XXV: Prueba.
La azabache se removía sobre la cama de forma incómoda, no podía dejar de pensar en todo lo que pasó durante esos tres días, su padre y Fred tuvieron una conversación de la que no sabía de que trato. Sirius, Regulus y Laetitia parecían demasiado cariñosos y consentidores con ella, incluso le conseguían los dulces que tanto amaba a pesar de todo lo que estaba pasando.
Lo peor, ni siquiera podía salir de la Madriguera porque todos los Black eran buscados por el ministerio que ahora era controlado por Voldemort y los estúpidos mortifagos, aunque dentro de unos días estaban planeando irse de ahí, sus padres y Regulus tenían diversas propiedades por lo que sería fácil esconderse en algunas de ellas durante un tiempo, no es que les gustará hacer eso, pero no tenían otra opción.
Y por otro lado, estaba Fred Weasley y el embarazo, después de decirle que quizá lo estaba lo comenzó a ignorar, no entendía porque pero le aterraba hablar con él y tocar ese tema, aparte que se sentía demasiado avergonzada por haber estado llorando frente al Weasley y haberle dicho que lo amaba, sí, tal vez él le pidió perdón pero eso no significaba que se lo concedería tan fácil, se cegó por unos momentos pero eso no volvería a pasar o al menos eso creía creer, odiaba que él pelirrojo bajara todas sus defensas de forma tan fácil.
Si poder aguantarlo más, se puso de pie para ir al espejo y verse, hace unas horas se bañó y cambio, no lucia tan mal.
Soltó un suspiro, para recoger su cabello en una coleta mal hecha, estaba en la vieja habitación de Charlie que compartía con los demás miembros de su familia, ella dormía con su madre en la cama mientras los dos Black dormían en una vieja colchoneta sobre el suelo.
Iría a la cocina a buscar algo de comer para saciar su hambre, tenía antojo de algo picoso, esperaba encontrar algo así en la cocina de los Weasley.
Se colocó los zapatos para salir de la habitación y bajar las escaleras, al parecer todos estaban en sus habitaciones o patio ya que no se escuchaba ningún ruido o plática.
La Black fue directo a la cocina donde se topó con un pelirrojo por un momento estuvo a punto de huir hasta distinguir de quién se trataba.
-Hey -saludo el desorejado con una sonrisa burlona mientras bebía una taza de café - ¿Y eso que estás aquí honrándome con tu presencia? Desde hace días que no sales de la habitación y cuando nos ves a Fred y a mi pareces huir.
-Yo no hago eso, solo que he querido descansar, ya sabes relajarme...
-¿Sigues con esos síntomas? -no hubo una respuesta-...Zib, deberías de hacerte una prueba...
-Lo haré, lo haré -respondió con las mejillas rojas - ¿Sabes si hay algo picoso aquí?
-¿Antojos de embarazada?
Dejo la taza con retos de café sobre la mesa, la azabache tomo una de las viejas sillas para sentarse y suspirar.
-Deja de bromear con eso.
Se quejó poniendo los ojos en blanco, reconoció que estaba mal el que se estuviera tardando tanto tiempo, pero creía que si tal vez dejaba de pensar en eso su periodo llegaría indicando que no existía ningún feto formándose en su vientre.
-Fred parece preocupado -comento George sacando una bolsa de frituras de la alacena -, lo único picoso son estas cosas -las dejo frente a la chica para sentarse a su lado - ¿Se lo dijiste?
-Gracias -tomo la bolsa para abrirla el aroma a papas fritas con chile llego a sus fosas nasales provocando que la boca se le hiciera agua -...tuvimos cierra conversación y...tal vez le dije algo.
-Estas más estúpido de lo normal -agarro de las botanas para sonreír - ¿Entonces voy a ser tío?
-No, George, no -metió una fritura a la boca para tomar la taza viendo los restos del café - ¿Los guardas para ver tu futuro?
-Eso no funciona -se encogió de hombros -, tuve adivinación en Hogwarts, pero todo fue una farsa.
-Tal vez es que no lo sabes hacer -sonrió con diversión - ¿Quieres que lea tu futuro?
-Me estas cambiando de tema, pero está bien, solo para demostrarte que eso no funciona.
Respondió de manera escéptica viendo cada movimiento de la Black.
Los ojos grises de Anirak veían de manera fija los restos de café, se notaba demasiado concentrada. En el Instituto de las Brujas de Salem les enseñaron a leer los restos de café, pero no estaba segura de sí funcionaria ya que a ella le salió que:
«En algún momento besaras a la muerte por las personas más importantes de tu vida, pero lograras evitarla gracias a una veela y a una serpiente»
Aun recordaba a su maestra leyendo su taza de café, le resultaba algo demasiado estúpido porque nadie evitaba a la muerte y tampoco conocía a una veela, aparte ni que las serpientes pudieran hacer algo por ella.
¡Puras patrañas!
-Te casaras, después de los veinticinco -menciono con diversión -...mmm, con una mujer rubia de ojos verdes -recordó a la chica con la que vio a George coquetear en la boda de Bill así que decidió molestarlo un rato con eso-, la conociste en una boda y fuiste a un lago a hacer cosas sucias con ella...
George puso los ojos en blanco para resoplar.
-Deja de inventar cosas, Black...
-No invento nada, claramente se ve como esta extraña figura se parece a ti sobre una chica rubia -le acerco la taza al rostro -, claramente se distingue.
-Solo son restos de café sin forma -le quito la taza alejándolo.
-¿Qué paso con la chica de la boda? -subió y bajo las cejas con diversión -...vi que fueron al lago...eh, galán -lo codeo con diversión viendo como él más alto se ponía completamente rojo.
-Solo estábamos platicando...
-¿Y por eso le metiste la lengua hasta la garganta?
-¡Zibelth!
Se quejó el Weasley cubriéndose el rostro con la palma de la mano, la azabache solo reía burlándose de la reacción de su ex cuñado.
-¿Qué hacen?
La risa de Anir se detuvo al escuchar esa voz, se volteó para toparse con otro pelirrojo que tenía el ceño fruncido, no llevaba camisa se dio cuenta que acababa de cortar leña para la chimenea ya que llevaba varios troncos de madera en las manos.
Por unos segundos su mirada vagó desde el masculino pecho hasta el abdomen y pudo distinguir a un lado de la V el tatuaje que aún conservaba, se mordió el labio inferior con discreción para ponerse de pie de inmediato.
-Yo...ya me iba...
Fue lo único que dijo para ponerse de pie y salir de la cocina de manera rápida dejando a los gemelos solos.
Odiaba que fuera tan jodidamente atractivo, y verlo sin playera no era de mucha ayuda, realmente extrañaba tocar y besar su cálida piel mientras Fred gemía una y otra vez su nombre pidiendo por más.
Sacudió la cabeza entrando a la habitación, debía de dejar de pensar en eso, sentía el calor recorrer su bajo vientre al imaginarse diversas escenas eróticas en las que ellos dos eran los protagonistas.
[...]
Soltó un suspiro para tomar su pequeña bolsa y comenzar a buscar, debía de aprovechar que ni sus padres o tío estaban para hacerse las pruebas, tal vez existía una pequeña probabilidad de que fuera negativa y todo fuera por alguna enfermedad o infección.
Saco las dos cajas y leyó las instrucciones, era sencillo y solo tardaban cinco minutos: si salían dos rayas rosada era positivo y si solo era una seria negativo.
Reunió todo el valor que pudo para tomar las cosas e ir al baño a paso rápido cuidando que nadie la viera.
Antes de poder cerrar la puerta alguien la tomo de la muñeca para empujarla contra la pared y ahora si cerrar.
-¿Qué haces?
Exclamo viendo al pelirrojo que la arrinconaba,
-Guarda silencio -pidió sacando la varita, Anirak trataba de zafarse, pero no podía, él lanzo dos hechizos no verbales a la puerta para volver su mirada sobre ella - ¿Por qué me has estado ignorando?
-Aléjate, Fred -pidió empujándolo del pecho con la mano libre -...hablo enserio.
Odiaba a ver dejado la varita en la habitación, pues sus fuerzas eran nulas a comparación de las de él.
-Anirak, no lo hare hasta que hablemos ¿Por qué me ignoras?
Ella puso los ojos en blanco desviando la mirada del rostro del Weasley.
-No tenemos nada de qué hablar, Frederick...
-Sabes que sí -la mano que sostenía su muñeca fue subiendo por el pálido brazo de Anirak hasta llegar a la mandíbula y acariciarla con cariño -, tenemos muchas cosas de que hablar...
-Fred -murmuro cuando la obligo a verlo -...por favor...
-¿Por favor qué, muñeca?
Le acaricio el labio inferior viéndola fijamente a los ojos, estaban tan cerca que sentía sus alientos mezclarse, Fred se estaba tratando de contener para no besarla en ese momento, mientras Anirak tenía una pelea interna, por un lado, quería que se alejara y por el otro deseaba que rompiera esa pequeña distancia de una vez por todas.
-Fred...detente.
-¿Por qué tiemblas bajo mi toque como un pequeño gatito? -murmuro rozando sus labios con los de ella - ¿Realmente quieres que me aleje o es tu maldito orgullo el que dice eso?
Sentía como sus piernas temblaban, amaba cuando Fred se volvía tan dominante y seguro, era una faceta que la volvía completamente loca, cada parte de su cuerpo reaccionaba a él, su cuerpo estaba demasiado caliente.
Cerro los ojos cuando los labios del pelirrojo se detuvieron sobre los de ella, fue un delicado roce como esperando una reacción, como ella no lo alejaba él dio inicio a un suave movimiento. La mano que estaba sobre el pecho de Fred apretó la camisa que lo cubría y sin poder evitarlo comenzó a responder los movimientos que él hacía, dando inicio a un beso que al inicio fue inocente, pero en poco tiempo ya era necesitado y hambriento.
Las manos del más alto terminaron sóbrela cintura de la azabache tratan de apegarla más a él, mientras la Black serpenteaba sus hombros para subir hasta la nuca parándose sobre las puntas de los pies.
Fred le mordió el labio inferior provocando que ella soltara un jadeo momento que él aprovecho para meter la lengua y rozarla con la de ella dando inicio a un beso francés.
Estuvieron durante varios minutos compartiendo una larga sesión de fogosos besos hasta que las manos de Fred terminaron sobre el carnoso trasero de su ex novia para apretarlo y rozar su erección contra el vientre de la azabache para separarse.
Las mejillas y labios de Anirak estaban completamente rojo y su respiración era irregular.
-Te amo.
Murmuro Fred, se encontraba en las mismas condiciones de ella.
-Eres un tonto-musito-, te odio...se supone que no dejaría que nada de esto pasaría, te odio...
El soltó una risa ronca al escuchar lo que decía.
-No pareciste poner mucha resistencia -amasaba su trasero dejando suaves besos sobre sus labios que eras correspondidos -...perdón por todo Anir, ya no quiero que las cosas sigan igual entre nosotros...te extraño, te necesito a mi lado, no es lo mismo sin ti.
Ella no respondió nada, odiaba mucho esa situación, odiaba estar lejos de él, odiaba que él fuera su mayor debilidad y el único que lograba doblegar su orgullo.
-Anirak-dejo un beso sobre su cabello soltándola de la cintura, para tomar la varita y quitar el hechizo que detenía la puerta del sanitario -...si te vas ahora sabré que todo entre nosotros llego a su fin y te juro que no volveré a molestarte, solo estaré para lo que sea que pase con respecto al embarazo, pero si te quedas significa que tengo una mínima oportunidad para que las cosas vuelvan a ser como antes independientemente si estas o no embarazada...
Ella solo vio como el pelirrojo bajaba la mirada evitando ver su siguiente paso...el corazón de la Black latía de manera desbocada, le estaba dando dos opciones, era demasiado estúpido todo esto porque al final de cuentas siempre era el mismo resultado, la misma elección desde que Fred Weasley apareció en su vida.
Fred soltó un jadeo de sorpresa al sentir como ella rodeaba su torso con los brazos escondiendo la cabeza en medio de su pecho, la sensación de alivio recorrió al Weasley al entender la respuesta y de inmediato la abrazo con fuerza disfrutando de volver a tenerla entre sus brazos y saber que ella lo había escogido.
-Te amo, enserio, Anirak Black, eres la mujer de mi vida -murmuro besándole el cabello sin romper el abrazo -...te prometo que no volveré a hacer o decir una estupidez como la de ese día.
-Te amo mucho, Fred.
Estuvieron un largo rato abrazados sin decir nada, solo disfrutando la calidez que se brindaban mutuamente.
La azabache fue la primera en romper el abrazo para ver al más alto y mostrarle las pruebas de embarazo.
-Me las quiero hacer...
Informo, Fred se alejó para tomar una y leer las instrucciones.
-¿Tienes que orinar en esto? -hizo una mueca, la chica asintió con las mejillas rojas -...bien. Háztelas -le extendió la prueba que ella tomo -. Te espero.
Ella la tomo para verlo con la ceja enarcada.
-¿No piensas esperar aquí adentro o sí? -él no respondió - ¡Fred!
-Por Merlín, he visto y lamido muchas veces lo que está en medio de tus piernas -Anirak sentía su rostro arder -, no es la primera vez.
-¡Fuera! -trato de empujarlo, pero él no se movió ni un centímetro -...es demasiado vergonzoso -al ver que él parecía dispuesto al quedarse ahí soltó un suspiro de resignación -... ¡Al menos cierra bien la puerta y date la vuelta!
-Te vez preciosa avergonzada.
Se burló tomándola de las mejillas y estrellando los labios en contra de los de Anir.
-Idiota -se alejó para ir a la taza del baño y hacerle la seña para que se diera la vuelta y cerrara bien.
-Para que veas que soy bueno novio, te dejare ¿Te veo en mi habitación o en la tuya para lo del resultado?
Ella soltó un jadeo de alivio al ver que caminaba a la puerta, le tenía confianza a Fred, pero no para orinar con él presente.
-No hemos vuelto -sonrió de manera burlona al ver como él le enseñaba el dedo de en medio -, en mi habitación, si ves que mis papás o Regulus llegan te veo en el lago ¿Okey?
-Te amo...
Le guiño el ojo para salir y verla por última vez.
-Te amo más.
✷✷✷
Camino hacia el lago de forma rápida ya que sus padres y Regulus ya estaban de vuelta en la Madriguera, lo más probable es que Fred ya estuviera ahí.
Y tuvo razón, distinguió al pelirrojo que llevaba algo en la mano.
-Volví ¿Tarde mucho?
Pregunto abrazándolo por detrás, él se relajó al sentir sus brazos alrededor.
-Un poco ¿Ya viste el resultado?
Se separó para darse la vuelta y encararla.
-No...las guarde en mi bolsa cuando termine y no las he querido sacar.
-Perfecto -le extendió la mano -, el traslador estará listo en menos dos minutos.
-¿A dónde vamos?
Sostuvo su mano viendo el cepillo de dientes que llevaba en la mano.
-Es una sorpresa, pero quiero que vayamos antes de ver el resultado, no quiero que eso importe para lo que estoy por hacer...
-¿De qué hablas?
Fred solo le sonrió sin responder para que el traslador se activara, Anirak se aferró a su masculino brazo al sentir el tirón.
Los pies de Anirak se detuvieron sobre la arena, sonrió al ver las grandes olas que azotaba el mar, pero su sorpresa fue mayor al ver que la arena era completamente negra.
-¿Dónde estamos?
-Isla Canarias - Informo Fred a su lado sin soltarle la mano -, en la playa Jardín en Tenerife, recordé que una vez leíste sobre ella en esos libros muggles...investigué un poco e hice un traslador aquí, ya está por anochecer así que no hay gente -explico jalándola con suavidad - ¿Quieres caminar un rato?
-Sí, vamos.
Entrelazaron los dedos para caminar a la orilla de la playa, Anirak no dejaba de sonreír, varias veces leyó sobre esa playa de arena negra pero nunca pudo venir.
Disfrutaba de la fresca brisa golpeándole el rostro y por primera vez en días se sintió completamente relajada, ni siquiera pensaba en las pruebas de embarazo en su bolso, solo eran Fred y ella disfrutando de ese hermoso paisaje.
-Anir -llamo Fred deteniendo los pasos, el sol comenzaba a ocultarse haciendo que su cabello se viera más rojo de lo normal -...yo...ah, sé que acabamos de reconciliarnos...
La azabache se dio la vuelta para verlo, parecía demasiado nervioso ya que movía demasiado la punta del pie izquierdo.
-¿Ya quieres terminar?
Inquirió con una sonrisa burlona, Fred negó repetidas veces.
-Hablo en serio, Anir -Anirak borro la sonrisa al ver el rostro lleno de seriedad -, sé que se ve mal que lo haga en estos momentos, pero quiero que sepas que no lo hago porque probablemente estas embarazada. Si no, porque quiero hacerlo, no me importa si el resultado es positivo o negativo -tomo su mano con delicadeza para dejar cariñosos besos sobre sus nudillos, la Black solo escuchaba lo que él decía -, desde el primer momento en que te vi en el campeonato de Quidditch quede completamente a tus pies, busque algo sobre ti durante todo un año pero no había ningún rastro y perdí toda esperanza, pero cuando volví a verte en la casa Black supe que de alguna forma era el destino diciéndome que eras tú, la chica que siempre espere -hizo una pausa con las mejillas rojas -. Y me di cuenta que siempre he estado enamorado de ti, eres la mujer que amo, nunca creí hacerlo de esta manera, y sé que muchas veces la cago de una u otra manera...pero, si me das la oportunidad tratare y todos los días me esforzare para ser el mejor esposo, uno digno de ti.
-¿Qué? -el pelirrojo se hinco frente a ella buscando algo en el bolsillo del pantalón -...Freddie.
-Zibelth Anirak Black-Flamel -saco una pequeña caja de terciopelo negro para abrirla y dejar ver una fina sortija con un pequeño diamante rojo dejando a Anirak sin palabras-... ¿Me darías el honor de ser tu esposo?
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