tenía el presentimiento que en ese lugar estaba creciendo algo malo, presentía una futura guerra.
Así que no espero más, y tuve que amenazar a los soldados que encontraba en su camino, sacando información poco.

Fue recaudando información, juntando todo para llegar a una conclusión. Aún no sabía la razón de tener una nueva vida, ni quién fue el causante de todo.
Pero si sabía que cerca estaba creciendo una planta del mal, y su deber era exterminar todo lo maligno. Y luego iría a Atenas.

─ Me pregunto si mi Cubito sea ese caballero del que me habló el estúpido guardia hace unos minutos.─ caminaba por los bordes de ese monte nevado, le había costado al principio pero ahora se sentía más seguro de la fuerza de su cuerpo.─ Ese bastardo tenía razón, encontré a quien buscaba. Vamos Camus, tenemos que derrotar al árbol del mal.─ paso al lado suyo, con una sonrisa por la felicidad de encontrarlo nuevamente. Pensaba hablar muchas cosas en el camino, abrazarlo tal vez o quizá robarle un beso como siempre hacía.

Pero lejos de sus pensamientos, solo obtuvo que le congelaran la vestimenta que lo cubría.
Por reacción natural se puso en pose de guardia.
─ ¿Qué te pasa Camus?

─ Ni esperes a que te responda, el está de nuestro lado.─ salió el sonriente pelirrojo. Mirando con aires de superioridad a quien siempre considero como su rival.
Y sin piedad alguna, lanzó un gran ataque directo.

Obviamente Camus no iba a permitir algo así, pero tampoco podía romper las promesas que hizo.
Así que solo pudo contrarrestar el ataque de Surt con su polvo de diamantes.
Aunque sabía el daño que iba a causar en el amor de su vida.

Pero también había hecho eso para alejar a Milo de la batalla, no quería que se metiera en esto. Quería que pueda vivir la nueva vida que habían recibido, así que eso también era un motivo para separarse de él de esa manera tan cruel.
Solo esperaba que pudiera comprender.

[...]

El acuariano busco una manera, un momento para escapar.
Sabía que su promesa estaba en peligro pero aún así corrió detrás para ver cómo quedó Milo.
Bajo y buscó por todos lados para encontrarlo.

Y cuando lo vio tirado inconsciente, no puedo aguantar que lágrimas salieran de sus ojos. No quería verlo así pero tampoco quería verlo morir y desperdiciar su nueva vida.
Al menos uno de ellos tendría que aprovechar.

Se acercó hasta su amado, se arrodilló y empezó a acariciar su rostro.
─ Lo siento... No encontré otra manera de alejarte, solo quiero que vivas tu nueva vida. Y que te olvides de mi.

─ Que se olvide de tí? Entonces cuál sería su razón de vivir?─ detrás de él apareció su amigo Shaka. A quien también le debía disculpas.─ No creo que esa sea la manera de alejarlo.

Se acercó también a ver el estado de Milo. Estaba con heridas leves pero su expresión demostraba más un dolor emocional que físico.

─ Shaka, puedes cuidar de él? Y por favor, cuando despierte dile que decidí irme a Atenas.

─ Te quedarás aquí cierto? Lo siento pero no le puedo decir eso. Estoy seguro que su corazón lo guiará hasta donde estés tu.

Camus giró la mirada para ver a Milo, sentía tanto que tampoco quería dañarlo de esa manera.
No sabía que hacer, por lo que simplemente se guardo aquél dolor para si mismo.

─ Entonces tendrá que venir y enfrentarme o tal vez ambos podamos pelear juntos para vencer al mal.─ sin decir más, caminó hasta desaparecer del lugar.

Había decidido no llorar, mantenerse firme y cumplir la nueva promesa que hizo. Tenía que salvar a su amigo y conservar la vida de su amado.
Sabiendo que era difícil, aún así lo acepto.

─ Definitivamente aquí es donde van a demostrar su verdadero amor.─ Shaka tomo en brazos a Milo mientras pensaba en todas las batallas que tendrían que pasar, y en todo los sentimientos que tendrán que sentir.
─ No es una oportunidad de vivir, es una oportunidad de sentir la vida.

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Aclaración: Camus aún no sabe que sus vidas son temporales, por esa razón piensa que Milo puede vivir tranquilo y feliz en "su nueva vida"

Este capítulo es algo sad, pues porque me puse a escuchar ending sad. Pero pronto verán un AU de lo que fue Soul of gold, algo diferente a lo que se vió (no tan diferente) para que sus corazones no se destrocen tanto.
Pero igual le pondré mi toque de drama 😝

Aunque no me crean, incluso yo ando llorando con lo que escribo.
Porque me lo imagino con todo y sus voces, llego a sentir lo que sienten y pues tampoco soy tan masoquista como para escribir puro drama. Y si... Creo que en verdad fue algo muy fuerte ya que ambos se estaban enfrentando y al mismo tiempo ignorando sus sentimientos. Creo que sería algo muy doloroso.

El capítulo es algo corto, pues ya no quería llorar más. 🥺