15. Capítulo
Salió sin que nadie la viera. Había metido en una mochila algo de comida y ropa de repuesto y se había vestido con un pantalón largo para estar más protegida. Después usó su magia para volverse invisible y salió de la aldea. El pueblo de los vamps era el más cercano, pero aún así, tenia día y medio caminando hasta allí. Si convencía a Elise, sería otro día y medio. Esperaba que Andrea pudiera aguantar tanto tiempo. Cuando volvió a tomar forma visible, había llegado al bosque. Allí, el peligro de ser vista era mucho menor. Caminó sin descansar hasta media tarde, pero un ruido a su espalda le hizo detenerse. Tuvo que esforzarse para hacerse invisible de nuevo, ya que el cansancio empezaba a hacer mella en su magia. Una risa entre los árboles le heló la sangre.
-Venga Zuria. Los lobos no nos guiamos por la vista, sino por el olfato -aseguró una voz conocida.
-¿Erik?-preguntó ella incrédula.
El lobo salió y Zuria suspiró aliviada.
-¿Qué diablos haces aquí?-preguntó.
-Voy a acompañarte. No sé a dónde diablos vas, pero no puedes llegar a la frontera tú sola.
Ella le miró ofendida.
-Claro que puedo. Conseguí atravesar el reino de las hadas y entrar en el vuestro.
-Y fuiste capturada ¿no? ¿Quieres arriesgarte ahora?
La chica suspiró.
-No puedes acompañarme, Erik. Te pondrás en peligro otra vez por mi culpa. Esto no le va a gustar a tu alfa, créeme.
-Cuéntame a dónde vas y yo decidiré si merece la pena.
Zuria suspiró y se sentó.
-Siéntate-pidió sacando sus provisiones-de todas formas tengo que descansar un rato.
Cuando el hada le contó a dónde iba y por qué, el lobo la miró sorprendido.
-Kai no te perdonará esto, hada.
-Lo sé. Pero no puedo dejar que Andrea muera sin haber intentado todo. Por eso es por lo que no debes acompañarme. Te desterrará. O te matará.
-Creo que es un riesgo que puedo asumir. Aunque si no se entera, mejor. Y ahora vamos. Cuanto antes lleguemos, mejor.
-No puedo andar mucho más rápido de lo que lo hago, Erik. Pero iré todo lo deprisa que pueda.
-Oh, no hará falta que andes-aseguró el chico.
-¿Qué quieres decir?
-Que bastará con que te agarres fuerte, Zuria.
Ella le miró algo asustada mientras se transformaba. Poco después, el hada cabalgaba a lomos de un gran lobo que atravesaba a toda velocidad la tierra de los licántropos.
-Se ha ido-dijo Kai pálido a su hermano-¿cómo puede haberse ido en este momento?
Drew le miró preocupado.
-No creo que se haya ido, hermano.
Kai palideció aún más cuando su hermano le permitió acceder a su mente y vio lo que Zuria le había dicho hacía unos días.
-¿Va a traer una vampira aquí?
-Va a traer una chamán, Kai. Sólo está intentando ayudar a Andrea.
-Es una vampira, Drew. Son nuestros mayores enemigos.
-Te recuerdo que su rey ha querido negociar con nosotros desde hace dos años.
-Entiendo que no lo veas como yo, Drew. Pero no puedo permitir que...
-Es mi compañera, Kai. Si esa vampira puede ayudarla, haré todo lo posible para que la vea.
Kai se puso a la defensiva. Sus ojos brillaron con un destello peligroso.
-¿Vas a ponerte en mi contra, Drew?-preguntó con un gruñido.
El beta agachó la cabeza en un gesto de sumisión.
-Eres mi alfa. Y mi hermano. Pero Andrea es mi compañera. Si es necesario nos iremos. No pretendo poner a la manada en peligro.
Kai gruñó con rabia y por un momento pareció que iba a transformarse. Luego, poco a poco se calmó.
-Dejaré que la vampira entre en la aldea. Pero nadie debe enterarse. Y estará vigilada en todo momento-advirtió-si se convierte en peligrosa, la mataré. Y tú y Zuria seréis acusados de traición.
Drew cerró los ojos aliviado.
-Gracias alfa. Se hará como dices.
Kai salió de la casa de su hermano muy preocupado. El hada estaba atravesando todo el territorio hasta el país de los vamps y los peligros con los que se podía encontrar eran muchos. Lo más probable era que no sobreviviera a ellos. Su hermano perdería a su compañera y él...a la mujer que le gustaría que lo fuera. Podía imaginarse a Zuria así. Le gustaba imaginársela así. Su compañera de vida y la madre de sus hijos. Si ella moría...un trozo de él moriría también.
El sábado, como siempre un nuevo capítulo. Un abrazo.
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