24 junio del 2013

— Sigo pensando demasiado en el beso de Hyung y sus palabras, JungKook Hyung, ¿Crees que deba confesarme también a él?, tengo tantas emociones dentro y estoy pensando que explotare de felicidad.

Su hermano mayor comenzó a reír, acarició la cabeza de su hermano menor — Hermanito creo que es el momento para que le confiesas tus sentimientos, al menos ahora sabes que tus sentimientos son correspondidos, debes aprovechar bebé.

— TaeHyung Hyung ¿no correspondió tus sentimientos hermano? — lo miro con tristeza.

— Solo creo que aún no es el momento para que él sepa sobre mis sentimientos, pero se que ya es momento para ti bebé — sonrió mostrando sus dientes.

Ambos se miraron, la tarde concluyó muy rápido, ambos hermanos se habían quedado todo el día hablando juntos, ambos jóvenes hablaban sobre cosas triviales pero sin dejar el tema de los chicos que los hacían sonreír todo el día.

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YeonJun camino nerviosamente hacia la casa de BeomGyu, en sus manos llevaba unos tulipanes, estaba tan nervioso, sus manos estaban sudando, no estaba convencido en lo que haría y en cómo es que reaccionaría su menor, miro la casa del menor, las luces encendidas eran visibles gracias a las ventanas, en la ventana de hasta arriba eran notables dos sombras, las cuales bailaban, sus movimientos eran graciosos, YeonJun sonrió y soltó una risa, tocó la puerta, una señora bastante hermosa salió por la puerta, sus nerviosismos crecieron aún más.

— Buenas noches, ¿se le ofrece algo?.

— B-buenas noches, ¿se encontrará BeomGyu? — bajo un poco los tulipanes, le dedicó una sonrisa a la señora.

— Claro, deja le llamo, ¿gustas pasar?.

— ¡oh!, no, aquí me quedo, no se preocupe.

La señora llamo a BeomGyu, el menor no tardo en bajar, al abrir la puerta pudo encontrarse con su Hyung, aquel joven que lo tenía sonriendo desde que el día había empezado. Miro los tulipanes y después su rostro.

— Hola Hyung, ¿pasa algo?

— Hola bebé, vine a verte, quería hablar contigo.

—¡oh!, claro Hyung, ¿sobre qué?

El mayor seco una de sus manos, ambos estaban bajo la luz de la luna, la brisa pasaba y hacía mover sus cabellos.

— Choi BeomGyu, tú me gustas mucho, me gusta tu sonrisa, tu mirada, aquel brillo producido cada que vez algo que te gusta, me gusta tu sonrisa la cual es muy tierna, me gustas por ser quien eres, me gusta tus mejillas cuando se ponen rojas, me gusta las texturas de tus manos y amo que me hagas sentir tan seguro.

Ambos se miraron, los nervios seguían ahí.

— Bebé, ¿Quieres ser mi novio?.

Lo tomó por sorpresa, sus ojos se abrieron, sus corazones de ambos eran sintonías al unísono.

— claro que si Hyung.

Porque aunque la única luz que prevalecía por la noche era de la luna, las mejillas sonrojadas de BeomGyu era notorio para su Hyung.
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