⭐.Azula había aceptado salir del encierro en el calabozo.
Sin embargo continuaba su encierro en el palacio, pues no salia ni para comer...pasaba día y noche recluida en la habitación, acompañada de la culpa y el dolor.

-¡Buen día sobrina!- con una calida sonrisa y sin tocar abri la puerta en compañía del tio Iroh.

-¿Que hacen aquí?-preguntó con sorpresa al vernos entrar con una charola.

-Alguien me contó, que no as comido, No deseo que Zuko se preocupe de mas, a estado muy ocupado estos días- en otras sircunstancias seguramente la habria dejado morir de hambre, eso era lo que se merecía. Sin embargo, no tenía el corazón para dejar a alguien que mas que malvado parecia ser un pobre desgraciado solo y triste.

-Me pregunto que clase de señora del fuego eres, paseándote por el palacio con una charola. Como si fueras una criada cualquiera, ademas ¿dime tío no le an enseñado que antes de entrar a una habitación se pide permiso?-

-¡Claro que me lo enseñaron! Pero tenia las manos ocupadas y...- estaba apunto de mandarla al demonio cuando, contestó "Como sea" miraba seria por la ventana.  Aquel brillo de maldad que la caracterizaba, parecia mas una obscura tristeza, que la consumia de manera terrible.

algo sorprendido el tio Iroh, sirvio una taza de te y se la entrego.
Con pesades, Azula la bebió, era algo a lo que no podía resistir, Su tio le sonrio y ella apenas y contestó el gesto en silencio total...pero aún que disfrutó el momento, los remordimientos no la dejaban ser feliz.

-¿Azula? ¿Te encuentra bien?-
Esta se quedo observando por un momento sin decir mucho. Luego de manera decidida se puso de pie.

-Escucha tío- sus ojos ambar, tomaron una sombria expresión...cosa que notamos al instante.

-No lo tomen a mal, pero siento la necesidad de estar sola en estos momentos, no me mal entiendan...no me molestan todas estas atenciones que tiene conmigo, pero de verdad quisiera estar sola en mi cuarto- nos quedamos totalmente callados tras la amabilidad que ella mostraba,

-Esta bien, lo comprendo- y ambos nos pusimos de pie, el tio Iroh tomo la charola Y al verlo caminar, ella lo detuvo.

-Les agradezco!! Este detalle fue muy amable!!-

-Es un placer querida- sonrió el tio en sus adentros, pues se dio cuenta que solo nesecitaba tiempo y paciencia, para comprender sus sentimientos y entrar en su corazón...El tiempo continuo pasando y cada intento del tio terminaba en exito...pues la princesa parecía mas tolerante y menos arisca con el.

Asi pasaron 2 meses.

-¡Buen día!- sonrió Zuko mientras tocaba la puerta.

-¿ahora que quieres?- de manera discreta abrio un poco dejando al descubierto solo su rostro...

-como hoy tengo menos trabajo me gustaría invitarte a dar un corto paseo, al jardin del palacio- la pelinegra alzo una ceja un tanto desconcertada por la extraña peticion del señor del fuego.

-No gracias!!- e intento cerrar, fallidamente

-Me temo que no aceptare un no por respuesta-

-Lo siento Zuzu, ahora no estoy de humor- de nuevo intentó cerrar pero el de nuevo se lo impido.

-No me movere de aqui hasta que aceptes-

-Eres muy molesto ¿lo sabia?-

-Me lo an dicho-

-Que sea rapido- seria ella camino, frente a el, había accedido a salir al fin de la habitación y eso era ya ganancia para el.

Hablaron de algunas cosas, unas mas absurdas que otras todo hasta llegar al punto que el deseaba...

-Eh!!! Pesando mucho y...Creo que lo mas corecto, ¡Es que Busquemos a mamá!- las palabras le calleron como un balde de agua.

-¿Mamá?, yo...no se que deberia hacer??- por más que lo intentaba no podia ocultar el dolor que eso le causaba.

-no quiero presionarte pero creo que como yo, sabes que es lo correcto, por favor, no lo tomes como un pequeño parche para ocultar una gran herida, que aun sangra. Si, no como una regalo para Mamá y para nosotros...yo creo que ella desearia que podamos estar en paz-  Con algunas lagrimas en los ojos Azula acento, estaba mas que confirmado la princesa al fin tendría la oportunidad de descansar en paz del tormentoso secreto que había guardado en el corazón...

Se quedaron en silencio, hasta qué el anochecher llego,  Azula miraba con Nostalgia el estanque de los pato-tortuga mientras que Zuko, simplemente la acompañaba y ella permanecía callada sentada sobre el frio pasto.
Después de largo rato, decidieron volver a la habitación, todos en el palacio parecían  felices con el nuevo señor del fuego. En el lugar ya no se respiraba miedo, mas bien había admiracio...independientemente de lo anteriormente sucedido.

En silencio recorrieron el pasillo, que a esa hora de la tarde se encontraba totalmente desierto.
Los cuadros de los antiguos señores del fuego que se encontraban colgados en las infinitas paredes de piedra le daban al palacio un aura sombría y misteriosa, al final de la hilera de cuadros, uno en particular destacaba entre todos, el retrato de la antigua familia, ese era el retrato mejor elaborado, capturando hasta el mínimo detalle de sus rostros del rostro de su madre.
"Madre yo..."' Eran esos los momentos que mas la lastimaban, era como si todo su entorno se pusiera deacuerdo solo para herirla...se sentia tan mal y entonces una calida mano la cobijo.

-Estoy seguro que te amaba tanto o mas que tu-

-Ella se fue por mi culpa, emos pasado todo este tiempo solos por mi...- apenas pudo pronunciar.

-deja de culparte...ella estuvo siempre en todas partes, en el viento, en la lluvia, en los días soleados...en tu  corazón y en el mio asi que vive cada día en su honor, manten vivo siempre su recuerdo durante momento de felicidad- la abrazó con fuerza y consoló de todo el dolor que en ese momento la invadia...

Zuko simplemente la acompaño hasta la habitación.

-Azula-

-Estoy bien, Zuzu...pero por ahora preferiría estar sola- Se recostó sobre la cama, sin embargo el señor del fuego no salió de la habitación.

-Zuzu te dije que necesitaba estar sola- el pelinegro avanzó hasta sentarse junto a ella en la cama.

-Solo estoy preocupado, te mantienes muy aislada de todo y eso es poco sano-

-creame asi es mejor y el hecho de que esten detras de mi todo el tiempo me pone mas anciosa y me desespera...creo que no merezco tanta atencion, yo creo que deberian mantener distancia-

-yo te prometi no alejarme y honestamente no le temo ni a tus advertencias-  Por varios minutos se quedaron en silencio, Zuko miro el rostro de Azula, quien
Se había quedado dormida.
La cubrió con una lijera sabana
Para después levantarse y alejarse de ella.

-Descansa- susurro desde la puerta.
-Por hoy, solo descansa-

-¿Zuzu?- estaba por salir de la habitación cuándo escucho su voz.
-Gracias-

A pesar de todo ella demostraba ser  una buena persona, solo diferente al resto como el habia tenido una vida dificil y eso a la a llenado de miedos, e inseguridades...Azula lo miro a los ojos y por Primera vez en mucho tiempo sonrió.

-¡Buenas noches!-

-¡Buenas noches Zuzu!- por esa noche se despidieron. Azula se recostó de nuevo en la cama, miraba el techo inundaba de una extraña y calida sensación en su pecho.

Se levantó y miro por su balcom hacia el enorme jardin.
Mirando a su hermano junto a su familia lucía feliz, después de tanto dolor al fin Zuko habia encontrado su lugar en el mundo y ahora era el turno de ella para buscar el suyo...

🔥

-Eres una campesina...yo soy el Señor del fuego gobernante supremo de este mundo no lo olvides niña- con fuerza sujeto mi cabello postrandome en el piso. Me arrastró hasta llegar a un gran muro donde cientos de armas colgaban.

-No eres rival para mi- tomo una daga dorada y apuñaló mi vientre.
En un instante miraba como manos se me llenaron de sangre.
Todo se volvio lento, mis ojos fríos
Mi la boca muda, como pude descuidarme asi...me deje caer al piso
y el sabor amargo De mis pensamientos inundó mi cuerpo,
la luz que entraba en la habitación me cejo por un momento.

-Es una pena, que siendo tan bella hayas terminado asi...yo pude darte todo-

Un leve sonido me saco de la oscura nube que consume mi sueño. Agudice mi vista y me encontre en mi habitación.  Los fuertes latidos de mi corazón me había hecho despiertar de la pesadilla.

-solo fue una pesadilla Katara solo ha sido eso- susurre en la silenciosa y tenebrosa habitación. Zuko aun no había llegado. Lentamente me deslice de la cama y observo por la amplia ventana que el cielo aún es negro.

"Demonios"

Necesitaba un poco de agua, necesitaba calmar mis nervios. Me coloque unas cómodas sandalias a juego con la pijama y la larga bata de seda que cubria mi cuerpo.
El palacio se encontraba sumido en un profundo silencio. Los elegantes pasillos solitarios y brillantes.
En los costados de estos pasillos dos guardias caminaban atentamente.

-Buenas noches mi señora ¿necesita algún servicio?- el más alto se acerco

-Buenas noches y no me dirigía a la cocina gracias- me retire del lugar lo mas rápido que pude, realmente odiaba todas las formalidades.

Al entrar a la espaciosa cocina me servi agua en un vaso brillante, y la bebi de un sorbo.
Mi corazón aún latia agitadamente. "Demonios, necesito dejar de pensar en todo lo sucedido". Pero como rayos no lo iba a hacer, la mirada atormentada de Ozai regresaba a mi cabeza, una y otra vez.

Necesitaba calmarme pues ese sentimiento solo me haria daño, tenía que vivir sin eso en mi vida, tenia que comenzar a acostumbrarme a vivir esta nueva aventura junto a Zuko y Ryuu, aunque muy en mis adentros sabia que  ya no era la misma.
Como debía regrese a la habitación no sin antes darle un vistazo a Ryuu quien dormía tranquilo,  Zuko a un no regresaba, así que decidi simplemente acostarme.

Al rededor de las tres de la madrugada abri los ojos, un fuerte brazo me sujetaba con protección y firmeza, en segundos el miedo que me  invadia desaparecio pues rápidamente un aroma conocido penetró mis fosas nasales. El aroma de mi Zuko.
Estaba entre los brazos del temido Espíritu Azul,ahora señor del fuego el hombre que nos había robado la libertad, pero quien tamabien nos habia ayudado a recuperala y en ese proceso ambos nos enamoramos.
"Katara" susurro, mi espalda estaba pegada a su pecho fuerte y firme.

La verdad era que había despertado a causa de la misma pesadilla, Zuko había trabajado mucho, así que decudi moverme con cuidado de no despertarlo. Parecía un niño, de cabello abundante negro azabache, labios sonrosados, parecía un niño bueno, tan parecido a Ryuu. no pude evitar sonreír ante la belleza de Zuko.
Fue en ese momento que abrio los ojos.

-¿Otra pesadilla? ¿Estás bien?-

-Lo siento, no quería despertarte descansa- Sonreí acariciando suavemente su mandíbula

-No lo has hecho, he estado cuidando de tu respiración cada hora y al despertar he estado más feliz de tenerte en mis brazos-

-Eso es amable y tierno....gracias- murmure sonrojada en la oscuridad de la habitación que ahora era una combinación de aromas, de mi cuerpo y el de Zuko, agua y fuego.

Los ojos de Zuko se iluminaron, me miro directamente a los ojos y después sonrió.

-Mañana Azula y yo...decidimos buscar a mi madre, así qué emprenderemos el viaje en unos días-
Podía ver la preocupación en su rostro, tenía miedo de lo que sucederia en ese viaje...pero también sabía bien de lo que el amor a una madre logra.

-Te acompañare- le dije con determinacion.

-¿Que?, no Katara podria ser peligroso y nuestro hijo..-

-si es peligroso con mayor razón ¡ire contigo! Se que vas a necesitarme-

-Kat...-

-En las buenas y en las malas ¿no?- una sonrisa ilumino su rostro.

-Luces tan hermosa como siempre, Katara...nunca te lo habia dicho pero ¡gracias!- Susurró él acariciando mi rostro

-¿Que? ¿Por que?-

-¡¡por estar aqui!!-

CONTINUARÁ....

AL FIN ACTUALIZO DESPUÉS DE MUCHO.

COMO SIEMPRE ESPERANDO Y LES GUSTE MUCHO.

BUENO

Sin mas me despido

Gracias leer y perdon por las faltas de ortografia si les gusto no olviden
votar o comentar su opinio es importante!!!❤❤