Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

15. Capítulo

Salió sin que nadie la viera. Había metido en una mochila algo de comida y ropa de repuesto y se había vestido con un pantalón largo para estar más protegida. Después usó su magia para volverse invisible y salió de la aldea. El pueblo de los vamps era el más cercano, pero aún así, tenia día y medio caminando hasta allí. Si convencía a Elise, sería otro día y medio. Esperaba que Andrea pudiera aguantar tanto tiempo. Cuando volvió a tomar forma visible, había llegado al bosque. Allí, el peligro de ser vista era mucho menor. Caminó sin descansar hasta media tarde, pero un ruido a su espalda le hizo detenerse. Tuvo que esforzarse para hacerse invisible de nuevo, ya que el cansancio empezaba a hacer mella en su magia. Una risa entre los árboles le heló la sangre.
-Venga Zuria. Los lobos no nos guiamos por la vista, sino por el olfato -aseguró una voz conocida.
-¿Erik?-preguntó ella incrédula.
El lobo salió y Zuria suspiró aliviada.
-¿Qué diablos haces aquí?-preguntó.
-Voy a acompañarte. No sé a dónde diablos vas, pero no puedes llegar a la frontera tú sola.
Ella le miró ofendida.
-Claro que puedo. Conseguí atravesar el reino de las hadas y entrar en el vuestro.
-Y fuiste capturada ¿no? ¿Quieres arriesgarte ahora?
La chica suspiró.
-No puedes acompañarme, Erik. Te pondrás en peligro otra vez por mi culpa. Esto no le va a gustar a tu alfa, créeme.
-Cuéntame a dónde vas y yo decidiré si merece la pena.
Zuria suspiró y se sentó.
-Siéntate-pidió sacando sus provisiones-de todas formas tengo que descansar un rato.
Cuando el hada le contó a dónde iba y por qué, el lobo la miró sorprendido.
-Kai no te perdonará esto, hada.
-Lo sé. Pero no puedo dejar que Andrea muera sin haber intentado todo. Por eso es por lo que no debes acompañarme. Te desterrará. O te matará.
-Creo que es un riesgo que puedo asumir. Aunque si no se entera, mejor. Y ahora vamos. Cuanto antes lleguemos, mejor.
-No puedo andar mucho más rápido de lo que lo hago, Erik. Pero iré todo lo deprisa que pueda.
-Oh, no hará falta que andes-aseguró el chico.
-¿Qué quieres decir?
-Que bastará con que te agarres fuerte, Zuria.
Ella le miró algo asustada mientras se transformaba. Poco después, el hada cabalgaba a lomos de un gran lobo que atravesaba a toda velocidad la tierra de los licántropos.

-Se ha ido-dijo Kai pálido a su hermano-¿cómo puede haberse ido en este momento?
Drew le miró preocupado.
-No creo que se haya ido, hermano.
Kai palideció aún más cuando su hermano le permitió acceder a su mente y vio lo que Zuria le había dicho hacía unos días.
-¿Va a traer una vampira aquí?
-Va a traer una chamán, Kai. Sólo está intentando ayudar a Andrea.
-Es una vampira, Drew. Son nuestros mayores enemigos.
-Te recuerdo que su rey ha querido negociar con nosotros desde hace dos años.
-Entiendo que no lo veas como yo, Drew. Pero no puedo permitir que...
-Es mi compañera, Kai. Si esa vampira puede ayudarla, haré todo lo posible para que la vea.
Kai se puso a la defensiva. Sus ojos brillaron con un destello peligroso.
-¿Vas a ponerte en mi contra, Drew?-preguntó con un gruñido.
El beta agachó la cabeza en un gesto de sumisión.
-Eres mi alfa. Y mi hermano. Pero Andrea es mi compañera. Si es necesario nos iremos. No pretendo poner a la manada en peligro.
Kai gruñó con rabia y por un momento pareció que iba a transformarse. Luego, poco a poco se calmó.
-Dejaré que la vampira entre en la aldea. Pero nadie debe enterarse. Y estará vigilada en todo momento-advirtió-si se convierte en peligrosa, la mataré. Y tú y Zuria seréis acusados de traición.
Drew cerró los ojos aliviado.
-Gracias alfa. Se hará como dices.
Kai salió de la casa de su hermano muy preocupado. El hada estaba atravesando todo el territorio hasta el país de los vamps y los peligros con los que se podía encontrar eran muchos. Lo más probable era que no sobreviviera a ellos. Su hermano perdería a su compañera y él...a la mujer que le gustaría que lo fuera. Podía imaginarse a Zuria así. Le gustaba imaginársela así. Su compañera de vida y la madre de sus hijos. Si ella moría...un trozo de él moriría también.

El sábado, como siempre un nuevo capítulo. Un abrazo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro