Anirak apretó la mandíbula con fuerza al ver su habitación toda revuelta al igual que la de su tío Regulus, toda la casa estaba patas arriba.

—Fue el asqueroso Mundungus —inquirió Kreacher a lado de su ama —...Kreacher le advirtió al amo Regulus que ese asqueroso trataría de venir por algunas de las reliquias de la familia Black, pero el amo no hizo caso.

—A veces Regulus y papá son descuidados —acepto el vaso de leche y galletas que le extendía el elfo —...gracias.

—El amo dijo que cuando la joven ama viniera, Kreacher tenía que encargarse que comiera bien.

—Gracias, Kreacher —sonrió con suavidad, se sentía demasiado casada, hace dos días que había escapado de la madriguera junto con el trio de oro, lo peor de todo es que se seguía sintiendo mal —...por cierto, mi tío dijo que dejo algo para mi ¿Sabes dónde está o si Mundungus se lo llevo?

Kreacher desapareció tras un "crac" estaba segura que el elfo lo había ocultado por orden de Regulus, estaba un poco tranquila pues su familia estaba bien al igual que los Weasley y demás miembros de la orden, Arthur se comunicó con ellos por medio de un patronus.

Sabía que Harry, Hermione y Ron tendrían que partir al viaje en busca de los Horrores, pero algo que le extrañaba es que el viejo pergamino no había brillado otra vez, no tenía ninguna orden más... ¿Así que ira con el trio de oro o no?

Podría ser de ayuda, era buena y una Auror, tal vez los ayudaría a que el viaje fuera más corto.

Tomo su varita y con un movimiento hizo que todo volviera a la normalidad, estaba segura que nada importante faltaba pues casi todas sus cosas estaban en el departamento de Fred...

Fred, en esos momentos lo extrañaba demasiado, antes de todo esto habían dicho cuanto se amaban, no se arrepentía, pero si sentía un poco apenada por eso, ella era demasiado orgullosa y no era justo que el pelirrojo la hiciera flaquear tan fácil, odiaba el efecto que él tenía sobre ella.

Se sentó en la cama para comer las galletas y tomar el vaso de leche cuando la puerta fue golpeada varias veces.

—¡Adelante!

La puerta se abrió dejando ver a Hermione.

—Hola...

—Hola —sonrió, ella también lucia demasiado cansada —, pasa...

Granger asintió para acercarse cerrando la puerta tras ella, se sentó a lado de la azabache que de inmediato le ofreció galletas, pero la menor negó con un movimiento de cabeza.

—¿Podemos hablar? —Anir asintió sin tomarle mucha importancia —...Anirak... ¿Sigues vomitando y con esos mareos?

La azabache enarco la ceja.

—Si...ya sabes, no he podido ir al doctor...

—Yo, no sé si sea alguna infección, bueno, ni Fleur y Tonks lo creen —busco en su bolso —, todas nos dimos cuenta de tus síntomas...

—Y eso, que solo estuvimos un día ahí, creo que son demasiado...

—Regulus hablo con Tonks hace unas cuantas semanas y le conto como estabas —explico—, ella no tuvo la oportunidad de hablar contigo...pero me pidió que yo lo hiciera...

—¿A qué te refieres? —Hermione le extendió dos pequeñas cajas y algunos trípticos —¿Qué es esto? —las tomo con confusión para ver las cajas — ¿Pruebas de embarazo caseras?

Las mejillas de la menor se pusieron completamente rojas.

—Creemos...que bueno, tus síntomas son por eso —se mordió el labio inferior —...tal vez Fred y tú no se cuidaron bien —la azabache solo veía fijamente lo que le acababan de entregar —...creo que sería bueno que te las hicieras, para descartar sospechas, si sí lo estas, te deje algunos trípticos con información en caso de que lo quieras o no tener...

Anirak solo asintió sin apartar la mirada de los papeles y cajas, la palabra embarazo se repetía una y otra vez en su cabeza, estaba tan sumida que ni siquiera noto cuando Hermione se fue.

Trato de hacer un recuento en todos sus síntomas que, ciertamente dieron inicio dos semanas después de la última vez que tuvo sexo con Fred...

Vómitos, mareos, una vez se desmayó, tenía un apetito enorme y...soltó un jadeo...no le había bajado en esos dos meses, pensó que era por el estrés, pero ahora sus sospechas se volvían más grandes y al parecer no era la única que lo notaba...

Cerro los ojos con fuerza, rogando que todo fuera un error.

¿Qué haría sola con un embarazo?

[...]

Abrió los ojos con pesadez, no supo en qué momento se quedó dormida, lo último que hizo fue hablar con Kreacher que le entrego una bolsa con oro y dinero muggle, al parecer Regulus preparo eso para el viaje del trio de oro.

Soltó un suspiro para ponerse de pie, y salió corriendo al sentir la nauseas otra vez, una vez en el baño vomito todas las galletas que ceno, cada vez las sospechas eran más fuertes pero temía hacerse las pruebas, no quería ver el resultado, estaba tan asustada y en esos momentos no había nadie a su lado, no estaba su mamá, papá, Regulus, Jerome o George que siempre estaban para aconsejarla y mucho menos Fred que siempre la hacía sentir segura, se sentó en el suelo para esconder la cabeza entre las rodillas.

No quería, no quería un bebé, por eso siempre se cuidaba, se negaba a estar embarazada.

Estaba tan asustada que sin poder evitarlo comenzó a llorar como una niña pequeña, se sentía sola, como si no hubiera nadie con quien pudiera hablar, el trio de oro ya tenía demasiados problemas como para escuchar los suyos.

Estuvo algunas horas de esa manera, sin importarle nada de lo que pasaba afuera, sin hacer nada, solo quería desaparecer en esos momentos o volver a unos meses atrás en lo que todo era felicidad y ella no temía de estar embarazada.

Tomo una ducha que la relajo para vestirse y salir de la habitación.

Bajo las escaleras escuchando varias voces y cuando llego al salón principal un jadeo salió de sus labios escapó al distinguir a Remus discutiendo acaloradamente con Harry, mientras Hermione, Ron y ¿Fred? Solo veían las cosas con curiosidad.

La mirada avellana y la gris se cruzaron por unos segundos, Fred dijo algo que la azabache no entendió pues veía todo borroso, lo último que alcanzo a ver fue a su ex novio con una mirada llena de preocupación que se acercaba a paso rápido, después todo se volvió completamente negro...

✷✷✷

Estaba cansada de eso, de los mareos y desmayos repentinos, era insoportable y lo peor que ninguna poción servía, no hacían ningún efecto en eso.

Vio fijamente el techo, estaba segura que Fred estaba así lado, distinguía su aroma a canela mezclado con manzana y pólvora.

—Anir —como lo supuso él estaba a su lado —...sé que ya despertaste...

—¿Qué haces aquí?

Pregunto de manera monótona, no quería verlo... ¿Qué diría él si sabía que a lo mejor estaba embarazada? ¿Pensaría que era de Draco?

—Estaba preocupado —confeso suspirando para acostarse a lado de la Black —, quería ver que estabas bien.

—Lo estoy...

No parecía demasiado segura con la respuesta.

—Sabes que no lo estas —murmuro mordiéndose el labio inferior —...estas enfermas, tenemos que ir a algún hospital para que te revisen, no podemos ir a San Mungo porque Bellatrix te está buscando, pero quizá en alguno muggle puedan hacer algo.

—No quiero ir.

Temía ir porque cierta parte de ella sabía lo que le dirían.

—Anir... ¿Qué te pasa? —escucho un sollozo por lo que volteo a ver a Anir — ¿Te duele algo? —ella negó llevando un brazo hasta su rostro para cubrirse los ojos y que no la viera llorar —...cielo —se acercó un poco a ella para acariciarle el brazo — ¿Qué pasa?

Dejo que Fred descubriera sus ojos, notaba la preocupación del pelirrojo, y sin poder controlarlo cuatro palabras que dejaron congelado a Fred Weasley salieron de sus labios.

—: Creo que estoy embarazada.