Fred veía a la azabache sin decir ni una palabra, no sabía que hacer o que decir, los sollozos de Anirak se habían detenido mientras miraba fijamente al techo.

¿Embarazada? ¿Anirak estaba embarazada?

Era lo único que pasaba por la cabeza del pelirrojo, por unos segundos posó la mirada en el vientre de la Black, no notaba nada abultado, si ella estaba embarazada, ahí estaba creciendo un hijo de ambos... no entendía porque, cuando Arthur supo que su madre estaba embarazada de Ginny se puso demasiado feliz, por otro lado, Remus parecía enojado con el embarazo de Tonks.

¿Cómo se debía de sentir él?

No le gustaban los niños pequeños, ¡Por Merlín! Ni siquiera sabía cuidarse él mismo y estaba seguro de algo...

Sirius y Regulus Black lo matarían.

Varias veces les dijeron a ambos que se cuidarán o que no tuvieran sexo, pero a ninguno de los dos pareció impórtales, bueno, se cuidaban, Anirak tomaba la poción y pastilla, él algunas veces usaba ese condón muggle. No entendía por qué fallaron.

Le gustaba la idea de forma una familia junto a la única mujer que amaba, pero ¿Ahora? Estaban en medio de una guerra mágica, Anirak tenía muchos sueños por delante respecto a su trabajo y él igual, un bebé definitivamente sería un obstáculo, aparte que no tenía mucho que ofrecerles a ambos, los bebés eran demasiado caros, y Fred quería darle la mejor de las vidas a Anirak y a sus hijos.

—¿Qué vamos a hacer?

Fue la primera pregunta que salió de los labios de Fred después de varios minutos de silencio, la azabache suspiró para sentarse en la cama y él Weasley imitó su acción.

—No sé...

No existía ningún plan en esos momentos, era como si la vida de Anirak estuviera en pausa, en un momento en el limbo, trataba de procesar todo y de idear algo, pero no podía.

—¿Ya te hiciste una prueba o ...algo?

—No —suspiro la chica pasando la mano entre su cabello—...no he querido hacerla, temo el resultado, pero lo síntomas parecen ser de eso...

Fred la vio al rostro, estaba pálida y demacrada, las ojeras demasiado marcadas y su mirada reflejaba temor, parecía una niña asustada sin saber lo que estaba por pasar en un futuro, no lo negaría, él también estaba demasiado asustado.

Pero, estaba demasiado seguro de algo...

—Fred —murmuro la azabache al sentir como la rodeaba con los brazos para atraerla a su pecho — ¿Qué vamos a hacer con un bebé?

Por nada del mundo la volvería a dejar sola.

La calidez invadió a Anirak, otra vez estaba en medio de los brazos de su amado Fred, la sensación de seguridad y calma la invadió, y sin evitarlo volvió a llorar liberándose de todo lo que cargaba en esos momentos, habérselo dicho a él resultó mejor de lo que espero.

Quizá, ninguno tenía una idea de lo que harían o de lo que estaba por venir, pero al menos lo harían juntos.

—Anir —musito Fred con voz tranquila, trataba de mantener la calma por ella, no quería alterarla aún más de lo que ya estaba —... ¿Qué tienes que hacer? Consideró que lo mejor sería que vuelvas conmigo a la Madriguera dónde están todos, tal vez allá podamos buscar una solución o ver qué hacer con todo esto, aparte estarías más segura, si estás...ya sabes, eso... podrías estar más tranquila en un lugar seguro, aparte que has pasado muchas cosas: lo de Bellatrix; casi mueres, quedaste inconsciente y has hecho demasiadas apariciones, no sé si te pueda afectar...

Ciertamente, la Black no se había detenido a pensar en eso, si estaba embarazada debería de tener más cuidado, pero algo que a Anirak le extrañaba era que no sentía nada por ese feto que tal vez estaba creciendo en su vientre. Se supone que las madres se preocupan y quieren a sus hijos desde que están en el vientre o al menos eso le dijo Laetitia, pero ella no sentía nada, ni siquiera preocupación porque estuviera bien.

—Mi pergamino —Fred la miro sin comprender—...fue algo que me dejó Dumbledore, en él dice lo que tengo que hacer. Pero, después del escape de la boda no ha dicho nada más...así que creo que no tengo que ir con Harry, Hermione y tu hermano —el pelirrojo solo asintió, sabía que el trío de oro tenía una misión, pero nunca indagó en ella y en esos momentos tampoco le importaba, solo quería saber que Anirak estaría bien—, creo que puedo volver...

—Está bien —se alejó unos centímetros de ella para acariciarle la mejilla, tenía los ojos hinchados por tanto llorar y las mejillas y nariz eran adornadas por un suave color carmesí—...volveremos a la Madriguera, te harás la prueba o iremos a un hospital muggle, para saber si lo estás y si eso está bien...

Ninguno quería llamarlo bebé en esos momentos, ninguno sentía el cariño o el deseo por tenerlo.

✷✷✷

Anirak le entrego la pequeña bolsa con oro y distinto dinero muggle a Harry y se despidió del trio de oro deseándole las mejores de las suertes, sabían que estarían demasiado meses sin verse y lo único que le pedía a Merlín es que todos terminaran bien, sin ninguna perdida.

Anirak y Fred usaron un traslador para regresar a la madriguera, el pelirrojo solo estaba preocupado porque nada le hiciera daño a la azabache que sostenía su mano, ella era una mujer fuerte pero no sabía que tanto la podría afectar un embarazo.

Y, al poner los pies en la tierra, Fred Weasley se dio cuenta que se avecinaba una de las peores cosas, soltó la mano de la Black para que fuera corriendo con Sirius, Laetitia y Regulus que la esperaban con demasiada emoción, se quedó unos cuantos minutos observando la escena.

Le gustaba ver como Anirak sonreía y disfrutaba que su familia la abrazara, podía notar lo mucho que los había extrañado.

—¿Qué tienes? ¿Paso algo entre ustedes? —sin darse cuenta Sirius ya estaba frente a él — ¿O los atacaron? Tanto Anir como tú están demasiado pálidos, parecen asustados.

Fred suspiro para ver a su ¿ex suegro? No sabía en qué punto estaba con Anirak, estaba claro que no se alejaría tan fácil de ella estuviera o no embarazada y que haría todo lo posible para estar a su lado.

—¿Podemos hablar?

Pregunto el pelirrojo, sintiendo como su corazón se aceleraba por los nervios que sentía en esos momentos.

—Si... ¿Sobre qué?

—Vamos.

Fred le hizo una seña con la cabeza para que caminaran alejándose un poco de la Madriguera, pudo distinguir como Anirak los veía con el rostro lleno de preocupación.

Quizá ella lo mataría después de enterarse de lo que haría, pero tenía que hacerlo, ya era hora.

—¿Me dirás que quieres hablar o solo era una excusa para hacerme caminar hasta el pueblo?

Fred detuvo los pasos.

—No... no es eso —negó con suavidad para pasar la mano entre su cabello—, bueno... sabes que amo a Anir ¿no? —Sirius enarco la ceja, pero asintió —...y, ella me ama a mí.

—Ajá ¿Y eso qué?

El mayor se cruzó de brazos algo desesperado porque le diera vueltas al asunto.

—Probablemente me quieras matar después de esta conversación, y Anir también lo quiera hacer, pero creo que es lo mejor...

—Weasley ¿De qué demonios hablas?

—Me quiero casar con ella —soltó como si nada, de esa decisión estaba más que seguro desde el primer momento en que la vio, tal vez no sería como el planeaba, pero lo único que podía hacer en esos momentos aparte de estar al lado de la azabache era casarse antes de que alguien supiera la existencia del feto, no le importaba si lo estaba o no, quería pasar todos los días de su vida lado de la azabache —...en su cumpleaños pasado se lo pedí, y ella acepto.

Sirius trago saliva, sabía que tarde o temprano eso pasaría, aparte que tenía cierta sospecha, notaba los síntomas de su hija y no era estúpido, él había pasado por lo mismo.

—¿Lo haces por qué la amas o por qué esta embarazada?

—¿Qué?

Fred lo miro, sin entender cómo es que él lo sabía.

—Laetitia, Regulus y yo no somos idiotas, Anir convive con nosotros todo el día, nos hemos dado cuenta de sus síntomas, a pesar que ella diga que es "anemia" o alguna enfermedad así, les recuerdo que Titia paso todos esos síntomas, solo que decidimos no decir nada hasta que Anirak lo quisiera hacer —veía seriamente a Fred — ¿Cuánto tiene?

—No lo sé, aun no es seguro —respondió con sinceridad el menor —, apenas se hará la prueba...pero, te juro que me hare responsable de todo...

—¿Piensan tenerlo si es positivo?

Anirak y él aun no decidían que harían, ni siquiera habían regresado oficialmente...

—Ella es la que única que tiene esa decisión, pero sea cual sea yo la apoyare en todo.

—Fred —Sirius palmeo su hombro —...te daré un consejo, si solo se van a casar porque ella está embarazada, no lo hagan, aún son jóvenes, y el amor puede acabarse, se unirían solo por obligación y no le darían una buena vida al niño...

—¿Y si lo hago por amor? —Enarco la ceja —, se lo pedí en octubre, ni siquiera se nos pasó por la cabeza que ella pudiera...bueno, ya sabes. Pero no lo hago por una obligación —lo vio directamente a los ojos, se podía distinguir la sinceridad en la mirada avellana de Fred —, quiero casarme con ella porque la amo, no me importa si está o no embarazada, estoy seguro que quiero pasar los restos de mi día a su lado, amándola y adorándola, esforzarme siempre por darle lo que se merece, así que, quiero tu permiso, Sirius...aunque, creo que es obvio que sin el aun así lo hare.

—Créeme que, si la respuesta dependiera de mi al cien por ciento, pero la única que te puede dar es respuesta es Anir —soltó un suspiro—, solo espero que tomen la mejor decisión y que la hagas feliz...y creo que está de más decirlo, pero ella te ama, no le rompas el corazón ¿quieres?

Fred sonrió ante las palabras del mayor.

—Lo prometo, siempre la hare feliz.

—Creo que es hora de volver.

El pelirrojo asintió para caminar junto al azabache, ahora solo faltaba preguntárselo a ella, ya tenía la sortija, desde hace meses que la compro ya que si no la hubiera cagado en su aniversario le habría hecho la propuesta oficial, para su gusto era algo sencilla, pero después de que terminara la guerra la remplazaría por algo digno de ella...

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