Después de tanto tiempo llegue a Corea, sin saber que ese mismo día cambiaría mi destino tan repentinamente. El mundo que conocía ya no era el mismo, en tan solo unas cuantas horas era totalmente diferente a lo que el mundo fue

Solo quedaba el pequeño grupo que mi hermano tuvo en casa ese día y sin contar que algunos ya se habían marchado de el, sin embargo todos aportabamos algo para poder mantenerlo a salvo del mundo exterior

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-no podemos estar más tiempo en este estúpido almacén Jeon -sentenció la castaña- esto es una basura y tenemos que irnos si quieres que este grupo sobreviva -habló con un nudo en la garganta, pues sabía que si ellos no regresaban quedaría con un dolor inmenso y tendría que estar a cargo de ese grupo-

-¿crees que no lo se? No se donde esten mis mejores amigos y no pienso irme sin ellos -el chico sentenció mientras todas las miradas posaban en el-

-tienes dos días para encontrarlos jeon y si ellos no regresan juro que te mató -la chica lo miro con rudeza- quedaron bajo tu responsabilidad y tenías que regresar con ellos -la castaña limpio unas cuantas lágrimas que se asomaron de sus ojos-