_/cuatro\_
No puedo creer que me haya traído a una joyería tan elegante. Se me caía la cara de vergüenza al ver a todos vestidos de gala como si estuvieran preparados para una sección de fotos, incluyendo a Noah, menos yo.
No traía maquillaje, que eso en realidad es lo de menos, prefiero la belleza natural, en general. Tenía un vestido azul muy claro, tirando a celeste, playero. Levemente ajustado y de tiras, con pequeños estampados de tulipanes. Junto con unas zapatillas blancas sencillas.
Pero eso no importa ahora, porque estamos aquí por otra razón.
__Buenos días, ¿en qué puedo ayudarlos?__ pregunto con suavidad una dependienta. Una mujer enfundada en un vestido negro, al igual que sus compañeras, en sus tacones de ocho centímetros. Su postura firme y el brillo sedoso de su cabello llamaban mucho la atención. Mi mirada se enfoco en la de Noah, esperando una reacción, pero me sorprendió que parecía bastante desinteresado. Sin poder contenerme solté un suspiro de alivio y sus ojos dieron con los míos. Volteé la mirada fingiendo observar las extravagantes joyerías.
__Estaba buscando algo sencillo para regalar__ contesto aún neutral. La mujer sonrió con elegancia y colocó su perfecta mano con manicura delicada sobre su omóplato, dirigiendolo a un rincón de la tienda.
Estaba poniéndoles mala cara a las espaldas de los dos hasta que Noah se giro para verme y se volvió en sus pasos. Lo observé extrañada sin entender. Sin preámbulos colocó su mano en la parte baja de mi espalda y me empujó para que camine con el. Tragué saliva nerviosa y emocionada en partes iguales.
La chica observaba divertida desde su lugar.
__Como verá aquí, está la sección de anillos__ señaló, guiñandome un ojo.
Me estaba inquietando su mirada provocadora.
Observé el mostrador y casi me derrito. Los anillos eran delicados, ligeros y muy caros. Este lugar derrochaba lujo y pulcridad.
__Acá tenemos los aros__ señaló una pequeña sección. __Tenemos los pendientes redondos bañados en oro, son buenos para cualquier ocasión y prácticamente van con toda la ropa, son de las joyas más antiguas que encontrarán por aquí__ aseguró, hablando con tranquilidad y sin prisa.
Aún sentía la mano de Noah calentar la parte baja de mi espalda, al moverme pude sentir como su mano se amoldaba perfectamente a mi cintura. Planeaba tanto aparentar normalidad que sentía de que se evidenciaban mis nervios.
__El sautoir tuvo su momento de gloria en los años veinte del siglo pasado, y luego volvió a ponerse de moda repetidamente, hasta que se convirtió en una joya clásica. Puedes decidir tu propio estilo, pero un sautoir en oro, con pequeñas piedras o perlas, es una gema que vale dos__ continuo, señalando cadenas, colgantes y sautoir.
Era buena en su trabajo, debía admitirlo.
Sus dedos apretaron mi piel, poniéndome más tensa que antes. Seguro se notaba en mi mirada y los músculos endurecidos de mi cuerpo.
__¿Haz visto alguno que te guste?__ preguntó Noah cerca de mi oído. El aliento caliente chocando contra un lado de mi cara.
No me había tomado la molestia de buscar alguno, estuve más pendiente a su tacto y cercanía que no recordé que estaba aquí porque quería mi ayuda.
__Ese__ señale a una pulsera que había estado viendo inconscientemente. Era preciosa, y sencilla, justo como el quería.
__¿Ese?__ pregunto Noah. Su mirada seria evaluaba la delicada pieza.
__Ese es un brazalete Subtle Double, blanco, con baño de rodio__ explicó la mujer, dándole la vuelta al mostrador. Moviéndose con delicadeza con la estrategia y agilidad de un gato.
Lo tomó en sus manos y extendió el brazalete para que podamos verlo de cerca.
Noah asintió conforme, a pesar de que se veía costoso.
__¿Cuánto es?__ preguntó. Más por costumbre que por otra cosa. El tenía la costumbre de pagar sin preguntarse el precio realmente.
__Son diesiciete mil dólares__ expresó la rubia, demostrando estar acostumbrada a las exageradas cifras.
__Lo llevo__ la dependienta asintió y fue en busca de una caja aterciopelada rectangular para guardar la joya. Dejo la caja en el mostrador y Noah se acercó para pagar.
Le hice señas de que iba afuera. Me ahogaba tanta elegancia. He crecido rodeada de lujos, pero no es mi fuerte. Soy demasiado más sencilla que todo esto.
Me quedé en la vereda, donde transitaba un montón de gente.
Arregle disimuladamente mi cabello y vestimenta, chequeando en el celular. El calor me está matando, eso incluye que me transpire hasta las rodillas, por lo tanto en verano me desarreglo muy rápido.
Sentía mis manos transpirar a través de mi celular, pasé el dorso de mis manos deshaciendo las gotas de sudor en mi frente.
Mi celular cae de repente al suelo cuando me giro sobresaltada, observando a la señora que me mira indignada. Lleva una permanente de los años ochentas y un baston a juego con su saco de lana verde. Seh, raro, en pleno verano.
__¡Niña, mira por donde vas!__ me grita, realmente enfadada.
Casi me da un tic en el ojo.
¿Cómo?
¿Qué?
¿Cuándo?
¿Dónde?
¿Por qué?
__Señora ¿se encuentra usted bien?__ le pregunté confundida y preocupada, sin entender nada. Tomé mi celular del suelo. Procure no ver la pantalla porque me iba a dar algo si se rompió.
__Mocosa ingrata, me chocas y encima me tratas de estupida__ me miró con cara de asco.
Esperen, esperen. Me acaba de chocar una señora de 70 años aproximadamente, con rulos armados, que lleva un saco de lana verde en pleno verano y unos vaqueros negros debajo que juraría que se le ve mejor que a otras mujeres que haya visto en mi vida.
¿En serio me esta acusando de haberla chocado? ¿Y cómo no se caga de calor vestida así?
__Señora, le acabo de hablar bien__ fruncí el ceño extrañada.
¿Por qué siempre tengo que meterme en problemas?, ¡Esta vez no hice nada, lo puedo jurar!.
__No me importa, enclenque, fíjate por donde caminas__ gruñó como si fuera un matón.
Perdón, me reí.
Señora, usted es diabólica.
__Señora, por favor__ dije tratando de calmar mi risa al ver que la arruga en su entrecejo se acentuó __yo no estaba caminando, ni siquiera me estaba moviendo, hace como dos minutos estoy parada aquí__ indique, señalando el suelo a mis pies.
__Y encima me tomas por tonta__ abrió la boca indignada como si le hubiera insultado y colocó una mano en su pecho dramáticamente.
Por dios, esta mujer ve muchas novelas turcas.
Vaya a medicarse por favor.
__Tomelo como quiera señora, simplemente le estoy explicando que no me he movido de aquí en ningún momento, en todo caso, debería ser usted quien se disculpe conmigo por haberme chocado__ me cruce de brazos, arqueando las cejas.
__Yo no me pienso disculpar por lo que hayas hecho vos, estupida__ ¡uy! Me estaba comenzando a colmar la paciencia.
__Pues no me importa, váyase por su camino y déjeme en paz loquita__ ahora si ya llegué a mi punto culmine.
__¿Como osas insultarme?, pendeja hueca__ se me acercó amenazante.
Yo estaba que flipaba.
__Esta usted loca y delirando, que le pasa__ contraataque incrédula.
Y de repente, sentí un golpe en la cabeza. Me alejé y abrí los ojos como platos. Sintiendo un chichón elevarse instantáneamente en mi cabeza.
__¡Eh, ¿qué te pasa?!__ exclame furiosa.
¡Me acaba de pegar con el bastón en la cabeza!.
__¿Que demonios esta sucediendo aquí?__ pregunto Noah, acercándose molesto.
Observó mi mano en la cabeza y luego a la señora que me miraba como si quisiera matarme.
__¡Esa mujer me choco, me echo la culpa, y para colmo me acaba de pegar con el bastón!__ la señale, ahora realmente enfadada.
¡Desde cuando la violencia es la solución!. Y después hablan de la gente joven, ¡si, claro!.
__¡Y tu me empujaste!__ gritó de vuelta, señalandome.
__¡Es mentira, ni siquiera me estaba moviendo, fue usted quien se chocó conmigo porque es una atropellada y no se fija, violenta!__ di un paso adelante furiosa.
__Haber, señoritas...__ Noah trató de calmarnos pero ambas lo ignoramos.
__¡Y me llamas mentirosa en la cara, tremenda idiota! ¡Fuiste tu!
__¡No tu, soberbia!
__¡No tu, delincuente!
JAJAJAJAJAJ ¿Perdón?
__¡No, tu, tu fuiste, loquita!
__¡No, tu fuiste, generación perdida!
__¡Haber vieja loca! ¡se acabó!__ le grité enojada.
Teníamos la mirada de la gente puesta sobre nosotros, donde provenía un escándalo digno de grabar. Noah estaba tratando de calmarnos y no llamar la atención, pero no dábamos tregua. Ya estábamos armando un show.
__¡Vieja tu abuela!__ contestó desquiciada.
__¡HABER POR EL AMOR DE CRISTO, CIERREN LA BOCA!__ me sobresalte observando a Noah, que parecia que echaba humo por las orejas. La señora se quedó callada con la misma expresión de espanto que yo. __No importa quién empezó, se termina aquí y ahora. Señora, váyase por donde tenga que ir y deje en paz a mi acompañante__ sus ojos furiosos hicieron que la señora desaparezca en un segundo como el correcaminos. Solté un suspiro aliviada, pero me volví a tensar cuando se giro hacia mi __y tu, ven conmigo__ tomó mi brazo y me arrastró en dirección al auto.
__Te juro que yo no hice nada__ me defendí antes de que me diga algo. La mirada que me echó hizo que me callase.
Entramos a su auto deportivo y espere a que me eche la bronca. El nunca se enojaba, realmente no. Es más del tipo tranquilo, pero cuando esta sacado... Uh, eso es otra historia.
Mire mi celular y casi me largo a llorar, me duro cinco meses sin romperse, para que ahora venga esta señora y lo destruya. Nunca me había durado tanto el celular intacto, nunca.
Por suerte prende, pero se ve horrible.
__Te deje dos minutos sola__ dijo incrédulo. Ahora más tranquilo, pero aún enojado.
__Lo se, yo también me quedé asombrada. Esa mujer se escapó de un manicomio__ apreté los labios molesta.
__Zoey si ves que te están molestando te vas, no tenías porque quedarte ¿hace falta que te lo diga?__ rodé los ojos.
__No me dio tiempo de margen. Y cuando me quise acordar ya me había pegado con el bastón__ aún seguía sin entender muy bien que había pasado, sentía la adrenalina correr por mis venas aún. Ese sentimiento que te da cuando discutes con alguien.
...
Me quedé leyendo el libro de Jane Austen cuando se hicieron las cinco y ya no pude estar con mi padre. Noah se había ido a su casa y me había dejado en la mía, si siquiera se encontraba Sabrina, que creo que debe estar cuidando de su madre, la cual tiene artritis reumatoide. Me dejó una nota en la cocina de que la comida estaba en un tuper, que la caliente en el microondas y que trate de no prender fuego la cocina.
Como te conoce...
Me estaba aburriendo, no tengo muchas ganas de leer ahora, o por lo menos estoy lo suficientemente distraída como para leer varias veces la misma oración.
Una idea brilló en mi cabeza y bajé a buscar el parlante, lo conecté al bloethoot y coloqué música movediza, comenzando a bailar y cantar la letra. Cada vez que hacía esto me sentía de un mejor humor, y ahora más que nunca lo necesitaba.
Sono It's you de Ali Gatie y comencé a cantar la letra con sentimiento, moviendo mi cuerpo suavemente al ritmo de la canción.
La siguiente fue what if I told you that I love you, también de Ali Gatie.
Cante Heartbreak anniversary de Giveon con pasión. Recordé con una sonrisa las burlas de ese tiktok que se hizo viral.
Corrí a la cocina y busqué debajo de la encimera la botella de vino tinto que escondía mi padre. Le saqué el corcho y bebí el primer trago, disfrutando de la dulzura y la música acariciando mis oídos.
Me moví lentamente, sosteniendo la botella en mi mano. Sentía el sudor comenzando a cubrirme. Comenzó a sonar Earned It de The Weeknd y comencé a balancear el cuerpo de forma sensual. El vino comenzando a calentar mis venas, me mordí el labio, me sentía hot.
Di un giro y levante mi pierna, empujando la rodilla con la palma de la mano, moviendome lentamente. Rote mi cabeza, haciendo que el cabello se moviera acariciando el aire.
Red hot chili peppers hizo su aparición y me dejé caer en el suelo con una sonrisa, cantando como idiota.
Volví a tomar un trago, limpiando el sudor que caía por mi frente y se deslizaba por mi cuello, cayendo por mi pecho. Seguramente estaba roja y el olor a sudor había traspasado el desodorante. Y no me importa, me encantaba esta sensación de desahogo.
At My Worst de Pink Sweat$ comenzó a sonar en el alta voz. Sonreí como estupida dando vueltas mientras cantaba la canción.
Ya todo se sentía divertido, di una vuelta y me tambalee casi cayendo al suelo. Sostuve mi vestido con intención de quitármelo pero dejé mis manos quietas, con los ojos bien abiertos observando a la persona que me veía con la misma expresión que yo. Sus ojos encontraron la botella casi vacía y luego los devolvió a mi, sin poder creer lo que veía.
Seguramente estaba hecha un desastre, sentía todo el sudor recorrerme el cuerpo, el vestido medio pegado en la altura del escote y el abdomen, el cabello largo con aspecto desprolijo y los cachetes todos rojos.
En resumen, me veo fatal.
A ti te encanta dar pena
Si, lo sé.
En mi semi-conciencia pude notar que había remplazado el traje caro con ropa para casa, una remera negra sencilla y unos shorts del mismo color por encima de la rodilla. Tragué saliva y sin poder evitarlo me le quede viendo con la boca abierta.
__Así que decidiste relajarte__ decidio romper el silencio. Una sonrisa burlona perforó su suave rostro masculino dejando atrás su incredulidad.
Me aclaré la garganta y bajé lo poco que había subido del vestido. Sus cejas se alzaron al darse cuenta de aquel detalle que había pasado por alto.
__¿Que haces aquí?__ pregunté ahora más calmada.
__Traje comida__ levanto una bolsa que no note que reposaba en su mano.
Asentí recogiendo la botella del suelo, casi me caigo, pero pude pararme al instante. Su mirada inquisitiva me hizo gracia. Estaba evaluando si estaba lo suficientemente borracha.
Querido amigo, no sabes lo que te espera
__Llevare esto a la cocina__ aviso, desapareciendo por el marco de la puerta.
Me acerqué para apagar la radio pero me quedé paralizada por un grito.
__¡No apagues!__
Me puse una mano en el pecho, observando al estúpido que acababa de asustarme.
__¿Vos sos o te haces?__ le reclamé.
Su "¡NO APAGUES!" casi provoca que se me salga el corazón por la boca.
__Lo siento__ se río.
__¿Por que no quieres que lo apague?__ cuestioné.
__¿No escuchas la canción?__ preguntó obvio.
¿Canción? ¿Que canción?
Ah, ya capte.
Little house de Amanda Seyfried.
__La primera vez que te escuche cantar__ me recordó. __Recuerdo que al principio tuve miedo, pensé que estaban ahogando un ganso, pero después me tranquilice al darme cuenta que eras tu__ lo empujé por el pecho ofendida y el soltó una carcajada contagiosa, porque me termine riendo junto a el.
No sé porqué malpense lo de "ahogando un ganso". Que mente más podrida que tengo.
Me recuerda a los comentarios desagradables de Mara "asfixiando el pato, ahorcando a la nutria. No es lo mismo decir huevos de araña que arañame los huevos. No es lo mismo decir una pelota vieja que una vieja en pelotas. No es lo mismo tuberculo que verte el culo"
__Pues a ti parecía como si un toro te estuviera dando matraca por cada orificio__ se río con más fuerza.
Perdón, cuando me enojo digo cualquier guazada.
__Estoy bromeando__ se defendió, levantando las manos como Drake. __De hecho, para esa edad, tenías una voz dulce y adorable, nada más hacía falta algo de práctica.
Si, eso lo sé. Y tu me enseñaste.
__Seh, y yo creyendo que cantaba como Christina Aguilera__ me burle de mi misma.
__Ya quisieras__ me picó.
__Si, si, gracias__ vire los ojos.
__¿Hace cuanto que no cantamos juntos? ¿hace como cuatro años?__ Preguntó pensativo.
Me tense de pies a cabeza. No lo observé a la cara porque me daba vergüenza, en cambio le di un buen trago a la bebida hasta que fue arrebatada de mis manos.
__¡Ey! ¿que haces?__ exclame con los ojos entrecerrados.
__Creo que ya es suficiente__ escondió la botella cuando intenté de quitarsela.
Casi me caigo de culo cuando salté para atraparla, pero no llegue, no llego y no podré llegar nunca. Maldito metro noventa.
Le puse mala cara y me cruce de brazos.
__Dame la botella__ arrugue el ceño tratando de intimidar.
__No hasta que me digas porque dejaste de cantar conmigo__ exigió más serio.
__Bueno, te la regalo__ y me fui corriendo a la cocina.
Casi me mato cuando llegue, me llevé una butaca puesta, golpeandome la rodilla en el proceso.
No sé porqué siempre me golpeó la rodilla izquierda. La última vez una nena malcriada me dio una patada en la misma rodilla porque discutí con la mamá en el supermercado.
Una larga historia, luego lo contaré.
__Que cabeza__ negó divertido.
__Si, si, gracias__ puse los ojos exageradamente en blanco. El mareo fue precioso.
...
__Mmh__ exagere una mueca de placer.
__¿Viste?, te dije que te iba a gustar__ asenti lamiendome los labios.
__Delicioso__ admití.
Y volví a engullir el pedazo de pan en la mayonesa casera.
__Espera, no te la vayas a acabar__ reclamó cuando casi me acabo la mitad.
__Uy, es que esta riquísima__ sentí el característico sonido del pan crujiente y la mayonesa con mucho limón mezclándose en mi boca mientras mastico como una hamburrienta __Me tienes que pasar la receta__ exigí con la boca llena.
__Receteame está__ me puse a reír por el comentario y eso provocó que la comida se me fuera por otro conducto.
Por favor, otra vez no.
Comencé a toser como loca. Noah me observaba patidifuso sin saber que hacer.
__¿Que te...__
__Me ahog-o idi-ota__ Jebus, hasta hablar me dolía.
Seguí tosiendo pero no hacía efecto. Tome agua hasta volcarme todo encima.
__Idiota__ lo insulte. Arqueo una ceja confuso__ ¡No me hagas reír cuando estoy comiendo!__
Y se empezó a reír, si, en mi cara.
Genial, ya olvidé porque me gusta. No sé ni porque me gustaba. Iugh, es un estúpido, un tarado, un desalmado, un pelotudo, un mogolico y... oh, ¿a quién engaño?, me encanta como ríe y sus dientes perfectos. Uugh, ojalá pudiera odiarlo.
__Hoy me quedo__ avisó cuando ya terminamos de limpiar la mesa.
Asentí distraída y mire mi celular, las chicas no paraban de mandar mensajes, ya me había perdido otra vez.
Mara:
Hoy necesito salir, mi cuerpo pide acción.
Diana:
Me imagino que con acción te refieres a la fiesta...
Mara:
Sisi obvio, a la fiesta...🌚
Becca:
Mientras te comportes y no nos hagas quedar en ridículo haz lo que quieras.
Lidia:
Exacto
Diana:
Exacto
Lidia:
Y Zoey? Se nos perdió otra vez.
Diana:
Igual si mandan como treinta mensajes por segundo obviamente que se va a perder.
Mara:
A no ser que este ocupada con su papacito
Zoey:
Diana tiene razón, relajen los pulgares chicas. Y mi papá está en el hospital, por si se olvidan 🙄
Mara:
You go to the party?
No me refería a ese papacito, tu me entiendes
Zoey:
Yes I'm🙄
Sisi Mara, lo que digas
Diana:
Te paso a buscar en el auto de papá en una hora.
Zoey:
Te espero.
Corrí al piso de arriba a la regadera ya que me encontraba toda enchivada, no quiero ni imaginar el olor que traigo encima, puse el agua fría y me bañe tratando de no caerme, aún estaba algo tomada.
Agarré una toalla y rodé mi cuerpo yendo directamente al clóset, comencé a sacar vestidos y ropa para fiesta. La mayoría de esta gente es de plata, por lo tanto la mayoría apuesta por las prendas más caras que tienen, y a pesar de que no me agrade hacer lo mismo que los demás, me gusta estar arreglada.
Me probé una falda blanca con un top azul marino. Lo descarté enseguida, mala combinación. Probé la misma falda con todos los tops que tengo pero ninguno logro convencerme. Me coloqué tres vestidos distintos y ya estaba transpirando.
Rodé los ojos exasperada. Odio el verano.
Encontré un vestido cómodo que me sienta bien y me gusta, es ajustado, grisáceo y un poco escotado con de tiras finas.
Tome un mini bolso y guardé las llaves, el teléfono, dinero por las dudas y un bálsamo labial.
Salí de mi habitación contenta de tener todo pero me volví con mala cara al recordar un detalle. Me puse el desodorante y ya pude emprender camino.
Bajé al piso de abajo, casi matandome con los zapatos. A Noah no lo veía por ninguna parte así que supuse que se encontraba arriba.
__¿Te vas?__ casi sale volando el celular cuando pegué un brinco del susto.
__¿Que tienes últimamente con asustarme?__ ni siquiera hizo un esfuerzo por ocultar su sonrisa divertida.
__Nada, me hace gracia__ señaló mofándose de mi __volviendo a la pregunta...__
__Ah si__
...
Silencio.
__¿Me dirás a donde?__ suspire sintiendo un tic en el ojo.
Últimamente ese tic me estaba molestando seguido, volteé los ojos como una posesa pero seguía la incomodidad. Lo dejé estar ya exhausta.
__Mira Noah, si es por lo que te dijo papá sobre que me tienes que cuidar...__
__No es por eso__ aseguró.
__¿Y, por qué es?, si se puede saber__ lo observé con desconfianza.
__Por si se arma un lío o llega la policía__ se encogió de hombros.
__¿A que clase de fiestas ibas tu?. Nosotras solo tomamos el té__ se rió abiertamente en mi cara, admito que yo también.
__¿Cómo qué a qué clase de fiesta iba?, para empezar, sigo yendo a fiestas, no estoy tan viejo__ mmh, eso lo sé, perfectamente.
__Yo no dije eso__ me defendí levantando la voz.
__Tranquila, los vecinos van a creer que estamos discutiendo a los gritos__ me chisto severo.
__¿Discutir a los gritos, qué es eso?, yo mínimo agarro un palo de escoba y te lo parto en la cabeza__ me miró sorprendido.
__Mirala, toda una fierecilla, ¿de dónde sacaste esa delicadeza, de un orangután?__ me reí con la imagen en mi cabeza de un orangután criandome.
__Si, tu__
__Eh, no seré nada delicado pero no soy un orangután__ entrecerro los ojos indignado.
__¿Qué no?, una vez no me salía una nota y si no mal recuerdo, ¡casi me tiras del techo!__ exclame.
__Pero era un nota simple, ¡te la expliqué como 5 veces!__ rodó los ojos.
__Pues soy lenta, tu problema es que no eres nada paciente__ lo acuse.
__¿Nada paciente?, ¡tardaba una hora en explicarte algo que a un infante le saldría en tres minutos!__ empecé a enfurecerme de verdad.
__¿Me estas llamando tonta?__
__¡Yo no dije eso!__
__¡Lo hiciste!__
__¡Que no, y tu me haz llamado orangután!__
__Pues es que lo eres__
__Como digas__ y subió la escalera sin voltear a verme.
__¿En serio te vas a enojar por eso?__ pregunté incrédula.
__¡Si!__ gritó desde la otra punta de la casa.
Suspire molesta y observé mi celular.
Diana:
Ya estoy.
Diana estacionó el coche negro de su padre en la entrada de casa. Sin necesidad de que se baje entre al auto, o intente, porque tenía el seguro puesto. Puse los ojos en blanco y espere pacientemente a que lo quite, cuando lo hizo me senté en el coche secando el sudor con el dorso de mi mano.
__¿Con calor?__ me contuve de contestar sarcástica.
__¿La verdad?, me encuentro transpirando como monja con atraso__ rió entre dientes y puso en marcha el auto.
Me había propuesto que mientras no esta en mi casa la cantidad de bebida ingerida sería muy escasa, bastante ya tenía con lo que había tomado yo sola. Por lo tanto, habré tomado una botellita de cerveza como mucho, y me encantó. Mara me tomó de la mano arrastrandome hasta el medio de la pista, no tuvo que insistir mucho porque yo cargaba con el mismo entusiasmo y energía para quemar. Agradecía al desconocido dueño de la fiesta por haber aumentado la temperatura del aire acondicionado porque sino esto sería un desastre de alumnos sudorosos y pegoteados. Aunque si se me hizo una mueca al ver a uno que otro chico con una aureola de sudor debajo de la axila. Uy, ese necesita una depiladita ¿no?.
Sentí una nalgada en el trasero, me volteé dispuesta a dar un cabezazo al estilo Fiona pero me tranquilice al ver que era Diana, que me abrazó riendo y comenzó a moverse de forma cómica con Tokyo Drift. Una buena pregunta sería por qué habían puesto esa canción, pero estábamos todos tan descontrolados que no interesaba.
Sentí una mirada poco disimulada puesta en mi, se que no debería mirar, de hecho solo debería ignorar, pero mi curiosidad es más grande.
Lorena.
Hija de un padre alcohólico que fue exitoso en grande durante años dirigiendo una venta de productos femeninos, lo último que supe o escuché de el es que fue ingresado en rehabilitación durante dos años que compartimos curso, no se sabe que fue de el. Su madre, una ex bailarina exótica, se rumorea que el padre de Lorena se casó con ella a escondidas de su familia, mala idea, le fue infiel infinidades de veces. Y bueno, toda una historia trágica, pero no siento ningún tipo de pena por ella, no justifica las acciones promiscuas e ilegales de Lorena. El maltrato verbal y casi físico que he sufrido por ella no puede ser justificado con un "la pasa mal en casa" como el que utilizaba la pedagoga para no tomar cartas en el asunto.
__¡Ey, huérfana!__ gritó Lorena a mis espaldas, frene mi huida y apreté los ojos con fuerza. Cuando los abrí, volteé levemente en su dirección mirándola con mala cara.
__¿Cómo que huérfana?__ hice lo posible por modular mi tono, pero creo que no lo logre muy bien por como me sonrió. La maldad filtrándose por sus poros.
__Si, huérfana. Después de todo estas sola, ¿o me equivoco?__ colocó un dedo en su mentón, como si se lo estuviera cuestionando.
__Mira, carita de mondongo podrido, por si no te haz enterado, mi padre está vivo, por lo cual, huérfano es una persona carente de familia ¿o es qué tu pobre y única neurona no puede procesar eso?, inculta.
Se escuchó un ooooooh por el ahora silencioso salón, debido a que notaron que había una pelea y para presenciarla mejor bajaron el volumen de los equipos.
__Pues no me importa, para mi seguirás siendo una asquerosa huérfana, y como si fuera poco, te metes con novios ajenos__ se acerco con su pandillita.
Esto no pintaba nada bien, no me estaba gustando nada. Detrás de ella se colocó un chico, sin camiseta, sonriendo como todo un buen idiota lo haría.
__Mira vos, de ser deficiente neurótica resulta que también pasaste a tener Alzheimer, ya hasta me das tristeza, lástima, pena, y te compadezco. Lo recuerdo, si, besé a tu novio, en una fiesta... __hice una pausa, seria, sin sonreir, sin presumir, hablaba realmente en serio __tenía 15 años, y en realidad, yo le devolví el beso porque EL me besó a mi primero, y como si fuera poco, al enterarme que tenía novia le pateé las pelotas frente a toda la escuela y fui suspendida. Ahora, ¿te refresque la memoria o todavía tengo que aclararte hechos PA-SA-DOS?.
__¿Te crees que a mi me importa eso ahora?
Aha si, ¿y quién lo sacó a colación?
Me miró con odio. Y yo, después de tantos años, seguía cuestionandome porque me odia tanto.
__Vos sacaste el tema nenita, ahora bancatela__ me encogí de hombros desinteresada.
__No, no me banco nada. No después de toda la mierda que me hiciste__ me acusó.
La observé confundida.
__¿Y se puede saber que te hice yo?__ note que mis amigas se tensaban a mi lado, especialmente Mara.
__Tu y tu grupito de locas le sacaron una foto a mi madre al lado de otro hombre en un motel y se lo enviaron a mi padre, eso lo mató. Así que ya sabes la razón. Y te conviene irte, porque sino te sacaré yo misma a patadas.
Mire a las chicas confundida. ¿Cuando pasó eso?, yo ni estaba enterada, de hecho, ni siquiera tenía idea de que su padre había fallecido.
....................................
(Creditos a mua por el dibujo UwU)
Estoy en Instagram como @ayelen_oruu.
(Pueden hablarme al priv si quieren, para que nos sigamos. Y si, aquí haciendo spam😉👌🏻)
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