Una mañana nublada de espeso color negro. Un joven de aspecto lamentable yacía sentado en un sillón frente a su chimenea apagada

La vida que gozaba no le traía alegría a su corazón. La mansión que poseía se sentía tan vacía y sola aunque tuvieran sirvientes en ella

Sus amigos a quienes les había jurado amistad eterna ya no estaban con él.

Él lo había perdido todo por su avaricia de poder y riquezas.

—Joven amo, le traigo la cena

—No tengo hambre, Zaul

—Ya van tres días de que no prueba ni un bocado—observó los licores en la mesa

—¿Qué sentido tiene vivir, Zaul?—agito su vaso de vidrio—las personas afuera me odian, y no los culpo

—Yo no lo odio

—¿Dices eso para conservar tu trabajo?—volteo su mirada—Tranquilo, no te desconectare. Así que deja de actuar como si te importara

Zaul dejó la bandeja la cena en uno de las mesas, llevándose consigo algunas botellas vacías de alcohol

—Cuídese—abrió las puertas de la habitación—Y eso, lo digo enserio

El joven se quedo divagando en sus pensamientos como si de una tortura de sus malas acciones repitieran una y otra vez en su mente por toda la eternidad

¡Hola! Mis queridos lectores

Hoy comienzo una nueva obra, espero que sea de su agrado y no duden en preguntarme cualquier duda que les surja

Los créditos de la portada van para EditorialCorporation y CrystalSc1 quienes hicieron un gran trabajo al creármela